Buenas tardes,
estoy muy contenta
y agradecida de estar acá.
Voy a compartir con Uds. una canción
que se llama "Digo la mazamorra",
que es como una receta muy rica
de un postre de allá de Argentina.
Estuve pensando, pienso
que en las recetas de cocina
las memorias de los pueblos
se conservan y se transmiten,
igual que en las canciones,
por eso, creo que me gusta cantar.
La mazamorra es un postre hecho de maíz,
que se parece mucho
en su preparación al atole mexicano
por eso la elegí para cantarla hoy acá.
El maíz es una planta
que desde sus inicios está muy ligada
al nacimiento y al desarrollo
de las culturas milenarias
de nuestro continente.
Saben que los dioses
hicieron al hombre de maíz,
o que fue el hijo dios, dicen,
que se hundió en la tierra e hizo
brotar al maíz de su cuerpo.
Es una planta sagrada y muy misteriosa;
algo que me llama la atención
es que no crece de manera silvestre,
sino que depende de
las manos de los hombres,
que la desgranen,
la siembren y la cosechen.
Entonces, es una planta que liga a los
hombres y a las mujeres con la tierra,
y también los liga con el cielo,
porque estos pueblos,
mirando crecer sus cultivos y observando
el movimiento de las estrellas,
crearon los calendarios
y nos dejaron un legado
de sabiduría inmenso
que espero poder honrar con esta canción
hoy acá: "Diciendo la mazamorra".
♪ La mazamorra, sabes,
es el pan de los pobres ♪
♪ Y leche de las madres
con los senos vacíos ♪
♪ Yo le beso las manos
al inca Viracocha ♪
♪ Porque inventó el maíz
y enseñó su cultivo ♪
♪ En una artesa viene
para unir la familia ♪
♪ Saludada por viejos,
festejada por niños ♪
♪ Allá donde las cabras
remontan en silencio ♪
♪ Y el hambre es una nube
con las alas de trigo ♪
♪ Todo es hermoso en ella:
la mazorca madura ♪
♪ Que desgranan en noches
de vientos campesinos ♪
♪ El mortero y la moza
con trenzas sobre el hombro ♪
♪ Que entre los granos
mezcla rubores y suspiros ♪
♪ Si la quieres perfecta,
busca un cuenco de barro ♪
♪ Y espésala con leves
ademanes prolijos ♪
♪ Del mecedor cortado
de rama de la higuera ♪
♪ Que a la siesta da sombra,
benteveos e higos ♪
(Recita) Y si quieres, agrégale
una pizca de ceniza de jume.
esa planta que resume
los desiertos salinos
y deja que la llama
le transmita su fuerza
hasta que adquiera un tinte
levemente ambarino.
Cuando la comes, sientes
que el pueblo te acompaña
a lo largo de valles
o recodos de ríos.
Cuando la comes, sientes
que la tierra es tu madre
más que la anciana triste que te espera
en el camino al regreso del campo.
Es madre de tu madre
y su rostro es una piedra
trabajada por siglos.
♪ Hay ciudades que ignoran
su gusto americano ♪
♪ Y muchos que olvidamos
su sabor argentino ♪
♪ Pero ella será siempre
lo que fue para el Inca ♪
♪ Nodriza de los pobres
en el páramo andino ♪
♪ La noche que fusilen
poetas y cantores ♪
♪ Por haber traicionado,
por haber corrompido ♪
♪ La música y el polen,
los pájaros y el fuego ♪
♪ Quizás a mí me salven
estos versos que digo ♪
♪ Quizás a mí me salven
estos versos que digo ♪
♪ Quizás a mí me salven
estos versos que digo ♪
(Aplausos)