Me complace que se hable acerca de mi trabajo pero hay una tergiversación, algunas personas pueden pensar que mi trabajo es sólo acerca del dinero. Ciertos aspectos de mi trabajo son acerca del dinero porque mi trabajo también habla sobre el deseo pero ahhh... el trabajo no es acerca del dinero, no es sólo acerca de hacer algo para venderlo. Hace tiempo aprendí, cuando trabaja con objetos ya hechos; que haría de todo para cuidar y proteger a ese objeto y para preservar su integridad y cada cosa perfecta e imperfecta. Llegó un día cuando hice una escultura... todo fue un fracaso, y... No podía salvar la escultura a menos que le hiciera algo radical. Y me di cuenta, en ese momento, que en realidad no me importaban los objetos; me importaban las personas. Y es allí donde estaban las imperfecciones. Es allí donde estaba lo perfecto, lo que en realidad me importaba. Por lo tanto, siempre que hago algo siento una responsabilidad moral de dar el cien por ciento porque eso es lo que me interesa, me interesa esa visión. Hoy en día es inusual que un artista tan grande, y con estudios... Si te interesa hacer más de una pintura al año, o si te interesa hacer más de una escultura, tienes que poder tener apoyo. Me gusta trabajar con gente porque no quiero estar solo en un cuarto. Digo, me gusta el sentido familiar que tiene mi estudio. Es parte del aspecto de los negocios en el trabajo y cuando haces cosas no tienes que ceñirte a un dictamen definitivo en cada asunto. Si quieres crear algo, aunque no sea muy práctico y usualmente lo son, las mejores cosas son las que son poco prácticas. El gran arte es, usualmente, poco práctico. Sabes que puedes ir y hacerlo. Realmente no tienes opción. Si estás haciendo tu trabajo: tienes que hacerlo.