La conciencia plena es, primero que nada, la energía que nos ayuda a reconocer las condiciones de la felicidad. Cualquier persona puede ayudarnos a recordar que podemos ser felices en el aquí y el ahora. ¿Quién se encargará de hacer eso en nuestra vida cotidiana? La respuesta es que tú mismo debes hacerlo. Tú eres el único que debe hacerlo. Te recuerdas a ti mismo que tienes las condiciones suficientes para ser feliz en el aquí y el ahora. Y recuerdas eso a la persona que está cerca tuyo y ello a la persona que está más cerca de él o ella. Esa es la práctica de la plena conciencia. Sam, ¿Qué es esto? ¡Luce increíble! Espera... Sam, ¡pienso que realmente deberías ver esto! Si estás leyendo esto es porque quisiera contarte mi historia. Bueno, no solo mi historia, me gustaría contarte acerca de algo que descubrí este verano... En verdad, no se trata de una "cosa"... Es difícil de describir. ¿Cuáles son esos momentos en los que necesitamos solidez, esa "energía de montaña" en nosotros? - Cuando nos están acosando. ¿Por qué necesitamos tener la montaña en nosotros cuando nos están acosando? - Porque así no pueden hacernos daño. ¿Cómo nos ayuda eso cuando nos están acosando? - Porque está tranquilo, y ellos no te empujan al suelo. La plena conciencia es enterarse de lo que está pasando en ti y en tu entorno, cuidar de ti mismo, atesorarte a ti mismo y escucharse a sí mismo. Es amarse. La plena conciencia es amor. La plena conciencia me trajo mucha paz y conocimiento acerca de quien soy y lo que estoy haciendo en el mundo. Ayudar a los niños a tener esa percepción es algo muy valioso para mi. Quisiera poner esto a la disposición de los niños. así que puedan estar conscientes de su respiración, su cuerpo y sus emociones. Así que cuando dificultades aparezcan, con sus familias o en la escuela tengan un medio para transformar la situación, para transformar su sufrimiento. No creo que los niños no estén preparados para hacer esto. Puede ser una de las etapas en las que se sufre más. Ser capaz de entregar las herramientas para cultivar la plena conciencia a través de una película como ésta es como dar uno de los más grandes regalos a la juventud de nuestro mundo. Inspirando, me veo a mi mismo como una montaña, Expirando, me siento sólido. Montaña. Sólido. La sala de clase, puede ser un lugar maravilloso, pero también puede ser estresante. El profesor puede encontrarse en una sala llena de niños que ama, pero algo no sale de una manera pacífica y calma. Algunas de las prácticas que aprenderás en esta película podrán transformar tu sala de clase en un sala de clase feliz, en uno en el que niños y profesores realmente disfrutan y se hacen más calmos más atentos a lo que se está enseñando en clase, más atentos entre ellos mismos y realmente disfrutando el estar juntos en clases en una especie de comunidad. Plantando Semillas: El poder de la plena conciencia Post producción campaña de recolección de fondos. Dona hoy @ indiegogo.com/plantingseeds