Hola, soy Jack y soy transgénero. Permítanme adivinar algunas de las cosas, que podrían estar pensando ahora mismo. "¿Transgénero? Esperen, ¿eso significa que en realidad es hombre o mujer?". Uhmm... "Me pregunto si ya se ha hecho la cirugía... Oh, ahora estoy mirando su entrepierna. Miraré hacia la derecha... ¡Sí, lo sabía! Ningún hombre de verdad tiene esas caderas". "La hija de mi amigo es transgénero. Me pregunto si se conocen entre sí". "Oh, Dios mío, él es tan valiente. Apoyaría totalmente su derecho a usar el baño de hombres. Esperen, pero ¿cómo usa el baño? ¿Cómo tiene sexo?". Bueno, bueno, detengamos esas preguntas hipotéticas, antes de que se vuelvan incómodas para mí. No me malinterpreten, vine aquí hoy a compartir mis experiencias personales sobre ser transgénero, pero no me desperté esta mañana queriendo hablarle a toda una audiencia acerca de mi vida sexual. Desde luego, ese es el problema de ser trans, ¿verdad? La gente siempre se pregunta cómo tenemos relaciones sexuales y con qué tipo de equipo estamos trabajando debajo del cinturón. Ser trans es incómodo. Y no solo porque el género que me asignaron al nacer, no coincide con el que realmente soy. Ser trans es incómodo, porque todos los demás se incomodan cuando están a mi alrededor. Las personas que apoyan a las personas trans de todo corazón, a menudo tienen tanto miedo de decir algo malo que avergonzados de no saber lo que deberían pensar, nunca preguntan. Parte de lo que fue tan angustiante de presentarse como transgénero, fue saber que la gente no sabría a qué me refería. Cuando alguien se presenta como gay, la gente sabe lo que eso significa, pero cuando te presentas como trans, tienes que enfrentar las ideas erróneas que teñirán las impresiones de otras personas sobre ti, incluso después de que los has educado. Y tendrás que educarlos. Cuando me manifesté, redacté un documento enciclopédico de 10 páginas, con un archivo zip adjunto de música y videos, que envío a cada persona a la que me presento. (Risas) Y lo mantuve en mi firma de correo electrónico durante meses, porque jamás dejas de presentarte. Le conté al contador que me ayudaba con mis impuestos y los agentes de la TSA no sabían cuál debían asignarme, el de hombre o el de mujer. Quiero decir, acabo de presentarme a todos los que están mirando esto. Cuando le conté a mi papá, para mi gran alivio, él fue totalmente genial conmigo por ser trans, pero tan pronto como comencé a hablar sobre la transición física, se asustó. Y rápidamente me di cuenta de que era porque él, como tantas otras personas, piensa que la transición física significa tan solo una cosa: cirugía. Ahora escuchen, si hubiese una cirugía mágica que pudiera convertirme en una imagen alta, muscular, socialmente perfecta de un hombre de la noche a la mañana, me inscribiría en un abrir y cerrar de ojos. Desafortunadamente, no es tan simple. Hay docenas de diferentes cirugías de afirmación de género, desde cirugías de tórax, hasta cirugías inferiores, a la feminización facial y la escultura del hombre. Muchas personas trans solo se someterán a un procedimiento en su vida, si es así. Quizá porque personalmente no sienten la necesidad, pero también porque son costosos y el seguro de salud a penas está empezando a cubrirlos. En cambio, el primer paso para una persona trans que busca la transición física, generalmente es la terapia de reemplazo hormonal. Las hormonas son la razón por la que tengo una voz más profunda y algunos vellos escasos en el cuello y una espinilla gigante en mi barbilla. Básicamente, te ponen en una segunda pubertad... Es una maravilla. (Risas) Ahora, debido a que nuestras transiciones son más lentas y constantes de lo que las ideas erróneas pueden llevar a la gente a creer, puede haber algo de confusión acerca de cuándo llamar a alguien por su nuevo nombre y pronombres. No hay un punto claro en la transición física, en el que una persona trans se convierta en su verdadero género. Tan pronto como te dicen su nuevo nombre y pronombres, ahí es cuando empiezas a usarlos. Y sé que puede ser difícil hacer el cambio. Podrías meter la pata aquí y allá. He metido la pata con otras personas trans. Pero siempre he pensado que si podemos cambiar y llamar a Puff Daddy por P. Diddy y si nos disculpamos profusamente, cuando hemos usado el pronombre de género incorrecto con el gato mascota de alguien... creo que podemos hacer el mismo esfuerzo, para los humanos reales en nuestras vidas. Ahora, no hay ningún tema que haga que otras personas se incomoden respecto a las personas trans, tanto como los baños públicos. Ah, los baños... el último punto de inflamación política para los opositores LGBT. Aquí hay un hecho divertido acerca de los baños: más congresistas estadounidenses han sido condenados por agredir a alguien en un baño público que las personas trans. (Risas) La verdad es que nosotros, las personas trans, les tememos mucho más a Uds., que Uds. a nosotros. Es un gran punto de discusión en las comunidades trans, respecto a qué baño empezamos a usar y cuándo, para no llamar la atención, que podría llevar a violencia contra nosotros. Empecé a usar el baño de hombres, cuando empecé a recibir miradas confundidas y espantadas en el baño de mujeres, a pesar de que me aterraba comenzar a entrar en el baño de hombres. Y a menudo optamos por no ir al baño en absoluto. Una encuesta nacional de personas trans en el 2005, encontró que el 8 % de nosotros había tenido una infección del tracto urinario en el año anterior, como resultado de evitar los baños. Estas leyes sobre baños no protegen a nadie. Todo lo que están haciendo es asegurar que cuando personas trans son agredidas en los baños, la ley ya no estará de nuestro lado cuando lo reportemos. Ser trans significa un asalto diario de estos conceptos erróneos. Y yo lo tengo bastante fácil, soy blanco y sin ninguna discapacidad, sentado casi en la cima de la montaña del privilegio. Para las personas no binarias, para mujeres trans, para las personas de color trans, es mucho más difícil. Así que, les he dado un paquete inicial de conocimiento trans, el cual espero que los llevará a más aprendizaje por su cuenta. Hablénle a las personas trans. Escúchennos. Amplifiquen nuestras voces. Quiten el fuego de nosotros y eduquen a quienes los rodean, para que nosotros no tengamos que hacerlo siempre. Tal vez algún día, cuando diga: "Hola, soy Jack y soy transgénero", la única respuesta que obtenga sea: "Hola, es un gusto conocerte". Gracias. (Aplausos)