El maestro zen Thich Nhat Hanh responde
¿Cómo puedo dejar de estar
obsesionado por los videojuegos?
Durante los últimos años,
he estado obsesionado por los videojuegos,
jugando 8 horas al día.
Necesito algún consejo
para detener esta obsesión.
(Hna. True Dedication)
Querido Thay, querida sangha,
este joven nos cuenta
que durante los últimos años
ha jugado mucho
con los videojuegos.
Juega al día 8 horas
y se ha convertido en una obsesión.
Necesita alguna ayuda, idea,
para poder dejar esta obsesión
con los videojuegos.
Los jóvenes tienen ya
mucho sufrimiento en ellos.
Los padres no saben cómo ayudarles
a sufrir menos,
a transformar su sufrimiento.
Por eso, tanto padres como hijos
intentan ocultar el sufrimiento
por medio de diversiones:
música, libros, películas,
juegos electrónicos, etc.
No se trata en realidad de disfrutar,
es solo un intento de huir
del sufrimiento interno.
Con el tiempo,
ese sufrimiento crece.
Porque lo que consumimos
para olvidar el sufrimiento
nos aporta más toxinas, venenos,
ira, desesperación.
Esto no es vivir.
Esto es huir de la vida.
Lo que Occidente llama
el Reino de Dios,
el budismo lo llama
el cuerpo del Dharma.
Buda tiene un cuerpo de Buda,
pero también tiene
un cuerpo del Dharma.
Cuando el cuerpo físico de Buda
ya no existe,
su cuerpo del Dharma sigue
dando charlas del Dharma.
Cuando contemplas una flor,
o cuando escuchas el viento en el sauce
con plena conciencia y concentración,
escuchas la charla del Dharma que da
el cuerpo del Dharma de Buda.
Así que Buda aún está vivo
enseñando el Dharma.
Si contemplas la luna,
una nube, el cielo azul,
un río, la marea creciente,
todo está enseñando el Dharma.
El cuerpo del Dharma equivale
al Reino de Dios.
Sabemos que
el Reino de Dios está aquí.
Cada flor, cada árbol
pertenece al Reino de Dios.
Te habla del Reino de Dios
que está aquí y ahora.
Si sabes regresar al hogar
del aquí y el ahora,
tienes en ti el Reino de Dios.
Él te nutrirá, te hará feliz.
No necesitas huir
y refugiarte en juegos electrónicos.
Cuando inspiras conscientemente,
asientas tu mente en tu cuerpo.
Cuando mente y cuerpo se unen,
estás realmente vivo.
Si te pierdes en el ordenador,
en la computadora,
tu cuerpo y tu mente se separan.
No estás realmente vivo.
Malgastas tu vida.
No aprovechas la vida.
La naturaleza nos ha dado una vida.
Cada segundo, cada minuto es una joya.
Si puedes estar aquí y ahora,
puedes disfrutar del Reino de Dios
en el aquí y el ahora.
Este es el mayor tipo de disfrute.
Hay una imagen en los Evangelios.
Un campesino descubre un trozo de tierra
que contiene un tesoro.
Regresa a casa y lo vende todo
para comprar ese pedacito de tierra.
Porque contiene un tesoro.
Y ese tesoro puede hacerle feliz
durante toda su vida,
y en la próxima vida también.
Si tienes el tesoro, el Reino de Dios,
ya no necesitas nada más,
Ni siquiera dinero, fama,
poder, placeres sensuales
o juegos electrónicos.
Por eso, los padres deberían practicar
para poder disfrutar del Reino de Dios
en el aquí y el ahora.
Así, podrán enseñar a sus hijos
a hacer lo mismo.
Y ya no huirán
para refugiarse en juegos electrónicos
ni se harán adictos a ellos.
Si sigues por ese camino,
tu cuerpo y tu mente tendrán problemas.
Esto está demostrado.
Si pasas demasiado tiempo
ante tu ordenador,
tus juegos electrónicos,
si caes en la adicción
a las nuevas tecnologías,
no tendrás ya tiempo para disfrutar
de las maravillas de la vida,
del Reino de Dios disponible
en el aquí y el ahora.
Esta respuesta no solo es para un joven,
sino para todos nosotros,
padres y profesores sobre todo.
Gracias por hacer una pregunta.
conecta,
inspírate, nútrete
(Campana)