Hola. Cuando oigo la palabra "Italia," evoco muchas imágenes. Veo la catedral abovedada de Florencia, o los canales de Venecia. Sin embargo, cuando oigo la palabra "Eslovenia," Cuando oigo "Eslovenia," No evoco tales imágenes Hay ciertas cosas que sé sobre Eslovenia. Sé que fue la primera república, antes Yugoslavia, en unirse a la UE. Dicen que es un gran lugar para vacacionar, pero no evoco a Eslovenia en mi cabeza. Podría decirse que para la mayoría, hay dos clases de países: aquellos que se pueden evocar con la mente, y aquellos que no. Antes de venir a Seúl en 1997 para vivir y enseñar, para mí Corea era un país del segundo tipo. Había ciertas cosas que sabía sobre Corea. Sabía sobre la situación política entre Corea del Norte y Corea del Sur. Sabía sobre la Guerra de Corea. Más que nada, sabía sobre Corea a través de los amigos coreanos que hice en la universidad y la escuela de posgrado. Ellos me contaron muchas historias, pero aún me faltaban las imágenes. Había un país de Asia que me evocaba imágenes frescas y vibrantes, y este era Hong Kong. En su mayoría porque yo era fanático del cine de Hong Kong, como "Chungking Express" de Wong Kar-Wai. Estas eran imágenes muy estilizadas, y me di cuenta de que podían no tener una relación con el Hong Kong real, pero despertaban mi curiosidad. Tenía curiosidad por conocer la diferencia entre estas imágenes y el Hong Kong real. Fue esta curiosidad lo que en parte me llevó a escoger a Hong Kong como mi primer destino luego de llegar a Asia. Creo en el poder y la influencia de las imágenes. No solo ellas solas llevan a una mayor comprensión, sino que pueden avivar la curiosidad e impulsar la imaginación. Ellas pueden hacerte sentir más cerca de un lugar aunque nunca hayas estado realmente ahí. Y no desestimo la fotografía, pero las películas proveen algunas de las imágenes más inmediatas y memorables de un lugar. Permítanme retroceder un momento, y contarles un poco sobre mi propia vida. Vine a Corea en 1997 para enseñar inglés, pretendía pasar dos años aquí antes de irme a Europa del Este. Como pueden ver, sigo aquí. (Risas) Como fanático del cine, la primera cosa que me impresionó sobre la cultura de Corea fue un paseo al segundo Festival de Cine Internacional de Busán. Me fascinaban las salas repletas y el entusiasmo del gentío. En la pantalla, el filme "Christmas in August" capturó mi imaginación al instante. El filme no era estilizado como "Chungking Express," pero las imágines del filme eran inolvidables. Ambientada en un pueblo ordinario, sobre dos personas comunes quienes casi se enamoran, este filme expone la belleza de lo cotidiano: manejar una escúter, revelar fotos, comer sandía, o enseñarle a tu padre cómo usar el control remoto Todas estas escenas ordinarias tenían una intensidad adicional por la elegancia de la cinematografía, y nuestro conocimiento de que uno de los personajes está enfermo y puede morir pronto. Echemos un vistazo a una escena del filme. Es una de las escenas más ordinarias del filme, simplemente están comiendo helado, pero para mí, es una de las más memorables. (El vídeo empieza) (Música) (Coreano) Da-rim: ¡Señor! Jung-won: ¡Oh! DR: ¿Adónde va? JW: Tengo que tomar unas fotos. DR: Oh, ¿entonces qué puedo hacer? ¡Esto me urge terriblemente! ¿Qué puedo hacer? (El vídeo termina) Darcy Paquet: Ver películas como "Christmas in August" a fines de los 90 me hizo interesarme más por el cine coreano. Sin embargo, cuando busqué más información en línea, casi no había información en inglés. Esto me inspiró para crear un sitio web sobre cine coreano, sin haber estudiado cine formalmente, y sin tener las aptitudes para hacerlo. Koreanfilm.org se lanzó en abril de 1999. Aunque no esperaba un éxito inmediato, pronto empecé a saber de gente alrededor del mundo que se interesaba por el cine coreano. Una comunidad virtual se construyó a partir de mi sitio web. Personalmente, el sitio me llevó a una nueva carrera. Primero, como periodista en la revista de cine, Screen International, y luego como consultor del festival, columnista y profesor. En 2003, hice un experimento. En mi foro de discusión, hice una pregunta, "¿Cuáles filmes coreanos produjeron las imágenes más vívidas y duraderas de Corea?" Muchas de las personas que visitan mi sitio nunca han estado en Corea. Ven filmes coreanos mediante DVDs o en festivales de cine extranjero, y tenía curiosidad por qué tipo de filme les dejaría la impresión más marcada. Los filmes que escogieron no eran retratos idealistas o exóticos de Corea. Eran filmes como "I Wish I Had a Wife" de Park Heung-sik, "One Fine Spring Day" de Hur Jin-ho o "Memories of Murder" de Bong Joon-ho. El filme que eligieron, sobre todo, fue "Take Care of My Cat" de Jeong Jae-eun. A mí también me cautivó profundamente este filme. El filme es un retrato considerado y realista de cinco jóvenes mujeres de Incheon, cuya amistad se pone tensa un año después de que se gradúan de la escuela. Los personajes son vivaces y encantadores, y el director nos hace sentir sus vivencias. El ambiente, también, es memorable. Un visitante de mi sitio, que vive en Boston, escribió en el foro de discusión, "Nunca pensé que debería ir a Corea antes de ver 'Take Care of My Cat', pero ahora quiero ir. Los paisajes lindos no son tan poderosos para mí como lo es la urbe de Jeong Jae-eun." Echemos un vistazo a cómo el director presenta los paisajes urbanos de Incheon y Seúl. (Vídeo empieza) (Coreano) Bi-ryu: Taehee debe estar intentando seducirlos. Hae-joo: ¿Cómo, con esa cara? (Música) (Vídeo termina) DP: Durante los últimos 15 años, el cine coreano ha proporcionado una amplia gama de imágenes indelebles a los espectadores del mundo entero. Hemos visto chicas atrevidas, "Oldboy", monstruos, fantasmas, soldados, payasos, vagabundos y artistas. Muchas personas de todo el mundo conocen Corea a través de estas imágenes. Cuando trabajaba en mi sitio web, recibía muchos mensajes de personas alrededor del mundo que apenas empezaban a descubrir el cine coreano. He oído de jóvenes expatriados en otros países quienes han crecido en pueblos donde son los únicos coreanos. Para ellos, estas imágenes de una tierra lejana terminan siendo una parte importante de su identidad. He oído de personas que no sabían nada sobre Corea antes de ver su primer filme coreano, pero eventualmente se inspiraron para mudarse y empezar una nueva vida. Y también he recibido comentarios y preguntas menos serias. Como el lector que preguntó, "¿Qué son todas esas botellas verdes que siempre veo en los filmes coreanos?" (Risas) La charla de hoy es una mezcla de optimismo y pesimismo. Mi optimismo nace de la creencia que los filmes y las imágenes que llevan son más influyentes de lo que parece. Especialmente, creo que cuando los filmes traspasan culturas, ocurren cosas buenas. Sin embargo, soy más pesimista cuando encaro el problema práctico de dar a conocer los filmes coreanos a más gente alrededor del mundo. Citaré a uno de mis directores de Hollywood favoritos, "Mucha gente en la industria del cine son fatalistas que creen que un filme meritorio siempre logrará su destino, y los filmes que no lo son no lo lograrán, que todo está predeterminado, etc. Y yo no creo que eso sea cierto en lo absoluto". Hay ciertas creencias que resultan de la reflexión, y otras a partir de la casualidad, sin siquiera considerar el razonamiento detrás de ellas. Creer que un buen filme encontrará una amplia audiencia, y que un filme sin mérito no, es un caso de la segunda categoría. Algunas personas piensan que hay una constante lucha de supervivencia del más apto, en la que los buenos filmes dominan sobre los malos y tienen más espectadores. Pero no requiere mucha reflexión entender que en este caso, los "más aptos" no son los mejores filmes, sino los filmes con más poder de mercadeo y distribución detrás de ellos. Es más probable que los cinéfilos crean que los grandes distribuidores manejan el cine comercial. Pero es probable que crean en otro mito que los tres festivales de cine más importantes, Cannes, Venecia y Berlín forman un sistema alternativo y justo que neutraliza el sistema comercial. Personalmente, no creo en esto tampoco. Años de trabajar en la industria del cine me han convencido que los organizadores de esos festivales pueden ser tan injustos como los estudios de Hollywood. Solo que se enfocan en una clase diferente de película. "¿Cuál fue el filme coreano más importante de los últimos 10 años?" Se puede argüir que "Memories of Murder" de Bong Joon-ho pero este filme fue ignorado por los festivales de cine importantes porque en ese tiempo, el director no era tan famoso. La persona común no comprende cómo se distribuyen internacionalmente los filmes, pero presume que es de una forma benéfica. El peligro de creer en el sistema es que uno puede sentarse y esperar a que los buenos filmes aparezcan, sin salir de casa y buscarlos activamente. Para mí, esto es trágico. Me preocupa que este sistema averiado esté imposibilitando a la gente encontrar filmes que podrían deslumbrarlos. ¿Cómo se elude este sistema? Recurriendo a la internet y buscando información sobre filmes de otros países. Yendo a un festival a ver un filme pequeño del que no sepan nada. Ver filmes recomendados por amigos de fuera. y recomendarles filmes coreanos a ellos. Mi deseo final es simple, y no cambiará el mundo, pero podría cambiar sus experiencias: Espero que más personas desechen su fe en el sistema y empiecen a buscar filmes de todas partes del mundo. Gracias por su atención. (Aplausos)