No puedo pensar en ninguna 
actividad más humana

que la realización de 
experimentos científicos.

Eso es lo que hacemos 
como seres humanos,

y lo hacemos con más profundidad y mejor 
que cualquier otra especie en la tierra

que aún nos hayamos encontrado.

Cuando somos niños nos vemos más impulsados 
a explorar nuestro entorno que a hacer poesía.

Esto lo hacemos más adelante.

Antes de que eso suceda 
cada niño es un científico.

Piensa en ello, ¿qué hacen los niños?

Los niños pequeños, niños que apenas 
pueden caminar, ¿qué están haciendo?

Están explorando su entorno 
a través de la experimentación.

No importa tu situación económica, 
no importa en qué pueblo naciste, ciudad o país;

si eres niño, curioseas acerca de tu entorno.

Le das la vuelta a las piedras,

Arrancas hojas de los árboles y pétalos 
de las flores, miras dentro de las cosas,

y haces cosas que crean desorden 
en la vida de los adultos a tu alrededor.

Y entonces, ¿qué es lo que hacen los adultos?

Dicen: "No arranches los pétalos de 
las flores. Acabo de pagar por ellas."

"No juegues con el huevo. Podría romperse. No..." 
Todo es un NO.

A menudo me preguntan los padres

qué consejo puedo darles para ayudar 
a sus hijos a estar interesados en la ciencia

Y solo tengo un pequeño consejo.

¡Apártense de su camino! 
Los niños nacen curiosos. Punto.

Pasamos el primer año enseñándoles 
a caminar y hablar

y el resto de sus vidas diciéndoles 
que se callen y que se sienten.

Así que dejadles ser.

¿Y sabes lo que puedes hacer? Puedes ponerle 
cosas a su alcance que les ayuden a explorar.

Ayudadles a explorar.

¿Por qué no consigues unos prismáticos 
y los dejas dejas ahí un día?

Mira como los agarra. Y fíjate como miran a 
su alrededor. Harán todo tipo de cosas con ello.

En mí caso, a los 11 años, tuve unos 
prismáticos y decidí mirar a la luna,

y la Luna no solo era más grande, 
era mejor.

Había montañas y valles y cráteres 
y sombras. Y cobró vida.

Me transformó el agarrar un par de 
prismáticos y mirar hacia arriba.

Por lo tanto, cuando pienso en la ciencia pienso 
en una actividad verdaderamente humana.

Algo fundamental para nuestro ADN.

Algo que impulsa nuestra curiosidad.

Van de la mano. El acto de ser curioso y 
el acto de querer hacer el experimento.

Al realizar ciencia es el mundo natural quien 
determina lo que es verdad y lo que no lo es.

Tienes de crear lo que sea que haces mejor

que puede estar escondido detrás de 
las capas de la educación formal.

Creo, que las personas más importantes 
que jamás han existido,

nunca fueron versiones de otra persona.

Fueron ellos mismos.

Es la gran tragedia - Gente empleada en formas 
que no aprovechan plenamente

todo lo que mejor saben hacer en la vida.

Por lo tanto, creo que las personas más 
importantes de la sociedad tallaron nichos

que representaban la expresión única 
de sus combinaciones de talentos,

y si todo el mundo tuviera el lujo de expresar 
sus combinaciones únicas de talentos,

nuestra sociedad se transformaría 
de un día para otro.