En la Habana vieja se ve un espectáculo
inusual
pues en las calles se están construyendo
canales de hormigón para colocar tubos
de distintos calibres
que unos atribuyen al acueducto, otros al
gas y la electricidad, y también a los
cables telefónicos.
Según me han informado,
Es para hacer soterrados para la conexión del agua, el gas y la luz.
Están arreglando los cables del gas, de la electricidad, de los teléfonos.
Nadie sabe..
Estaban en malas condiciones, entonces se está reparando.
Bueno me parece que es del agua y esas cosas, no?
Las obras comenzaron hace unos meses
pero nadie sabe hasta cuándo pueden durar
teniendo en cuenta que se paralizan a
menudo.
¿Qué tiempo lleva esto?
Como un mes, creo, o dos meses.
Ay yo no le sé decir pero yo creo que lleva más de dos meses.
Sí lleva tiempo ya.
Lleva por lo menos
más de dos meses por lo menos.
Con todas las calles rotas ahora es que las están cerrando.
¿Qué tiempo crees que pueda quedarle?
Bueno yo no puedo dar un tiempo estimado porque es que yo no soy técnico de eso.
La obra.. seis o siete meses
Esto, sabrá Dios!
No sé decirte porque la otra calle misma
la habían abierto, ya la estaban cerrando y ahora...
ya la están abriendo de nuevo.
El tiempo que se les facilite el material.
Porque a veces quieren hacerlo rápido pero si se les dificulta el material,
con que terminarlo
La paralización intermitente de las
obras
según la voz popular se debe a la
escasez de materiales
Ahora mismo está parada. Dicen que porque no hay hormigón.
Bueno me imagino que sí, porque hubo un tiempo en el que no estaban trabajando
y estaba ahí el hueco abierto y hasta escombros había.
La molestia que padece la población de
la Habana vieja mientras duran los trabajos
son fáciles de adivinar.
Yo misma que tengo 71 años, ya me he caído varias veces.
Hubo un fuego, y los bomberos no supieron ni por dónde entrar.
Una señora de mi edificio, a las 11 de la noche,
la ambulancia tuvo que pararse a dos cuadras, y con la camilla venirla a buscar hasta acá.
Yo misma tuve a mi hermano que tenía que subirle los galones de oxígeno,
y el camión no podía entrar para acá.
Siempre hay algunos pesimistas que no
confían en ningún beneficio si no
pueden tocarlo con la mano.
Pero los demás creen que vale la pena
soportar el ruido, el polvo y los escombros
si al final significará una mejoría
en la calidad de vida
Reportó desde la Habana, Andrés Aguilera Céspedes.