1. Vacunarse ayudará a no contagiarse de la COVID-19. Las vacunas actualmente disponibles han demostrado ser altamente efectivas en prevenir la enfermedad. Como beneficio adicional, basándose en lo conocido sobre vacunas para otras enfermedades y datos iniciales en ensayos clínicos, los expertos creen que vacunarse podría también ayudar a prevenir enfermarse gravemente incluso si contrae la COVID-19. Y si eso no es suficiente, vacunarse puede proteger a las personas de su alrededor, en especial personas con alto riesgo de enfermarse severamente, como los ancianos o inmunodeprimidos. 2. La vacunación es una manera más segura de ayudar a construir una protección. Contraer la COVID-19 puede ofrecer una protección natural, conocida como inmunidad, pero obtener inmunidad así puede tener complicaciones serias que ponen en peligro la vida. No hay manera de saber cómo le afectará la COVID-19. Y si te enfermas, puede acabar propagando la enfermedad a sus amigos, familia y otros a su alrededor. Así que, la vacunación es un modo alternativo de obtener inmunidad, creando una respuesta de anticuerpos sin tener que pasar por la enfermedad. 3. La vacunación será una herramienta importante para detener la pandemia. El uso de mascarilla y el distanciamiento social reducen la posibilidad de exponerse al virus o esparcirlo a otros, pero estas medidas no son suficientes. Detener una pandemia requiere utilizar todas las herramientas disponibles. Para obtener más información, entre en: cdc.gov/coronavirus.