El Gran Camino no es difícil
para quienes no tienen preferencias.
Cuando el amor y el odio están ausentes
todo se vuelve claro y sin disfraces.
Haz la más mínima distinción sin embargo,
y el cielo y la tierra quedan
inmensamente separados.
Si deseas ver la verdad
entonces no tengas opiniones
a favor ni en contra de nada.
Comparar lo que le gusta
contra lo que le disgusta
es la enfermedad de la mente.
Cuando el significado profundo de las cosas
no se comprende
la paz esencial de la mente
se perturba en vano.
El Camino es perfecto,
como el vasto espacio
donde nada falta y nada sobra.
De hecho, es debido a nuestra elección
aceptar o rechazar que no vemos
la verdadera naturaleza de las cosas.