Aquí estoy, intentando escribir
lo que me pasó ayer.
Pero no sé si lo conseguiré.
Tengo un montón de notas
y se trata de pasarlas
a limpio.
He empezado al revés,
con el margen a la derecha,
como en árabe.
Es un cuaderno caro.
Lo robé esta mañana
en el súper.
Es increíble lo que se tarda
en escribir.
No lo sabía.
Nunca he leído
un libro entero,
y me pongo a escribir,
qué me habré creído?
Mejor hablo de lo de ayer.
Ella se para delante de mí
y me dice:
A que tengo cara de ángel?
Todos lo dicen.
Ves mis ojos?
Tan claros y azules,
les entregarías el alma.
Y el pelo, lo ves?
Rubio como el de un ángel,
la piel blanca.
Mi tía dice
que viene de lejos,
al menos cinco generaciones.
Conoces a mi tía?
Dice que de tan rubia
parezco una mancha.
Ni los expertos saben por qué.
Soy como un Ferrari
en un desgüace.
Por qué me habla así?
Ni idea.
Luego dice:
Te enseño mi conchita?
LILA DICE
Me llamo Chimo,
tengo 19 años.
Vivo con mi madre
en el barrio "Bosque umbrío".
Debería llamarse
"Bosque de parabólicas".
Es lo que más crece
por aquí.
Sólo hay un árbol
y no sabe qué pinta aquí.
Mi madre dice que cuando va
a limpiar el ayuntamiento,
lo oye llorar.
Pero mi madre
siempre oye lágrimas.
Tengo tres colegas.
El de delante es mi tronco,
Mouloud.
El del medio es Jo,
y el pequeño, Bakary.
Son mis otros dos colegas.
- ¡Puta mierda italiana!
- No tiene gasolina.
- Es japonesa.
- Claro, ¡funciona con arroz!
Nada funciona aquí,
todo se va a la mierda.
Nadie hace planes,
ni de día ni de noche.
No hay nada.
Esos sujetan la pared
por si se cae.
Me siento tan inútil
como una silla en el techo.
Una vida hecha
de trozos de inutilidad.
Los tarados vuelan
Nueva York,
pero lo pagamos nosotros.
¡No puede hacer eso!
Te apuntas, capullo?
Sammy, ponme un café.
Ya Está bien.
Mouloud y yo juramos
compartirlo todo.
Lo malo es que incluye
sus ideas de mierda.
A qué viene eso?
Nunca he salido de aquí.
Aunque, una vez,
alguien intentó ayudarme.
Iba al instituto.
- Sra. Jarjoura?
- Sí.
Claire Soulier,
la profesora de francés de Chimo.
- Hola, qué tal?
- Hola.
- Pase, por favor.
- Gracias.
Creo que su hijo
tiene talento.
Sí.
Sí, se lo digo desde que...
Sra. Soulier,
puede volver luego?
Estamos a punto de rezar.
No me avergüences.
Dígame.
Me lleva una hora corregir
tus trabajos,
pero mira,
los he fotocopiado todos.
Los escribes tú?
Hay faltas de ortografía,
pero no es grave.
Chimo,
qué quieres hacer luego?
No lo sé.
Hay una escuela en París
para gente de talento como tú.
Para qué?
Los profesores son escritores,
te enseñan a escribir,
a vender lo que escribes.
Estoy dispuesta
a recomendarte.
Cuánto vale?
- Encontraré el dinero.
- Mamá.
No tenemos dinero.
Lo siento, Sra. Soulier,
no podemos.
La escuela es gratis.
Para ingresar hay que redactar
un relato de 30 páginas,
y si les gusta, te admiten.
Es muy fácil.
Sé que puedes hacerlo.
Eres el perrito de la profe.
Te la follas.
- ¡Lamechochos!
- Qué carajos quería ella?
Igual ingreso
en una escuela de París.
París? Ni de broma,
no somos de esos.
Esa puta te quiere
seducir por algo.
¡Te lo digo yo!
Igual cree que explotaremos algo
por ir al Centro Islámico.
O igual es sionista
y no lo sabemos.
Dicen que los judíos
nos dan trabajo y mujeres
para que espiemos
para ellos.
- Espiar qué?
- No sé.
Callaos, joder.
Qué más?
Dice que escribo bien,
que igual puedo sacar algo
de pasta.
Quiere escribir.
A quién le interesa que tu padre
se largara con una puta francesa?
Sólo intento protegerte.
Bueno, venga, vamos.
Total,
ya estaba jodido,
para qué intentarlo?
Para qué marcharse?
Tendría menos pinta de perdedor
entre tantos perdedores.
- Seguro que es indio?
- Hombre, claro.
La de veces que he echado
a perder una oportunidad.
Oye, mueve el culo.
Ya está,
ni un céntimo más.
- Y?
- Nada.
Cuánto has sacado?
No queremos conquistar
el mundo.
Sólo queremos hacer algo,
pero no hay nada.
La vida me deja de lado.
Hace tiempo que lo sé.
Y ésa?
La he visto un par de veces,
se llama Lisa.
Para nada.
Se llama Laura o Loretta.
Algo así,
llegó el año pasado.
No, hace tres meses,
con su tía y una maleta de ruedas.
Ojalá tú y yo pronto
nos casemos.
La primera vez
que la vi,
dejé de respirar.
En el parque,
me habla por primera vez
con una voz
que hace milagros.
Y la conchita, qué?
Qué de qué?
Eso, no te apetece verla?
Cuánto vale?
Lo que quieras.
No tengo nada.
Eso ya lo sé.
Si fuera por dinero,
no estaría aquí.
Por qué quieres
enseñármela?
Ya te lo he dicho,
esta tarde me apetece.
Y otras tardes?
Depende.
Por qué?
No eres el único.
Se lo has enseñado a otros?
Joder, esta chica podría provocar
una súper yihad.
Imaginen los titulares:
"Un conejito desencadena
una yihad en el barrio".
Si tengo que escoger entre
un conejo y Palestina libre,
voy a por el conejito.
Vale, quiero verlo.
Mucho o poco?
Qué diferencia hay?
Poco: me alzo la falda,
no llevo nada debajo.
Mucho, voy al columpio.
Seguro que tampoco
será mucho.
Qué pesado eres.
Es gratis pero tú te quejas.
La oferta se acaba.
No te quejes si otros lo ven.
Está bien.
El columpio.
Un dique se ha roto
dentro de mí.
Desde que conocí a Lila,
las palabras fluyen.
Por una vez,
el sol brilla en el Bosque.
Ha bajado un trozo de cielo
y no me ha aplastado.
Por una vez,
tengo algo diferente.
Lila.
Por favor.
Es la golosina de Jesucristo.
Es tan rubio
que puede servir de linterna
si te pierdes por la vida.
Un poco más.
Tengo frío.
Cielo, estás enferma?
Te tomo la temperatura?
Ya Está bien.
¡Desagradecida!
Te recogí por compasión.
Si no fuera por mí,
estarías
en una casa de acogida.
Cada noche te violarían
tus hermanastros.
¡Lila!
¡Lila!
- Hola, Chimo.
- Hola, Nabila.
Toma.
Está todo.
Chimo.
Cómo vas a casa?
En mi camello.
Si quieres, te llevo.
Pon las bolsas
en los laterales.
Está bien.
Cuando me senté,
me coloqué para que el clítoris
tocara el sillín.
Con los baches, ya sabes...
Como si me acariciara
la carretera.
Los hombres no entienden
los movimientos
de la naturaleza.
Las tías son diferentes.
Vamos con el cielo,
el periodo y esas cosas.
Somos pequeños planetas.
Me callé.
La verdad, no la conozco.
Es la segunda vez
que nos vemos a solas.
Estás empalmado?
Sí.
Estará sufriendo ahí dentro.
Quieres que la saque?
Aquí no se puede.
Qué te apuestas?
Nada.
Nadie se dará cuenta.
Voy a intentarlo.
Lo ves?
Te gusta?
Sí.
Seguro que te gustará.
Gracias.
Somos vecinos.
Vives en la calle Abadie.
Yo, en la calle Azad.
Y yo, en Fifi Turin.
Oye, no vives con la gorda,
la chalada?
Discúlpale,
no tiene modales.
Me llamo Mouloud, y tú?
Mete el culito en el coche,
daremos una vuelta.
Tranquila.
Sólo quiero charlar.
- Lo habéis visto?
- El qué?
Ella y yo,
una pareja feliz.
- Te ha dado calabazas.
- Calla.
Cuando una tía se pira así
es porque está colada.
Vámonos.
Tíos, ¡fijaos!
Venga, una sonrisita.
Mira, mira, sonríe.
Ha sonreído.
Soy Claire Soulier,
dejen un recado.
Chimo.
He venido a devolverte el CD.
Siéntate.
Quítate la camiseta.
Tienes piel "olive skin".
"Olive" qué?
"Skin".
Piel de aceituna.
Lo dicen los americanos.
Y te gusta
la piel de aceituna?
Me gusta.
Me pones crema?
Me miras la cara?
Sí.
Te gusta?
Sí.
Has visto
qué pequeña tengo la boca?
Asombroso, verdad?
El qué?
Que dentro quepa
una polla grande.
Cómo es que hablas inglés?
No lo hablo.
Has visto
los graneros rojos americanos?
En la tele.
Me parecen románticos.
Dormí en uno un par de veces.
Qué hacías en EE UU?
Fui un verano.
Y te gustó?
Había un tío
que trabajaba
con un tractor.
Un día me trajo el desayuno
en una bandeja.
Con la pala lo subió
hasta arriba
del montón de heno.
Y luego?
Subió.
Y después?
Comimos.
Y?
Chimo,
has follado en el heno?
No hay heno en el barrio.
Pica un poco el culo,
pero es mejor.
Te obliga a buscar
posturas nuevas.
Conociste a muchos americanos?
Sí.
Son como los franceses?
Hacen menos preguntas.
Puedes tumbarte.
Me esfuerzo en recordar
lo que siento en esos momentos.
Su voz, su pelo,
su respiración entrecortada.
No sé si debo enfadarme
o aceptarlo,
si la gente habla de esas
cosas nada más conocerse.
No tengo nada que contarle.
Chimo, detrás de ti.
No puedes dejarme, Lila.
Nunca se sabe.
Lo sabía, vas a irte.
Qué será de mí?
Sólo tú me comprendes.
Me encerrarán.
Hurgarán en mi vida.
Lila.
Eres mi ángel.
No me abandones.
Adónde iría?
La tía esa, la tal Lila,
habla con vosotros?
Conmigo no.
Ni conmigo.
Es una engreída,
te mira sin verte.
No te ve.
Como si no existieras.
Y a ti?
A mí?
- No.
- Seguro?
Sí, seguro.
Intento quedar con ella,
pero me acerco y se larga.
Como si fuera invisible.
Venid.
Podemos hablar?
- Id delante.
- Os esperamos allí.
Habla.
Es por esa chica.
Ya te veo venir,
buen samaritano.
No te molestes en decirme
que la deje en paz.
Igual tiene a alguien.
Crees que a un bombón así
le basta con uno solo?
No quiero hacer el capullo
debajo de su ventana.
Habéis oído?
Somos unos capullos.
No has pagado la electricidad?
Te di 50 euros.
Pediré una prórroga.
Y el mes que viene,
pedirás otra?
No fumes.
Sabes cuánto me cuesta
un paquete?
Dos horas de trabajo.
Cuando ganes dinero,
entonces podrás gastarlo.
Qué pasa, mamá?
Cálmate.
No me digas que me calme.
Tienes 19 años
y te mantengo.
- Aquí no hay trabajo.
- Yo trabajo.
Y la escuela para escritores?
A partir de hoy,
se acabaron los cigarrillos.
Y devuélveme el dinero.
Diste sangre el mes pasado.
Brigitte,
necesito pasta como sea.
Espera ahí.
- Chimo, recuerdas qué te dije?
- Sí.
Cómo te sientes?
Bien, tiré el café dos veces
en casa,
olvidé sacar la basura,
tengo calambres,
un par de migrañas,
pero estoy bien.
Lila,
quieres irte conmigo?
- Sí, adónde?
- Ya veremos.
Lo importante es estar juntos.
Chimo.
- Estás bien?
- Sí.
Vengo por mi tía.
Mi madre tampoco
está bien.
Oye, Chimo,
te molesta lo que digo?
No, para nada, por qué?
No sé,
igual me paso un poco.
No, qué va.
Mira,
se me ha ocurrido una idea.
Cuál?
Un regalo.
He pensado
que si quiero a un tío,
me gustaría que me viera con otro.
Crees que le gustaría?
No lo sé,
a mí sí me gustaría.
Cuando follas,
no puedes mirar.
Igual si se acordara
de lo que hago con otros,
se pondría a cien.
A mí me da
que sólo pensaría en una cosa,
en romperle la cara
a esos tíos.
Tú harías eso?
Sí.
Por qué?
No sé,
me dolería demasiado ver
a la chica que quiero
montárselo con otro.
Pero sería tuya.
Además, lo haría por ti.
Vamos, que no se correría,
eso seguro.
Al menos, no del todo.
Eso es amor para ti?
Sí, algo así.
Y para ti?
No te has enamorado?
No lo sé.
- No estás seguro?
- No.
Yo tampoco.
- Y tú?
- Yo qué?
Te gustaría ver
a tu chico follar con otra
para hacerte un regalo?
Me encantaría.
Tías guarras
que le volviesen loco.
Si lo hiciera por mí
sería demasiado.
Mojo sólo de pensarlo.
¡Eres una zorra!
Nos escuchaba.
Que se joda,
pobre gilipollas.
Has visto sus ojos?
Tarado de nacimiento.
No les queda mucho aquí,
Chimo.
Tienen la cabeza
llena de miseria.
Ya no piensan.
Ya no sueñan.
Si dejas de soñar,
tu vida se estancará.
Te quedará enjuagarte
las lágrimas.
Por eso, al que ame,
quiero ayudarle,
alimentarle la imaginación.
Es mi regalo.
Si tantas ganas tienes,
hazlo.
Dónde está el chico
que amo?
Qué ha visto en mí?
Soy un chico normal,
moreno, de pelo rizado.
No puedo creer
que le gusto.
Casi da miedo lo que le pasa
por la cabeza.
Pero tengo hambre de más,
como un piojo en la cabeza
de un calvo.
Vaya mierda,
vamos al ambulatorio de Carry.
- Compran esperma?
- Ya lo sabes, venga.
Mirad, mirad.
Nos conocemos.
Nena,
nos lo montamos tú y yo?
- Te despiertas conmigo?
- Te comeré las braguitas.
Venga, venga,
subid al coche.
- Te llevamos?
- No le hace falta.
Tienes ojos preciosos.
Un pelo precioso.
Una piel preciosa.
Y todo lo demás.
Monto una fiesta
para mi cumpleaños.
Habrá un DJ, bebidas,
mogollón de comida, será genial.
Me gustaría que vinieses.
No, gracias.
No?
Por qué no?
No quiero.
De acuerdo, no pasa nada.
Si quieres,
salimos los dos solos.
Hablo contigo.
- No quiere hablar con nosotros.
- ¡Cállate!
Qué pasa, princesa,
algún problema?
Estás sorda
o soy poco para ti?
Venga, déjala pasar.
Adiós, Chimo.
"Adiós, Chimo",
por quién me tomas?
De qué vas?
Co... cómo?
¡Co... co!
¡Pareces una puta gallina, joder!
Por qué me has engañado,
la conoces?
La conocí en el ambulatorio,
venga, vamos.
Qué hacía allí?
No lo sé.
De qué hablasteis?
De nada.
Me tomas por idiota?
Hay algo
que no me cuentas.
Nada.
Las tías así no aparecen
porque sí.
Habrá pillado
una enfermedad venérea.
Además, es una guarra.
Me la encuentro,
la saludo y ni me contesta.
Sabes qué hace mientras me mira?
Tocarse.
Si estuvieras como ella,
también te tocarías.
Oye, tronco,
lo tuyo no es normal.
Qué pasa, venís o qué?
He comprado
un montón de comida.
Ningún problema,
paso a recogeros.
Por qué no?
Está bien.
Ciao.
Venga, largaos.
Deja los discos, largo.
Tengo ganas de follar, vamos.
Siguiente?
Te toca, Chimo.
Entra o no te dejará en paz.
Venga, fóllala.
¡Venga!
No estoy de humor.
Igual es marica,
puede montárselo con Li arriba.
¡Calla, rollito de primavera!
Chimo, quiero ver cómo te la tiras.
Es mi cumpleaños.
Venga, Mohamed,
no tengo toda la noche.
No me llamo Mohamed.
Vale, vale,
tranquilo, Mohamed.
"I love you".
Te la chupo.
Tío, que ya he pagado.
¡Tíratela dos veces!
Chimo.
Una pregunta,
eres marica?
Si lo eres, no pasa nada,
pero dilo.
Lo soy, pero no lo escondo
tan bien como tú.
No te has tirado a la china,
hueles bien,
vistes bien, eres educado,
y te portas bien con tu madre.
A mí, todo eso me suena
a maricón.
Ya vale, Bakary.
Déjale ya, Bakary.
Chimo no es marica.
Pero esta mañana ha follado,
verdad, Chimo?
Qué dices?
No has querido follar
por dos razones.
O eres marica
o te tiras a la rubia.
Cuál es?
Me tenéis harto, para, Bakary.
¡Que pares, joder!
Te lo advierto,
no te la quedes para ti.
A veces,
mi secreto me hace feliz.
Me mira, me habla,
soy el único.
Pero no sé
cómo comportarme con ella.
Es una tierra desconocida.
Ves?
Creían que estaba muerta.
Pero no lo está.
Mira,
ya vuelve en sí.
Por agradecimiento
se los folla a todos.
Pero sólo quiere a uno.
A éste.
- Ya no folla con los demás?
- No sé.
No tengo el siguiente.
Esa chica me lleva y me trae,
me sacude.
Hace lo que quiere de mí.
No puedo abrir la boca.
Qué coño hago aquí?
En qué piensas?
Unos tíos me han dado
una idea.
Qué tíos?
Unos que buscaban gente.
Para qué?
Películas porno.
Muchos aficionados
hacen pelis ahora.
Basta con una cámara digital.
Además,
las rubias están de moda.
Les dije que era virgen,
que quería mil euros.
Pero no quieren vírgenes.
Por qué les dijiste
que eras virgen?
Pensé
que no se darían cuenta.
Ya has trabajado en una peli?
No.
Pero, te interesa?
Me da ideas.
Como qué?
No todo es follar, Chimo.
Me gustaría verme
mientras follo,
probar con cosas nuevas.
Lo intenté delante del espejo,
pero, nada.
No vi nada, ni siquiera disfruté.
Chimo, me haces un favor?
Sí, supongo.
Me filmarás mientras follo?
No,
no creo que pueda.
Es muy fácil.
Basta con que cojas
una cámara.
Te colocas así
para poder filmar mi coño
y mi cara,
o mis ojos
para que sepa que soy yo.
Luego, cuando lo vea,
me correré aún más.
Por qué yo?
Se me ocurrió, como regalo.
Cómo sabes que me gustará?
No lo sé, tú decides.
Creía que sí.
Si digo que no,
se lo pedirás a otro?
No.
Por qué me hablas de eso?
De qué?
Bueno, ya sabes.
No, no lo sé.
Pollas, coños,
mamadas, esas cosas.
De qué quieres hablar?
- Dónde estabas?
- Tenía trabajo.
No me mientas,
estabas con ésa.
Y?
Es una indecente.
Siempre que me ves con una,
la tratas de indecente.
Es pecado enseñar los muslos.
Si empiezas
con lo que es pecado y lo que no,
yo me largo.
No me hables así.
Mamá, no estoy de acuerdo
con tu forma de pensar.
Claro, de tal palo tal astilla,
sólo piensas en...
Ya empezamos.
El hijo de perra perdió la cabeza
cuando ésa abrió las piernas.
Papá se fue, ya está.
- Olvídalo.
- ¡Ojalá no vuelva nunca!
Crees que le hará feliz?
¡Un árabe con una francesa!
Desde que se ha ido,
siempre estás enfadada.
No haces más que quejarte.
Sé que ha sido muy duro,
pero no haces nada para luchar.
Entiendo
que es difícil vivir aquí.
Pero si te arreglases un poco,
quizá no estarías tan sola.
Echo de menos tu sonrisa.
Creo que si yo no estuviera aquí,
tendrías menos problemas.
La semana que trabajé,
vino todos los días.
Pero no hablamos.
Nunca se conoce a nadie
del todo.
¡Chimo!
He soñado contigo.
Y qué has soñado?
Cosas que ni tú te creerías.
Como qué?
Follaba con cien tíos.
Pero, sabes qué, Chimo?
Todos tenían tu cara.
Si estoy un par de días
sin ver a Lila,
me la imagino haciendo
lo que me cuenta.
Tengo una bola triste
en el estómago.
Es una sensación nueva,
me consume.
¡Socorro!
¡Pobre ángel mío!
¡Rápido, un sacerdote!
¡Jesús, María y José!
No va a mejor.
Socorro.
Qué he hecho
para merecer esto?
Sabía que vendrías.
Tu tía
está cada vez peor.
Lo sé.
Le he contado una milonga.
Quieres saber qué?
Sí, claro.
Esta mañana le ha vuelto a dar
por cantar salmos
delante de mi conejo.
Ya me tenía harta,
así que le digo:
He visto al demonio.
Qué?
Le he visto con mis ojos.
Estás mal abrochada.
Cómo sabes que era el diablo?
Me lo ha dicho.
Habrás oído voces.
No.
Tenía la polla roja,
echaba humo.
Eso no prueba nada.
Y el humo?
Igual era uno de esos negros
del Sahara.
No, la polla le olía a azufre.
Y tenía rabo de rata.
Rabo de rata?
Sí, lo arrastraba.
Ve a verlo.
Ha movido el cuadro
de san Juan.
Pero, Dios mío,
por qué vendría aquí?
A qué?
A follarse a un ángel.
Se quedó muda.
No sabes cómo me reía
por dentro.
Nunca le había hablado
de sexo.
Sabes qué más me dijo?
Quién?
El demonio.
Me dijo: "Lila,
vas a chuparme la polla".
Luego, nos quedamos en silencio,
los dos,
durante un par de minutos.
A veces,
pierdes la noción del tiempo.
Te habrá pasado.
Sí, a veces.
Luego empecé a chuparle.
Tenía los ojos cerrados.
Chupaba esa cosa dura,
tierna,
redonda, hinchada.
El mundo se detuvo.
Los días, las noches,
las guerras, las estaciones.
Bastaba con obedecer.
Me pregunto
por qué me hace eso.
Cómo sabe
que me asusta
y que me pone a la vez?
Qué sensación.
Como esos santos
que veían abrirse
las puertas del cielo
mientras les torturaban.
Ya sabes el resto.
Chimo.
No encontrarás nada,
limpié cuando se fue.
Yo que tú,
tendría más cuidado.
Cuidado?
Por qué?
No sé, todo lo que cuentas.
A ver, Chimo,
me crees o no me crees?
Si no me crees,
no sé por qué me escuchas.
Te creo, Lila.
Padre, está poseída?
Cálmese, señora.
Mi pobre Lila, ángel mío.
¡Ya vale!
Vamos, señora, déjeme a mí.
Señorita,
puede decirme dónde ocurrió?
En mi habitación.
Cuándo?
Esta mañana.
Bien, y esa cosa,
qué aspecto tenía?
Cuernos, garras,
lo típico.
Sí, ha debido ser traumático
para las dos.
Qué demonio?
Uno de los que, según ella,
se tira en cuanto puede?
Pero, y yo,
qué quiere de mí?
Me tomará por gilipollas
por no haberla follado todavía.
Estaba aquí, tenía cola de rata.
Dije que tenía una horca,
no una cola de rata.
Por qué no cuentas la verdad?
Padre, no es asunto de nadie.
Si se la chupas al demonio,
es asunto de todos.
Padre, no se vaya.
Estamos solas,
rodeadas de salvajes.
¡Puta!
¡Racista!
Fuera.
Venga, todos fuera, marchaos.
Hace mucho que la calientapollas
te cuenta películas?
Vaya gilipollas.
Le habla de pollas y de coños,
y él, qué hace?
Le acaricia la mano.
Espera a que lo cuente por ahí,
esa zorra se va ajoder.
Dos euros, por favor.
Oye, Chimo.
No vamos a seguir así.
Tú estás cabreado.
Es por culpa de esa zorra.
Lo del demonio, el cabreo,
todo es culpa suya.
Afecta a nuestra relación,
nos hajodido.
- Y a ti más.
- No te preocupes por mí.
Claro que me preocupo,
no eres mi hermano o qué?
Debemos hablar.
Habla.
Por qué crees que va a por ti?
Dímelo tú.
Para las francesas,
somos exóticos.
Cantantes, futbolistas,
actores árabes.
Estamos de moda.
Sólo salen con nosotros
para pavonearse.
No veo a nadie
pavoneándose contigo.
Vale, Está bien.
Lo vuestro no puede funcionar,
está chalada.
Ya la has oído,
de dónde sacará cuentos así?
Es una tarada, te lo digo yo.
Me gusta lo que me cuenta.
De dónde ha sacado la moto?
- De un colega.
- Un colega?
Un cliente.
La otra noche vino un coche,
ella estaba en la acera.
El coche se paró,
se abrió la puerta, subió y adiós.
Lo viste?
No me digas que no lo viste?
Yo vi el coche.
Incluso tenía cortinas.
Dentro ponen una película porno,
para que haya ambiente.
Van por el paseo marítimo,
la traen de vuelta
con un poco de pasta.
"Adiós, ya nos veremos".
No estabas.
Tú verás a quién crees.
Te va la gilipollez esa
del demonio.
Lo mío son hechos.
Sales con una puta.
Es una puta.
Habla del demonio.
Oye, tú, zorra, ven aquí,
vamos a echar un polvo.
Tienes miedo o qué?
¡Serás gilipollas!
Ven a chupármela.
Suéltame.
¡Capullo!
¡Que me sueltes, joder!
Ya vale, soltadme.
Mis amigos te han visto.
Me han visto qué?
Subir a un coche
con cortinas.
Por eso has venido?
Qué pasa con el coche?
No puedo tener amigos
y dar una vuelta con ellos?
Entonces, es verdad.
Por qué lo preguntas
si me has visto?
Sólo te la he meneado,
no es asunto tuyo.
- No.
- Tus colegas están tarados.
Subnormales.
Ni siquiera les miro,
me contaminaría los ojos.
No soy para ellos.
Al menos se han enterado.
Prefiero la peor basura
a esos tres.
Qué pasa
si me llaman puta?
Y si me gusta?
No, Chimo?
Además, me la suda.
Lo que digan de mí
me resbala.
Pero me duele,
me duele verte con ellos.
De verdad que me duele.
No estáis al mismo nivel.
Por eso me porto bien contigo,
no puedes negarlo.
No lo niego.
Creía que eras mi amigo.
Te cuento mis secretos.
A veces pienso que eres
tan capullo como ellos.
Que tu vida está igual
de limitada.
Pensé que eras diferente.
Me refiero a que eres más
que todos ésos.
Nunca te he traicionado, Lila.
Ya, y el demonio?
Podías haberme defendido,
pero no hiciste nada.
Ahora, con tanto lío,
mi tía quiere mudarse.
Pensé que te divertías.
Sabes que me lo inventé
para que mi tía me dejara en paz.
Creía que lo decías para...
- Para ponerte a tono?
- Sí.
Sí.
Para eso también.
Nunca sé qué esperas de mí,
Lila.
Cuando estoy sola,
pienso en ti.
Me masturbo pensando en ti.
Lo sabías?
He llegado a pensar
que podríamos casarnos,
tener hijos.
Chimo,
no ves que te quiero?
El momento más idiota
de mi vida.
Nunca me había pasado
nada igual.
Tuve ganas de abrazarla,
debí hacerlo,
pero no lo hice.
No supe.
Me asusté.
Ahora sé lo que me dijo,
pero quizá sea
demasiado tarde.
Tendré valor para filmarla
con todos esos salidos
enmascarados?
Me asusta perder el control,
destrozarlo todo
y perderla para siempre.
No sé qué me está pasando.
Mierda.
Ultimamente no me aclaro.
- Qué te pasa?
- Nada.
- Qué pasa?
- No sé.
- Pero...
- Nada, nada.
Por cierto,
siento lo del otro día.
Por qué?
Lo que dije de la rubia.
No te preocupes.
No, quién soy parajuzgarla?
Sammy, qué ha pasado?
Di a tus amigos de mierda
que no vuelvan.
Mouloud empezó
con la máquina del millón.
Le dije que se fuera
y tiró la silla.
Por qué?
No sé, no dejaba de hablar
de la rubia,
que se iba a enterar.
Los otros dos y él siguieron
haciendo el gilipollas.
Chimo, no seas tonto,
¡no te metas!
Soy yo.
Soy yo.
Lila.
¡Policía!
¡Lila!
Quién más?
Ya se lo he dicho,
nadie más.
Y él?
Seguro?
Vale, testificaré.
FOLLATE A TU ABUELA
Lila.
Hay alguien?
Hola.
- Disculpe, busco a Lila.
- Yo también.
Creo que se ha mudado
con su tía, pero no sé dónde.
Vaya, lo siento. Gracias.
Disculpe,
no sabrá dónde está?
No, la recojo cada sábado,
cuida de mis hijos.
Adiós.
LOS FRANCESES Y EL AMOR
EL CINE PORNO AFICIONADO
EL PORNO AFICIONADO
CRECE EN INTERNET
LOS GRANEROS ROJOS
Necesito que me ayude.
Tengo que localizar
a Lila Orlovsky.
Habrá dejado una dirección,
un número de teléfono, algo.
No puedo decírtelo,
está prohibido, lárgate.
Escuche, oiga, escuche.
No le pido nada más.
Se lo suplico, por favor,
señor.
Ella no sabe nada de esto.
Creerá que tuve que ver,
que también estaba.
Sólo quiero...
Por favor, sólo es una llamada.
Por favor, tendré que vivir
con esto el resto de mi vida.
Se lo ruego, ¡por favor!
¡Joder!
Un momento.
Lila.
Sí.
Te quiero.
Lo sé.
Aún no he visto a Lila.
Se fue a pasar el verano
a Polonia.
Yo también me voy.
Lila era la única razón
para quedarme o irme.
Sólo por Lila.
Lila y lo que decía.
"Lila"?
Sí, todo esto me lo dijo Lila.
Lila, bueno,
cambió mi vida.
Ahora recuerdo algo
que me dijo.
Se me olvidó apuntarlo.
Me gusta hablar de esto contigo.
Por qué conmigo?
Me gustan tus ojos
cuando te hablo.