[Katharina Grosse: pintando con color] [Estudio de Katharina Grosse, Berlín, Alemania] Me escribí este poema aquí en la muñeca, en el brazo. Queso stilton. Voy a hacer una tarjeta de Navidad para mis amigos. Una cara de la tarjeta será una foto de un poema que me gusta mucho. Lo he escrito en un papel, y creo que quizá es mejor en la piel. Cuando empecé a pintar dejé de leer. En la escuela me encantaba aprender idiomas y leer cosas, y lo dejé en serio cuando empecé a pintar. Y no sabía por qué. Tardé un tiempo en entender por qué lo hice. Es un poema de un poeta austriaco, que se llama Ersnt Jandl, y ha escrito muchos poemas realmente fantásticos, profundos, y... sí, son superfascinantes. La estructura lingüística impulsa a uno a un sistema de ordenación particular donde las cosas se suceden, lo cual es muy lineal. Y me percato de que la pintura no tiene una estructura lineal; pero la sincronía en la pintura es muy atractiva para nuestro proceso mental. (sonido del disparador de la cámara) Vale, tenemos que hacerlo otra vez. Es inusual leer algo profundo y fundamental sobre el color. Los críticos modernos escriben sobre el concepto de lo que podemos ver o los temas políticos o sociales que se están tratando; pero nunca se debate sobre la pintura en la esfera del color. Curiosamente el color es un elemento en la pintura que siempre se ha debatido, desde el siglo XVII, en la gran academia de París o donde sea, como el elemento de la pintura femenino, menos estable y claro, no tan inteligente, mientras que el concepto: la línea, el dibujo... es más la parte masculina, clara, progresiva e inteligente de la obra. Creo que estoy abordando esta tradición de un modo interesante, porque el color es una característica espacial importantísima en mi trabajo, en relación con el mundo cristalizado, construido y materializado que forma parte de lo que hago cuando pinto en el espacio. Me gusta este potencial anárquico del color. Veo muy claramente que el color de hecho quita la delimitación del objeto. Así que ya no hay una relación entre sujeto y objeto. Y creo que tal vez el color tiene la capacidad de hacernos reflexionar. [Galería Johann König, Berlín, Alemania] Es la primera vez que muestro obras sobre papel en una exposición. Cuando volví de mis vacaciones anuales de surf, (risas) empecé con las obras sobre papel y continué. Y me pareció muy interesante y que podía desarrollar muchas cosas muy rápidamente. Todas las distintas acciones van juntas en un superficie, con lo cual es un poco como la violencia en una película, que de alguna forma acelera el tiempo y lo comprime. Así, pues, se acorta el proceso de razonamiento y la acción. Además, al trabajar con estos formatos pequeños no hay resistencia en contraste con las grandes piezas, donde la resistencia del material es muy fuerte y hace que el cuadro sea menos fluido y móvil. Lo que estoy haciendo con mi trabajo es más o menos coger algunos de estos pensamientos rápidos que me pasan por la cabeza, y quizá pintar es una de las formas para hacerlos visibles y comprensibles para mí.