¿Qué tienen en común una chica paquistaní de 17 años, un explorador noruego, un monje tibetano, y un pastor estadounidense? Todos recibieron el Premio Nobel de la Paz. Entre los principales premios de prestigio en el mundo, este premio ha honrado a algunas de las figuras y organizaciones internacionales más célebres y veneradas de la historia. Para entender cómo empezó todo, tenemos que volver a los 1800. El químico sueco Alfred Nobel entonces muy conocido por la invención de la dinamita, un gran avance que lanzó su carrera como inventor exitoso y hombre de negocios. 30 años más tarde, ya era extremadamente rico, pero nunca se casó, y ni tuvo hijos. Al abrir su testamento tras su muerte, fue una sorpresa que pidiese que su fortuna se usara para cinco premios en física, química, medicina, literatura y paz. Estos premios ilustran el compromiso de toda su vida con las ciencias y su pasión por la literatura. Pero ¿qué pasa con la paz? Como el nombre del Nobel se asociaba a invenciones belicistas, muchos suponen que creó el premio de la paz por arrepentimiento. Sin embargo, todo es especulación ya que nunca expresó esos sentimientos, y sus inventos también se usaron para propósitos constructivos. En cambio, muchos historiadores conectan el interés de Albert Nobel por la paz a su amistad de 10 años y a su correspondencia con una pacifista austríaca llamada Bertha von Suttner. Von Suttner fue una de las líderes del movimiento internacional de paz, y en 1905, tras la muerte de Nobel, fue la primera mujer galardonada con el Premio Nobel de la Paz. En su testamento Nobel esbozó tres criterios para el Premio de la Paz, que a diferencia de los otros premios con base en Suecia, se gestionarían en Noruega. Desarme, congresos por la paz, y hermandad entre las naciones. Estas normas ya se han ampliado para incluir otras formas de promoción de la paz, como derechos humanos y negociaciones. Y el premio no solo tiene que ser para una persona. Cerca de un tercio de los Nobel de la Paz han sido compartidos por dos o tres galardonados. ¿Cómo funcionan las nominaciones al premio? De acuerdo con la Fundación Nobel, una candidatura válida puede venir de un miembro de una asamblea nacional, de un gobierno estatal, o un tribunal internacional. Entre los nominadores elegibles están los rectores de universidades, profesores de ciencias sociales, historia, filosofía, derecho y teología, y los ganadores anteriores del Premio de la Paz. Pero si quieres saber más sobre los nominados recientemente, deberás tener paciencia. La información sobre las nominaciones permanece en secreto durante 50 años. Por ejemplo, Martin Luther King Jr. En realidad no supimos quién lo nominó, hasta 2014. Sus proponentes resultaron ser los cuáqueros, que habían ganado el premio antes, y ocho miembros del parlamento sueco. No hay límite al número de veces que puede nominarse a una persona u organización. De hecho, Jane Addams, reconocida como la fundadora del trabajo social en EE. UU., fue nominada 91 veces antes de finalmente recibir el premio. La ausencia de un premio también puede ser simbólica. No entregar el premio en 1948 tras la muerte de Mahatma Gandhi se interpretó como un intento de honrar con respeto el llamado laureado en ausencia. Al igual que con los otros premios Nobel, el Premio de la Paz no puede ser a título póstumo. El proceso de selección secreta tarda casi un año, y lo llevan a cabo los cinco miembros designados del Comité Nobel de Noruega que tienen prohibido tener función política oficial en Noruega. A partir de un gran número de nominaciones, superior a 300 en los últimos años, acceden a la obra de cada candidato y crean una lista breve. Por último, el presidente del Comité Nobel anuncia públicamente el premio en octubre. La entrega de premios se lleva a cabo el 10 de diciembre, el aniversario de la muerte de Alfred Nobel. El premio en sí incluye una medalla de oro inscrita con las palabras en latín, "Pro pace et fraternitate gentium", o "Por la paz y la hermandad de los hombres", así como un diploma y un gran premio en efectivo. Recientemente, ha sido de 8 millones de coronas suecas, o aproximadamente un millón de dólares, el cual se comparte en caso de múltiples galardonados. Y si bien los galardonados pueden usar el dinero del premio como quieran, en los últimos años, muchos lo han donado a causas humanitarias o sociales. Durante muchos años, el Nobel de la Paz fue galardonado predominantemente a hombres europeos y estadounidenses. Pero en los últimos años, han ocurrido cambios significativos, que han hecho al premio más global que nunca. 23 organizaciones y 103 personas, de ellas 87 hombres y 16 mujeres, totalizan las 126 veces en la historia que se entregó el Nobel de la Paz. Entre ellos Desmond Tutu por su campaña no violenta contra la segregación en Sudáfrica, Jody Williams por su campaña de prohibir y eliminar las minas antipersonales, Rigoberta Menchú Tum por su trabajo en justicia social y reconciliación con base en el respeto de los derechos de los pueblos indígenas, Martti Ahtisaari por sus esfuerzos para resolver los conflictos internacionales en Namibia, Kosovo, e Indonesia, y Aung San Suu Kyi por su lucha no violenta por la democracia y derechos humanos en Myanmar. Son solo algunos ejemplos de personas que nos han inspirado, nos han desafiado, y han demostrado con sus acciones que hay muchos caminos hacia la paz.