A mediados de los 70, quizás un poco antes, había hecho una pintura escultórica de un hombre. Y un coleccionista fue a la galería y la compró. Me interesaba conocerlo, pero la galería no quería porque "Lynn" podía ser tanto hombre como mujer. De alguna forma se enteró de que era mujer y devolvió la obra justificando que no valía la pena invertir en mujeres-- que las mujeres artistas no eran una buena inversión. Estaba equivocado. [RISAS] En mis comienzos pintaba y dibujaba y luego pasé a la escultura. Después agregué sonido a la escultura. [GRABACIÓN]...intento recordar quiénes somos. Video, película, inteligencia artificial. Más tarde obras digitales. En mis obras confronto dónde estamos en la sociedad.