Soy psicóloga y estudio el éxito. La mayoría de los psicólogos que estudian el éxito estudian la inteligencia. Y si la última charla no les convenció, y tengo la sospecha de que no necesitan mucho para convencerles, la inteligencia es solamente una parte de la historia, quizá una muy pequeña parte de la historia. Y de hecho, es posible que incluso estemos equivocados en esa pequeña parte de la historia. En cuanto a la inteligencia, se cree que es algo en gran parte heredado y no desarrollado. Algo que es relativamente inmutable a lo largo de la vida. Pero yo estudio todas las otras cosas, aparte de la inteligencia, que conforman el éxito. En una especie de camino tortuoso, yo tenía 32 años cuando empecé mi postgrado. Ya saben, yo me giraba a la izquiera y a la derecha y todo el mundo estaba bebiendo cappuccino y estudiando a la una de la mañana porque tenían 22 años y no 32. Y por eso, creo que la historia de mi vida es un fantástico ejemplo de no tener agallas, no tener suficientes agallas. Quizá sí algo de talento pero no tener lo que ahora, según mis estudios, creo que es uno de los principales y necesarios ingredientes para lograr grandes cosas en cualquier campo. Así que, lo que yo hice entre los 22 y los 32 años fueron muchas cosas diferentes que creo quedaban bien en el currículum. Fui consultora en McKinsey, fui a Oxford durante un par de años con una prestigiosa beca de investigación. Fui jefa de operaciones de una web sin ánimo de lucro para que los padres consiguieran formación sobre escuelas que sonaba bien, era buena; sonaba bien y era buena. Enseñé en varias escuelas de Nueva York, Filadelfia y San Francisco. Todo esto daba lugar a una persona fantástica para cenar con ella porque esa persona había hecho un montón de cosas interesantes y la mayoría de ellas las había hecho relativamente bien. Pero me dí cuenta de que si usted es un barco, un barco realmente rápido y brillante que va rápidamente hacia un destino pero que luego cambia de dirección, para ir a otro puerto, y luego vuelve a cambiar ... Usted termina siendo un barco muy brillante que va muy rápido hacia ninguna parte. Así que mi propia experiencia personal, y probablemente mi falta de determinación, me llevaron a estudiar esta cualidad en detalle. Y voy a mencionar, algo a lo que me referiré más tarde en la charla y que se llama "la regla de los 10 años". Resulta que no hay experto en una materia que haya dedicado menos de 10 años de práctica cosntante y deliberada para llegar a dónde ha llegado. Así que yo empecé mi postgrado en 2002, tengo tres años más por delante, lo que significa muchas cosas, entre ellas que no puedo dejarlo hasta haber dedicado al menos 10 años y ver si he conseguido llegar a alguna parte. Los psicólogos se han interesado en la distinción entre talento y todo lo demás durante años. Así que, probablemente, estábamos interesados en ello antes de tener palabras para describirlo. He aquí una cita de Clark Hall, uno de los eminentes psicólogos Americanos de principios del siglo XX. Escribió una pequeña crítica, solía reseñar la literatura del momento, lo cual era fácil de hacer en 1928, había mucha menos literatura entonces. El dijo que realmente existen dos cosas: nuestro talento --y yo enfatizaría lo que Chris dijo-- "el talento es multifacético; está la creatividad, la creatividad visual, que es diferente de la creatividad musical, está el talento analítico, el talento atlético, el talento musical. Pero consideremos todos en una sola categoría. Está la inteligencia como convencionalmente se ha definido, y hay esas otras cosas que son mucho más difíciles de comprender, todas las capacidades que nos permiten "liberar" nuestro talento y que él pondría en la categoría de laboriosidad. William James hizo la misma distinción. William James escribió en 1907 un famoso ensayo titulado "Las energías de los hombres". William James, quien podría considerarse el fundador de la psicología americana dijo que existen nuestros talentos y aquellas cosas que liberan nuestros talentos; y que podríamos diseñar toda la psicología para tratar de entender estas dos cosas. Yo diría que hemos hecho una cierta cantidad de trabajo acerca de los talentos y casi nada acerca de los "liberadores". Cuando consideré qué es lo que libera el potencial de la gente, qué es lo que capacita a la gente para llegar a ser un músico de primera, un profesor de primera, un artista de primera. Me resultó difícil encontrar la palabra para nombrar lo que estaba empezando a comprender era uno de estos ingredientes clave. Finalmente lo llamé agallas, en parte por un mediocre Western protagonizado por John Wayne. Hablaré un poco más sobre ello, pero la razón por la que llegué a este concepto de "agallas" fue porque entrevisté a gente que conocía, que estaban en lo más alto en sus respectivos campos, lo cual fue relativamente oportunista. Quiero decir, entrevisté a un amigo mío que había ganado un MacArthur, entrevisté a banqueros de inversión que al menos en aquel momento tenían mucho éxito. Entrevisté a músicos, profesores y demás. Y la gente con frecuencia diría: "Los que están en lo más alto en mi campo son los que realmente tienen talento". Pero, con frecuencia, y de hecho yo diría que con más frecuencia la gente dijo que estos individuos en lo más alto de sus respectivos campos tenían este tipo de tenaz y obstinada perseverancia como nadie más que ellos conocieran y esto es lo que los llevó a lo más alto. Así que lo llamé "verdaderas agallas" después de ver esta película sobre una chica joven del condado de Yale, Arkansas, cuyo padre, como es habitual en los westerns, es injustamente asesinado, y ella se pasa el resto de la película vengando su muerte, y Rooster Cogburn hace el papel de sheriff tuerto y medio alcohólico que la persigue. Y todo el mundo cree que el título "verdaderas agallas" es por John Wayne, claro, y en realidad es por esta chica joven quien contra viento y marea persigue con énfasis un objetivo muy a largo plazo y casi imposible, y finalmente lo consigue. Y ésa es la cualidad que yo estudio. Charles Darwin tuvo un medio primo llamado Francis Galton, y se carteaban. Me gusta pensar que la correspondencia hoy día es tan rica y personalmente reveladora como cuando se usaba bolígrafo y papel. Así que quizá si se hubieran escrito mails hubieran tenido el mismo tipo de conversaciones. Esta conversación, esta cita, está es la carta a la izquierda y un poco más legible a la derecha, fue la respuesta de Charles Darwin a Francis Galton que había escrito un libro titulado "Genialidad hereditaria". Francis Galton afirmó que la genialidad tenía 3 partes: una parte de talento, una parte de pasión o entusiasmo y una parte de trabajo duro. Y la respuesta de Charles Darwin a eso fue: "Esa es una idea interesante, yo creía que el trabajo duro y la pasión lo eran todo, pero después de todo quizá también el talento tiene su importacia." Charles Darwin no se consideraba especialmente inteligente. Creía que tenía una mente normal y corriente. Pero que tenía un interés muy específico y concentración, gran entusiasmo y trabajo duro. Avanzando un poco más en el tiempo, hubo una estudiante de postgrado en Stanford llamada Katherine Cox, era alumna de postgrado de un profesor llamado Lewis Termin. Él nos dió, posiblemente, el test de inteligencia más usado hoy día, el test de coeficiente intelectual Sanford-Binnet. Ella estaba haciendo su postgrado en un laboratorio donde todo el mundo estudiaba la inteligencia y cómo medirla y si era posible medirla en etapas muy tempranas de la vida para predecir la genialidad y demás. Y Katherine le dio un enfoque muy diferente a su investigación. Quería saber cuáles son esas otras cualidades que hacen a un genio, que hacen darse cuenta a la gente de quién va a llegar realmente a ser alguien en el mundo. Así que leyó 300 biografías de genios famosos e identificó una pocas cualidades que realmente distinguían a los genios que habían dejado huella en el mundo. Una de ellas era la tendencia a no abandonar una tarea por mero deseo de cambio, según sus propias palabras. En otras palabras no ser un diletante, no ser un excéntrico, no ser como yo entre los 22 y los 32 años, ¿verdad? De un premio a otro, de una carrera a otra, sin fijar nunca la vista en un puerto hacia el cual llegar trabajando consistentemente, ¿de acuerdo? Y creo que conocemos mucha gente muy brillante, que no tiene la capacidad de permanecer enfocados hacia un objetivo, y van cambiando de una tarea a otra. Yo enseño en la Universidad de Pennsylvania, veo cientos y miles de chicos pasar por ésta y otras de las universidades de mayor prestigio, y tienen esta idea de que cuanto salgan al mundo será una buena estrategia ir a la facultad de derecho y si no me gusta el derecho, cumplir los requisitos para pre-medicina de forma que siempre puedo volver atrás e ir a la facultad de medicina y si no me gusta eso, siempre queda la consultoría de gestión; ya saben, el última recurso de los egresados de las universidades de mayor prestigio. Y lo que yo quiero decirles es que la historia y la psicología nos enseñan que cambiar mucho de actividad no es una buena forma de llegar a ninguna parte. La otra cualidad que Cox destacó en su trabajo, tras leer las biografías, fue probablemente más predecible, creo que muchos profesores e incluso niños podrían reconocer que tener perseverancia frente a la adversidad, los contratiempos y los fracasos, es importante. Y a la combinación de aquellas cosas yo le llamo "agallas". Así que esta cualidad de la resistencia, no simplemente ser apasionado sino mantener esa pasión durante largo tiempo. Y estos son los elementos que incluyo en un cuestionario cuando trato de medir esta cualidad en los estudios. Luego está la parte de la perseverancia: Los contratiempos no me desaniman, termino lo que empiezo, soy decidido. Les voy a guiar a través de un par de estudios, y luego voy a especular y sólo va a ser una especulación acerca de lo que podríamos hacer por la gente joven para fomentar esta cualidad. El primer estudio sobre el que quiero hablarles se hizo en la Academia Militar de West Point. El primer verano en el que alguien va a West Point se llama "Las barracas de las bestias": Así que llegas, te buscan tatuajes, para ir a West Point no se pueden tener tatuajes, te afeitan el pelo, te hacen sentarte y te someten una larga batería de test psicológicos de inteligencia. Así que incluí la escala de las "agallas" en el segundo día de entrenamiento de un grupo de cadetes. Y como muchos otros psicólogos yo tenía mi batería de medidas con la esperanza de que sería capaz de predecir algo más allá de lo que se recopilaba en West Point. West Point ha estado recopilando información durante muchos años acerca de lo que predice la supervivencia a "Las barracas de las bestias". Ellos pierden un buen número de cadetes cada verano cuando hacen esto, el primer año de cadetes incluso a pesar de que tratan de seleccionar al tipo de gente que no son de los que abandonan. Aquí están los resultados: las "agallas" son la línea azul oscura. A la izquierda de esta gráfico podemos ver el porcentaje de cadetes que se mantiene durante el verano, el verano de "las barracas de las bestias". Y en el eje X está el cuartil en el que tú estás. Así que a mano derecha, tenemos a aquellos en el cuartil más alto en la puntuación de "agallas": el 96% de esos cadetes se quedaron durante el verano. Y como pueden ver, esencialmente se da esta relación directamente proporcional: a más "agallas", más probabilidad de quedarse. Aquí está la puntuación total del candidato, esta es una media ponderada de su examen de admisión, su promedio de notas, cuántos abdominales puede hacer... literalmente. Como pueden ver, es cierto que si usted está en el 25% inferior de la puntuación total del candidato, es más probable que abandone, pero, es interesante que la gente que está en el 25% superior, para cuya medición West Point ha invertido mucho tiempo y gran parte de sus impuestos, para conseguir el mejor predictor del rendimiento... Ya saben, la gente que está en el 25% superior tiene la misma probabilidad de abandonar. La autodisciplina, el ser capaz de resistir la tentación, es también una cualidad importante, pero no tan importante cuando se trata de lograr un alto rendimiento. Es una muy buena cualidad cuando se trata de seguir una dieta y de hacer los deberes, pero no es tan buena a la hora de predecir un gran éxito. Puede ayudar a predecirlo también, pero no tanto como las "agallas". Repetimos el estudio cada año durante los últimos cinco años en la Academia West Point lo que llevó a muchos militares a llamarme y preguntarme cómo incrementar las "agallas" de sus cadetes, de sus oficiales de fuerzas especiales o de la marina, o de sus cadetes de las fuerzas aéreas. Pero el punto es que "las agallas" están prediciendo algo, la gente que permanece en un ambiente muy desafiante no es necesariamente la más talentosa, es algo más. De hecho en este estudio, y en cada estudio que he hecho desde entonces, intentaba averiguar si la gente con más agallas era la más talentosa. Quizá si usted es muy bueno en algo, eso te hace ser constante en ello. De hecho, es lo contrario, en West Point y en otros sitios descubrimos que la gente con "agallas" en términos de talento tiene menos. Así que no es una garantía de "agallas" que usted sea uno de los más inteligentes. Aquí voy a mostrarles rápidamente algunos otros estudios. Esta es una medición de "agallas" considerando el currículum de la gente. Por constancia, yo hubiera tenido una puntuación terrible a juzgar por mi currículum, hubiera tenido "agallas" para respirar. Aquí se miran las "agallas" en los expedientes de la universidad como un indicador de la efectividad del profesor en comunidades con escasos recursos. Medimos la efectividad del profesor de la forma en que debe hacerse, por el progreso académico de sus alumnos. Creo que ninguna otra cosa podría sustituir a esa. Hicimos un gran estudio, quiero decir que fue divertido, acerca de los chicos del concurso nacional de deletreo. Yo llamé a la directora del concurso nacional de deletreo, que a su vez había sido campeona nacional del concurso, me corrigió la ortografía de mi mail cuando me contestó, y eso también estuvo bien. (Risas) Estos chicos son niños extraordinarios y creo que mucha gente cree en el estereotipo de que los chicos del concurso son genios verbales y los que ganan el concurso son todavía más genios que los que no lo ganan. Así que le pregunté a la directora si eso era cierto y me dijo: "No lo creo pero no sé qué es lo que tienen". Así que evaluamos a los chicos antes de que fueran al concurso y lo que descubrimos es que --de nuevo, la línea azul son las "agallas"--, los chicos que quedaron más arriba en la final del concurso nacional de deletreo, tenían más "agallas". Aquí tenemos la inteligencia verbal, la inteligencia verbal lo predijo, pero de nuevo, los chicos con un coeficiente de inteligencia verbal muy alto tendían a tener menos "agallas". Así que había una relación inversamente proporcional, y aquí la autodisciplina, el ser capaz de resitir la tentación, seguir una dieta, hacer los deberes cuando se debe... es interesante que los chicos que tenían una alta autodisciplina lo hicieron mejor. Pero estaba también el grupo de los que eran más vagos, en el 25% inferior en cuanto a autodisciplina, que también lo hicieron bastante bien casi tan bien como los de la parte de arriba. Así que de nuevo, la autodisciplina es muy buena para hacer los deberes, es un indicador fantástico del promedio de notas pero no tan bueno como para predecir si usted va a formar parte de los "Blue man group" y permancer ahí, etc. En el siguiente estudio investigamos por qué los chicos con más "agallas" ganan el concurso de deletreo. Así que reclutamos otra muestra de chicos del concurso de deletreo del año siguiente, les enviamos encuestas y medimos sus "agallas" en los auto-cuestionarios, pero les hicimos preguntas muy concretas acerca de lo que hacían. Resultó que los chicos que estaban en el concurso nacional de deletreo, estaban estudiando en cualquier sitio desde una hora a la semana a 35 o 40 horas a la semana, pero lo que diferenciaba a los chicos con agallas de los que no las tienen no es el número de horas que dedicaban estaban trabajando duramente. No estaban estudiando las palabras que ya sabían, no estaban sentados siendo interrogados acerca de lo que les resultaba fácil. Se centraban en lo que no sabían, indentificaban sus propios puntos débile y luego trabajaban precisamente sobre ellos. Y parece que eso es lo que caracteriza el alto rendimiento y las "agallas" lo hacen posible. Es básicamente, estar en un lugar muy incómodo durante parte del día trabajando muy duro, y luego volver a hacerlo una y otra vez. Hay un gráfico que concuerda con la teoría de los 10 años que he mencionado al comienzo de la charla, este es el gráfico de práctica intencionada, este gráfico describe con exactitud el aumento de la habilidad a lo largo del tiempo para casi cualquier materia que se estudie. Incluso Mozart, que se podría decir que es la prueba de concepto de un genio, Mozart debía haber nacido tan genial como era porque quién más podría haber compuesto melodías que todavía se escuchan, a la edad de 5 o 6 años. Resulta que Mozart también encaja en este gráfico, practicaba probablemente 8 horas al día, desde tan pronto como pudo incorporarse, mientras la mayoría de intérpretes de primera sólo practican 4 horas. Mozart siendo muy joven había acumulado ya 10.000 horas de práctica sostenida. Aquí está lo interesante del gráfico, pasan realmente 10 años desde que se empieza a ser disciplinaddo hasta que se consigue ser un intérprete de primera. Y otra cosa interesante acerca de esto, que no se ve en el gráfico, es que la mayoría de la gente hace esto, no tienen las "agallas" para mantener la práctica durante todo este tiempo, y simplemente se estancan aquí. Quiero terminar con un par de citas. Si ven ustedes películas de gente que a todos nos gusta, quizá les guste Will Smith, a mí me gusta, quizá les guste Matt Dillon o Rob Lowe, tomen a cualquier ganador del Óscar y vean una de sus primeras películas. Muy probablemente sea terrible. Así que lo interesante es ¿qué hace que alguien con una película terrible, con malas críticas, continúe actuando? Sea lo que sea, creo que Will Smith lo tenía, y es muy gracioso cuando habla sobre ello. Y creo que Woody Allen lo tiene. Y creo que la cuestion para todos aquellos interesados en los niños es: sea lo que sea, averigüémoslo y luego a través del arte de la enseñanza y la educaicón llevémoselo a los niños. Muchas gracias.