Cómo abrazar lo Femenino Divino
Hola a todos
el tema de hoy es lo femenino divino
Quiero inroducir este episodio diciendo que todos los seres
tienen aspectos de lo femenino divino y de lo masculino divino presentes en ellos
Pero este episodio en particular esta diseñado y dirigido a aquellas
que en esta realidad física han nacido como mujeres
y que están resistiendo a lo femenino divino dentro de ellas,
que desean llegar a una mayor consonancia
con la esencia femenina
con la que ellas escogieron venir cuando escogieron la encarnación
de un cuerpo femenino para esta vida.
Parte de vivir desde el corazón y vivir con integridad es estar en consonancia
con la esencia de quien realmente eres.
Y como mujeres,
y como sociedad humana,
hemos estado en resistencia con lo femenino divino dentro nuestro
durante muchísimo tiempo
Esta tercera dimensión en la que existimos
es una dimensión basada en la idea de contraste.
Contraste significando energías contrarias:
Sé lo que no quiero por tanto sé lo que quiero.
Parte de lo que surge de energías contrarias
es dualidad,
a partir de la unidad.
Así que si miramos al Universo en términos de unidad,
los aspectos duales dentro de esa unidad
son Dios y Diosa,
y traducido a la dimensión física, eso es hombre y mujer,
yin y yang.
Lo femenino divino es la Diosa,
lo divino masculino es Dios
La energia de lo femenino divino
representa estos aspectos dentro del universo:
restauración,
vida,
renovación,
creación,
nacimiento,
sanación,
receptividad,
apertura,
protección,
amor,
comprensión,
compasión,
conocimiento,
intuición,
sabiduría,
perdón,
la luna,
conexión,
armonía
y sensualidad.
Entrar en la expresión de tu propio femenino divino
es buscar y conectar con estas energías,
estas cosas que son representativas
de lo femenino divino en nuestro ser y permitirles que se expresen.
Es comprensible cuántas de nosotras no hemos hecho esto
En la sociedad moderna de nuestros días
es extremadamente difícil cultivar una receptividad abierta
cuando estás compitiendo en el lugar de trabajo,
como tantas de nosotras estamos haciendo como mujeres.
Pero nuestra salud como mujeres
depende de que nosotras nos permitamos
entrar en contacto con estas cosas que hemos suprimido,
estos aspectos del femenino divino, y permitir a estos aspectos de nuestro ser real,
expresarse.
Nuestra feminidad es única
lo que significa que cada mujer es una expresión única
de lo femenino divino.
Lo que esto quiere decir es
que no estamos buscando confrontar
ninguna idea arquetípica sobre lo que feminidad o femenino divino es o deja de ser.
Estamos buscando
definir lo que es para nosotras permitir a nuestro propio femenino divino
fluir a través nuestro,
expresarse en esta dimensión física.
Esto va de soltar las cosas que impiden a nuestra verdadera esencia femenina
radiar a través nuestro
y recuperar quienes somos realmente.
Muchas de nosotras hemos construído nuestras vidas y nuestra imagen,
o resistiéndonos a la idea tradicional de lo que la feminidad debería ser,
o dando soporte a la idea tradicional de lo que la feminidad debería ser.
Esto es un problema porque ninguna de estas maneras de proceder
representa nuestra verdadera identidad
ni nos permite ser quienes realmente somos.
En vez de ser sinceras con nuestros verdaderos sentimientos
relativos a nuestra identidad femenina,
empleamos nuestro tiempo rebelándonos contra expectativas
o aceptando expectativas que no nos hacen felices
porque desesperadamente queremos aceptación y aprobación.
Deberíamos preguntarnos a nosotras mismas:
¿hay alguna parte del papel tradicional de ser mujer que realmente disfrutamos?
Por ejemplo:
¿realmente disfrutamos llevar tacones altos
o maquillaje porque nos gusta la imagen única y creativa que estamos proyectando al mundo?
¿Estamos usando estas cosas para resaltar nuestra feminidad?
¿O lo hacemos porque sentimos que
no somos adecuadas sin ello
y debemos simplemente hacerlo porque somos mujeres?
¿Disfrutamos la idea de un hombre
que es proveedor porque es divertido experimentar una persona que nos ama lo bastante como para colmar todas nuestras necesidades físicas y deseos?
¿O aceptamos un hombre como proveedor porque no nos sentimos capaces?
La respuesta variará de mujer a mujer,
y entonces necesitamos preguntarnos:
¿la respuesta que recibimos viene de un espacio emocional bueno
o de un espacio emocional negativo?
Os daré un ejemplo personal.
Hace un tiempo dejé de llevar maquillaje completamente.
La razón es que empecé a sentirme realmente frustrada por el hecho de que
las compañías cosméticas estaban vendiendo la idea de que las mujeres no eran bastante buenas
al natural, tal como se levantan.
Empecé a sentirme realmente frustrada ante la idea de que los hombres pueden simplemente salir de la cama,
echarse la ropa por encima y en diez minutos estar en el coche,
mientras que de nosotras se espera que nos pongamos perfectas antes de salir de casa.
Me causó tanto enfado
que dejé totalmente de ponerme maquillaje.
Y entonces me pregunté:
¿no llevar maquillaje tiene que ver con el hecho de que simplemente no me proporciona más felicidad
o viene de un lugar de extrema resistencia?
Ahora con lo que sé del Universo entiendo que la resistencia
es rechazo absoluto a lo que realmente somos.
No podemos tener una apariencia de felicidad y estar en oposición al mismo tiempo.
Así que empecé a profundizar en mi idea sobre el maquillaje.
¿Que encontré?
Realmente me encanta.
Básicamente soy una artista.
Me encanta la idea de que yo puedo realzar
lo que yo quiero mostrar al mundo.
Yo escojo qué aspectos de mí
realzar o disimular,
yo escojo qué colores llevo,
mi cara se ha convertido en un lienzo.
Y es desde este espacio de puro gozo que yo me pongo el maquillaje ahora,
no por la idea de que no soy suficientemente buena sin él,
lo cual hace del maquillaje una decisión apropiada para mí.
Puede no ser una decisión apropiada para todas las mujeres.
Para mí,
llevar maquillaje me hace sentir poder,
no impotencia ante la idea de que no soy suficientemente buena sin él,
que es lo que sucedía antes.
Así que, para mí,
el tradicional juego de roles de una mujer llevando maquillaje
es correcto para mí personalmente,
mientras que otra mujer podría hacerse la misma pregunta y decidir que no es correcto para ella.
Aquí va otra historia:
Yo crecí con una madre que es una feminista furibunda.
Mi madre es una consecuencia de los 60.
Formó parte del movimiento por los derechos de la mujer y así
mi madre ha estado en resistencia a su propia feminidad
durante años.
Irónicamente,
bajo la apariencia de que ella está por la feminidad,
también ha estado rechazando la visión tradicional de la feminidad
durante años.
Ella vestía como un hombre,
quemó su sujetador en público,
todo son muestras de rebelión,
y así, desde luego, por virtud de su resistencia,
se las apañó para manifestar una hija que se pirra por los pintalabios, sujetadores "push up" y tacones altos.
Pero ¿qué significó esto para mí cuando era una niña?
Significó que mi madré hizo grandes esfuerzos
para excluir cualquier cosa rosa de mi vestuario y juguetes.
Capté de muy joven el mensaje de que el rosa era el color de las niñas muy femeninas
y que las niñas muy femeninas eran incapaces,
débiles, patéticas y como mínimo
culpables de la continua tiranía de los hombres.
El rosa me resultaba repulsivo mientras crecía
y es por esa idea con la que fui educada.
Miraba con menosprecio a las mujeres que se identificaban con el rosa,
como si fueran inferiores
y un descrédito para mi propio género.
Pero cuando me sometí a terapia hace varios años,
durante la visualización se me pidió
que pensara en un color
que me hiciera sentir segura,
y el rosa me aparecía una y otra vez,
así que decidí cuestionarme mis pensamientos acerca del rosa,
y lo que descubrí es
¡que me encanta el rosa!
Es uno de mis colores favoritos
y sí, me hace sentir muy segura.
Por tanto, la razón por la que me resistía al rosa
no tenía nada que ver con el color en sí.
Tenía que ver con el hecho de que lo estaba asociando a algo,
algo que yo veía como negativo,
algo que yo veía como desvalido.
Y así, había rechazado un aspecto de mi feminidad
relativo al rosa debido a esa idea.
Así que , para mí, entrar en consonancia con lo femenino divino
fue abrazar el rosa.
La cosa acerca de la vida en general
es que si estamos comprometidos con vivir el tipo de vida que nos hace felices
necesitamos comprometernos a mantener sólo pensamientos y prácticas que nos añaden felicidad.
Esto significa que muchas de nosotras,
durante este proceso de abrazar nuestra propia naturaleza femenina divina,
estaremos abrazando cosas que tradicionalmente son vistas como femeninas,
mientras que algunas de nosotras las estaremos descartando.
La meta, en lo que a aceptar nuestra feminidad se refiere,
es tomarnos nuestro tiempo como individuos,
¡no como género femenino!
en decidir qué funciona para ti y qué no,
qué sirve a tu felicidad personal y qué no.
No tenemos que, ni deberíamos, deshacernos de creencias y prácticas que nos funcionan,
basándonos en el hecho de que otra gente ha decidido que eso no funciona para ellos.
Simplemente necesitamos ser muy honestas
con nosotras mismas sobre qué funciona para nosotras y qué no.
Aquí hay algunas sugerencias
que te ayudarán a introducirte en tu esencia femenina divina.
La primera es: crea.
La esencia femenina, lo femenino divino,
consiste en crear,
por eso es por lo que nosotras, como mujeres, creamos vida.
Por tanto, para entrar en contacto
con tu propio femenino divino
necesitas aprender cómo permitirte crear.
Una de las mejores maneras de hacer esto
es empezar a hacer arte.
No hay una forma de arte que sea superior o inferior a otra.
Descubrirás que tu creación singular
se expresa mejor a través de cierto tipo de arte,
sea un collage, sea una pintura o sea danza.
No hay límite en la manera que podrías crear,
pero para las que os sintáis especialmente bloqueadas
respecto a permitiros crear algún tipo de arte,
os sugiero coger el libro
"El camino del artista"
"El camino del artista" de Julia Cameron está diseñado específicamente
para ayudar a la gente que no crea por medio del arte de forma natural,
a alinearse con el aspecto de ellos mismos que sí quiere crear
a través del arte
y permitir a esa parte desbloquearse
y fluir sin restricción dentro de la dimensión física.
La segunda sugerencia es: colaborar.
Uniros como mujeres.
Una de las cosas más sanadoras de la esencia femenina divina expresándose
es reuniros en un grupo de mujeres.
Crearlo, o asistir a grupos orientados a mujeres
juntándoos con el único propósito de sanar y expresar
vuestra propia esencia femenina.
¿Qué es ser una mujer?
¡Juntaros y hablar de ello!
Diversas culturas de la antigüedad entendieron esto.
De hecho, este principio de mujeres uniéndose
para permitir a su esencia femenina expresarse,
es la idea detrás de todo el movimiento de la Tienda Roja.
Lo que más me gusta hacer es formar un grupo de mujeres,
en el que invito a un puñado de mujeres a mi casa y hacemos una meditación
sobre el útero.
Lo que hacemos en meditación es
después de respirar lo suficiente para centrar nuestras mentes,
nos visualizamos sentadas en nuestros propios úteros.
Observamos nuestros úteros,
observamos la manera en que nos sentimos respecto a nuestros úteros
y entonces tratamos a nuestro útero
como si fuera una entidad separada.
Le preguntamos cualquier cuestión que le queramos preguntar,
le preguntamos sobre cómo se siente,
qué quiere, qué malos recuerdos retiene.
Puedes formar grupos que están centrados en asuntos femeninos
tales como la regla o la maternidad
y sentar las bases para debates.
Es increíble la clase de sanación que puede ocurrir cuando las mujeres se abren entre ellas a su propia condición de ser mujer.
No hay una manera correcta o equivocada de hacer esto
y puedes confiar que cuando reúnes mujeres en una habitación,
la energía irá siempre en la dirección de sanación.
Tengo que hacer una advertencia aquí.
Generalmente cuando las mujeres se reúnen en grupos de mujeres
hay una política de "no se permiten chicos"
pero quiero recordarte
que exclusión es exactamente lo contrario a la esencia de lo femenino divino.
Inclusión es en lo que consiste lo femenino divino
La separación de sexos es parte de lo que alimenta el fuego de los malentendidos entre nosotros.
Por tanto no quiero que pienses que estoy diciendo que necesitas tener grupos de sólo mujeres.
De hecho, si los hombres quieren participar en estas reuniones
entonces consideraros muy bien acompañadas.
Esto significa que los hombres en vuestra vida no se sienten amenazados por lo femenino divino
y por tanto os será mucho más fácil expresar el vuestro en su presencia.
Estoy simplemente sugiriendo que os reunáis juntas como un grupo de mujeres
por el hecho de que puede ser muy sanador para lo femenino divino,
y otras mujeres pueden ayudarte a entrar en consonancia con tu Femenino Divino.
También parece muy difícil para muchas mujeres expresar su feminidad divina con un hombre en la habitación.
Esto no es cómo es de forma natural,
es simplemente el resultado de enseñar a las mujeres a suprimir su feminidad.
Es una consecuencia del bochorno y la vergüenza de que no nos sentimos
como si pudiéramos abrirnos con nosotras mismas como mujeres cuando un hombre está presente.
Pero teniendo un hombre de mentalidad abierta y curiosa,
o varios, presente en estos encuentros,
puede realmente ayudarnos como mujeres,
a aprender que podemos desatar lo Femenino Divino con hombres alrededor.
Considéralo como rehabilitación.
Además, siempre nos estamos quejando de que los hombres no nos comprenden,
así pues ¡ayudémosles! ¡abrámonos!
y tal vez así lo harán.
Explora tu sensualidad.
Femenino Divino es conocido como Belleza encarnada,
así que ya es hora de celebrar la belleza en tu vida.
Haz que lo que te rodea refleje sensualidad.
¿Te es estéticamente agradable?
Si no, es hora de redecorar.
Rodéate de cosas agradables estéticamente,
permítete disfrutar de placeres sensuales,
tanto si es un baño de espuma caliente o aromas que a ti te gusten.
Rodéate de color.
Y ha llegado el momento de empezar a explorar tu propia sexualidad.
Nuestros cuerpos nunca deberían ser zona vedada para nosotras.
Es increíblemente importante que exploremos nuestros cuerpos,
que aprendamos cómo satisfacernos sexualmente como mujeres.
Si no hacemos esto,
nunca vamos a ser capaces de encontrar placer sexual con una pareja.
Así que, para esas de vosotras que os sentís separadas de esta parte de vuestra vida,
os sugiero un libro titulado "Getting off"
de Jamie Waxman.
Hay un doble beneficio en este aspecto de la sensualidad:
si aprendes a satisfacerte sexualmente como mujer,
estarás liberando montones y montones
de sustancias químicas aliviadoras de estrés,
y cuando lo haces,
eso ayuda a tus hormonas a equilibrarse.
La siguiente sugerencia es: explorar, cuestionar y sanar
tus ideas,
creencias y sentimientos relativos a la maternidad
y relativos a tu propia madre.
Realmente no importa si estás planeando tener hijos o no.
Muchas de nosotras tenemos ideas y sentimientos poco saludables acerca de la maternidad.
O estamos en un estado dañino de resistencia
o sentimos que es nuestra única misión como mujeres,
como si fuera la única manera de tener sentido y justificar nuestra existencia.
Ninguna de estas maneras de ser es saludable y ninguna de ellas
nos hace sanas como individuos
o como madres cuando terminamos teniendo hijos.
También, tu primera introducción a lo femenino divino
es tu relación con tu madre
y por tanto si tienes algún tipo de problemas con tu madre
entonces tienes resistencia a lo femenino divino.
Parte de tu proceso de entrar dentro de tu propia esencia femenina
es examinar y sanar esa relación dentro tuyo.
Para algunas de nosotras esto es un verdadero desafío.
No te preocupes,
esto no significa que tengas que reconectar con tu madre físicamente,
no significa que tengáis que ser amigas íntimas.
Ella incluso no tiene porqué estar viva.
Lo que sígnifica es que necesitamos separarnos de ella,
de manera que podamos cortar con todas las ideas dañinas que nos transmitió.
Necesitamos perdonarla por sus percepciones dañinas,
necesitamos emanciparnos de ella.
Y descubriremos que una vez nos distanciemos mentalmente de su régimen,
podemos aprender a ser nosotras mismas,
quienes nosotras escojamos ser plenamente
y sólo entonces podremos hacer las paces con nuestras madres.
Y es solamente cuando hacemos las paces con nuestras madres
que podremos encarnar verdaderamente lo femenino divino
dentro de nosotras.
Examina tu perspectiva actual de la feminidad.
Explora la perspectiva actual de la feminidad
y lo que significó ser mujer en tu familia
y explora que significa ser mujer en tu
Sociedad.
Es importante que examinemos los roles de género
que existen en la sociedad donde crecimos,
donde vivimos en el mundo concretamente,
porque éstos configuran nuestras creencias relativas a la feminidad
y muchas de esas creencias se nos interponen.
Así que, ¿qué significa ser mujer?
Esto va a variar basado en donde vivas,
va a variar basado en donde vivas incluso dentro del mismo país.
Por ejemplo,
donde yo vivo en América el tradicional papel de ser mujer supone
maquillaje,
tacones altos,
píldoras anticonceptivas,
ocultar la regla con tampones y compresas,
vestidos,
llevar sujetador,
piernas y axilas depiladas,
casarse,
criar a los hijos,
cocinar,
limpiar,
amabilidad y cuidar,
no encargarse de las cuentas domésticas,
no tener profesiones,
autosacrificarse para permanecer casta,
hacer la compra,
decorar el hogar
y permitir a los hombres hacer el trabajo duro o las tareas manuales por nosotras.
Analiza con cual de ellas conectas y disfrutas
y con cuales no conectas ni disfrutas.
Personalmente cuáles sientes que reflejan lo femenino divino
y cuáles sientes que lo suprimen.
Quiero contaros una pequeña historia sobre mi vecina de al lado.
En la calle donde vivo
hay una mujer que es una madre que no trabaja fuera de casa.
Cría dos hijos.
Esta mujer se ha convertido en mi pesadilla
porque ¡le gusta tanto ser una madre!
Parece que cada vez que miro por la ventana
ella está brincando por la calle con sus hijos,
les está esperando que regresen de la escuela a casa,
está haciendo galletas y repartiéndolas por el vecindario...
Cada vez que está mujer interactúa conmigo,
pone de manifiesto mi propio sentimiento de insignificancia
como madre.
Me siento como un terrible ejemplo
porque parece que yo no puedo sentir el mismo sentimiento de gozo
cuando me quedo en casa criando a los hijos.
Durante mucho, mucho tiempo me sentí inadecuada,
súper inadecuada.
Cada vez que me topaba con esta mujer
me sentía peor y peor conmigo misma.
Entonces me senté y me pregunté a mí misma:
¿realmente quiero vivir el tipo de vida que ella está viviendo
o siento esta especie de envidia por ella
porque pienso que debería sentir de esa manera en lo relativo a criar hijos y no lo siento?
La respuesta fue:
Me siento muy desgraciada cuando estoy sentada en casa criando hijos.
Yo tengo estas metas, objetivos mundanos
y eso es mi verdadera pasión.
Y amo a mi hijo,
le amo más que a cualquier cosa en el mundo
pero la idea de ser la que se queda en casa y le cría
mientras que mi pareja sale y trabaja,
me hace sentir como en una prisión.
Y así, para mí,
expresar mi propio divino femenino
no significa quedarse en casa y ser la persona exclusiva que educa a mi hijo
mientras que mi pareja sale y trabaja.
Sin embargo esto puede realmente ser
la expresión de lo femenino divino
en mi vecina.
Para mí esto no significa que yo sea peor madre
por la manera en que educo a mi hijo
en oposición a la manera en que ella educa al suyo.
Yo soy un tipo diferente de madre.
Esto es porque la esencia divina dentro de mí,
lo femenino divino,
se expresa en lo relativo a la maternidad de una manera diferente
a la que su divino femenino se expresa
en relación a los cuidados maternales.
Así pues, quedarse en casa para críar a los hijos
me sienta como una prisión,
mientras que para consternación de los podólogos de este país,
me encanta llevar tacones altos.
Para mí, me hace sentir elegante,
resalta lo femenino divino en mí agradablemente
y por tanto, ¡yo llevo tacón alto!
Hablando de lo cual, encontraréis,
relativo a lo divino femenino,
que hay algunos aspectos de lo divino femenino con los cuales estáis perfectamente en consonancia
mientras que con otros estáis muy poco en concordancia.
Por ejemplo,
yo estoy perfectamente en consonancia con la sensualidad
relativa a lo femenino divino.
Ése es un aspecto de mi vida que yo he sanado
y con el que me he alineado totalmente,
que es por lo que tantos de vosotros sentís
la intensa energía sexual
detrás de estos vídeos,
detrás de mi presencia en general.
Mientras que yo no estoy sanada
respecto a lo femenino divino en lo referente a maternidad.
Así que, para mí,
aprender cómo permitir a lo divino femenino dentro de mí expresarse,
significa llegar a un aspecto de sanación relativo a la maternidad.
Seis:
Entra en contacto con tu intuición.
Esto significa
escucha a tus emociones.
Una mujer que está gobernada por la lógica
es una mujer que ha perdido el contacto con su propio femenino divino en gran manera.
Feminidad es un estado de ser receptivo.
Receptividad significa que no construímos muros a nuestro alrededor.
Por el contrario, estamos en un estado de profunda apertura,
y parte de lo que viene con esa apertura
es receptividad a eso que está más allá de la dimensión física.
Parte de lo que viene con esa apertura es receptividad
a otra gente
Así que la pregunta a hacerte es:
¿Excluyo a la gente?
Si descubres que sí excluyes a la gente,
si construyes muros contra ellos,
si te retiras,
si escapas,
no estás expresando tu propio femenino divino.
Siete:
cultiva la apertura, amor,
compasión y dulzura hacia el mundo y hacia ti.
Quiero reiterar que esto no es sólo aplicable a otros sino que es también aplicable a ti misma.
En nuestra sociedad moderna
nos exigimos tanto a nosotras mismas cada día
que parece no haber sitio para estas cualidades en nuestro interior.
Pero estamos desarrollando cáncer de mama debido a esto
estamos muriendo a causa de esto.
Nuestra delicada bioquímica no puede seguir el ritmo con lo que le estamos haciendo.
La práctica espiritual siempre te ayudará a entrar en contacto con estas cualidades del femenino divino.
Si estás mirando este vídeo ya has empezado el proceso.
Quiero que elijáis
tres cambios que podáis hacer
semanalmente para permitir a estos rasgos,
estas cualidades expresarse en vuestra vida.
Por ejemplo,
os podríais comprometer una vez a la semana
a llamar a un amigo
con la pura intención de escucharle,
realmente escucharle,
no con una actitud de juzgarle
sino por simple compasión amistosa y pura comprensión.
O, podríais escribir frases motivadoras en papeles
y llevarlos con vosotras en el bolso
y entregarlos a personas al azar
o colocarlos en los parabrisas de coches aleatorios
de forma que cuando el conductor regrese
pueda ver esta nota en el parabrisas
y recibir algún tipo de motivación por parte del Universo.
Esa es una perfecta expresión de la energía de lo femenino divino.
O, os podríais comprometer a hacer una cosa agradable para vosotras
cada día,
una cosa para vosotras mismas.
Por ejemplo,
vé a hacerte una pedicura,
cómprate eso que siempre quisiste,
permítete ir a dormir en vez de finalizar ese proyecto.
Es importante que sepas que puedes confiar en ti misma
a la hora de saber que es bueno para ti,
puedes confiar en que tú sabes
qué necesitas hacer en tu vida
para permitir a lo femenino divino expresarse.
Lo ha estado intentando todo el tiempo,
ha estado llamando a la puerta
y por tanto sabes que está ahí.
Ocho:
Haz meditaciones que están dirigidas específicamente a conectar con lo femenino divino.
No hay una forma correcta o incorrecta de hacer esto.
Puedes inventar la tuya propia si quieres
pero centenares de estas meditaciones pueden ser encontradas online.
Las meditaciones guiadas son extremadamente efectivas
y un montón de gente tiene grandes ideas en cuanto a cómo conectar con tu esencia femenina divina.
Si tecleas
meditación Divino Femenino
en Youtube,
te van a bombardear con todo tipo de meditaciones que probar.
Así que, mi sugerencia es hacer alguna de ellas y todas ellas.
Lo peor que puede ocurrir es que encuentres una que funciona!
Examina tu resistencia en relación a cada aspecto de ser mujer
a todos los niveles,
tales como el espiritual,
mental, físico o social.
Resistencia es una palabra que usamos para describir la energia que hay detrás de las emociones negativas.
¿Sientes resistencia
y por lo tanto emociones negativas
respecto a la regla?
¿Sientes resistencia al parto natural?
¿Sientes resistencia respecto a ser una esposa?
¿Sientes resistencia respecto a tus propios pechos?
¿Sientes resistencia
en cuanto a llevar vestidos?
¿Sientes resistencia en cuanto a llevar o no llevar maquillaje?
¿Sientes resistencia hacia ser abierta con otros?
Si tienes resistencia en alguna área de tu vida
relativa a algún aspecto de la realidad que tú identificas como femenino,
entonces tú tienes algún obstáculo en el camino de lo femenino divino dentro de ti.
Intenta encontrar tus creencias fundamentales
relativas a la resistencia que sientes
y entonces deja ir esas creencias básicas.
Nada ayuda más a lo femenino divino a brillar a través tuyo
que dejar ir nuestra resistencia relativa a las cosas
que asocias con feminidad.
Por ejemplo,
no necesitas llevar vestidos
para expresar lo femenino divino dentro tuyo,
pero si tienes resistencia a los vestidos
tú estás suprimiendo
lo femenino divino dentro tuyo.
Necesitamos estar dispuestas a sanar nuestras emociones negativas
respecto a cualquier cosa
que identifiquemos con femenino
para poder liberar la mujer que hay dentro nuestro.
Lo femenino divino no necesita ser cultivado o creado,
es la esencia de quien eres en esta vida
si tú has venido físicamente como mujer.
Hay algunas excepciones a esta regla
Pero la mayoría de nosotras
hemos venido con la intención expresa de encarnar
lo femenino divino.
La razón por la que te digo que es importante saber
que no necesitas cultivar lo femenino divino
es porque es importante comprender
que esto no va a ser un proceso
que es súper, súper difícil.
No es que tengas que venir y despejar
todo lo que hay en el camino de lo femenino divino
y entonces trabajar hacia la consecución de llegar a ser una mujer.
Así es cómo funciona:
lo femenino divino,
siendo la esencia de quien tú eres,
está siempre ahí, siempre presente,
como una luz tras una ventana.
Lo mismo que la valía
es como una luz tras la ventana.
Lo único que necesitas hacer
es empezar a limpiar lo que hay en frente del filamento
de manera que la luz pueda brillar.
Todo lo que necesitamos hacer
es limpiar los pensamientos y acciones
que están impidiendo que lo femenino divino se muestre.
Lo único que está impidiendo a nuestro femenino divino
pasar la dimensión física
a través de nuestros pensamientos, palabras y actos,
son los pensamientos, palabras y actos que nosotras usamos,
que se interponen en el camino.
En otras palabras,
si empezamos
a dejar ir las cosas que están escondiendo
la esencia de quien nosotras somos
en el aspecto de femenino divino,
nuestro femenino divino
brillará a través nuestro.
La guinda del pastel de este proceso de llegar al femenino divino,
puede ser remarcado, yo creo,
por la lectura de un libro
que de hecho yo he estado leyendo este mes pasado.
Se llama "The woman code"
por Alisa Vitti.
Aquí está el libro, para aquellas de vosotras que queráis tenerlo.
Es un libro increíble.
Yo estoy totalmente impresionada con él.
Aunque no estoy de acuerdo con todos y cada uno de los aspectos de este libro,
en su mayor parte me ha maravillado.
No era consciente de cuánto estaba en resistencia incluso respecto a mi propia feminidad.
De hecho, yo creí por muchos años,
como dije en mi último vídeo,
que hay cosas que simplemente
vienen asociadas al hecho de ser mujer
y que son la cruz con la que hemos de cargar.
Este libro realmente me hizo cambiar de opinión respecto a eso,
y es bastante impresionante
cuando algún tipo de libro me hace cambiar de idea.
Por tanto yo sugeriría que cualquiera de vosotras que sois mujeres
leáis este libro.
Os ayudará en esta complicada sociedad moderna
a entrar en concordancia
con lo que es ser una mujer.
Os ayudará a estar más sanas
y es súper importante entender,
y puedo deciros esto sólo como una médica intuitiva,
que la mayor parte de la razón por la que nosotras como mujeres sufrimos aquí
es porque nuestra delicada bioquímica,
nuestras hormonas,
están absolutamente desequilibradas.
La mayoría de mujeres que conozco
tienen problemas de desequilibrio hormonal.
Es un asunto generalizado.
Y este libro realmente te ayuda
a entender cómo vivir tu vida,
cómo estructurarla,
de forma que tus hormonas permanezcan equilibradas
en vez de enmascarar los síntomas.
Asumámoslo,
es agotador suprimir la esencia de quiénes somos en esta vida,
y por tanto, por mi parte pienso que ya es hora de que paremos de suprimirlo
y empecemos a expresar lo femenino divino que hay dentro nuestro.
Yo, por mi parte, estoy preparada.
Que tengas una buena semana