Hoy, quisiera hablar de algo. Sucesivamente lidiando con el dolor. Creo que se escuchan muchas historias, y cada historia me siento y las escucho, y veo toda esta gente intentando descifrar como seguir adelante. Pero, ¿cómo sigues adelante?¿Por que sigues adelante cuando el mundo te demuestra lo contrario? Cada vez que confrontas un desafío abandonas, te rindes, te das por vencido. Cada cosa por la que pasé, recuerdo que fuí un vagabundo, y salí de esa situación. Cada vez que siento dolor, recuerdo que he pasado por el dolor desde que soy pequeño. Pero lo superé, recicla tu dolor! Saca algo bueno de ello, ya estas sufriendo! Úsalo, haz algo con el dolor! Permite que te lleve al siguiente nivel, permite que el dolor te empuje a la grandeza. Hay dos lados del dolor que mucha gente no comprende. Hay un lado que es el sufrimiento y la incomodidad. Pero también hay otro lado del dolor, que es llamado esfuerzo, es llamado gloria. Significa que puedes encontrar un camino para superarlo y encontrar algo del otro lado del dolor. Y si nunca lo conseguiste, es porque al primer momento de sentir dolor retrocedes. La primera vez que lo sientes, te quema, y duele mucho! Es por eso que mucha gente se rinde tan fácilmente. Es por eso que lo niños tienen problemas con finalizar las cosas. Porque a penas sienten un poco de dolor, de incomodidad, abandonan. “No puedo seguir con esto”. Pero supone que te dijera, que el mayor dolor de mi vida, es la razón por la cual estoy donde estoy. A veces pensamos que el dolor nos controla, y no el subconsciente, pero si logramos esto, nuestra mente dictaría nuestra vida. El dolor es tramposo, porque si no lo controlamos, nos controlara a nosotros. Piensa que hacemos el momento que sentimos dolor, volvamos a los dos lados del dolor. En ese momento, me sentí una víctima, y pensaba “¿Por que a mi?”. Y cuando fallé recuerdo estar acostado en el suelo. Y dije “Sabes que nadie te va a ayudar a levantarte”. ¿Qué hace que te levantes cuando caes? Qué hace que tu mentalidad cambie si hay una situación buena o mala? ¿Cómo decides eso? ¿Basándote en el nivel de dolor? Ahí es cuando nos metemos en problemas. Cuando comencé a volver de mi lesión y visitar distintos doctores, me di cuenta que convertí mi mayor dolor en mi mayor logro. A veces tu mayor dolor, no se trata de ti. Se trata de un mayor propósito. Si lo superas, si encuentras una manera de no tomártelo personalmente. Aprende, aprende a apreciar las ocasionales tormentas que aparecen en tu vida. Aprende a apreciar cuan pequeñas son las tormentas que nos atormentan a diario. Y ese el ingrediente de cómo lidiar con el dolor. RECICLA TU DOLOR.