Aquí Art Blaser. Desde Orange, California.
Al sur de Los Ángeles
La primera pregunta es sobre mi historia
y sobre cómo encontré ADA,
una asociación
de personas con discapacidad.
En mi caso, a pesar de que
ya la conocía,
no menos que la mayoría,
ocurrió cuando me volví
una persona con discapacidad,
cuando en 1983 tuve un derrame
en el tranco encefálico
y me convertí en alguien
con una discapacidad
que actualmente usa una silla de ruedas
a tiempo completo.
Y podría contar
los problemas de adaptación
a los que me enfrenté.
Uno muy difícil de solucionar fue
el poder entrar en mi casa.
Y uno más sencillo fue el poder entrar
en mi lugar de trabajo.
Aunque se suponía que
los rebajes de las aceras
estaban en su sitio allá por 1995,
en la práctica, no lo estaban.