Fue el imperio de tierras continuas más extenso de la historia: desde Corea a Ucrania, y desde Siberia al sur de China. Y fue forjado en llanuras abiertas. En el siglo XII d. C., antes de la formación del Imperio mongol, la estepa de Asia oriental albergaba varios grupos dispersos de nómades pastorales, mongoles y turcos, liderados por un kan. La gente criaba ganado, como ovejas, yaks y camellos. Vivían en tiendas de fieltro y se desplazaban de un campamento a otro entre el verano y el invierno. Las mujeres nómades tenían mucha autoridad: se encargaban de estas migraciones, del rebaño y del comercio. Por otro lado, los hombres se hacían cargo de las guerras. Estos grupos nómades a menudo luchaban entre sí. Eso cambiaría con Temuyín, nacido en una familia mongola aristocrática. A pesar de perder a su padre de muy joven y crecer en la pobreza, ascendió rápidamente forjando alianzas con otros líderes. A diferencia de los demás kans, Temuyín ascendía a los soldados según su mérito y distribuía el botín de forma equitativa entre ellos. Su estrategia más exitosa fue distribuir a los nómades conquistados entre sus propias filas, para que así no pudieran aliarse en su contra. Estas innovaciones lo hicieron implacable y, para el año 1206, ya había unido a la gente de las tiendas de fieltro y se había convertido en Gengis Kan. Los mongoles eran chamanes: creían que los espíritus de la naturaleza y de sus antepasados habitaban el mundo a su alrededor. El más importante era el dios del cielo, Tenggeri. Gengis Kan creía que era voluntad de Tenggeri que él conquistara el mundo entero en su nombre. Tras haber unido a los nómades de la planicie mongola, esta meta parecía estar a su alcance. Quien se resistiera a los mongoles, se resistía a la voluntad de Tenggeri. Y por esta desobediencia, debía morir. Liderados por Gengis Kan, los mongoles subyugaron primero el norte de China y las tierras islámicas del este. Tras su muerte en 1227, el mandato divino pasó a sus descendientes, o "linaje dorado". En la década de 1230, los hijos e hijas de Gengis Kan conquistaron a los turcos de Asia central y a los príncipes rusos. Luego, destruyeron dos ejércitos europeos en 1241. En la década de 1250, los mongoles se apoderaron de territorios islámicos, Bagdad inclusive. En Oriente, llegaron hasta el sur de China en 1279. La vida en el Imperio mongol no era solamente guerras, saqueos y destrucción. Después de conquistar territorios, los mongoles no interferían en las políticas internas, y designaban para ellos gobernadores locales. También permitían todas las religiones, siempre que sus líderes rezaran por ellos. A pesar de que capturaban artesanos, estudiosos e ingenieros con frecuencia, reconocían su trabajo, por lo cual los reubicaron por toda Asia para que continuaran con su labor. El producto más valioso del Imperio era el brocado de oro, creado a partir de la seda de China, el oro del Tíbet y los tejedores de Bagdad. La vestimenta de los gobernantes se hacía con brocado de oro, también la de sus caballos y la tela de sus tiendas. Los mongoles otorgaban gran valor a los técnicos en pólvora de China. Con la mayor parte de Eurasia unificada bajo un mismo gobernante, el comerció creció a lo largo de la ruta de la seda, sustentado por un gran sistema de mensajeros a caballo y puntos de relevo. El comercio marítimo también creció, especialmente el de la porcelana azul y blanca, que combinaba la alfarería blanca de la China mongola con la tintura azul de Irán mongol. Pero esto no podía durar. El trono del gran kan no pasó automáticamente a su hijo mayor, sino que dio lugar a una competencia entre hermanos, tíos y primos, en la que las viudas eran regentes de sus hijos. Para la década de 1260, los nietos de Gengis Kan se encontraban en una completa guerra civil por la herencia, y dividieron el reino en cuatro imperios individuales. En China se recuerda la dinastía Yuan de Kublai Kan como la edad dorada de la ciencia y la cultura. En Irán, el Ilkanato inauguró el desarrollo de una nueva arquitectura monumental y de la pintura persa en miniatura. En Asia central, el Kanato de Chagatai produjo líderes como Tamerlán y su descendiente Babur, quienes fundaron el Imperio mogol en la India. Y en Europa oriental, la Horda de oro reinó por años, hasta que la compañía comercial Moscovita se convirtió en un poder mundial. Aunque su imperio solamente duró unos años, los mongoles dejaron un legado de dominación mundial sin igual que perdura hasta la fecha.