Desciendo desde la Acrópolis para fundar un pandemónium. No traigas rap de mierda a este simposio de proxenetas. Yo soy el fiel incordio, el que la filosofía inventó, anda con el mejor nihilista y con el francés "colaborador". Con sabiduría e ingenio a prueba de bomba, les damos la cura occidental a esta infección oriental. Es evidente: no alcanzan nuestra superioridad mental. Imposible superarla: mejores oradores, mejores amantes, mejores hombres. Este tipo de arrogancia era de esperar de gente "sabia" que no sabe respetar. El occidental, menudo subnormal, necesita disciplina, control de su filosofía, al mic tan solo desvaría. Mientras nosotros vamos al grano para desorientarlos y azotarlos; a nuestros egos los veneran por maestros. Creamos una nación con paciencia y hecha a la perfección. Nunca aspirarán a alcanzar del saber oriental, su superioridad. Tengo algo para ti: inclínate y obedece, que de rodillas te haré exprimir un Tao Poo de Lao Tzu. Toma las riendas de tu propia existencia. A mí me llaman Superhombre por mi magnificencia. Como librepensador, conformistas como tú son mi labor. Ingenio verdades que te delatarán como a un chopsuey kebab. Puliste mal la tarea y ahora le doy cera a tu culito de nena. Te dejo el culo al aire como a nadie he hecho antes. Ya que destrozamos a los hermanos Yin and Yang podemos pasar a Jackie Chan: Sun Tzu, destrozaré tu Wu con mi Method, Maaaan. Este general no sabe rapear tus alumnos sabrán que lo genial fue no haber escrito El arte del rap B.! Escribí El arte de la guerra así que si vas a disparar, acabaré con tu arsenal porque ¿sabes? Aquí está Asia: rimamos con astucia pero no tenemos la rabia. Laozi, dale al beat; Confucio, hazles callar. Dejame ser "cándido" contigo, Voltaire, con pelo de tallarín de huevo. Te distrae tanto tu ego que acabas dando berreos. ¿Acaso mataste a Dios arrepentido por lo que sintió cuando ese bigote te dio? Con tu nueva Alemania, la condenaste al Tercer Reich. Todo empezó contigo. Tú eres el pionero, Sócrates, creo que nos debes un sentido pésame. Yo no me considero exactamente deudor de toda esta plebe, que Nietzsche ni te abuchee ni te clave algo en tu chi. Yo: N-I-E-T-Z-S-C-H-E les masacraré haciendo que mi nombre deletreen. ¿Yo, plebe? Yo intoxico como el opio y te dejaré en la inopia si no me chupas bien la polla. Compórtate, Sócrates, ahorra energía con tus palabras: estos chinos necesitan bofetadas de filosofía bien ilustrada. No haré de camarada de un fraudulento tan épico. Ridiculizaste lo ético, así que mete el pico en la palangana. Seré sincero y te advierto, no te metas con el genio que se codea con el talento y las tiene a todas calientes. He conseguido que se ataquen: su crisis, nuestra oportunidad. Debemos recordar que el cuenco vale más si está vacío. Laozi, no pretendo faltarte al respecto, pero llena ese cuenco con algo que tenga fundamento. No te aconsejo que te cruces en mi camino en este momento. Haré de ti un "Move, bitch! Get out the way!" ¡Yo! ¿En qué tradición de rap battles se escribió que dos del mismo equipo acabasen en un beef? Confucio, por dios, pretendes que todo vaya en su sitio. ¿Por qué no te depilas las cejas para no estar tan confundido? Vale, así que eso es lo que quieres: haré papilla tu cabeza guerrera y en tu gorro empezaré a comérmela. Esta es la regla de oro: yo estoy por encima de tu cabeza de ogro. Confucio dice: "Pueden todos chupar mis huevos de oro". ¿Qué significa ganar? ¿Quién será el siguiente? Tú decides.