Escribiría un poema de amor, pero nunca he estado enamorada. Paul dice que escriba sobre algo que odio, pero no estoy segura aún de cómo hablar de mi odio con elocuencia. La Westboro Baptist Church, las setas y la desigualdad usan un lenguaje menos sofisticado al cual me he aficionado. Y me inspiró; una, dos, un par de veces. A veces veo cosas que me obligan a parar. Me detienen los pensamientos y lo único que siento es mi corazón que late. Veo toda clase de cicatrices en las muñecas de mis mejores amigos. Son hojas de afeitar convertidas en los rayos de Zeus. Me paro. Veo a una mujer junto a su coche, --y la imagen se retuerce en mi pantalla de ordenador, demasiado afectada por las lágrimas-- con el teléfono pegado al oído y la mano contra el pecho, No sabe si su hermana, maestra en Sandy Hook Elementary School, sobrevivió. Oigo su voz. "¿Qué quieres decir con que no lo sabes?" Dice "Dime", implora "¡Dime!" Y yo me paro porque no sé qué más hacer. Veo cientos de personas de Nebraska con velas en una vigilia contra la violencia, unidos por el dolor, llamados a la acción, y si ese crimen de odio fue una farsa la solidaridad no lo fue. Me paro. Me acuerdo que niño con 8 años, me dijeron: "No podemos seguir amigos porque eres judío". Me paro. Veo a dos jóvenes que piden formar una tropa de boy scouts y los aceptan y no rechazan por ser homosexuales. Me paro. Escucho las historias de miles de hombres y mujeres en la India, contra la violación, que convierten una tragedia en un símbolo de esperanza. Me paro. Me detengo y me identifico, empatizo. La Tierra gira rápido, y no podemos bajar con facilidad de este viaje, pero podemos parar un momento detener temporalmente nuestras palabras y acciones. Las obras sin pausas resultan abrumadoras, y así es la vida, así que rodeasen de algo que les hagan desconectar, de su lógica repetitiva sus acciones rutinarias, y tomesen un momento para sentir, entender. Esperen un momento y dejen de ser un mero engranaje de la máquina, vuelvan a tener alma. La gente siempre dice: "Vamos, de pie, acción. Haz esto, cambia algo". Escribiré un poema de amor al mundo y tal vez descubriremos que antes de poder crear y reformar tenemos que aprender a pararnos, pararnos, pararnos, pararnos... juntos. (Aplausos)