Hola, mi nombre es Frank,
y colecciono secretos.
Todo comenzó con una idea loca
en Noviembre de 2004.
Escribí 3.000 tarjetas postales con mi dirección
como éstas.
Un lado estaba en blanco
y del otro
escribí una lista de instrucciones sencillas.
Le pedí a la gente que anónimamente compartiera un secreto ingenioso
que nunca hubieran dicho a nadie.
Y entregué estas postales al azar
por las calles de Washington, D.C.,
sin saber qué sucedería.
Pero la idea pronto comenzó a propagarse como un virus.
La gente comenzó a comprar
y a hacer sus propias tarjetas postales.
Y comencé a recibir secretos en mi correo,
no solo de Washington, D.C.,
sino también de Texas, de California,
Vancouver, Nueva Zelandia, de Irak.
Pronto mi idea loca dejó de ser tan loca.
PostSecret.com
es el blog libre de publicidad más visitado en el mundo.
Y esta es mi colección de tarjetas postales en la actualidad.
Pueden ver a mi esposa
luchando por apilar un ladrillo de tarjetas postales
en una pirámide de más de medio millón de secretos.
Lo que quisiera hacer ahora
es compartir un puñado de secretos de esa colección
con ustedes,
comenzando con este.
“Encontré unas estampillas cuando era niño,
y he esperado toda mi vida
tener a quién mandárselas
y nunca tuve a quién."
Los secretos pueden ser muy diversos.
Pueden ser impactantes,
tontos o conmovedores.
Ellos pueden conectarnos con nuestra humanidad más profunda
o con personas que nunca conoceremos.
(Risas)
Tal vez uno de ustedes envió este.
No lo sé.
Este, por ejemplo, es una gran demostración
de la creatividad que tienen las personas
cuando escriben y me envían la tarjeta postal.
Este fue hecho, obviamente, con la mitad de un vaso de Starbucks,
con un sello y mi dirección del otro lado.
“Querida madre biológica: Tengo padres excelentes.
Encontré amor. Soy feliz."
Los secretos nos recuerdan los innumerables dramas humanos,
de la fragilidad y el heroísmo,
desarrollándose silenciosamente
en la vida de las personas que nos rodean,
incluso ahora.
“Todo el que me conoció antes del 11/9
cree que estoy muerto.”
“Solía trabajar con un grupo de personas religiosas ortodoxas,
así que algunas veces no usaba ropa interior,
y llevaba solo una gran sonrisa y me reía para mis adentros.”
(Risas)
Esta otra, requiere una pequeña explicación previa antes de compartirlo con ustedes.
Me encanta hablar en los campus universitarios
y compartir secretos e historias con los estudiantes.
Y a veces me quedo a firmar libros
y a tomarme fotografías con los estudiantes.
Y esta tarjeta postal fue hecha
con una de esas fotos.
Y debo mencionar también que, al igual que hoy,
en ese evento PostSecret,
estaba usando un micrófono inalámbrico.
“Tu micrófono no estaba apagado durante la prueba de sonido.
Te escuchamos hacer pis.”
(Risas)
Ese momento fue realmente bochornoso,
hasta que me di cuenta de que podría haber sido peor.
Exacto. Saben de lo que estoy hablando.
(Risas)
“Adentro de este sobre
hay pedazos
de una nota de suicidio que no usé.
Me siento la persona más feliz de la Tierra (ahora).”
“Uno de estos hombres es el padre de mi hijo.
Él me paga mucho por mantenerlo en secreto.”
(Risas)
“Ese Sábado cuando te preguntabas dónde estaba,
bueno, estaba comprando tu anillo.
Está en mi bolsillo ahora."
Publiqué esta entrada en el blog de PostSecret
hace dos años en el Día de San Valentín.
Estaba en la parte inferior de la lista, era el último secreto.
No pasaron más que un par de horas
cuando recibí este e-mail exuberante
del hombre que me envío esta tarjeta postal.
Él decía: “Frank: Tengo que compartir contigo
lo que esta historia representó en mi vida.”
“Aún me tiemblan las rodillas.”
Decía: “Durante tres años mi novia y yo
tuvimos el ritual los domingos a la mañana,
de visitar el blog de PostSecret
y leer juntos los secretos.
Yo le leía y ella a mi."
”Eso nos ha unido
a través de los años.
Y cuando descubrí
que a lo último habías publicado
la propuesta sorpresa a mi novia,
estaba fuera de mi.
Traté de mostrarme calmado para no delatarme.
Y como todos los Domingos,
comenzamos a leernos uno al otro los secretos.”
”Pero esta vez parecía que le llevaba una eternidad
leer uno por uno.”
Pero finalmente ella llegó al último;
llegó al último secreto, a mi propuesta.
Y él dijo: “Ella lo leyó una vez y luego otra vez.”
Luego giró hacia él y dijo:
“¿Es ese nuestro gato?”
(Risas)
Y al mirarlo, ella vio
que él estaba arrodillado en una pierna y con el anillo en una mano.
Pronunció la pregunta y ella dijo sí. Fue un final muy feliz.
Entonces le envié un e-mail a él
diciéndole: ”Por favor, envíame alguna imagen,
algo que pueda compartir con toda la comunidad de PostSecret
y hacerles saber tu final de cuento de hadas.”
Y él me envió esta fotografía.
(Risas)
“Encontré tu cámara fotográfica en Lollapalooza este verano.
Revelé las fotografías
y me encantaría dártelas.”
Esta fotografía nunca regresó
a las personas que la perdieron,
pero este secreto impactó muchas vidas,
empezando por un estudiante canadiense
llamado Matty.
El secreto inspiró a Matty
a crear su propio sitio web,
llamado IFoundYourCamera (encontré tu cámara).
Matty invita a las personas
a que les envíen fotos digitales que hayan encontrado,
tarjetas de memoria,
con fotos sin dueño.
Y Matty retira las fotografías de estas cámaras
y las publica en su sitio web cada semana.
Y las personas visitan el sitio
para ver si se encuentran con las fotos que perdieron
o ayudan a quienes pudieran estar desesperados
por recuperarlas.
Esta es mi favorita.
(Risas)
Matty encontró esta manera ingeniosa
de estimular la amabilidad en los extraños.
Y podría parecer una idea simple, y lo es,
pero el impacto en la vida de las personas puede ser enorme.
Matty compartió conmigo
un e-mail emotivo que recibió
de la madre en esta fotografía.
“Esta soy yo, mi esposo y mi hijo.
Las otras fotografías son de mi abuela muy enferma.
Muchas gracias por crear este sitio.
Estas fotografías significan más de lo que crees.
En esta cámara está el nacimiento de mi hijo.
Mañana cumple 4 años.”
Cada una de las fotografías que ven allí,
y otras miles,
fueron devueltas a las personas que las perdieron --
algunas veces cruzando océanos,
otras veces atravesando barreras idiomáticas.
Esta es la última tarjeta postal que tengo para compartir con ustedes hoy.
“Cuando las personas que amo
dejan un mensaje en mi teléfono,
siempre los guardo por si mueren mañana
y no tengo otra manera
de escuchar su voz otra vez.”
Cuando publiqué este secreto,
decenas de personas
me enviaron mensajes de sus teléfonos;
que en algunos casos han conservado por años,
mensajes de familiares o amigos
que murieron.
Ellos dicen que preservando esos mensajes
y compartiéndolos,
les han permitido mantener vivo el espíritu de las personas queridas.
Una joven
publicó el último mensaje
que recibió de su abuela.
Los secretos pueden ser muy diversos.
Pueden ser impactantes, tontos
o conmovedores.
Ellos pueden conectarnos con nuestra humanidad más profunda
o con personas que nunca más veremos.
Grabación de llamadas: primer mensaje de voz guardado.
Abuela: ♫ Hoy alguien cumple años ♫
♫ Hoy alguien cumple años ♫
♫ Las velas están encendidas ♫
♫ en su pastel de cumpleaños ♫
♫ Y estamos invitados ♫
♫ a celebrarlo ♫
Cumples 21 años hoy.
Que los cumplas muy feliz y te amo.
Diré adiós por ahora.
FW: gracias
(Aplausos)
Muchas gracias.
(Aplausos)
June Cohen: Frank, eso fue hermoso,
muy conmovedor.
¿Alguna vez te enviaste una tarjeta postal?
¿Alguna vez enviaste un secreto a PostSecret?
FW: Tengo uno de mis propios secretos en cada libro.
Creo que de alguna manera comencé este proyecto,
aunque no lo supiera en ese momento,
porque estaba luchando con mis propios secretos.
Y fue a través del crowd-sourcing,
fue a través de la amabilidad que los extraños me manifestaron
que pude develar
partes de mi pasado que me inquietaban.
JC: ¿Alguien descubrió alguna vez en el libro
cuáles eran tus secretos?
¿Hay alguien en tu vida que pueda contarlos?
FW: Algunas veces comparto esa información. Si.
(Risas)
(Aplausos)