Una de las grandes cosas de la
programación es que, una vez que enseñaste
a una computadora cómo hacer una acción,
puedes volver a llamar a esa función.
Le das un nombre y luego la llamas.
Eso es realmente como extender el idioma.
En el programa que creamos, aprendimos a
dibujar un cuadrado moviendo y girando
cuatro veces.
Podemos tomar esa función
y darle un nombre,
dibujar un cuadrado, para que cada vez
que queramos hacer eso, solo digamos
dibujar un cuadrado
y se volverá a invocar esa función,
que programamos.
Hemos agregado ese concepto
a nuestro lenguaje de programación.