Matthew Ritchie: "The Morning Line" En los dos últimos años, he estado explorando la idea de cómo moverse, algo así, dibujando en el medio ambiente, Y en un sentido, cuando empecé a trabajar cada vez más con grandes instituciones y arquitectos, Comenzó a ser bastante claro que un compromiso arquitectónico era realmente una parte importante del proceso. Y al mismo tiempo, yo quería conservar esta idea que es muy intrínseca a mi trabajo - La idea de un accidente, o el encuentro fortuito. Y, obviamente, las dos cosas son muy diferentes, porque la arquitectura está centrada en asegurárse de que todo sea siempre lo mismo, cada vez - el edificio no se cae. Los grifos funcionan, las ventanas funcionan ... Todo tiene que estar muy fijo. Así que en una pieza como "The Morning Line", tu comienzas a participar en una dinámica muy fuerte entre fuerzas fortuitas que es posible que puedas controlar en el interior de una galería, y fuerzas fortuitas que no puedes controlar de ninguna manera, Como la lluvia, y el viento, y la erosión... Y también, expectativas institucionales a grande escala para grupos grandes de personas. Tan pronto como pones las cosas afuera, las personas no se comportan de la manera en que se comportan en una galería. Entonces, la pregunta es: ¿Se puede añadir algo a eso, en la forma de encuentros fortuitos? Puedes aumentar la aleatoriedad del mundo, Y crear un ambiente que pueda sostener un tipo de placer en esa aleatoriedad. Y también hacerlo significativo. Puedes estar en una esquina y tirar huevos a la gente. Eso sería bastante al azar también. [Risas] Pero quieres crear algo que tenga un significado más amplio y crear, un tipo de, más profundidad. Pero en realidad traerlo al mundo en lugar de secuestrarlo en la bóveda de la galería