La orientación sexual es uno de los aspectos más fascinantes de nuestra existencia. Esto se debe a que experimentamos los pensamientos y la atracción sexuales en nuestras mentes. La orientación sexual de cada persona es un poco distinta de las demás, igual que la personalidad y el aspecto son ligeramente distintos. Cada persona se siente atraída de forma romántica o sexual por diversos rasgos y características de otras personas. Algunas personas no sienten atracción en absoluto y se identifican como asexuales. Los sentimientos de atracción de una persona pueden evolucionar o permanecer igual con el paso del tiempo. Lo mismo sucede en culturas y países alrededor del mundo. Desde que era muy niña, recuerdo haberme enamorado de chicos. Aunque, bueno, de vez en cuando, en mis sueños, me fascinaba una hermosa mujer y sentía algo al imaginar a una mujer. Ahora, nunca he sentido atracción por una mujer en la vida real a la que tuviera delante de mí, así que... me considero heterosexual. Desde muy temprana edad, he sentido algo que luego se convirtió en atracción por los hombres. Durante años, me dio miedo afrontar mi orientación sexual. Hasta que, a los 21 años, tuve algo con una mujer y al fin eso me hizo que me diera cuenta de que las mujeres no son lo mío. Desde entonces, comencé el proceso de aceptar mis sentimientos y decirle a mi familia y a mis amigos que soy gay. Probablemente me definiría como pansexual. Me atraen más el alma y el carácter y menos el género como tal. He tenido relaciones con todos los géneros, ya que cada uno satisfizo necesidades emocionales distintas. Y llevo tres años conviviendo con una mujer increíble, de quien sigo locamente enamorada. Como vemos, existe una amplia variedad de orientaciones sexuales. La orientación sexual en los seres humanos es un espectro. Al abrir nuestras mentes, aprendemos a respetar y aceptar las diferencias de los demás y nos damos cuenta de que el amor y la atracción pueden tomar diversas formas. BASADO EN ENTREVISTAS REALES