El otro día encontré este meme. Y no sé si les pasa lo mismo, pero me identifico mucho con este meme. (Risas) Gracias por las risas, me hicieron sentir bien. Pero, curiosamente, este meme es introductorio al tema de mi charla hoy. Voy a tener que sacarlo, lo siento. Hablar con uno mismo suele relacionarse a la idea de estar loco y, casi siempre, simplemente estamos intentando recordar la lista de compras, o estamos cantando una de nuestras canciones favoritas. ¿Por qué se lo relaciona, entonces, con la idea de estar loco? ¿Por qué nos sentimos avergonzados si alguien se nos acerca cuando estamos hablando con nosotros mismos? Cuando tenía 14 años... Es decir, desde que tenía 14 años he querido convertirme en el presidente del Tíbet. Y solía contestar preguntas como si me estuviera dirigiendo a las masas, y es bastante casualidad que las masas eran como las paredes de mi habitación. Hacía como si me entrevistaran y hablaba sobre la importancia de promover la identidad y la juventud tibetana. Todo esto en mi habitación. Pero curiosamente ganar la elección no era mi principal preocupación, sino que mi mamá entrara en mi habitación. No quería que pensara que su hijo era raro. Y me parece que todos pensamos más o menos así: no queremos que crean que somos raros. Pero la verdad es que todos mantenemos conversaciones con nosotros mismos, ya sea en voz alta o mentalmente. Estas conversaciones brindan protección para nuestras ideas y sentimientos y también nos permiten desarrollar tales ideas y sentimientos. Cuando estaba practicando mi charla para TED, por ejemplo, estaba en mi cuarto y hablaba en voz alta. No leía simplemente un guion escrito en papel, porque hablar en voz alta me permite evaluar lo que digo. Así, podía entender mejor lo que iba a decir. Aprendí mucho sobre este concepto cuando estudiaba en la escuela cultural del Tíbet. Los maestros me escogían, me señalaban, y decían: "Tenzin, por favor lee este pasaje en voz alta". Y como yo era introvertido y socialmente raro, pensaba: "Oh, ¿cuál es la diferencia entre leerlo en voz alta o en mi mente?". Pero la diferencia es que cuando lo leen en voz alta, evalúan mejor lo que están diciendo. Esa diferencia es importante. Otro aspecto importante de hablar con uno mismo es que así uno puede escucharse a sí mismo. Si no se escuchan a Uds. mismos, no se permiten el tiempo de reflexionar. Y reflexionar es muy necesario para crecer como persona. Así que la próxima vez que alguien se les acerque cuando estén hablando consigo mismos y les pregunten: "¿Estabas hablando solo?". Pueden contestar: "Pues, parece que es la única forma de tener una conversación inteligente hoy día". Gracias. (Aplausos)