(música misteriosa) Cuando era un joven artista alguien me dijo: "Si no encuentras el arte que te gusta, invéntalo." (sonido de campanas) [Guadalupe Maravilla y el sonido de la sanación] Crecí jugando en las escaleras de las pirámides en El Salvador. Sabía que tenía una profunda conexión con los Mayas, la arquitectura y su arte. (soplo de cuerno) Especialmente las esculturas Esas esculturas eran estelas gigantes talladas en piedra y contabas historias. Pero también eran objetos en los que hacer rituales. Pero no estoy interesado en imitar lo que ellos hacían. Sino en aprender sobre los rituales, y reinventarlos, crear el mío propio. (música misteriosa) [Socrates Sculpture Park, Queens, Nueva York] La escultura en Socrates fue mi primera escultura en exterior, hecha de aluminio reciclado. (viento soplando) La escultura en sí misma, es una continuación de mi colección "Disease Thrower". [Disease Throwers, 2019-2020] Así que son tocados, son santuarios, e instrumentos de sanación. Los materiales de las esculturas son una oportunidad de volver a Centroamérica, volver a México, y recoger materiales de esas tierras con las que me crucé de niño. (música misteriosa) Mis obras son autobiográficas, y es muy importante saber de dónde vengo. Nací en El Salvador, en San Salvador. Se estaba creando una revolución cuando yo nací. Mis primeros años fueron felices. Pero luego la guerra empezó a escalar. (disparos) Mi familia tuvo que huir de El Salvador. Y luego me quedé solo. Cuando tenía ocho años me dijeron que iba a reunirme con mi familia en Estados Unidos. Pero voy a ir por tierra. Plántalos en cualquier sitio. Así que mi camino empezó en El Salvador, y luego fui a Honduras, a Guatemala, y a través de México. Esto fue durante casi dos meses y medio. "Tripa Chuca" es un juego con el que crecí jugando con amigos y un trozo de papel. [juego infantil en el que se dibuja líneas entre números que crean formas abstractas] Solía jugar cuando cruzaba fronteras, con ocho años. Solía jugar con el coyote. Solía jugar con otros niños. Así que siempre ha sido un juego valioso. Y por eso siempre marco mis espacios con este juego. Tuve mucha suerte porque la frontera era muy diferente en aquel entonces. Era 1984, pero incluso los niños con los que estaba algunos no querían hacerlo. Aún pienso en ello. Podría haber terminado de maneras muy diferentes. (música misteriosa) Nací el 12 de diciembre. Mi cumpleaños me es muy significativo porque nací el día 12 del mes 12. Durante mucho tiempo, miraba al calendario y pensaba, "guau, voy a tener cumpleaños, y será todos los doces de 2012." Y así es como supe que tenía cáncer. Sí. (disparo de cámara) (música misteriosa) La radioterapia fue una época muy fortalecedora para mí porque fue la primera vez que me expuse a un baño de sonido. (música misteriosa) Estaba perdiendo mucha agua por la radiación. Decían que era muy bueno para reponer la poca agua que tienes, para que la terapia de sonido funcionase. (música misteriosa) Por primera vez me di cuenta de que el sonido es medicina, y que si superaba esa experiencia, quería aprender a tocar, para compartir eso con quien estuviera atravesando esa lucha. Empecé con mis talleres de sanación con inmigrantes indocumentados. Cuando empezó la pandemia, me topé con Juan Carlos Ruiz, el cura de la iglesia en Bay Ridge. Él alimentaba a tres mil personas a la semana. Así que decidí colaborar con él y llevar mis trabajos de sanación a la iglesia. (sonido de campanas) ¿En algún momento te preguntaste por qué te pasaba esto a ti? Sí, yo pienso eso todo el tiempo. Yo creo que tener cáncer fue un momento muy difícil, pero mi gran profesor. Cada uno tiene su propio trauma. Y ese trauma es diferente para todos. Para mí ese trauma de ser niño, estar separado de mi familia el trauma de la guerra civil, todo eso se manifestó en una energía que notaba en mi estómago y se convirtió en cáncer. (gong sonando suavemente) [Planeta Abuelx] Hoy es un día muy especial porque en un par de horas vamos a tener aquí a más de 300 personas. Publiqué una invitación para quienes tuvieran cáncer o lo hubieran superado, o quienes hubieran lidiado con una pérdida por la enfermedad. En algún momento, tras haberlo superado, empecé a ver el arte de manera diferente. Llegué a pensar "¿Sigo siendo un artista?" "¿O me voy a una selva con un curandero por los próximos 10 años, y desaparezco y simplemente aprendo?" Estaba muy confundido, sobre qué dirección tomar. Pero estoy más interesado en crear mi propio camino. Y mi camino es usar el arte y la sanación, y combianarlas. (sonido de campanas) (soplo de cuerno) (soplo de cuerno) (sonido de cristal) En mi experiencia, sanar no es siempre agradable donde todo es perfecto y limpio. Sanar puede ser muy difícil y desafiante. Pero tener una comunidad que ha pasado por situaciones similares puede ser muy motivador. (sonido de gong) Crear estas elaboradas "Disease Throwers" no es solo contar la historia de mi pasado sino cómo este ritual de sanación puede perdurar, (grietas por el fuego) cuando yo ya no esté.