Han oído hablar mucho en estas sesiones sobre el cerebro y el idioma y también han oído algunas referencias de China. Voy a tratar de poner todo esto junto en una buena historia sobre cómo se puede usar nuestro potentísimo cerebro de adulto para aprender algo que es bien difícil y también asombroso, un idioma extranjero y especialmente el chino. Soy lingüista de corazón y de formación, así que cuando me mudé por tres años con mi esposo a China, parte del trato era aprender algo de chino. Sabía que, como adulto, esto iba a ser una tarea bastante difícil porque, como sabemos, los cerebros adultos pueden ser olvidadizos, distraídos, y con problemas para recordar. Y hay también un problema especial con el acento, pues es realmente difícil que un adulto logre un buen acento extranjero. Un buen acento nativo es algo que prácticamente no se puede conseguir. Entonces pensé que si Henry Kissinger no se preocupa por eso, tampoco nosotros tenemos que hacerlo. (Risas) Y hay también una gran cantidad de buenas noticias sobre el cerebro. Solíamos pensar que si no era de niños, no podíamos aprender lenguas extranjeras, pero los lingüistas y los neurólogos han desmentido esto en gran medida y han dicho que nuestro cerebro no se convierte en una cosa estática ni se solidifica, volviéndose inútil para aprender lenguas extranjeras. El cerebro maduro puede en realidad hacer muchísimas cosas, y muchas de ellas apelan directamente a nuestro sentido del lenguaje y a la forma como el lenguaje trabaja. Tenemos la capacidad de enfrentar los niveles de procesamiento verdaderamente altos que se nos presentan. Si los chicos parecen absorber idiomas como esponjas, los adultos pueden emplearse activamente en el aprendizaje de lenguas extranjeras. Al mirar signos como estos, por ejemplo, uno puede decir que se trata de señales de advertencia, pero si se les mira detenidamente, dejan de ser advertencias para convertirse en algo que nos invita a un desastre o algo así. Como sabemos muchísimo de idiomas, de los patrones de los idiomas, de los sustantivos y de los verbos, pensamos, bueno, fumar es una cosa, pero ¿por qué no tomar fotos? Sabemos que con los verbos se hace y se deshace, se ata y se desata, ¿por qué no reciclar y desreciclar? ¿O "entración"? Sería un sustantivo, lo mismo que ingreso o entrada. Por aquello de la semántica, uno como que entiende a qué se refieren con basura maligna y por eso uno mira y le da risa, pero uno sabe que maligno tiene características que, por lo general, apuntan al carácter moral, mientras que la basura no tiene ninguna relación con el carácter moral. Lo mismo pasa con los vegetales, ustedes entienden lo de vegetales pero no lo de que quepan dentro del campo de lo privado. O estampida. Es una buena palabra pero uno piensa en muchísimas piernas corriendo tan rápido como pueden, y no solo en un par ellas saltando para acuclillarse sobre la taza de baño. (Risas) El cerebro maduro también puede hacer uso de la experiencia y riqueza de sentido amasada en la vida para ayudarnos a procesar la lengua de una manera más que literal. Podemos poner lo dicho en contextos más amplios o reconocer referencias y metáforas, y reconocemos la propaganda cuando la vemos. Podemos captar el tono de los mensajes. En China, previo a los Olímpicos, cuando estuvimos allí, hubo una campaña llamada "Volvámonos civilizados", con la que trataban de alentar a la gente para comportarse de una manera mucho más civilizada y mostrar una mejor imagen del país. Hubo muchísimo chinglish circulando en esta campaña aunque parte del vocabulario escogido trabajó en contra de ella. (Risas) Con nuestros cerebros maduros, podemos entender también las metáforas. El chino es un idioma realmente directo pero ellos pueden dar rodeos para suavizar los mensajes que quieren enviar. Una linda forma de decir: Manténgase alejado del cesped. Y algunas veces su sentido del lenguaje nos deja ver que hay mucho sinsentido circulando por ahí. Deberíamos solo mirar las imágenes y luego solo movernos de allí. (Risas) Ahora la parte pesada. Es hora de su primera lección de chino. ¿Cómo se puede aplicar parte de la fuerza de este poderoso cerebro al aprendizaje del chino? Tengo dos lecciones para Uds. hoy. Una es aprender vocabulario chino rápido y la otra es sobre algunas preposiciones realmente confusas en chino. Primero, el vocabulario. Una de las formas en que los idiomas agregan vocabulario cuando se necesita crear una palabra para un concepto o una idea nueva, es colocar dos palabras cortas juntas. Y ellos, con frecuencia, colocarán dos opuestos juntos, Se crea un todo nuevo con estos contrarios. Justo como en yin y yang. Otra forma de crear nuevas palabras es prenderse de un palabra, "dian" en este caso, que significa eléctrico, y poner todo un grupo de palabras alrededor de esta. Lo que esto hace por Ud. como aprendiz de idiomas, es sacar las cosas del campo de lo arbitrario y hacerlas un poco más sensibles. Si tiene suerte, puede recordar todo esto y puede inclusive componer nuevas palabras y algunas veces es probable que acierte. Su segunda lección de idiomas. (Risas) Estas son dos palabras realmente confusas en chino: "Shang" y "xia", que son opuestos. La primera es bastante fácil. "Shang" hace referencia al tiempo, significa en el pasado. "Xia", en el futuro. OK. No hay problema. Todo bien. Pero aquí viene el problema. "Shang" y "xia" también hacen referencia al lugar, y "shang" significa arriba de, mientras que "xia" significa abajo. Para los aprendices nuevos esto no deja de ser confuso porque no es parte de mi mundo en inglés ni de la forma como éste trabaja, que haya un par de palabras que se refieran a la vez a tiempo y lugar. Pero las buenas noticias son que podemos usar el cerebro adulto para crear una especie de ayuda visual o dispositivo nemónico que nos ayude a seguir aprendiendo cosas como estas. Este es mi esquema. Tenemos tiempo y lugar. En la esquina sureste está "xia". Cada que necesite decirlo puedo recurrir a esta ayuda visual. En la esquina noroeste tenemos "shang", que significa encima en el espacio y atrás en el tiempo. Cada que quería entender estas palabras, iba a mi útil ayuda visual y lo hacía. Entonces, ¿qué hemos aprendido aquí? Hemos aprendido que como adultos tenemos un cerebro potente y flexible, con el que podemos realizar procesamientos de alto nivel como el del orden de las palabras y de la experienica acumulada del mundo, y enviarlos al centro del lenguaje para ayudarnos a aprender idiomas, incluso el chino. Este es su primer paso y, como dijo Edie, el tiempo se mueve rápido así que la semana entrante serán fluidos. Gracias. (Aplausos)