Hola todos. Vine a contarles por qué es importante jugar toda la vida. Normalmente asociamos el juego a la infancia. A los niños les gusta jugar. En todo el mundo, en todas las culturas. Los niños disfrutan esa actividad. Sin otro propósito particular. Solo importa el juego. Los niños participan del juego y muy a menudo también crean diferentes roles, diferentes escenarios, usan diferentes tipos de herramientas, trajes, equipos. Un palo puede convertirse en un cohete; debajo de la mesa puede haber una cueva de leones; o una cita con el médico. A veces, los niños invierten mucha energía en el juego y la concentración de modo que un chico, por ejemplo, que no puede quedarse quieto en el aula menos de un minuto, puede permanecer quieto 20 minutos haciendo de roca en una obra de teatro. También nuestro hijo, estábamos de vacaciones, tiene seis años, no había compañeros de juego. De repente, vino un niño noruego, un poco mayor que él, y los vimos jugando juntos. Muy pronto vino solo para decir "¡Oye! Creamos un lenguaje con los dedos. ¡Esto está yendo muy bien!" El juego es una parte muy importante en la vida de los niños, y creo que todos estamos de acuerdo en que es así. Jugar es una muy buena manera de pasar el tiempo. En mi charla me gustaría expandir la idea y hacer hincapié en la importancia del juego para el desarrollo humano, y no solo para los niños sino para nosotros en nuestras vidas. En la adultez hay muchas profesiones que se consideran "no lúdicas", o que no tienen nada que ver con el juego; por lo general, se suele considerar que solo las profesiones creativas tienen algún elemento de juego. Las profesiones como la mía, dedicadas a la educación, por lo general no se consideran tan "lúdicas". En realidad, se consideran bastante aburridas. Se nos considera trabajadores del conocimiento, y rara vez nos invitan a dar charlas en público. Por lo general, damos charlas entre nosotros porque somos un poco aburridos. Sin embargo, debería contarles un secreto: Pienso que mi trabajo es "muy lúdico". Mientras que los artistas y otras personas creativas usan la pintura o la arcilla para aportar cosas nuevas al mundo, yo uso el conocimiento aprendido y "juego" con ese conocimiento para crear un mejor entendimiento de un fenómeno particular. Sigo las reglas del juego al igual que todos, así como los niños deben seguir reglas para crear algo nuevo, para que sea justificable. Aprendí a desafiar las reglas del juego, cuando lo hago bien, y modificar o incluso crear nuevas reglas, también. Para mí, esto es "jugar". Últimamente, he estado leyendo mucho sobre el juego y también sobre el juego en adultos. Y es realmente interesante descubrir puntos en común entre adultos y profesionales que han tenido mucho éxito en sus carreras y quienes son muy felices en la vida, a pesar de no necesariamente tener una buena posición en la sociedad, pero que se sienten cómodos con lo que hacen o donde sea que vayan. Estas personas parecen compartir el poder del juego. Parecen seguir jugando algún tipo de juego. Esta persona es muy famosa. También vemos lo mismo aquí en Finlandia, como el presidente Obama jugando baloncesto. En Finlandia vemos al presidente Sauli Niinistö en la pista de hielo Käpylä jugando hockey sobre hielo con niños pequeños, adolescentes y adultos. Claro, tenemos muchos pasatiempos, actividades de juego, pero el deporte es una actividad muy típica tanto para triunfadores como para adultos felices. Sí, hay muchas profesiones que se consideran totalmente serias, pero es interesante ver cómo también juegan: Usar una peluca, (Risas) se toma en serio cuando se trata de asuntos muy serios. Para mí, este es solo otro tipo de juego. También mi idea es que a veces es difícil incluso para los investigadores definir qué es "el juego" sea en niños pequeños o en adultos. Es difícil y todavía lo están intentando arduamente. Algo que podríamos preguntarnos: ¿qué es entonces "no jugar"? ¿Cuál es el ADN, los mecanismos del juego que los investigadores ya conocemos por los que el juego produce aprendizaje, y avances en la sociedad, y por qué el juego es bueno para nosotros, para nuestro bienestar y felicidad. Hay una amplia investigación disponible, a nivel mundial, sobre el juego. Neurocientíficos, educadores, sociólogos, científicos de la salud. Podría seguir enumerando las diferentes disciplinas que han investigado el juego. Y todas han llegado a la conclusión de que uno de los elementos clave realmente presentes en el juego que generalmente interactuamos con otros; interactuamos socialmente con otros; aprendemos a colaborar con otros; aprendemos a seguir las reglas que, o bien hemos creado nosotros, o las ha creado otra persona para nuestras actividades conjuntas. También aprendemos a crear y también a crear nuevos significados entre todos. Usamos ese conocimiento y experiencia que ya tenemos, y lo aplicamos en distintos tipos de juego cuando creamos algo nuevo. El juego también es muy importante para el desarrollo emocional. Aprendemos a entender las propias emociones y las emociones de quienes nos rodean. Aprendemos a controlar y regular las propias emociones jugando con otros. El juego también está muy encarnado: por lo general experimentamos, ponemos el cuerpo en las actividades de juego, a veces en una actividad física o a veces interactuando con otros materiales usados en el juego. Ambos contribuyen a nuestro aprendizaje. En el juego, aprendemos tanto el uno del otro como de nosotros mismos; en las actividades de juego desarrollamos nuestro sentido del yo aprendiendo cómo nos ven los otros y cómo vemos nosotros a los otros. Entonces, el juego en el niño forma parte importante del desarrollo de su identidad y más tarde en la vida adulta también, si solo nos permitiéramos jugar. El juego nos permite crecer en comunidades, porque conforme aprendemos a jugar conociendo las reglas y los valores, estamos listos para volvernos actores más centrales. Una analogía de esto es cuando aprendemos un idioma extranjero. Esto ocurre incluso en la adultez. Por eso claramente el juego es muy importante en todos estos aspectos. Pero hay un lado "oscuro" en el juego, como pasa con toda actividad humana. Supongamos que este niño de la imagen tiene un iPad, tiene juguetes, LEGOs. Está construyendo, está documentando, está compartiendo. ¿Todos los niños tienen estas oportunidades para jugar? Todos los humanos podemos jugar, pero ¿todos tenemos los recursos para jugar? El hijo de una familia muy acomodada rodeado de muchos juguetes, de muchas discusiones enriquecedoras en la mesa sobre política, sobre medios, sobre acontecimientos recientes, sobre Juegos Olímpicos... Este niño pronto representará estas experiencias en sus escenarios de juego. Pero, ¿y los hijos de familias más desfavorecidas? ¿Pueden usar ese tipo de conocimiento y recursos en su juego para practicar para crecer en una sociedad? ¿Pueden jugar? ¿Qué tan temprano tienen que trabajar? Todo esto sucede, y es muy importante entender que mientras jugamos, tanto niños como adultos, también estamos creando nuestro futuro juntos. Al posicionarnos mutuamente en diferentes roles, podemos aprender sobre nosotros y sobre lo que podemos hacer, pero esto, a veces, en algunas actividades de juego, puede limitar posibilidades, así que entender bien estas interacciones que entran en juego es muy importante: No deberíamos caer en la trampa de los estereotipos culturales o de género. Pregúntense: ¿Qué herramientas y juguetes están usando los niños? ¿Se les enseña estereotipos cuando se posicionan en roles? Estas son cuestiones que debemos tener en cuenta. Y creo que crear condiciones en las que todos puedan jugar, en las que se le dé oportunidad al juego de florecer en igualdad de condiciones es algo muy importante. Y pienso que muchas personas ahora están reconociendo esto, y se está dando una ola de interés por el juego durante todo el curso de la vida. Muchas organizaciones, instituciones educativas, lugares de trabajo están desarrollando diferentes prácticas que modelan estos ingredientes y mecanismos de aprendizaje presentes en el juego. Esto es importante. Lamentablemente, en este momento lo vemos a nivel mundial, la educación no da espacio al juego para generar oportunidades creativas en niños o jóvenes. Como dice el filósofo finlandés Esa Saarinen, y yo creo que él tiene razón cuando dice que hay muchas personas que trabajan arduamente, y son muy entusiastas en lo que hacen. Desafortunadamente, la mayoría de ellos tienen menos de siete años. (Risas) Pienso que él tiene razón. Y en la Universidad de Helsinki trabajamos como en muchos otros lugares en Finlandia y a nivel mundial, haciendo grandes esfuerzos para llevar el juego y el aprendizaje lúdico a la vida, crear condiciones para el aprendizaje lúdico es extremadamente importante. ¿Qué aspecto tiene este esfuerzo? ¿Qué significa eso? ¿Es solo una versión edulcorada de la educación? ¿Es hacer de los lugares de trabajo o educativos lugares divertidos para estar? Es una tarea difícil que requiere mucha investigación interdisciplinaria. Una sola disciplina no puede resolver esto. Todos debemos unirnos en este esfuerzo para crear oportunidades para el juego significativas, que realmente creen un aprendizaje que perdure. Que facilite en vez de obstaculizar el propio viaje de aprendizaje, la curva de la felicidad o la vida. Esto es muy importante. No tenemos que mirar solo a los niños pequeños sino también a los ancianos, como pudieron ver en la primera diapositiva de mi presentación, con esta imagen de una persona mayor. El juego también es muy importante para los ancianos: sentirse comprometido, ser parte de la sociedad digital, ser un ciudadano activo es muy importante para toda la vida. Por eso en mi unidad de investigación nos centramos en crear oportunidades lúdicas. Ayudamos a los profesores estudiantes, futuros profesores, a volver a aprender a jugar para que sepan participar en actividades lúdicas con sus estudiantes. Tuvimos un laboratorio donde creamos y cocreamos con diferentes socios, del trabajo, de la industria, educadores, científicos educativos, diseñadores de juegos. Juntos creamos diferentes tipos de actividades para probar si logran el aprendizaje y el juego que queremos ver. Nuestro laboratorio es muy diferente de las otras aulas de nuestra universidad. Nos sorprendió ver, al querer invitar a niños y estudiantes al laboratorio que está bien diseñado para apoyar no solo las prácticas sociales sino también los espacios de materiales para favorecer el juego y el aprendizaje, que este espacio ha sido reservado con mucha frecuencia y he descubierto que incluso la administración universitaria, e incluso las autoridades las están usando para sus propias reuniones. Así que nos disputamos este espacio. Uno necesita espacios pero también un conocimiento sabio para crear esas actividades sociales que promueven el juego y el aprendizaje. Este es un desafío serio y yo también les desafío a Uds. Quiero terminar mi charla diciendo que, aunque todavía no sabemos exactamente cómo definir "el juego", sabemos que están ocurriendo procesos y elementos muy importantes. Necesitamos considerar y tomar el juego en serio. Les animo a que sigan jugando o empiecen a jugar, y tratar de recordar crear en sus propias áreas y comunidades una actitud lúdica, oportunidades lúdicas para todos. El aprendizaje lúdico y el juego de por vida están en nuestras manos. Gracias. (Aplausos)