[Música suave]
¡Y acción!
Es enorme.
Es alucinante.
Tengo que recordarme a mí mismo
que no son de verdad.
De hecho, lo que estamos haciendo
es como una película histórica.
90 por ciento de mi experiencia fílmica
aquí luce justo así.
Venir aquí a hacer un show
basado en Williamsburg
y hacerlo en Berlín es como,
bueno, me da vueltas la cabeza.
Una serie en yídish, para mí también,
personalmente, pienso que es algo genial.
Quizás están lidiando con un
idioma que nadie entiende,
quizás están lidiando con vestuario
y rituales que nadie entiende,
pero la esencia de lo que está sucediendo,
eso se entiende universalmente.
Esta historia tan hermosa y única
que muestra cómo son los dos mundos,
no creo que sea una historia acerca de
la existencia de Dios o algo así,
es más como... el derecho de tener tu voz.
Y la gente como yo realmente
nunca tuvo esa oportunidad.
Nunca nos vimos a nosotros mismos
reflejados en las historias
contadas en la cultura popular,
así que no sabíamos cómo
crear nuestras propias historias.
Creo que este es el primer show
que retrata con precisión
a la comunidad jasídica.
Estas son personas reales, y sus
experiencias son muy universales
y muy identificables.
Cuando la comunidad la ve,
y hay alguien como yo,
y ve que esta chica vivió
exactamente como ella vive.
Y ella pudo reunir el coraje
de perseguir sus sueños.
Quizás esta chica pueda hacerlo también.
Cuando conocí a Ann y a Alexa,
y me hice amiga de ellas,
me di cuenta que si alguien iba a poder
comprender realmente
de qué se trata la historia,
y ejecutarla de una manera
que iba a tener un
impacto cultural positivo,
eran estas mujeres.
Después de conocer a Deborah,
leí su libro
y pensé que era increíble.
Lo leí en una sentada.
No podía dejar de leerlo.
Y luego, ella dijo:
"Bueno, ¿por qué no convierten
mi libro en un show de televisión?"
Anna y yo queríamos hacer un show
por un tiempo,
en el cual trabajáramos a través de
muchos de los temas
que discutimos mucho, especialmente
el ser judíos en Alemania.
Para mí, la historia trata de una
mujer joven que
se está buscando a sí misma,
y está buscando a su
comunidad en el mundo.
Esther es una chica de 19 años.
Nació y creció en Williamsburg, Brooklyn,
en la comunidad llamada Satmar.
-- No lo olvides, Etsy. Él habla primero.
Ella crece en un vecindario muy religioso,
y se libera a sí misma de un
matrimonio arreglado e infeliz,
y huye a Berlín.
Su historia es única, y romántica.
Sentimos que era tan diferente,
que alguien dejara
a esta comunidad tan aislada