[Monasterio Deer Park de la gran montaña oculta] (Vietnamita) La sangha respira unida. Regresamos a nosotros mismos y disfrutamos de respirar, disfrutamos juntos de este hermoso espacio. (Campana) (Campana) (Campana) (Campana) Namo Shakyamuna Budhaya. Querido respetado maestro, querida noble comunidad, querida mahasangha en todas partes. Hoy estamos justo antes de la apertura del retiro de invierno. Tras la charla tendremos la ceremonia de apertura del retiro de las lluvias para iniciar un periodo de 3 meses en que moraremos juntos en paz. En vietnamita se dice "an cư". Suena muy bien. En español sería 'morar en paz'. Morar en paz durante tres meses. Ha sido nuestra tradición que yo recuerde desde que llegué a Plum Village. La charla de hoy se centrará en eso, cómo morar en paz allá donde vayamos. Morar en paz en cualquier tiempo o lugar. No solo durante tres meses, sobre todo en tiempos difíciles, de incertidumbre y ansiedad. Nuestro maestro tuvo la sabiduría de recuperar esta tradición del tiempo de Buda. Los monjes siempre regresaban. Su vida consistía en ayudar y recorrer las ciudades para mendigar comida y compartir el Dharma durante todo el año. En India, en la época del monzón todos regresaban. Quizá al principio no se quedaban 3 meses, se fue alargando porque querían profundizar su práctica. Thay recuperó esta tradición y la hizo sagrada. Debemos respetar y querer esta tradición y protegerla en bien de nuestro desarrollo espiritual. Los monjes y monjas contamos nuestra vida monástica, los años que llevamos en el Dharma según a cuántos retiros de las lluvias hemos asistido. Si te pierdes un retiro de las lluvias, no cumples un año más. Como ir a la universidad. Si no asistes a las clases, aunque pase el año, no te habrás desarrollado. Lo digo para que conozcan un poco nuestra tradición. He reflexionado sobre qué relación tiene con nuestra vida actual, la situación del planeta y de la especie humana. Sobre todo para los EE UU. Ha sido un año caótico. Caótico en muchos continentes, pero sobre todo en EE UU. Es un año electoral. Y creo que en dos días... Los monjes y monjas que me invitaron a dar esta charla, es la deuda que debo pagar a Deer Park. Lo digo porque que me dijeron que les ponía algo nerviosos hablar dos días antes de las elecciones. Podrían decir algo "políticamente incorrecto" y molestar a alguno de los partidos de la sangha. En nuestra sangha hay personas de diversos orígenes. Y todas toman refugio en la sangha y en la práctica. Pero hay diversidad de opiniones políticas. Así que hablar de forma que beneficie a todos es un reto, sin importar qué partido, opiniones o color sea el de cada cual. Por eso vestimos de marrón y nos afeitamos la cabeza. Nos esforzamos en ser apolíticos, aculturales, apartidistas, ajenos a una raza... Nos rapamos el pelo para recordar que no pertenecemos a grupo alguno, partido alguno, religión alguna. Bueno, algo budistas. Pero nos esforzamos para no... Hay hermanos cristianos. También tenemos hermanos musulmanes que practican el ramadan. Se trata de llegar a lo mejor de la humanidad dentro de cada uno. Lo llamamos bodhicitta, ¿sí? La mente de la bodhi, la mente del despertar. Eso es lo más importante. Hoy quisiera hablar del contexto de "an cư", morar en paz. Creo que algunos ya lo están experimentando durante la cuarentena, el aislamiento, al reducir los desplazamientos y el contacto social. Ya se da algo de eso. Hoy quisiera hablar de cómo morar en paz en nuestro verdadero hogar. Y cómo ello puede ser una respuesta en la situación actual. Hay mucha ansiedad, mucho... como lo diría... ¿Mucho miedo? Mucha separación. Y como practicantes, para nosotros es muy importante saber regresar a uno y observar hondamente en qué podemos confiar. Hoy podemos aprender, cuando nos reunimos durante 3 meses, monjes, monjas, practicantes, debemos reflexionar sobre en qué podemos apoyarnos para tomar refugio en ello. Cuando nos reunimos, tenemos la sangha, nos tenemos unos a otros, y también tenemos la práctica. Es algo que todos podemos observar. Porque nuestra vida monástica, servir nos da mucha alegría pero a veces pueden hacernos creer que estamos progresando, que vamos bien. Pero en realidad, poco a poco, es una forma de tapar algo. Así que es importante que en estos tres meses observemos nuestro interior para ver cómo podemos consolidar nuestra práctica. Porque cuanto más practicas, en realidad, más... (vietnamita) Das las cosas por sentadas y la práctica se deteriora un poco. Estos tres meses son para revitalizarse. Es un aspecto crucial para todos. Que estés en pareja, en familia, en alguna relación, en el trabajo, en cualquier clase de relación. Sobre todo con los seres amados. Las cosas se deterioran y se acumulan muchas cosas. En el inicio del "an cư", los monjes y monjas tenemos la tradición de cambiar de habitación. Los hermanos de Blue Cliff acaban de llegar aquí. Así que tras la cuarentena todos nos hemos instalado. Y vemos a muchos hermanos empezar a crear su lugar de "an cư". (Vietnamita) Los monjes crean un espacio donde morar. Y cuando cambian de habitación... Cuando vienen practicantes laicos, son invitados. Pero al llegar los monjes de Blue Cliff, ellos no son invitados. Y el encargado de los invitados se ha vuelto loco. (Risas) Porque se trata de invitados muy especiales, todos son encargados. Es decir, ya saben dónde están todas las cosas. Y se llevan todo a su cuarto. El ambiente es muy alegre. Recuerdo estar sentado ahí viendo a mis hermanos... Cuando salimos de la cuarentena, parecía que estaban atacando... (vietnamita) ...a los hermanos de Deer Park. En todas partes. Hay algunos pocos hermanos de Deer Park. Ellos saben dónde se guardan las cosas, es su hogar. Como las ardillas, saben dónde están las bellotas. Aparecen cosas, plantas. El campo de refugiados se ha convertido en un lugar hermoso para que nosotros "an cư". Asentarte y crear un espacio para ti, para los monjes. Y en cada habitación creas un lugar donde disfrutar de la mañana, disfrutar de un té. Cada hermano tiene su propio carácter. Esta es una tradición hermosa. Cuando cambias de habitación y te instalas en una nueva, tienes que hacerla tu hogar, donde te sientas a gusto, cómodo. Esto es muy importante. En la tradición asiática, tienen algo para parar el viento. Se llama algo como (vietnamita). ¿Conocen Deer Park? ¿La pequeña colina en la entrada? Se llama (vietnamita). Es un lugar especial en Hue que actúa también como un lugar que protege a Hue del viento. Creo que también tenía un uso militar. Un (vietnamita) es un lugar, un objeto o un muro que impide el paso del viento. Aquí diríamos que el viento representa una perturbación. Algo que te perturbe. Cuando creas tu habitación, tu espacio, debes hacerlo para que nada te distraiga. "An cư" es regresar a uno y ver lo que nos ha distraído. Las cosas en las que hemos puesto la atención. Las noticias, los dramas humanos, los resentimientos, llegan y nos golpean una y otra vez. Hacer "an cư", asentarnos, sirve para fortalecerse. Un lugar donde asentarse y ser menos perturbado. Y durante esos tres meses, si podemos morar en ese lugar, podemos lograr hondas visiones sobre uno mismo y sobre la naturaleza del mundo, cómo ocurren las cosas. Cuando las perturbaciones nos arrastran, las noticias, los medios de comunicación, qué partido, eso nos perturba y no hay mucha claridad en nuestra mente. No podemos ver el Dharma subyacente, el Dharma sobre la impermanencia. La verdad de las cosas. Y empezamos a confiar en esas cosas: las noticias, qué viene luego. Basarse en eso es inestable. Por eso, creamos un espacio que nos protege. No huimos de la sociedad. Pero todos sabemos que a veces hay que retroceder y cuidar de nuestras raíces, fortalecer nuestras raíces. Algunos tenemos el privilegio de poder hacerlo. Algunos, en la sociedad, no tienen la ocasión de hacerlo. Pero gracias a la visión del interser, lo hacemos en bien del mundo, no para nuestro yo egoísta. Y así podemos ofrecer al mundo energía, estabilidad, el no miedo. Así que regresar, "an cư", es generar una protección. Crear un hogar para ti. El otro día, algunos amigos laicos que también hacen "an cư" con nosotros cavaron un hoyo donde está la fosa séptica. Recuerdo que en mi primera visita a Deer Park instalamos esas fosas en la residencia de los laicos. Dos enormes contenedores, del tamaño de una habitación. Tenían tres compartimentos y trataban las aguas residuales. Ellos estaban cavando el hoyo, y pensé que quizá era la primera vez que se hacía en 20 años. Pero alguien me dijo: "No, ya lo había hecho antes aquí". Es mucho trabajo. Porque en Deer Park, una vez que la arena se asienta, se convierte en roca. Así que desenterraron la tapa, y pronto un camión, no sé: ¿han venido ya a bombear? Pronto vendrán a bombear, por si bebemos demasiado té, los hermanos. ¿Sí? Normalmente se bombea antes de los retiros, de los grandes retiros. Pero eso también tiene que ver con "an cư". Yo estaba tumbado en mi hamaca mientras ellos trabajaban. Era algo muy agradable de mirar. Un monje vago. Y yo pensaba que ellos estaban creando espacio para que nada se atasque. "An cư" también es eso. "An cư" es también reflexionar sobre uno mismo. ¿Qué cosas en ti puedes desatascar? ¿Qué llevan persiguiéndote nueve meses, un año? ¿Qué son? ¿Qué puedes quitarte y echar en el desierto? Ese es también el espíritu de "an cư". Mirar en uno mismo y ver qué podemos desbloquear, soltar. Durante el año vivimos juntos, interactuamos. Seguimos los medios de comunicación, conocemos las noticias. Y algo queda atascado en nuestra mente. Sobre alguna persona, algún grupo, alguna figura política. Y cuando oyes su nombre, te enfadas. ¿Sí? Ese es el fango que hay que bombear. Si yo me siento aquí con una camiseta que lleve cierto nombre, todo cambiaría. Ustedes me mirarían y pensarían: "¡Uy!". Eso es lo que deben bombear. Esas nociones que tenemos basadas en nombres, etiquetas, lo que llamamos 'formaciones mentales'. Se crea en ti un nudo. Las formaciones mentales son cosas que se crean en nuestra mente. Una formación mental que crea tensión, o reacciones demasiado rápidas, la llamamos 'nudo, nudo interno'. "An cư" es fortalecerte, encontrar un lugar nutritivo donde asentarse. Creas una fortaleza para que lo que te ha agredido durante ese año no pueda entrar en ti. Estás en la sangha, estás en tu morada. El otro aspecto del espíritu de "an cư" es que tienes 3 meses para preguntarte por qué reaccionas tan rápido. Por qué te tensas al ver a cierta persona, cierto color, al oír cierto nombre, ver ese grupo de hermanos. Por qué con ese hermano, cada vez... Ese es el trabajo de nuestra práctica. En estos tres meses es lo que debemos... Esta es nuestra tarea, lo que podemos ofrecer en esta situación actual. La gente nos pregunta por qué no salimos... ...a hacer activismo social, implicarnos en causas. En nuestra tradición, hay hermanos y hermanas que se ocupan de ello. Otros hermanos hacen otras cosas. Pero todos lo necesitamos. Bien que nos ocupemos de acciones externas o acciones internas, mantener el monasterio vivo y vibrante. Nos necesitamos mutuamente, lo externo y lo interno. Pero lo mismo si trabajas fuera o dentro, necesitas una pausa. Estos tres meses son una pausa. Esta pausa no es para divertirse, sino para para fortalecernos, ahondar en nuestras raíces. Recuérdenlo. Cuando subimos al monte, recuerden la colina de la entrada. La imagen es la que oímos anoche: dos montañas y detrás (vietnamita) y justo ahí está Escondido. Justo ahí está la colina. Oculta, solo se ve un poco. Si alguna vez van a esa carretera, cómo se llama... La que llega hasta aquí, olvido su nombre. Apenas percibes lo que hay aquí arriba. Por eso llaman a Deer Park la gran montaña oculta. Recuerdo cuando Thay me habló de ese nombre. Dijo: "No lo olvides. No es (vietnamita), es ( )". Es decir, no nos escondemos de la sociedad. Aprendes a fortalecer el tesoro oculto y los que lo descubran se beneficiarán de él. No se trata de huir. Thay tomó la palabra ( ) del nombre de Escondido. En español, significa esconderse, ocultarse. Al principio pregunté a algunos trabajadores mejicanos, y me dijeron que sí: "¿Ves a la policía? ¡Escondido!". Significa, ya saben: ¿estás en un lío? Te escondes bajo el camión. Significa oculto, Escondido significa el valle escondido. Y se puede ver. Escondido es un lugar secreto. Y nosotros somos la montaña oculta de Escondido. Recuérdenlo. Todo este lugar nos recuerda que tengamos un lugar en el que poder refugiarnos. No sean demasiado... Durante estos tres meses, estén atentos a eso. A lo que descubran sobre sí mismos. Reflexionen sobre ello. Sea cual sea ese hábito. Vamos a escuchar la campana. El hermano () está en la campana. (Campana) (Campana) Los que practiquen en casa pueden utilizar esto. Han estado en casa, han visitado el monasterio. Han aprendido algunas prácticas en su primer retiro. Pero ahora parece tan lejano. Pueden unirse a nosotros para hacer "an cư". Quizá puedas hacer el voto en el fin de semana de hacer también "an cư" con nosotros, sabiendo que hay muchos monasterios, en Francia, en los EEUU, en Asia, que también lo están practicando. Los invito a que, desde sus casas, creen ese espacio. Hace poco tuvimos un retiro para la celebración de los 20 años de Deer Park. Recuerdo ocuparme de una familia de compartir el Dharma, y les dije que todos necesitamos un espacio para uno mismo donde puedas poner el portátil, donde ver las charlas del Dharma, donde haya algo que te recuerde la primera vez que encontraste la práctica. Crear un espacio secreto, tu (vietnamita), un lugar donde puedas asentarte de veras. Como haremos aquí en el monasterio. Y creo que también disponen de charlas del Dharma online, grabadas. Y creo que en Plum Village, en este retiro de invierno estudiarán la sabiduría de la no discriminación. Cómo practicar cuando los demás discriminan, cómo practicar la no discriminación. Este es el tema. Creo que los hermanas y hermanos lo seguirán, sobre todo en nuestros tiempos, cuando las cosas se están tensando y todo se polariza. Ser miembro de un partido, de un grupo. Hay tensión en ambas partes, a la izquierda y a la derecha. He oído que ha afectado a familias, a las relaciones intergeneracionales. Oigo que en la comunidad vietnamita hay una generación más antigua, según un artículo que leí sobre las generaciones anteriores, que sostienen ciertas opiniones. Y las generaciones jóvenes otras. En realidad, mi madre y yo intentamos no hablar de eso. Y también con mi padre. Es maravilloso. Ves que puedes tener opiniones diferentes pero aprendes a ser atento y delicado para que no se convierta en un lugar de conflicto. Hay respeto mutuo. Tuve que practicar mucho los 14 entrenamientos cuando estuve en casa. Puedes ver que eso tiene algo bueno. Los invito a hacerlo, crear un espacio en donde reflexionar, junto a nosotros, sobre la sabiduría de la no discriminación en estos 3 meses. Sin importar lo que ocurra dentro de 2 o 3 días. Sigues centrado en los tres meses. No dejes que el viento de la política y la sociedad te perturbe. Ese es tu reto. Practicar de forma que te sustentes en eso. Ningún partido puede perturbarnos. La palabra 'partido' se relaciona con una historia mía con Thay. Antes de volver a Vietnam en su tercer viaje creo, olvidé de qué viaje se trata, creo que la BBC, o algo así, ¿en París' ¿O en Gran Bretaña? Lo olvidé. Querían entrevistar a algún discípulo de Thay antes de que Thay fuera a Vietnam. Y estábamos algo asustados. Creo que Thay había publicado algo antes del viaje, que molestó un poco a los vietnamitas. Así que estábamos algo nerviosos. Le dije: "Thay...". Y querían a los discípulos, porque ya conocían la opinión de Thay. Pero me querían a mí, a dos hermanos y dos hermanas. Teníamos que ir a su emisora a hablar. Pero estábamos demasiado nerviosos, así que los cuatro acudimos a Thay, y le preguntamos. "Thay, ¿puede darnos algún consejo en caso de que nos hagan alguna pregunta sobre política? Nosotros hemos crecido en Plum Village, no sabemos mucho de los asuntos delicados de Vietnam". Y recuerdo que Thay escuchó a una hermana y yo también dije algo. Thay se tomó un tiempo antes de responder y nos dijo: "Thay confía en ustedes. Digan lo que haya en su... Respondan con sencillez. Thay no tiene ninguna preferencia política". Dijo: "Nosotros... Plum Village no tiene ninguna preferencia política". Fue la primera vez que oí a Thay decir algo así. Porque a nosotros nos daba miedo la política. Y Thay dijo: "Plum Village, nosotros, no seguimos ninguna línea partidista". Thay no quería que opináramos como él. Debíamos basarnos en nuestra práctica y hablar desde nuestra posición, fuera lo que fuera. Thay no quería que fuéramos sus marionetas. Después de eso, para mí fue... Este es mi verdadero maestro. "Plum Village no tiene una línea partidista". Es la única vez en que he oído a Thay decir 'línea partidista'. 'Línea partidista' es terminología muy política. Y ver a mi maestro emplearla en ese contexto me hizo despertar. Por eso, ahora pongo mucha atención cuando se trata de cuestiones relacionadas con la sociedad, opiniones, como el aborto, la homosexualidad, derechos, esas cosas. Tenemos que ser muy cuidadosos, porque pueden bloquearnos y nos convertimos en un partido. Y eso rompería nuestros preceptos. Nuestros preceptos monásticos nos impiden ser partidistas. En realidad, debemos ser transpartidistas. Trascendemos partidos y terminologías. Para nosotros, practicar la no discriminación, no parti... algo. También quisiera compartir que Thay ha centrado toda su vida en torno a la comunidad, a la sangha. Creo que es una difícil medicina para nuestros tiempos, porque todos hemos crecido de forma individualista. No solo en occidente, fuera de Vietnam. También en Vietnam. Ya no hay occidente-oriente, sino cierta mentalidad moderna. Tenemos la tendencia a aferrarnos a nuestro yo, a nuestras opiniones, costumbres, nuestras formas. Hermanos con los que nos llevamos bien, otros con los que no. Eso me hace reflexionar sobre lo que está pasando en la sociedad. Creemos que son los políticos, que es algo político, pero, de hecho, nosotros hacemos lo mismo en nuestro interior. Somos también políticos. Vemos a otras personas y pensamos: "¡Oh! Aparentan una cosa, pero luego son de otra manera". Nosotros mismos hacemos eso. De forma muy sutil. Somos políticos muy hábiles. Ante unas personas decimos esto, pero delante de otras, en una gran reunión, nos callamos porque quizá sea políticamente más correcto. Y luego, después de la reunión, maniobramos. Así que hacemos lo mismo. Tenemos partidos, muchos partidos en la sangha. Y en casa también. Ante tu padre te comportas así, y ante tu hermana, de otra manera. Así que no creas que los políticos son algo ajeno, esos que son azules o rojos. También hay negro, azul, marrón, amarillo. Todos somos políticos. Y si no estás atento, no percibirás las sutilezas de la mente. Ante ciertas personas, queremos presentarnos según lo que creemos que ellas piensan de nosotros. Y en la sangha, nuestro comportamiento, nuestras costumbres, son muy fuertes. La sangha aquí también incluye la familia. Me disculpo, estoy hablando sobre todo a los hermanos y hermanas monásticos que hacen "an cư". Pero cuando digo 'sangha' o 'practicantes' me refiero a hogares, familias. Se aplica a todo. En estos tres meses, necesitamos identificar qué clase de político soy yo. Primero debes aceptar que eres un político. No pienses: "Bueno, yo soy un practicante, soy un monje". En realidad, los hábitos de un político son también un aspecto humano. Queremos que la gente nos quiera, no queremos que no odien, evitamos reñir a alguien porque perderemos su apoyo. ¿Ven? Es algo muy complicado. En todo caso, es algo que debemos explorar. Los invito a ello. Regresando a la sangha, la razón por la que Thay ha insistido tanto en la sangha. Hay cosas de uno que uno mismo no puede ver. Y necesitamos hermanos y hermanas. Somos muy buenos en (vietnamita). No sé cómo traducirlo. ¿Saben? ( ) es... ¿Qué es (vietnamita)? En todo caso, me gusta esa palabra. Porque al oírla, sé que significa... Esto es ( ). ¿Cómo? Postura. Esta es mi postura sobre este tema. Mi posición. Todos lo tenemos. Y debemos tener cuidado, porque puede excluir a otros. Es algo que vengo observando, cuánto hay en mí de político. Cuando estaba en casa, era así. Ante mi padre era muy hábil al hacer ciertas cosas. Sí, es un koan para ustedes. No creas que el político está fuera de ti. Nosotros somos también el político de ese lado, y ese otro también. No estamos solo en un lado. De hecho, ambos se comportan igual. Solo siguen diferentes banderas. En la sangha, tenemos muchos... Tomar refugio en la sangha es una hermosa... casi una nueva manera de... No una nueva manera, sino algo que se subraya mucho en la tradición de Plum Village. Porque es difícil. Y si podemos vivir con hermanas y hermanos que tiene opiniones diferentes, que tienen opiniones políticas diferentes, es decir, diferente política, diferentes normas, regulaciones. No uso 'política' como en la política, sino como diferentes opiniones. Si puedes vivir con hermanos y hermanas que son diferentes de ti, que defienden otras cosas, serás algo más feliz, espero. Es un entrenamiento. Pero es difícil, porque la sangha ve en ti cosas que tú no quieres ver. Lo más duro para un practicante es vivir con hermanos y hermanas que te conocen. Esto es... En los 20 años que llevo en la sangha, eso ha sido lo más difícil. Porque primero no lo aceptas. Te dices: "No me comprenden". Y luego, empiezas a convertirlos en un grupo y te quedas aislado. Y si no lo sueltas, se hace muy duro. A veces lo llamo el roce, la prueba. ¿Por qué Thay le da tanta importancia? Porque es la medicina para nuestro tiempo de individualidad, separación, opiniones. ¿Qué es lo que mueve a un periódico, las noticias? El individuo, no seguir las pautas humanas. Romper preceptos, la tentación, el ansia. Todo está motivado por una educación, una cultura, una formación individualista. Por eso me siento tan comprometido a permanecer en la sangha. Como sangha, contamos con un muro. Y aprendemos a librarnos de las aguas residuales de nuestro interior, de nuestra fosa, de nuestra cabeza. Vacíalo, bombéalo todo este invierno. Y también confiamos en la sangha. Sigues a la sangha, haces lo que ella haga, vuelves a ser como un novicio o novicia. Cuanto más tiempo practiques, más residuos tendrás. Y si no bombeas tus residuos... Perdón, no es muy higiénico, pero me gusta... Me disculpo. Creo que en la cultura vietnamita, no se debe hablar de residuos. (Vietnamita) Los que traducen, elijan una palabra perfumada, ¿sí? Los tres refugios. Fortalecer, situarte en... En la tradición budista se llama 'proteger los seis sentidos'. Crear un lugar donde vigilar lo que ven tus ojos. El otro aspecto es mirar dentro para ver los residuos, los hábitos de pensamiento, de sueño, de comida, las cosas a las que te apegas, a qué eres adicto. Café, chocolate, mi goi, Internet. Qué páginas no puedes dejar de visitar, estás mal si no lo haces. Eso es un residuo. Porque, ¿qué te hace? Pierdes tu libertad. Te hace perder la libertad. Cada vez que vas ahí, se hace más fuerte. Tener una tendencia a esconderse es también un residuo. Tender a evitar algún hermano o hermana, o cierto grupo, o algunas cosas, es también un residuo. Pierdes tu libertad. O estás apegado a un hermano o hermana. También es un residuo. En una sangha podemos observar esto, y al estar en una sangha ella nos protege y nos nutre. No debes preocuparte por la seguridad, porque hay muchos otros hermanos que serán devorados por los coyotes antes que tú. Los acabamos de ver en la montaña, y hemos bromeado sobre eso. Dónde dormir de forma que el coyote se coma al hermano que esté mas lejos. De ahí viene el ejemplo, perdón. Pero conocen los pájaros. Los grupos de pájaros o abejas vuelan unidos y se protegen. Eso es lo que he aprendido viviendo en una sangha. En el peor de los casos, que no estés bien o que practiques muy mal, te limitas a seguir a la sangha. La sangha va a meditación sentada, tú vas. No debes intentar... Tan solo vas. Y eso se convierte en un hábito. Tú mismo tienes preferencias, pero confías en la sangha. Es lo que me ha mantenido en la sangha no solo vivo, sino disfrutando, apreciando y deseando que crezca la sangha. Hablé de esto con hermanos más jóvenes aquí, en Deer Park, muy amables y comprometidos. Les ruego que no desperdicien esta oportunidad, estos 3 meses, de fortalecerse, enriquecerse. Hay una práctica que aprendí cuando estaba estudiando al maestro Tang Hoi. El año pasado estudiamos a varios maestros ancestrales de nuestro linaje que Thay nos ha enseñado. Lo tradujimos al inglés. Aparece una enseñanza del Sutra del diamante. Es un bello refugio que puede aportarnos algo de luz sobre el refugio más profundo. En vietnamita se llama ( ). Es un verso que deben recordar si están aprendiendo vietnamita. Es sino-vietnamita. ( ) significa 'debes'. ( ) es 'el lugar no local'. El lugar... No hay ningún lugar ahí. ( ) es 'no', ( ) es 'lugar'. El no lugar. O en neurociencia, en física cuántica, no local. ( ) es 'morar', 'tomar refugio en'. 'Toma refugio en el lugar que no es un lugar'. Es decir, no hay nada en que confiar. ¿Dónde está ese lugar? Es genial. Porque uno siempre está buscando refugio. ¿Sí? Incluso el Dharma. Así que esta es una enseñanza que también podemos practicar. Encuentra ese lugar. ¿Dónde lo atrapo? ¿En qué puedo confiar? En tiempos como estos, invertimos tanto en cosas externas. "Cuando gane ese partido, todo será maravilloso". Pregúntate: ¿será así de verdad? Si gana el partido al que votaste, ¿todo se arreglará? Todo el riego, todo te hace creer eso. Si pasa esto, sea la izquierda o la derecha, todo será maravilloso. Si gana el otro, todo será terrible. Te refugias en eso. Porque constantemente has estado pensando eso. El ciclo, el círculo vicioso. Te lleva a creerlo y confiamos en eso. El lugar en que podemos... el no lugar, yo lo traduje: 'Uno debe tomar refugio en lo no local'. 'Uno no debe tomar refugio en ningún lugar o cosa o persona'. Al principio, puedes confiar en el maestro, en un monje, en una monja, en un amigo. Pero si se convierte en un apoyo que no puedes abandonar, simplemente te has esclavizado. Lo que puede hacer un maestro, una sangha, el Dharma, es ayudarte a llegar al lugar más fiable, y es un lugar dentro de ti. La expresión ( ) se traduce como 'nuestra mente bodhi'. ( ) aquí es 'mente'. ( ) es la mente despierta. La mente de amor y comprensión debe nacer.... ( ) es 'nacer'. Debe brotar de este lugar. Esa es la bodhicitta. Esa es tu aspiración, lo que te mueve, lo que te da sentido. Eso es en lo que puedes confiar. Debe brotar de dentro y no se basa en ningún lugar, persona, partido, grupo de personas, en ninguna identidad. Esas siglas... No te identifiques con eso. Soy un maestro, soy de este género o de ese otro. Confías demasiado en etiquetas y empiezas a etiquetar a los demás. Y eso se convierte en un obstáculo. En la enseñanza lo llaman convenciones. Herramientas que nos ayudan, como los aseos para hombres y mujeres. Solo son convenciones. No dejes que sea algo que te moleste. ¿Dónde está la categoría intermedia? Y entonces... El objetivo es ir al aseo, no el símbolo sobre la puerta. Así que... ve y usa un arbusto. Claro, hay cierta sensibilidad, personas que necesitan... Debemos ser hábiles, pero lo que quiero decirles es que no dejen que los símbolos, los signos, los partidos se conviertan en tu... apoyo. Ese es el significado más profundo del Dharma. A veces lo llamamos 'la naturaleza del no signo'. No quedes atrapado en los signos, en los colores, en los símbolos. Solo son convenciones. Por supuesto, tenemos retiros para jóvenes, para gente mayor, para LGTBQ, etc.. Tenemos retiros para gente de color, retiros para veteranos. Quizá un día tengamos retiros para no liberales, conservadores. ¿Qué tal si tenemos un retiro para conservadores y vemos cómo es? Porque se asume que quien practique meditación son liberales de guacamole. ¿Cómo dicen ustedes? Liberales de aguacate o algo así. Saben comer aguacates en tostada. Todas son etiquetas, ¿saben? Me dijeron que ha habido un artículo que identificaba lo que comen los de cada partido. Si lees un artículo como ese, es fácil que te influya. Hay formas por las que nos definimos y definimos a los demás. Y el Dharma es practicar para poder ver más allá. La ausencia de signo en ello. Al principio, tomamos refugio en Buda. Saben, los tres refugios, Thay ha hecho tres partes. Normalmente suele ser una sola sección con las tres joyas: tomar refugio en Buda, el Dharma y la Sangha. Pero Thay añadió dos estrofas más. La segunda estrofa es: "Morar en el refugio de Buda. Morar en el refugio del Dharma". Lo trae al momento presente en este espacio. En esta morada. La tercera estrofa es: "Tomar refugio en el buda en mí. El Dharma en mí. La Sangha en mí". Al principio, es útil tomar refugio en Thay, tomar refugio en Buda, recitar su nombre. Leer los libros. Pero todo eso nos ayuda a llegar al Buda sin signo, al Thay sin signo. Mucha gente me pregunta a menudo: "¿Qué pasará cuando Thay fallezca?" Siempre lo dicen, sobre todo algunos de cierta tradición. Siempre buscan una continuación. Y buscan al siguiente monje o monja que continuará. Esta es una forma de entrenamiento. Un tipo de cultura. Pero no somos capaces de llegar al Thay en nosotros. Lo que Thay ha enseñado, ese es nuestro maestro. Cuando respiramos, y miramos al cojín que los monásticos ponen para representar a Thay, debemos movernos, comportarnos, mantener la consciencia de que Thay está presente. Esa es una práctica. Cuando te acuerdas, de repente accedes, te conectas a la presencia de esa energía. Ese es el Thay sin signo. Pero cuando lo olvidas, te comportas de otra forma. Recuerdo que en Plum Village, aquí, era muy claro cuando entraba en una sala, todo cambiaba. Una mañana, los hermanos fuimos de excursión temprano. Nos preparamos a las cinco de la mañana y bajamos por ese camino, y Thay, en ese camino donde las hermanas... Bajábamos por ahí y Thay tenía un reclamo de pájaros y cada vez que lo apretaba sonaba. Nosotros bajábamos en grupo, íbamos hablando, caminando, como coyotes, ¿saben?. Y Thay desde los arbustos accionó el reclamo. Nosotros ya conocíamos ese sonido. Nunca has visto a un monástico detenerse tan rápido. Vimos la linterna moviéndose y todos nos hicimos a un lado y empezamos a caminar despacio. Y Thay no dijo ni una palabra. Nosotros caminábamos y sabíamos que Thay podía oírnos. Así que caminábamos muy conscientes, hasta que llegamos a Clarity y allí... A subir la colina de nuevo. Thay tiene una enorme presencia, ¿saben? Hay una clara energía. La práctica espiritual, la espiritualidad o como quieran llamarlo es la práctica de acordarse. Que es otra definición de plena conciencia. O a veces se dice que el olvido es lo opuesto a la plena conciencia. Es decir, olvidar es lo opuesto a recordar. Todo lo que has aprendido, ¿lo recuerdas aún? ¿El primer retiro al que asististe? O eres ahora un maestro del Dharma, o un miembro de la OI, miembro del consejo de asistencia, y sabes cómo se hacen las cosas. Eso puede convertirse en materia séptica. Porque es una identidad, una opinión sobre ti mismo. "¡Oh! Eso es para principiantes. Yo no necesito ir a la sentada, no necesito ir a caminar. ¿Caminar y hablar? Eso es cosa de principiantes". Es una práctica muy difícil. Un joven hermano, cuando estábamos en la montaña hablando de cuál sería nuestra práctica estos tres meses, dijo: "Espero poder practicar caminar sin hablar". Y le dije. "Entonces debes caminar lejos de tus amigos". Porque al practicarlo en la sangha, pueden reírse de ti. Si caminas sin hablar, algunos hermanos te dirán: "¡Por favor! No te aferres tanto a la forma. Ahora ya te has hecho mayor". Es solo una excusa, porque ellos no pueden practicarlo. Mi práctica es apoyar a ese hermano. Yo no voy a practicarlo todavía... Lo intentaré. Pero es algo honorable. Recordaré haberlo prometido. Es tan difícil. Porque nos parece que hay algo antinatural en hacerlo. Pero si caminas al lado de Thay, te reto a que hables. ¿Por qué pasa eso? ¿Qué es la práctica espiritual sino eso? Recordar que caminas con tu maestro. Bueno, esto da un poco de miedo, porque ahora tendré que practicarlo yo. Yo he abierto la tapa, no se puede cerrar. Pero animo a todos nosotros a regresar al inicio, a cuando descubrimos el Dharma por vez primera. Sea lo que sea eso para ti. No dejes que otro sea tu dueño. Ese lugar en que puedes confiar es interno. Solo tú sabes lo que haces en tu cuarto cuando es de noche. Tú sabes lo que haces dentro del aseo, cuando nadie te ve. Esto es lo que hace que tu práctica espiritual perdure. Son las cosas invisibles, carentes de signo. Es un secreto. No hables de ello, guárdalo para ti. Es la montaña oculta. Para mí es algo crucial para un practicante. No nos apoyamos demasiado en formas externas, en la apariencia exterior. Pero caminar sin hablar ayuda, sí. No te des prisa en prescindir de todas las formas y los refugios. Al principio, tomas refugio en tu mentor, tus hermanos mayores, la sangha, Thay, los libros. Pero eso en que te refugias debe fortalecer ese lugar ( ), el refugio no local. Significa que no lo encontrarás en ningún sitio. Significa que está ahí. Cada vez que regresas al momento presente, acuérdate: ese lugar existe, está en ti, es la bodhicitta, es tu mente de comprensión, tu mente de amor. Y todos la tenemos. Incluso las personas que creemos que no practican. Nos apoyamos unos a otros, nos recordamos unos a otros que cada uno de nosotros, estemos donde estemos ahora, podemos estar atascados, nuestra fosa séptica está medio llena, saturada, y nos ayudamos mutuamente a revivir, a renovarnos. Ese es el refugio verdadero, el más fiable. Esta es la enseñanza más profunda. No dónde estés. Las enseñanzas, el Dharma, deben ayudarte a experimentar eso. No confíes demasiado en... En estos tres meses, observa a qué te aferras. A qué te aferras con fuerza. Quizá debas soltarlo. Si te refugias demasiado en alguien, debes reconocerlo: ¿qué te da que no puedas conseguir por ti mismo? Es algo más duradero. Porque si este hermano o hermana, si te quedas solo, si tienes que volver a casa a cuidar de tus padres, si Thay ya no está cerca, si eso en que confias ya no está, no perderás la estabilidad, aún estás "an cư". Esa es la forma de practicar "an cư" durante todo el año. En cualquier lugar. Y es difícil, es un entrenamiento, no es algo que puedas dar por acabado. Somos practicantes a tiempo parcial, budas a tiempo parcial, ¿sí? Es algo muy perdonable. Pero les pido que no sean demasiado buenos políticos. A veces hay que ser honesto con uno mismo y pedir ayuda. Pídele a tu compañero de cuarto dile que quieres practicarlo. Y cuando lo dices... Este es el sentido de hacerlo cara a cara, tomas refugio en la sangha y estaría bien poder hablar de ello en nuestros grupos de mentoría. En qué queremos que nos apoyen nuestras hermanas y hermanos durante este retiro de 3 meses. En qué queremos trabajar. Soltar, fortalecer más y tomar mayor refugio. Soltar los residuos. Todos los tenemos. Hay que ser sinceros. Nadie escapa a esas cosas. Hace parte del compost y de la flor. Por eso me gusta la enseñanza de Thay, porque habla del lodo y del loto. No es que practiquemos para que solo haya lotos. Thay nos lo dice. No tires el compost. Bombéalo, ponlo al sol y se convertirá en buen abono. No hay nada malo en ello. Pero debes saber dónde está y por qué se ha generado esa materia de tu fosa. Ese es el valor de tener una sangha. Podemos ayudarnos mutuamente. Les deseamos un próximo mes maravilloso, dos meses, tres meses, y para siempre. No es cuestión de un par de días. Cuando oigan esto, abandonen la idea de que todo irá bien si pasa eso. O abandonen la idea de que todo irá mal si pasa eso otro. Ese es el virus que se está extendiendo justo ahora. Debes asentarte, crearte un hogar y seguir a los monjes y monjas durante estos 3 meses. Puedes seguirnos online, participar, crearte ese lugar para "an cư" y, sí, es como una ráfaga de viento, ese es el lugar. Y esa es la verdad del Dharma: impermanencia, interconexión. Y sabremos lo que es más sólido, más fiable. Les deseamos una práctica feliz a todos, bien estén aquí o en casa, en su nuevo rincón, su habitación, su habitación de respirar y con su sangha online. Y crean un ritmo. Un espacio y un programa. Recuérdalo. Un monasterio es cuestión de un espacio y un programa. Y las cosas se cocinan, se cocinan. Les deseamos hacerlo así, creen un programa a seguir cada fin de semana, o cada noche. Hablar online con sus hermanos y hermanas. Feliz práctica, práctica tranquila, y muchos frutos. Gracias por escuchar y unirse a nuestra sangha. (Campana) (Campana) (Campana) (Campana) (Campanita) [Monasterio Deer Park de la gran montaña oculta]