[Una provocación de Danny Hillis:
Es hora de empezar a hablar
de manipular nuestro clima]
¿Qué pensarían si se pudiera
construir un termostato
que nos permitiera bajar
la temperatura de la Tierra
cuando quisiéramos?
Esperarían que, si alguien tiene
una idea plausible de cómo hacerlo,
todos se emocionaran por ello,
y que hubiera muchas
investigaciones sobre cómo hacerlo.
De hecho, mucha gente sabe cómo lograrlo,
pero no hay mucho apoyo
para la investigación en esta área.
Y creo que en parte
se debe a que hay
un malentendido al respecto.
Así que no voy a tratar de convencerles
de que esto es una buena idea.
Voy a tratar de despertar
su curiosidad al respecto
y a aclarar algunos de los malentendidos.
La idea central de la geoingeniería solar
es que podemos enfriar cosas
con solo reflejar un poco de luz solar
de vuelta al espacio.
Ideas sobre cómo lograr esto
han existido literalmente por décadas.
Las nubes bajas serían
de gran ayuda para lograrlo.
Todos saben que se está
más fresco bajo una nube.
Me gusta esta nube porque tiene
exactamente la misma cantidad de agua
que el aire transparente a su alrededor.
Y nos muestra que incluso
un pequeño cambio en el flujo de aire
puede hacer que se forme una nube.
Formamos nubes
artificialmente todo el tiempo.
Estas estelas son nubes
artificiales de agua
formadas por el paso del motor de un jet.
Y así, ya estamos creando
nubes en la Tierra,
por accidente.
O, si creen en ello, se trata de una
conspiración ultra secreta del gobierno.
(Risas)
Hacemos esto frecuentemente.
Esta es una foto de la NASA,
de las rutas de navegación.
Los barcos en movimiento
hacen que se formen nubes,
y es un efecto lo suficientemente grande
como para reducir el calentamiento global
aproximadamente un grado.
Así que ya estamos
haciendo ingeniería solar.
Hay muchas ideas sobre cómo hacer esto.
La gente tiene muchas ideas,
desde construir parasoles
gigantes en el espacio
hasta crear burbujas en el océano.
Y algunas son en verdad
ideas muy plausibles.
Una propuesta publicada
por David Keith en Harvard
es colocar polvo de caliza
en la estratósfera,
donde se refleja la luz solar.
Es una idea genial,
porque la caliza es uno de los minerales
más comunes en la tierra,
y no es dañina, —incluso
la ponemos en la comida de bebé—.
Básicamente, si colocamos
caliza en la estratósfera,
bajaría solita en un par de años,
disuelta en agua de lluvia.
Antes de que comiencen a preocuparse
por la caliza en el agua de lluvia,
les explicaré lo poco
de esta que necesitaríamos.
Y eso es bastante fácil de calcular.
Hice el cálculo en este sobre
que tenía a la mano.
(Risas)
(Aplausos)
De verdad, mucha gente ha
hecho cálculos más cuidadosos
y obtuvieron el mismo resultado,
esto es, se debe poner cerca
de 10 teragramos de caliza al año
para revertir los efectos
del CO2 que hemos emitido,
solo en términos de temperatura,
no todos los efectos.
Y, ¿en qué consistiría?
Como es difícil imaginar
qué son 10 teragramos al año,
le pedí al departamento
de bomberos y a Taylor Milsal
que me echaran una mano.
Esta es una manguera de agua bombeando
lo equivalente a 10 teragramos al año.
Esa es la cantidad
que tendríamos que bombear
a la estratósfera
para refrescar la tierra
a los niveles preinsdustriales.
Es asombrosamente poco, es como
una manguera para todo el planeta.
Por supuesto, no podríamos
usar una manguera,
tendríamos que usar aviones o algo así.
Pero sería tan poca cantidad,
como un puñado de caliza
en una piscina olímpica
llena de agua de lluvia.
Es casi nada.
¿Por qué no le gusta a la gente esta idea?
¿Por qué no la toman más en serio?
Hay muy buenas razones para ello.
Mucha gente no cree que sea
para nada necesario tratar este tema.
De hecho, tengo unos muy buenos
amigos en la audiencia
a quienes respeto mucho,
que de verdad no creen
que debamos hablar de esto.
Y la razón es que están preocupados
de que la gente piense
que es un remedio fácil
y que continúen con su adicción
a los combustibles fósiles.
Y eso sí me preocupa.
Creo que es un problema realmente serio.
Pero creo que hay otro problema más allá,
el cual es: a nadie le gusta la idea
de manipular el planeta,
a mí tampoco me gusta.
Amo este planeta, de verdad que sí.
Y no quiero manipularlo.
Pero de por sí estamos
afectando a la atmósfera,
ya no la estamos respetando.
Y por eso creo que tiene sentido
que busquemos maneras
de mitigar ese impacto.
Y necesitamos investigaciones
para lograrlo.
Necesitamos entender
la ciencia que hay detrás.
Me he percatado de que hay un tema
que se desarrolla en TED,
"el miedo contra la esperanza",
o "la creatividad contra la precaución".
Y claro, necesitamos de todo ello.
Así que no hay soluciones mágicas.
Ciertamente esta no lo es.
Pero necesitamos que la ciencia
nos dé opciones,
que impacten en nuestra
creatividad y precaución.
Soy optimista respecto
a nuestro futuro.
No es que sea optimista porque
nuestros problemas sean pequeños
sino porque creo que nuestra capacidad
para lidiar con nuestros problemas
es mucho más grande de lo que imaginamos.
Muchas gracias.
(Aplausos)
Esta charla desató mucha
controversia en TED2017,
los invitamos a leer
otras opiniones en línea.