Lo que vamos a describir, se ha denominado "El Secreto de los Secretos", la sabiduría esotérica que conduce al Samadhi. Samadhi es la meta de toda espiritualidad, su unión con la fuente. La verdad de quién o qué eres. Esta verdad que trasciende la mente limitada, no puede alcanzarse por medio de la mente limitada. El estado de quietud no puede alcanzarse mediante el movimiento. Si quieres darte cuenta del punto de quietud más allá del pensamiento, abandona todo interés por pensamientos, sensaciones, cualquier preferencia, o fenómeno generado por la mente y los sentidos, y descansa en conciencia pura. Hay dos dimensiones fundamentales de la existencia en este momento. Está lo que cambia y lo que no cambia. Pensamientos y sensaciones son un campo de fenómenos que cambian constantemente. Lo que no cambia es la conciencia de ese dominio cambiante. Solemos estar tan atrapados en el campo de fenomenos cambiantes, tan fijados en sus objetos, que ignoramos la dimensión de la consciencia. Así que empezamos nuestra investigación cognitiva de la consciencia, siendo conscientes de la Consciencia. El reto de descansar en la consciencia durante largos periodos de tiempo, es que la mayoría de la gente no ha cultivado la concentración y la ecuanimidad para permanecer consciente Somos adictos a la comodidad y la mente limitada querrá escapar de este ejercicio, lo encontrará profundamente incómodo y creará todo tipo de obstáculos o distracciones. Hay dos nudos principales que nos atan a la identificación con el ego. El cuerpo está apegado a la comodidad y la mente quiere saber. Si seguimos buscando la comodidad del cuerpo y seguimos buscando el conocimiento con la mente, nunca llegaremos más allá del cuerpo y la mente limitada. Seguiremos siendo como un animal de rebaño, una criatura que ansía el placer y evita el dolor, respondiendo a estímulos sin cesar, siempre 'haciendo', totalmente inconsciente de la dimensión del Ser. Ser consciente, estar plenamente atento a lo que ocurre, sin la mediación del condicionamiento egoico, sin conceptos, sin controlar, manipular ni distorsionar, sin el filtro de la mente limitada, es estar presente sin elegir.