¿Cuál será el futuro del aprendizaje?
Yo tengo un plan,
pero para que pueda contarles el plan,
debo contarles una historia
que prepara el escenario.
Intenté averiguar
de dónde procede el tipo de enseñanza
que ofrecemos en las escuelas,
¿de dónde procede?
Podemos remontarnos al pasado,
pero si nos fijamos en
la forma actual de enseñar,
es bastante fácil darse cuenta
de su procedencia.
Data de unos 300 años
y procede del último
y más grande de los imperios.
["El Imperio Británico"]
Imagínense intentar
controlar el espectáculo,
intentar controlarlo en todo el planeta,
sin computadoras, sin teléfonos,
con datos manuscritos en papel
y trasladados en barco.
Pero los victorianos
de verdad lo hicieron.
Lo que hicieron fue increíble.
Crearon una computadora global
compuesta de personas.
Hasta hoy aún está con nosotros.
Se llama
máquina administrativa burocrática.
A fin de que esa máquina funcione,
se necesitan muchas personas.
Montaron otra máquina para
producir esas personas:
la escuela.
Las escuelas producirían gente
que luego se convertirían en partes
de la máquina administrativa burocrática.
Éstas deben ser idénticas entre sí.
Y deben saber tres cosas:
buena caligrafía,
porque los datos se escriben a mano;
leer
y multiplicar,
dividir, sumar y restar mentalmente.
Deben ser tan idénticos que
si eligen a alguien de Nueva Zelanda
y lo envían a Canadá
instantáneamente podrá funcionar.
Los victorianos fueron grandes ingenieros.
Diseñaron un sistema tan sólido
que hasta hoy en día nos acompaña,
produciendo continuamente
personas idénticas
para una máquina que ya no existe.
El imperio ya no existe,
así que, ¿qué hacemos con ese diseño
que produce personas idénticas?
y, ¿qué haremos después
si no vamos a volver a usarlo?
["Las escuelas como
las conocemos están obsoletas"]
Ese es un comentario bastante fuerte.
Dije que las escuelas, como las
conocemos ahora, están obsoletas.
No digo que sean inservibles.
Está muy de moda decir que
el sistema educativo es inservible.
No lo es. Está maravillosamente
construido.
Es solo que ya no lo necesitamos.
Está anticuado.
¿Qué tipo de trabajos
tenemos hoy en día?
Los empleados ahora
son las computadoras.
Hay miles en cada oficina.
Y hay personas que dirigen los equipos
para realizar su trabajo de oficina.
Esas personas no necesitan escribir
maravillosamente a mano.
Tampoco multiplicar cifras mentalmente.
Necesitan ser capaces de leer.
De hecho, deben poder
leer con sensatez.
Bueno, eso es en la actualidad,
pero ni sabemos
cómo serán los trabajos del futuro.
Sabemos que la gente trabajará
desde donde quiera,
cuando quiera, en lo que quiera.
¿Cómo los preparará
la enseñanza actual
para ese mundo?
Bueno, llegué a todo esto
completamente por accidente.
Solía enseñar cómo escribir
programas informáticos
en Nueva Delhi, hace 14 años.
Y justo al lado de donde yo trabajaba,
había un barrio marginal.
Y pensaba, ¿cómo narices esos niños
aprenderán a escribir
programas informáticos?
¿O no deberían?
Al mismo tiempo, muchos padres,
gente adinerada con computadoras,
me solían decir: "Ya sabes, mi hijo,
creo que es superdotado,
porque hace maravillas
con las computadoras.
Y mi hija... oh, seguro
que es superinteligente".
Y así sucesivamente.
Así que, de repente, pensé:
¿Cómo es que toda la gente rica tiene
tantos niños superdotados?
(Risas)
¿Qué hicieron mal las personas
de pocos recursos?
Hice un agujero en el muro fronterizo
entre el barrio marginal y mi oficina y
coloqué una computadora empotrada
para ver lo que sucedía
si daba una computadora a los niños
que nunca tendrían una,
no sabían nada de inglés,
no sabían lo que era Internet.
Los niños llegaron corriendo.
Estaba a un metro del suelo
y dijeron: "¿Qué es esto?"
Y dije: "Sí, es..., no lo sé".
(Risas)
Dijeron: "¿Por qué lo has puesto ahí?"
Y yo: "Porque sí".
Y ellos: "¿podemos tocarlo?"
Yo: "Si así lo desean".
Y me fui.
Casi ocho horas más tarde,
los encontramos navegando y
enseñándose entre sí cómo navegar.
Así que dije: "Bueno,
eso es imposible, porque...
¿Cómo es posible? No saben nada".
Mis colegas dijeron:
"No, es una solución simple.
Seguro que uno de tus estudiantes
ha pasado por aquí
y les enseñó cómo usar el ratón".
Y yo: "Sí, es posible".
Así que repetí el experimento.
Me fui a casi 500 km de Delhi
a un pueblo muy apartado
donde las posibilidades de que pasara
un ingeniero de software
eran muy remotas. (Risas)
Repetí allí el experimento.
No había lugar para quedarse,
así que coloqué mi computadora,
me fui, volví un par de meses después,
y encontré niños jugando
con ella a videojuegos.
Cuando me vieron, dijeron:
"queremos un procesador
más rápido y un ratón mejor".
(Risas)
Así que dije:
"¿cómo narices saben todo esto?"
Y me dijeron algo muy interesante.
Con voz irritada, dijeron:
"nos diste una máquina
que sólo funciona en inglés,
así que tuvimos que enseñarnos
inglés para poder usarla". (Risas)
Esa fue la primera vez,
como profesor,
que escuché la palabra "enseñarnos"
dicha tan a la ligera.
Aquí podemos echar
un vistazo de esos años.
Ese es el primer día
en "Agujero en la pared"
A su derecha hay un niño
de ocho años.
A su izquierda está su alumna.
Ella tiene seis años.
Y le está enseñando cómo navegar.
Luego por otras partes del país,
repetí esto una y otra vez,
obteniendo exactamente
los mismos resultados que teníamos.
[Película: "Agujero en la pared", 1999]
Una niña de ocho años diciéndole
a su hermana mayor qué debe hacer.
Y finalmente una niña explicando
en la lengua maratí qué es
y dice "hay un procesador dentro".
Así que empecé a publicar.
Publiqué en todas partes.
Anoté y medí todo,
y expliqué: en nueve meses,
un grupo de niños
a solas con una computadora
en cualquier idioma
llegarán al mismo nivel que
una secretaria en Occidente.
He visto que sucedía esto
una y otra vez.
Pero tenía curiosidad por saber,
¿qué otra cosa podrían hacer
si podían hacer ya tanto?
Empecé a experimentar
con otras materias,
entre ellas, por ejemplo,
la pronunciación.
Hay una comunidad de niños
en el sur de India
cuya pronunciación del inglés es muy mala
y necesitaban una buena pronunciación,
ya que mejoraría sus trabajos.
Les instalé un convertidor de voz a texto
en una computadora
y les dije: "Sigan hablando hasta que
la computadora escriba lo que Uds. dicen".
(Risas)
Y lo hicieron, vean un poco.
Computadora: Gusto en conocerlo.
Niño: Gusto en conocerlo.
Sugata Mitra: La razón por la que
terminé con la cara
de esta joven de allí es porque sospecho
que muchos de Uds. la conocen.
Ella entró a un centro
de llamadas en Hyderabad
y puede que los haya torturado
por sus tarjetas de crédito
en un acento inglés muy claro.
Así que la gente se preguntaba,
¿hasta dónde llegará?
¿Dónde se detendrá?
Decidí que destruiría mi propio argumento
al crear una proposición absurda.
Planteé una hipótesis,
una hipótesis ridícula.
El tamil es una lengua autóctona
del sur y dije:
¿pueden los niños de lengua tamil
en una aldea del sur de India
aprender la biotecnología de
la replicación del ADN en inglés
mediante una computadora
puesta en la calle?
Y pensé: los evaluaré.
Obtendrán un cero.
Lo dejaré un par de meses,
lo voy a dejar un par de meses.
Volveré, obtendrán otro cero.
Volveré al laboratorio
y diré que necesitamos profesores.
Encontré un pueblo.
Kallikuppam, al sur de India.
Coloqué ahí computadoras
en el "Agujero en la pared";
descargué todo tipo de cosas desde Internet
sobre la replicación del ADN,
la mayoría de los cuales yo no entendía.
Los niños llegaron corriendo,
dijeron: "¿qué es todo esto?"
Así que les dije: "Es de gran actualidad,
muy importante. Pero todo está en inglés".
Ellos dijeron: "¿Cómo podemos entender
esas palabras inglesas tan grandes
y los diagramas y la química?"
Para ese momento, había desarrollado
un nuevo método pedagógico,
así que lo apliqué. Les dije:
"No tengo ni la más remota idea".
(Risas)
"Y, de todos modos, me voy".
(Risas)
Los dejé un par de meses.
Obtuvieron un cero.
Les hice una prueba.
Volví tras dos meses
y los niños aparecieron y dijeron:
"No hemos entendido nada".
Así que me dije:
"¿qué esperaba yo?"
Les dije: "Está bien, pero
¿cuánto tiempo les llevó
decidir que no habían entendido nada?
Ellos dijeron:
"No nos dimos por vencidos.
Lo vemos todos los días".
Así que le dije: "¿Cómo?
No entienden estas pantallas
y se quedan mirándolas durante
dos meses? ¿Para qué?"
Una niña que
se ve en este momento,
levantó la mano y me dijo
en inglés y tamil deficiente:
"Bueno, aparte del hecho
de que la replicación indebida de la
molécula de ADN provoca enfermedades,
no hemos entendido nada más".
(Risas)
(Aplausos)
Así que los puse a prueba.
Tengo una imposibilidad educativa,
de cero a 30 %
en dos meses, bajo el calor tropical,
con una computadora bajo el árbol
en un idioma desconocido
haciendo algo que se adelanta
una década a su tiempo.
Absurdo. Pero tenía que seguir
la norma victoriana.
El 30 % es un fracaso.
¿Cómo puedo hacer que aprueben?
Tengo que conseguir 20 puntos más.
No podía encontrar un profesor.
Lo que sí encontré fue una amiga que tenía
una hija de 22 años, contable,
y que jugaba con ellos todo el tiempo.
Así que le pregunté a la chica:
"¿Puedes ayudarme?"
Ella me dijo: "Claro que no.
No tuve ciencias en la escuela.
No tengo ni idea
de lo que hacen bajo ese árbol
durante todo el día. No te puedo ayudar".
Le dije: "Te diré qué.
Usa el método de la abuela".
Ella me dice: "¿Qué es eso?"
Le dije: "Ponte de pie detrás de ellos.
Cada vez que hagan algo, solo di
'bueno, vaya, ¿cómo hicieron eso?
¿Cuál es la siguiente página? Cielos,
a su edad yo nunca podría haber hecho eso'.
Ya sabes lo que hacen las abuelas".
Ella hizo eso dos meses más.
Los resultados subieron a 50 %.
Kallikuppam había alcanzado
a mi escuela control de Nueva Delhi,
una escuela privada rica con
un profesor formado en biotecnología.
Al ver ese gráfico sabía que hay
una forma de nivelar el campo de juego.
Aquí está Kallikuppam.
(Niños hablando)
Las neuronas... comunicación.
Tengo el ángulo equivocado de la cámara.
Es solo material de aficionado,
pero lo que ella decía,
como pudieron entender,
era sobre las neuronas,
con sus manos así,
y decía que las neuronas se comunican.
Con 12 años.
Entonces, ¿cómo serán los trabajos?
Bueno, ya sabemos cómo son hoy.
¿Cómo será el aprendizaje?
Sabemos cómo es hoy,
niños inmersos en
sus teléfonos móviles por un lado
yendo a regañadientes a la escuela
llevando sus libros con la otra mano.
¿Cómo será mañana?
¿Será que ya no tendremos
que ir a la escuela?
¿Podría ser que, en el momento en
que necesiten saber algo,
lo pueden averiguar en dos minutos?
¿Podría ser?... una pregunta devastadora,
una pregunta que
me planteó Nicholas Negroponte...
¿podría ser que nos estemos dirigiendo
hacia o tal vez estemos
en un futuro en el que
el conocimiento es obsoleto?
Pero eso es terrible.
Somos Homo sapiens.
El conocimiento es lo
que nos distingue de los simios.
Pero véanlo de esta manera.
A la naturaleza le llevó
100 millones de años
hacer que los simios se irguieran
y se convirtieran en Homo sapiens.
Nos costó sólo 10 000 años
hacer obsoleto el conocimiento.
Qué logro es esto.
Pero tenemos que integrar eso
en nuestro propio futuro.
El estímulo parece ser la clave.
Si se fijan en Kuppam,
si se fijan en
todos los experimentos que hice,
simplemente decía: "Guau",
saludando al aprendizaje.
Hay evidencia de la neurociencia.
La parte reptil de nuestro cerebro
localizada en el centro,
cuando se siente amenazado,
apaga todo lo demás,
se apaga la corteza prefrontal,
la parte del aprendizaje,
apaga todo eso.
Los castigos y los exámenes
son vistos como amenazas.
Tomamos a nuestros niños, les hacemos
apagar sus cerebros
y luego les decimos:
"Funciona bien".
¿Por qué crearon un sistema así?
Porque se necesitaba.
Hubo una época en la Edad de los Imperios
en que se necesitaba a aquellas personas
que pudieran sobrevivir bajo amenaza.
Cuando se está en una trinchera solo,
si uno puede sobrevivir,
está bien, aprobado.
Si uno no lo logró, no aprobado.
Pero la Edad de los Imperios se acabó.
¿Qué sucede con la creatividad en nuestra época?
Tenemos que desplazar el equilibrio
de la amenaza al placer.
Volví a Inglaterra en busca
de abuelas británicas.
Puse avisos y documentos que decían:
Si Ud. es una abuela británica,
si tiene banda ancha y una cámara web,
¿me podría regalar una hora
de su tiempo a la semana?
Conseguí 200 en las primeras dos semanas.
Conozco más abuelas británicas
que nadie en el universo. (Risas)
Se llaman la nube de abuelas.
La nube de las abuelas se sienta en Internet.
Si hay un niño con problemas,
lanzamos una abuela.
Ella aparece en Skype
y ordena las cosas.
Las he visto hacerlo
desde un pueblo llamado Diggles
en el noroeste de Inglaterra,
al interior de un aldea
en Tamil Nadu, India,
a casi 10 000 km.
Lo hace con un solo gesto antiquísimo.
"Shhh".
¿De acuerdo?
Vean esto.
Abuela: No me puedes atrapar.
Díganlo Uds.
No me puedes atrapar.
Niños: No me puedes atrapar.
Abuela: Soy el hombre de jengibre.
Niños: Soy el hombre de jengibre.
Abuela: ¡Bien hecho! Muy bien.
SM: ¿Qué está pasando aquí?
Creo que lo que tenemos que mirar es
al aprendizaje
como el producto de la
autoorganización educacional.
Si se permite que el proceso
educativo se autoorganice,
entonces surge el aprendizaje.
No se trata de hacer
que el aprendizaje ocurra.
Se trata de dejar que suceda.
El profesor pone en marcha el proceso
y luego se pone de pie
de nuevo con asombro
y observa como el aprendizaje ocurre.
Creo que a eso apunta todo esto.
Pero, ¿cómo lo sabremos?
¿Cómo vamos a llegar a saberlo?
Bueno, intento construir
estos Entornos de Aprendizaje
Auto-Organizados. [EAAO]
Son, básicamente, Internet de
banda ancha, colaboración
y estímulo colocados juntos.
Lo he intentado en muchas
escuelas, muchos años.
Ha sido probado en todo el mundo
y los profesores
dan una suerte de paso atrás
y dicen: "¿Surge por sí mismo?"
Y yo: "Sí, surge por sí mismo".
Y ellos: "¿Cómo lo sabes?"
Y yo: "No creerás qué niños me lo dijeron
y de dónde son".
Aquí hay un EAAO en acción.
(Niños hablando)
Este está en Inglaterra.
Él mantiene la ley y el orden
porque, recuerden,
no hay un profesor cerca.
Chica: El total de electrones no es igual
a la cantidad total de protones - SM: Australia
Chica: dándole un neto positivo
de carga eléctrica negativa.
La carga neta de un ión
es igual a la cantidad de protones
en el ión menos el número de electrones.
SM: Una década por delante de su tiempo.
Son EAAOs, creo que necesitamos un
plan de estudios de grandes preguntas.
Ya han oído hablar de eso.
Saben lo que eso significa.
Hubo un tiempo en el que los hombres
y mujeres de la Edad de Piedra
solían sentarse, mirar al cielo y decir:
"¿Qué son esas luces parpadeantes?"
Construyeron el primer plan de estudios,
pero hemos olvidado estas preguntas maravillosas.
Lo hemos reducido
a la tangente de un ángulo.
Pero eso no es
lo suficientemente atractivo.
La forma de decírselo a un niño
de nueve años es:
"Si un meteorito fuera
a chocar con la Tierra,
¿cómo saber si chocará o no?"
Y si él dice:
"Bueno, ¿qué?, ¿cómo?"
Uds. dicen: "Hay una palabra mágica.
Se llama la tangente de un ángulo"
y lo dejan en paz. Él va a averiguarlo.
Así que aquí hay un par
de imágenes de los EAAOs.
He probado preguntas increíbles.
"¿Cuándo comenzó el mundo?
¿Cómo terminará?",
a niños de nueve años.
Esta es sobre qué sucede
con el aire que respiramos.
Esto lo han hecho los niños
sin la ayuda de ningún profesor.
El maestro solo plantea la cuestión
y luego retrocede y admira la respuesta.
¿Cuál es mi deseo?
Mi deseo es
que diseñemos el futuro del aprendizaje.
No queremos ser repuestos
de una gran computadora humana
excelente, ¿verdad?
Así que tenemos que diseñar
un futuro para el aprendizaje.
Y tengo que... esperen,
tengo que decir esto correctamente,
porque, ya saben, es muy importante.
Mi deseo es ayudar
a diseñar un futuro de aprendizaje
mediante el apoyo
a los niños de todo el mundo
aprovechando su asombro
y su capacidad de trabajar juntos.
Ayúdenme a construir esta escuela.
Se va a llamar la escuela en la nube.
Va a ser una escuela donde los niños
se adentrarán a aventuras intelectuales
impulsados por las grandes preguntas
planteadas por sus mediadores.
La forma en que quiero hacerlo
es construir una instalación
donde pueda estudiar esto.
Es una instalación que
prácticamente no tiene personas.
Solo hay una abuelita
que gestiona la salud y la seguridad.
El resto es de la nube.
La nube enciende y apaga las luces,
etc., etc., todo se hace desde la nube.
Pero los quiero para otro propósito.
Pueden hacer Entornos
de Aprendizaje Auto-Organizado
en casa, en la escuela,
fuera de la escuela, en clubes.
Es muy fácil de hacer.
Hay un gran documento
producido por TED
que les dice cómo hacerlo.
Si lo desean, por favor,
por favor háganlo
en los cinco continentes
y me envían los datos,
entonces lo pondré todo junto,
y lo colocaré en la escuela en la nube,
y crear el futuro del aprendizaje.
Ese es mi deseo.
Y una última cosa.
Los llevaré a la cima del Himalaya.
A 3600 m , donde hay poco aire,
donde una vez empotré dos
computadoras en el agujero en la pared
y los niños acudían allí.
Y había una niña que me seguía.
Y yo le dije: "Sabes, quiero darle
una computadora a todos, a todos los niños.
No sé, ¿qué debería hacer?"
Y yo estaba tratando de tomar
una foto de ella discretamente.
De pronto levantó la mano,
así, y me dijo:
"Hazlo".
(Risas) (Aplausos)
Creo que fue un buen consejo.
Seguiré su consejo.
Dejaré de hablar.
Gracias. Muchas gracias.
(Aplausos)
Gracias. Gracias.
(Aplausos)
Muchas gracias.
¡Guau! (Aplausos)