Los objetos son, yo creo, ilusorios.
Nunca son lo que aparentan ser.
Los miramos, más que todo, con amor,
odio, deseo,
repulsión u otros sentimientos.
El observador esta involucrado.
Siempre hay una conversación.
Una de las cosas que he encontrado
en mi proceso,
es esa incertidumbre de lo
que un objeto es.
¿Es el lugar del objeto aquí o allá?
Pienso que estará en algún lado.
¿Por que no vemos la cámara?
Tal vez no puedes hacerlo de otra manera.
Incluso ahí, puedes ver que la cámara
está ahí.
Los objetos brillantes han estado en
el arte por mucho tiempo.
Pero, todos eran convexos.
He trabajado con la concavidad.
Lo que tiene es un punto focal.
Lo magnifica y pone todo de cabeza.
Para ese momento,
existe una sensación de vértigo.
Es esa sensación de poner
todo de cabeza que
me interesa.
Pensamos que la geometría es cognoscible.
Lo interesante sobre la geometría
es que cuando se lleva al
enésimo nivel de conocimiento,
se vuelve incognoscible.
Aquí hay otra.
Hace cosas similares pero de
una manera diferente.
Este es un rectángulo con
un borde curvo.
Es una línea recta aquí y aquí.
Pero, toda la superficie
entre ella es curva.
Así, que es todas las cosas
que quiero que un objeto tenga
y es que sea cóncavo.
Lewis Carroll propuso un
mundo en el que caes.
El hoyo del conejo o como sea.
La sensación de caer
es obviamente una gran parte de
concavidad.
Como artistas desarrollamos
nuestra educación en público.
No puede saber si será
en términos de éxito
o lo que pase después del trabajo.
Uno tiene que tomar el riesgo.
He visto personas caminar en
un lugar y van y van...
de esa manera.
Genial, eso es lo que estoy buscando.
La sensación de ¿cómo puede ser?
Desde "Cloud Gate" terminó se me
ha informado que 200 millones
de personas lo han visto,
lo que es increíble.
200 millones de personas aparentemente
significa 500 millones
de selfies, lo que me encanta.
Cuando lo hice por primera vez, sentí
que era demasiado popular,
muy... sencillo.
Reflexione sobre ello
y me di cuenta que hace algo
bastante interesante.
Cuando esta en el es enorme.
Pero unos paso más a tras y ya no lo es.
Tiene un tipo de cambio de rango.
El tamaño de algo es el tamaño de algo.
Grande, pequeño sea lo que sea.
Una escala de algo, es una
rara combinación
de significado, tamaño y emoción.
Logra decir: la medida de mi cuerpo
esta en relación a
un objeto que hace algo
a mi espíritu.
Lo que lleva que uno se pregunte
a si mismo qué tan grande soy,
que tan pequeño soy y ¿qué tan
significativo uno es o de todas
las variaciones'.
Como todos los buenos niños indios,
estaba bastante seguro que
la única cosa que iba a ser era
un ingeniero
o algo parecido.
Pero, cuando tome la decisión de
convertirme en un artista cuando
tenia 17 años, sabía que era
lo que tenia que hacer.
Vine aquí para ir a la escuela de arte.
Debido a que Londres es
maravillosamente cosmopolita,
me quede.
Vengan conmigo e intentare
explicar que es lo que
estamos haciendo al lado.
O lo que pensamos hacer.
Estoy en el proceso de
hacer distintas formas.
Todas son relativamente orgánicas
y todas tienen interior.
No estábamos preguntando
cómo podemos hacer este proceso
más simple.
Comenzare algo, ya sea
un dibujo en la pared
o en un pedazo de papel
sea lo que sea.
No lo sobrepienso.
Solo los dejo salir.
E intento ser las implicaciones de eso.
Pero después, por supuesto,
alguien tiene que hacerlos.
Este fue hecho por Hilary
quien esta trabajando
allí abajo.
Requiero un tipo de pensamiento
particular para hacerlo con precisión.
Ella y yo hemos entendido, a lo largo
de los años, lentamente como haces
los dibujos de manera adecuada
para que el objeto
de hecho encaje.
Crecí en un lugar llamado Dehradun
en el Norte de la India.
Esta en el pie de la montaña
de el Himalaya.
Así que, siempre, al norte
del pueblo estaban
las montañas.
Eran una contante presencia misteriosa.
Es algo que ha estado en mi
trabajo desde los primeros
trabajos de pigmentos que hice,
hace 40 años a estas montañas
vacías.
La proposición aquí es que hay un lugar
y espacio
a través de ello, más allá de ello.
Nunca es solo físico.
Que siempre hay algo más.
He trabajado mucho con azules oscuros.
Este es un negro muy, pero muy
oscuro con el que estoy trabajando
en el momento.
El rojo como negrura.
Rojo como oscuridad.
Rojo como interior.
Pienso que el color
como una cualidad inmersiva.
Es como tomar una ducha.
Entras a la ducha, te mohas.
Una vez que has estado enfrente
de una cosa roja
te vuelves rojo.
Esta contigo, a tu alrededor.
Esencialmente es un
reflejo de tu interior.
Me defino por esto.
Pero de hecho, cierro mis ojos,
no lo soy.
Soy algo completamente diferente.
Soy inmenso.
Creo que tiene que ver con el rojo.
los objetos representan estas
proposiciones psíquicas.
Symphony for a Beloved Son es
una cinta transportadora que tiene
grandes cúmulos de cera que van
despacio hasta la cima y caen,
haciendo, espero, un gran desorde.
Lo que estoy buscando,
es ese sentimiento de presencia,
decadencia, procesar todas las cosas
que son usadas tanto por
por procedimientos mecánicos
y por la escultura en si.
Aquí hay un trabajo que es más o menos
20 toneladas de cera en este gran bloque
que gira lentamente.
No pasa mucho.
Se llama My Red Homeland.
Porque mi tierra natal es roja,
tanto en el interior
como el exterior.
Uno no hace psicoanálisis
por diversión.
Lo hice por 30 años.
Estaba en ello porque lo necesitaba.
Lo que me encanta de ello es que es
un proceso que propone que el
mundo interior es un poco,
o tal más, significativo
que el llamado mundo de la realidad.
Y el objetivo es trabajar con ello.
Es lo que pasa en mi estudio.
Uno vuelve una y otra vez.
¿Cuál es esta maldita
obsesión con el rojo?
¿Por qué lo tengo que
hacer una y otra ves?
No puedo evitarlo.
Solo estoy ahí.
Ser artista es una carrera muy larga.
Hay mucho que hacer y abrirse de
verdad a uno mismo es
la parte más dura del trabajo
que puede hacer.