Quizá piensen que el trabajo remoto
es el sueño de los introvertidos:
uno está en su propia casa
escondido tras la computadora,
posiblemente en piyama.
Pero en realidad,
para muchos introvertidos,
trabajar desde casa es una pesadilla.
[TED: Nuestro modo de trabajar]
[Hecho posible con el apoyo de Dropbox]
Ahora que la pandemia
nos ha echado a muchos de la oficina,
las nuevas reglas de trabajo nos irritan:
mucho tiempo frente la pantalla,
ausencia de límites
entre el trabajo y el hogar,
videollamadas interminables...
Los mismos factores que hacen difícil
el trabajo remoto a los introvertidos,
lo hacen difícil para todos.
Sin duda, lo peor del trabajo a distancia
son las videollamadas.
Estar frente a la cámara
es como estar actuando.
Un esquema desorganizado
puede significar que estemos en escena
ocho horas al día.
No están las claves sutiles
que ayudan a analizar el entorno.
Observar cabezas sin cuerpo
en una pantalla
solo ofrece una pobre imitación
del contacto humano real.
La ansiedad social solo lo empeora.
Tener una cámara enfrente
puede realmente disparar
nuestra ansiedad social.
Estar presente requiere mucha energía.
La clave para manejar el trabajo remoto
es proteger su energía.
Primero, presten atención
a sus rituales y rutinas.
Aunque nos disgustara ir a la oficina,
era un ritual que creaba una barrera
entre el trabajo y el hogar.
Y lo necesitamos.
Para muchos de nosotros,
esas mini pausas en la vida laboral,
como ir a tomar un café
o hablar con un compañero
han desaparecido también.
Personalmente, en esos rituales
recobro mi energía,
asumo mi postura laboral
y logro la mentalidad adecuada
para trabajar.
¿Cómo podemos recrear esos descansos
y barreras en nuestro hogar?
La clave es que sean intencionales.
Puede ser una música o algún tipo de luz
o una charla con un amigo.
Puede ser una vuelta a la manzana
a cierta hora del día
o una rutina de respiraciones
o estiramientos
antes de sentarse...
cualquier cosa que logre
delinear la transición
entre el trabajo y el hogar.
Segundo, debemos organizar
nuestro ritmo, lugar y espacio.
Para organizar el ritmo,
podemos manejar las interacciones
que agotan nuestra energía
versus aquellas que la recargan.
Pueden programar menos videoconferencias,
ya que, recuerden, son actuaciones.
También pueden programar descansos
para reponerse tras las actuaciones.
Oprah hace eso,
y también lo hacen muchos actores
y directores introvertidos.
Pueden considerar el momento del día.
Consideren cuáles son los momentos
en que tienen más energía durante el día
y reserven otros
para tareas más relajadas.
En cuanto al lugar,
usen la zona de trabajo
para ayudarles a establecer
buenos límites.
Aunque su escritorio esté en la cocina,
hagan que parezca un lugar de trabajo.
Para su espacio personal,
reserven un tiempo para Uds. cada día.
Esto incluye un tiempo sin hijos.
Es algo clave para evitar el agotamiento.
Finalmente, si ocupan un puesto directivo,
deben asumir el importante papel
de ayudar a sus empleados a proteger
su ritmo, su lugar y su espacio.
Gestionen el grupo
durante las videollamadas.
Incluso en remoto,
los extrovertidos tienden a dominar.
Para crear un espacio
donde todos sean escuchados,
estructuren la agenda,
asignen reglas de presentación
y minimicen las lluvias de ideas.
Las lluvias de ideas pueden
generar ansiedad social
y paralizar a los introvertidos.
En vez de eso, creen un espacio
donde la gente pueda escribir sus ideas
antes de una sesión de lluvia de ideas.
Privilegien el audio
sobre las videollamadas.
Los estudios muestran que comunicamos
mejor nuestras emociones y opiniones
cuando es solo audio.
Prueben con reuniones asincrónicas
para las interacciones individuales
más complicadas.
Pueden tomar esta idea
del autor Robert Glazer:
graben un mensaje de voz o un video
en su teléfono explicando su perspectiva
y envíenselo a un colega.
De esa forma pueden responder
y reaccionar cuando les venga bien.
Además de los muchos desafíos actuales,
tenemos una oportunidad.
El trabajo a distancia vino para quedarse,
así que no transfieran viejos hábitos
y una cultura empresarial anticuada
al trabajo a distancia.
Construyan algo mejor.
Para empezar,
consulten a sus colegas introvertidos
cómo es su día ideal
y comiencen desde ahí.