Muchos de Uds. habrán visto
la película "The Martian".
Pero para quienes no,
es una película sobre un astronauta
varado en Marte, y su esfuerzo
por permanecer vivo hasta que
puedan enviar una misión de rescate
para traerlo de vuelta a la Tierra.
Afortunadamente, logran
reestablecer la comunicación
con el astronauta Watney,
en cierto momento,
para que no esté en Marte solo
hasta que lo rescaten.
Al ver la película,
o incluso si no la han visto,
cuando piensan en Marte,
quizá piensen en lo lejano
y distante que queda.
Y, lo que quizá no se
les haya ocurrido es
cómo es la logística de
trabajar en otro planeta,
de vivir en dos planetas
con personas en la Tierra
y vehículos o personas en Marte.
Piensen cómo es cuando tienen
amigos, familiares y colaboradores,
en California, en la costa oeste
o en otras partes del mundo.
Cuando intentan comunicarse con ellos,
una de las cosas que seguro
piensen primero es:
momento, ¿qué hora es en California?
¿Los despertaré?
¿Estará bien que llame?
Incluso si interactúan con
colegas que se encuentran en Europa
inmediatamente piensan:
¿Qué se necesita para coordinar la
comunicación cuando la gente está lejos?
No tenemos personas en Marte ahora mismo,
pero sí tenemos vehículos.
Y justo ahora, para Curiosity
son las 6:10 de la mañana.
Entonces son las 6:10
de la mañana en Marte.
Tenemos cuatro vehículos en Marte.
EE.UU. envió cuatro vehículos
a Marte desde mediados de los 90
y tuve el privilegio de
trabajar en tres de ellos.
Soy ingeniera espacial,
de operaciones espaciales
del Laboratorio de Propulsión a Reacción
de la NASA, en Los Ángeles, California.
Y estos vehículos
son nuestros emisarios robóticos.
Son nuestros ojos y oídos,
y ven el planeta por nosotros
hasta que podamos enviar personas.
Aprendemos a operar en otros planetas
por medio de estos vehículos.
Antes de enviar personas, mandamos robots.
La razón por la que existe una diferencia
de hora con Marte ahora mismo,
con respecto a nuestro horario,
es que el día marciano es
más largo que el terrestre.
Nuestro día terrestre tiene 24 horas,
porque es el tiempo que tarda
la Tierra en rotar,
lo que tarda en dar una vuelta.
Entonces, nuestro día tiene 24 horas.
Marte demora 24 horas y
unos 40 minutos en hacer una rotación.
Eso significa que el día marciano
es 40 minutos más largo que el terrestre.
Así equipos de gente como este,
que operan los vehículos en Marte,
vivimos en la Tierra,
pero trabajamos en Marte.
Tenemos que pensar como si realmente
estuviéramos en Marte con el vehículo.
Nuestro trabajo, el de este equipo,
del cual formo parte,
es enviar comandos al vehículo para
decirle qué debe hacer al día siguiente.
Decirle que se mueva o que perfore
o decirle qué se supone que haga.
Cuando duerme,
y el vehículo sí duerme de noche
porque debe recargar las baterías
y necesita sobrellevar
la noche helada de Marte.
Entonces duerme.
Mientras duerme, nosotros trabajamos
en su programa para el día siguiente.
Yo trabajo el turno nocturno marciano.
(Risas)
Para poder venir a trabajar en la Tierra
a la misma hora cada día en Marte,
digamos que para estar
en el trabajo a las 17 h,
este equipo debe estar en el trabajo
a las 17 h en hora marciana cada día,
tenemos que ir a trabajar en la
Tierra 40 minutos más tarde cada día,
para permanecer sincronizados con Marte.
Es como mover un huso horario
todos los días.
Un día vienes a las 8, el siguiente
40 minutos más tarde a las 8:40,
el siguiente 40 minutos
más tarde a las 9:20,
el siguiente a las 10:00.
Te sigues moviendo 40 minutos cada día,
hasta llegar al trabajo
en el medio de la noche,
en medio de la noche en la Tierra.
¿Sí? Ya se pueden imaginar
qué confuso es eso.
Por lo tanto, el reloj de Marte.
(Risas)
El contrapeso en este reloj se ajustó
para que se moviera más lento.
¿Sí? Y no empezamos...
me dieron este reloj en 2004
para Spirit y Opportunity,
los vehículos de aquel entonces.
Al principio no pensamos
que íbamos a necesitar relojes para Marte.
Pensamos, bueno, tendremos
la hora en nuestras computadoras,
y en las pantallas de control de la
misión, y sería suficiente con eso.
Bueno, no fue suficiente.
Porque no solo estábamos
trabajando en la hora de Marte,
en realidad estábamos viviendo
en la hora de Marte.
Y estábamos muy confundidos
sobre la hora que era.
Por eso necesitábamos algo
en la muñeca que nos dijera:
¿Qué hora es en la Tierra?
¿Qué hora es en Marte?
Y no era solo la hora en Marte
que nos confundía;
también teníamos que poder
hablar entre nosotros sobre esto.
Un "sol" es un día marciano,
de nuevo, 24 horas y 40 minutos.
Cuando hablamos de algo
que ocurre en la Tierra,
diremos, hoy.
Bueno, para Marte, decimos "solhoy".
(Risas)
Ayer se convirtió en "solayer" para Marte.
De nuevo, al principio no pensamos,
"inventemos un lenguaje".
Pero era muy confuso.
Recuerdo que alguien vino y me dijo:
"Quisiera hacer esta actividad
en el vehículo mañana, en el rover".
Y yo le dije, "¿Mañana, mañana,
o mañana de Marte?"
Creamos esta terminología porque
necesitábamos una manera de entendernos.
(Risas)
Mañana se convirtió en
"solmañana" o "mañasol".
Porque las personas tienen diferentes
preferencias con las palabras que usan.
Algunos de Uds. pueden decir "soda"
y otros pueden decir "gaseosa".
Y tenemos personas que dicen
"solmañana" o "mañasol".
Y luego algo que noté después de algunos
años de trabajar en estas misiones,
las personas que trabajan
en los vehículos, decimos "solhoy".
Y las que trabajan en las misiones de
aterrizaje y no andan con vehículos,
dicen "zolhoy".
Podía saber en qué misión trabajabas
por tu acento marciano.
(Risas)
Y teníamos estos relojes y el lenguaje,
ya estamos detectando un patrón aquí, ¿no?
Para que no nos confundiéramos.
Pero incluso la luz del día en la Tierra
podía confundirnos.
Si piensas que ahora mismo,
llegas al trabajo
y estás en el medio de la noche marciana
y entran rayos de luz por las ventanas,
eso también resulta confuso.
Pueden ver en esta
imagen del centro de control
que todas las cortinas están bajas.
Para que no haya luz que nos distraiga.
Las cortinas se bajaron en todo el
edificio una semana antes del aterrizaje,
y no se levantaron hasta
que dejáramos la hora de Marte.
Y esto también funciona
para el hogar, cuando estás en la casa.
Ya trabajé en hora de Marte 3 veces,
y mi marido se acopla.
Bueno, listos para la hora de Marte.
Y pone papel de aluminio en las ventanas,
y cortinas oscuras, y persianas,
porque también afecta a las familias.
Yo vivía en esta suerte de medioambiente
oscuro, pero también él.
Y se acostumbró a hacerlo.
Pero luego recibía estos mails
quejumbrosos suyos desde el trabajo.
¿Debería volver a casa?
¿Estás despierta?
¿Qué hora es en Marte?
Y lo pensé, bueno,
él necesita un reloj de Marte.
(Risas)
Pero claro, es 2016,
y hay una app para eso.
(Risas)
Ahora, en lugar de relojes,
usamos nuestros teléfonos.
Pero el impacto en las familias
era a nivel general;
no solo afectaba a quienes
trabajamos en los vehículos
sino a nuestras familias también.
Este es David Oh,
uno de los directores de vuelo,
y está con su familia en la playa
de Los Ángeles a la 1 de la mañana.
(Risas)
Como aterrizamos en agosto
y sus hijos no volvían
a la escuela hasta septiembre,
ellos se acoplaron a la hora de Marte
con él por un mes.
Se levantaron 40 minutos
más tarde cada día.
Y se ajustaron a la agenda
de trabajo de papá.
Y vivieron en la hora de Marte por un mes
y tuvieron estas grandes aventuras,
como ir al bowling
en el medio de la noche
o ir a la playa.
Y una de las cosas que descubrimos
es que puedes ir a cualquier
lado en Los Ángeles
a las 3 la mañana cuando no hay tránsito.
(Risas)
Al salir del trabajo,
no queríamos ir a casa
y molestar a nuestras familias,
teníamos hambre, y en lugar
de comer en un lugar cercano,
decíamos, "Espera, hay un gran
delicatessen las 24 hs en Long Beach
¡y podemos llegar en 10 minutos!"
Y manejábamos hasta allí,
como en los 60, sin tránsito.
Podíamos manejar hasta allí,
y los dueños del restaurante decían:
"¿Quiénes son estas personas?
¿Por qué están en mi restaurante
a las 3 de la mañana?"
Y empezaron a darse cuenta de que
existían estos grupos de marcianos,
deambulando las autopistas de Los Ángeles,
en el medio de la noche,
en el medio de la noche en la Tierra.
Y en verdad empezamos
a llamarnos marcianos.
Quienes estuviéramos en la hora
de Marte nos llamábamos marcianos,
y todo el resto eran terrestres.
(Risas)
Y se debe a que cuando mueves
un huso horario todos los días,
te empiezas a sentir separado
de todo el resto.
Estás literalmente en tu mundo.
Y tengo este broche que dice,
"Sobreviví la hora de Marte. Sol 0-90".
Hay una foto del mismo en la pantalla.
Tenemos estos broches porque
trabajamos en la hora de Marte
para ser lo más eficientes posible
con el vehículo en Marte,
para sacar el mayor provecho
de nuestro tiempo.
Pero no nos quedamos en la hora de Marte
por más de tres o cuatro meses.
Nos cambiamos a una hora de Marte
modificada, que es la que usamos ahora.
Y es porque es difícil para el cuerpo,
es difícil para la familia.
De hecho, nos analizaban
investigadores del sueño
porque no era común para los humanos
tratar de extender su día.
Y éramos unos 30
en quienes hacían experimentos
de privación de sueño.
Entonces, iba a hacerme el control
y me dormía.
Porque, de nuevo, a la larga
se hace difícil para el cuerpo.
Aunque la pasamos muy bien.
Fue una experiencia muy fuerte de unión
con los otros miembros del equipo,
pero es difícil de sostener.
Estas misiones de los vehículos son
el primer paso fuera en el sistema solar.
Aprendemos a vivir en más de un planeta.
Cambiamos nuestra perspectiva
para volvernos multiplanetarios.
La próxima vez que vean
una película de Star Wars,
y haya personas yendo del
sistema Dagobah a Tatooine,
piensen lo que realmente significa
tener personas tan esparcidas.
Qué implica en términos
de distancias entre ellos,
qué tan separados van a empezar
a sentirse entre ellos
y la logística del huso horario.
No hemos enviado personas a Marte
todavía, pero esperamos hacerlo.
Y entre compañías como SpaceX y la NASA
y todas las agencias espaciales
internacionales del mundo,
esperamos lograrlo
en las próximas décadas.
Pronto vamos a tener personas en Marte,
y realmente seremos multiplanetarios.
Y los jóvenes
que irán Marte pueden estar
en esta audiencia o escuchando ahora.
Quería trabajar en la NASA,
en estas misiones desde los 14 años
y tengo el privilegio
de ser parte de ellas.
Y este es un momento extraordinario
en el programa espacial,
y estamos todos juntos en este viaje.
Por eso, la próxima vez que piensen
que su día no dura lo suficiente,
solo tienen que recordar, todo depende
de la perspectiva terrestre.
Gracias.
(Aplausos)