Es triste decirlo...
En la mayoría de los casos, tu familia y tus amigos serán los primeros
en tratar de convencerte para no hacer algo
que te apasiona, que te emociona,
o para lo cual tienes una visión
La mayoría de la gente que no tiene sueños
se van a despertar cada día tratando de despertarte
de tus propios sueños. No tienen metas.
No tienen ninguna ambición.
Crea tu propia realidad, seleccionando tu futuro.
Y no sólo es importante que sepas que es posible
que elijas tu futuro, sino también necesario
que trabajes en tí mismo, que te desarrolles.
Es necesario, que saques a las personas que drenan tu energía.
A la gente que no quiere nada.
Los discursos motivacionales más poderosos que he escuchado en toda mi vida
vienen de gente que me dijo que no podía hacer algo.
¿Sabés por qué?
Porque cuando me dijeron que no podía hacerlo,
estaba determinado a enseñarles que sí podía.
Dime que no puedo hacerlo!
Te demostraré lo contrario! Te voy a enseñar
que estás equivocado. Porque yo creo!
Y esto es realmente importante.
Yo puedo detenerte, hacer que hagas las cosas más despacio
y hacer que te des vuelta y retrocedas, ¡Si lo permites!
Pero si estás seguro de lo que quieres, no puedo
hacer nada, excepto incrementar tu determinación para llegar a tu meta.
Un problema, el violín.
Porque para hacer lo que haces, debes ser
una violinista de clase mundial. Porque si no,
cuando te mueves por el escenario, terminas haciendo
lo que hiciste. Y eso es, saltarte muchas notas.
Hubo momentos donde para mí, sonó como un montón de ratas siendo ahorcadas.
Así de mal.
Creo que no eres lo suificentemente buena para volar por el aire
y tocar el violín al mismo tiempo.
No creo que lo que estás haciendo ahora es suficiente
para llenar un teatro en Las Vegas.
Todo ese movimiento, provocó que no lo hicieras tan bien como antes...
¿Quien tiene el derecho de detenerte?
Quizás algunos de ustedes tienen algo en lo que no encajan
o algo que realmente quieren hacer, que nunca le han dicho a nadie.