Una de las relaciones humano-animal más icónicas y de larga tradición es la de caballo y jinete.
Desde los nobles corceles de combate al primer poni de una niña pequeña, la relación que la gente comparte
con sus caballos parece rayar con lo más profundo, y la idea de renunciar a montar es incomprensible.
Así que, ¿qué llevaría a una entrenadora de toda la vida, vendedora y jinete, que vivió sólo para los caballos durante
años, a no sólo renunciar a todo eso, sino incluso cuestionarse el concepto mismo de domesticación?
Mirar atrás y darse cuenta de que lo que durante tantos años había considerado amor hacia los caballos, era
en realidad amor por el poder.
Hola, soy Emily de Bite Size Vegan, y bienvenidxs a una nueva perla vegana.
De todos los temas sensibles que he cubierto, desde religión hasta el aborto, mis vídeos sobre la
ética de la equitación han despertado de lejos la mayor controversia.
Si bien tengo una experiencia limitada con caballos, mi invitada de hoy construyó su
identidad al completo alrededor de montar a caballo, y entrenar y comerciar con ellos.
Con una honestidad brutal y un autoanálisis admirable, Ren Hurst comparte su viaje en sus memorias
'Cabalgando sobre el Poder de Otros', y tuvo la amabilidad de usar un poco de su tiempo para estar en el canal.
Tiene un montón de conocimiento que compartir, ¡así que vamos a por ello!
Emily: Ren, quiero agradecerte de corazón el sacar tiempo de tu agenda para sentarte aquí
y responder a algunas preguntas y compartir tu viaje.
Ren: Bueno, gracias a ti, Emily. Me siento honrada de tener la posibilidad de hablar contigo.
Emily: Has experimentado un viaje muy profundo en tu relación con los caballos, a través
de distintas filosofías de entrenamiento y aproximaciones durante este período.
¿Podrías compartir algo sobre tu actitud inicial cuando empezaste a trabajar con caballos
de manera informal cuando niña, y la diferencia con cuando tuviste tu primer entrenamiento formal?
Ren: Obtuve mi primer caballo cuando tenía 12 años, así que justo en la época de la pubertad. Mi
vida familiar era un caos: hormonas, todo tipo de locuras… Era literalmente una manera
de lidiar con todo eso por entonces.
Y luego, alrededor de los 16, tuve mi primer entrenamiento formal.
No me gustaba en absoluto cómo se trataba a mi yegua, y aún así a través de éste (lo que yo percibía
como un tratamiento violento hacia ella), yo conseguía hacer lo que yo quería hacer.
Y era tolerado, promovido y celebrado por gente que era muy, muy respetada en
el campo de la equitación, pero era efectivo
y cambió el curso de mi vida,
siendo educada en la violencia.
Ésta era esencialmente la manera general
y tradicional de practicar la equitación.
Básicamente le estaban enseñando trabajo
con cuerda, que es ir en círculos
(en línea normalmente), y ella era muy rebelde.
Su respuesta a esto fue deslizar una cadena para semental a través del cabestro – la nariz del cabestro,
que es muy típico; una práctica muy común.
Y recuerdo pensar "oh dios mío, le están haciendo daño de verdad cuando hacen eso" pero
luego me enseñaron cómo hacerlo, y funcionaba.
Sabes, ése es el inicio mismo de mi viaje, pero ese sentimiento y ese aprendizaje
a una edad tan joven – diciéndote que está bien controlar y usar la violencia para conseguir lo que quieres
y lo que necesitas de alguien,
me afectó de verdad a largo plazo.
Emily: Uno de los mayores puntos de inflexión que has tenido en tu relación con los caballos, fue tu
introducción a lo que se llama "doma natural".
¿Puedes compartir un poco sobre qué
significa eso y cómo difiere de lo que
llamabas la "manera tradicional"?
Ren: Veía la doma natural como la mayoría, y pensaba "¡oh, guau!, eso es lo
mejor del mundo",
y echando la vista atrás ahora, lo veo de una manera completamente diferente.
Pero cuando se me presentó, ya estaba bastante dentro del "juego", y ya había aprendido
cómo entrenar caballos de manera tradicional, ya estaba comprando y vendiendo y obteniendo beneficios.
Todo el asunto de la doma natural es un
gran engaño de amor y cooperación, y
respeto y confianza, porque a fin de cuentas,
sigues forzando a un caballo, sigues
moviéndole los pies, sigues manipulando,
sigues obligando, sigues
siendo quien tiene la palabra.
Y lo venden en este precioso regalito de amor y cooperación, respeto
y confianza, y lo que hay es una absoluta disonancia cognitiva en la gente, que si aplicas
esos mismos términos a tus propias relaciones humanas, esas palabras significan algo
completamente diferente.
Está basada en observar las dinámicas naturales de la manada, pero de lo que la gente no se da cuenta es de
que está basada en dinámicas de manada en modo de supervivencia, no en la esencia natural de
una comunidad próspera de caballos salvajes en su estado natural, donde los recursos son abundantes,
y hay más armonía y cooperación – lo cual no vemos en EEUU porque
las manadas de caballos salvajes están bajo un estrés enorme debido al hecho de que los predadores
han desaparecido porque estamos usando su tierra para pastar ovejas y ganado, y eso un auténtico
desastre. Y para ser sincera, todo se remonta al deseo de la gente de comer carne.
Pero basar la doma natural en las dinámicas naturales de caballos de la manera en que están hoy en día,
es como establecer la conducta natural humana observando el patio de una cárcel.
Emily: Una de las escuelas a la que asistes hacia el final de tu viaje a través de las
diferentes metodologías de entrenamiento, y algo con lo que coqueteaste de manera
intermitente a lo largo del libro antes de ese período, fue la de Alexander Nevzorov.
¿Podrías hablar un poco sobre este acercamiento? Porque parece ser el más periférico
de todos los tipos de entrenamiento formales dentro del canon de la equitación.
Ren: Básicamente se trata de aproximarse al caballo como a un igual, y se hace completamente en serio.
Quiero decir, no les hablas con menosprecio, no los antropomorfizas; todo es muy lógico,
muy práctico.
No se necesita ningún equipo.
No hay premios, ni coacción, ni nada.
No tienes nada que mostrar a este
caballo más que tu yo auténtico,
y básicamente la educación del caballo se parece mucho a cómo educarías a unx niñx
pequeñx que no habla inglés.
Así que me llevó una cantidad tremenda
de fe el creer que tal vez esto
es posible.
Y fue esa fe la que me llevó a través de las barreras que me impedían darme cuenta de lo que era en
verdad posible con estos animales, y cuán horrendo es lo que les hacemos, cuando son capaces
de comprender de una manera tan elevada.
Emily: En tu libro está muy claro que has construido toda tu identidad alrededor de
montar a caballo, y entrenar y comercial con ellos.
Así que ¿cómo llegas finalmente a la
decisión de dejar de montar?
Ren: No fue una decisión fácil.
Fue extremadamente emocional, y recuerdo el mismo momento en que senté a Brandy en mi oficina,
y tomé su mano y dije: "Lo siento mucho,
pero no puedo volver a montar".
Era toda nuestra vida, lo que significaba
que todo nuestro futuro iba a cambiar
debido a esta decisión.
No estaba lista para dejar de montar y tampoco mi aprendiz.
Y mi aprendiz sigue montando, y…
…Nadie en mi vida estaba listo.
Tenía muchxs seguidorxs en Texas, y todo el mundo pensó que había perdido la cabeza completamente.
Podría explicar esto durante todo el día, y la gente podría tenerlo en la cabeza todo el
tiempo – y esto es lo que me saca de mis casillas sobre la gente necesitando ciencia que lo respalde,
porque por muy importante que ésta sea, esto es un cambio a través de la experiencia, y sólo se puede cambiar a través
del sentimiento de la experiencia de conectar con un animal de esta manera tan profunda.
La mayoría de la gente no tiene ni idea de que los animales con los que comparten su tiempo, están en un
estado absoluto de indefensión aprendida,
de condicionamiento, que ni siquiera les permite experimentar su
verdadera naturaleza.
Lo que estás experimentando es la versión de
una cáscara vacía, o incluso una versión ignorante
del animal que tienes delante.
Ésta es la razón por la que muchas veces, los animales parecen poco inteligentes porque nosotrxs
los mantenemos estúpidos.
Así que debido a la escuela NHE, estaba experimentando a Shai de una manera completamente diferente a cómo
había experimentado a un caballo antes, porque la escuela requería que me expusiera y tratarlo
como a un igual.
Así que eso es lo que hice… Y por dios si él no se mostró como un igual.
El nivel de comunicación era… ¡Era un asco! ¡Me arruinó la vida!
Y la cosa es que, una vez lo hube experimentado con él, empezamos a aplicarlo con nuestros
otros caballos, y uno a uno empezaron a sanar y a cambiar y a convertirse en versiones
completamente diferentes de sí mismos – cuando
de hecho, habíamos conocido a estos
caballos durante años.
Y éramos de esas personas que habrían dicho:
"tenemos está preciosa relación bla
bla bla…"
¡Cuando en realidad no conocíamos a ninguno!
El último caballo que tuve en mi cercado de entrenamiento… En realidad, siempre me
ha costado mucho hablar
a los animales, porque se siente tan raro…
Pero me subí ahí y me senté en su espalda y le puse
mis manos en la cruz, y simplemente le pregunté:
"¿Te parece bien que esté aquí arriba?"
Y él simplemente suspiró muy profundamente y agachó la cabeza.
No sé cómo explicar esto de otra manera que decir que se sentía como un "sí", pero con una
resignación total, como si no viniese del sitio correcto.
Y yo conocía ese sentimiento, ese sentimiento profundo de decir "sí", cuando realmente
no era lo que querías.
Así que me bajé y se acabó.
Había entrenado cientos de caballos.
No soy idiota: podría revisar ese carrete
que contiene todos los caballos que he entrenado, y recordar todas las veces que dijeron "no", y los manipulé
para que dijesen "sí", o los amé lo suficiente como para que me dijeran "sí" todo el tiempo.
Pero con Shai, debido a que la escuela requería respetar todos y cada uno de los "noes" al 100%, si
decía "no" de cualquier manera,
lo único que podía hacer es irme.
No se trataba de manipular o llegar al "sí",
sino de dejar atrás todas las
intenciones y expectativas, y dejar que el caballo tuviese de verdad una participación equitativa en
lo que fuese que se desarrollara entre vosotrxs.
Nadie hace eso en entrenamiento.
Eso no es entrenamiento; es una relación.
Si eres unx entrenadorx, casi tendrías que experimentar a un caballo verdaderamente libre para alejarte
de él – si no, tu percepción de lo que los caballos son y cómo se comportan, está completamente sesgada.
Realmente, no sabemos la esencia de lo que
significa de verdad el amor, y eso es en lo
que se ha convertido este trabajo, más allá
de entrenar caballos, NHE o lo que sea.
Todo lo que hacemos ahora es, esencialmente, aprender un método para "indomesticar" animales,
o personas en un estado doméstico, a través de este amor incondicional y acción, que es
extremadamente difícil. No es misticismo barato. Es muy lógico, muy práctico, funciona,
es muy efectivo, y tienes que estar verdaderamente listx para implicarte, porque
puede sacar los aspectos más oscuros de ti mismx, a los que la mayoría de la gente no quiere hacer frente,
lo cual es la razón por la cual la mayoría de la gente quiere mantener a sus animales tal y como están: porque son la fuente
de amor incondicional que no tienen la intención de encontrar dentro de sí mismxs.
Y la manera en la que trabajamos con animales aquí en el santuario, es una manera práctica.
Es mediante la práctica de esta manera de relacionarse de un modo incondicional, que se sana al
sujeto domesticado y te da la oportunidad de sanarte a ti mismx fuera de ese estado de domesticación
en que la sociedad y
el condicionamiento nos han puesto.
Así que, liberando a los animales y practicando dentro de estos parámetros de mantener
la honestidad y mantenerse en ese nivel, creces tremendamente como persona – y no hay
mucha gente apuntándose a ello todavía,
porque es un trabajo muy duro.
Emily: Una de las principales objeciones que oigo de parte de dueñxs de caballos en respuesta a
algunos de los vídeos que he hecho respecto a ética equina (y que también he leído en tu libro),
es esta afirmación de que… Aman a sus caballos y, al mismo tiempo, sus caballos adoran ser montados.
Ya sabes cómo la gente dice: "Mi caballo incluso se acerca para que lo monte, o se excita
cuando tengo la silla"… Así que ¿cómo respondes cuando recibes este tipo de objeciones?
Ren: Bueno, depende de si trato de explicarlo para llegar de verdad a la gente,
o si simplemente respondo sin pensar, porque eso es una locura. Es una absoluta locura.
Y lo peor de todo es que, muchos de los caballos que muestran estos comportamientos,
que les gusta estar atados con las partes muertas
de otros animales, y tener esta
barra de metal metida en la boca… ¡Probablemente sea cierto! Porque su experiencia vital es
tan limitada, que eso parece divertido en comparación con estar de pie en un establo todo el día.
¡Hay tal desconexión entre este uso de la palabra "amor", y lo que de verdad
les estamos haciendo a estos animales!
Sé que esta gente siente amor hacia sus caballos, sin duda alguna, es innegable – pero
si es el mismo amor que sientes hacia los miembros de tu familia… A ver,
si atas a tus familiares, controlas de forma excesiva cada aspecto de sus vidas, y luego te subes
encima cuando te parece bien
y les haces llevarte de un lado a otro,
¡entonces, la respuesta es "no"! Y si lo haces,
no quiero ser parte de tu familia.
Pero es que, ¿no es lo suficientemente obvio?
Esa no es una relación de amor,
y no es una relación de igualdad.
Esto va de un ser vivo que has colocado
bajo tu control y cuidado, y luego lo llamas "amor".
Eso es algo totalmente diferente.
Quiero decir, no hay nada de "amor" en usar
a alguien para tu beneficio personal.
Amor es algo mucho más grande que un sentimiento.
Ese sentimiento es más como el afecto,
y está más ligado al apego.
Emily: ¿Por qué crees que es tan difícil
para la gente el romper
con este concepto de montar a caballo?
Ren: La gente está muy apegada a poder usar al caballo para obtener un sentimiento de poder,
especialmente las mujeres.
El 95% de mi clientela en el tiempo en el que estaba
en la industria de los caballos, eran mujeres de
edades probablemente entre los 40 y los 75 años, y ni siquiera puedo decirte la cantidad de veces
que he oído decir "mis caballos me salvaron la vida".
Es algo tan doloroso de oír, y no discuto
con la gente cuando lo oigo.
Pero la verdad es que, si tu posibilidad de sobrevivir
se encuentra en tu conexión emocional
con otro ser vivo, entonces estás entregando tu poder.
Y estas mujeres quitándole el
poder a los caballos, es muchas veces la manera que tienen de llegar a este mundo, cuando el resto
de sus relaciones no están necesariamente funcionando, o si no se se sienten poderosas
en otras áreas de sus vidas.
Y veía esto una y otra y otra vez.
Cuando dejé de montar, y aún estaba limpiando pezuñas para mis clientes, muchos de ellos acababan
con lágrimas en los ojos, porque podían
ver y sentir la verdad de lo que contaba,
y sabían que alguien como yo no dejaría
de montar si no fuese por algo
profundamente cierto sobre el por qué,
ya que no soy ese tipo de persona.
Esto no fue para mí una decisión emocional fácil… Simplemente tenía todo el sentido del mundo.
Pero renunciar a eso antes de saber con qué reemplazarlo, hubiese significado la muerte
para ellxs – tal vez literalmente.
Montar es, para mucha gente, una dependencia
como puede serlo cualquier droga
que lxs mantiene funcionando.
Es algo muy, muy difícil de dejar si es
tu fuente principal de alegría
y libertad en el mundo.
Emily: Hay muchxs veganxs que continúan montando a caballo. ¿Te parece que las objeciones
que recibes por renunciar a montar,
reflejan aquellas que solemos recibir cuando la gente
se resiste a volverse vegana?
Ren: Muchxs veganxs, sin importar si lo entienden o lo saben o no, aún están explotando animales.
Cuando el foco está en el propio daño físico, en vez de en el aspecto explotador de todo esto,
aún a una desconexión.
Así que es muy similar. Los argumentos son los mismos, porque la gente se indigna ante este
problema moral en vez de ante "¿por qué empezamos a hacer esto?"
y "¿es necesario?"
Y "¿qué saco yo de esto, y cuáles son mis motivaciones para seguir?"
"Habiendo subestimado el nivel de inteligencia de los animales durante tanto tiempo y de un modo tan
profundo, cuando estuve expuesta a la verdad sobre qué son capaces de comprender de verdad,
estar rodeada por ellos me dejó
sintiendo como una dueña de esclavxs.
Con razón los mantenemos estúpidos.
¿No es justo así como pudimos mantener el control
de miembros de nuestra propia especie
durante tanto tiempo?
Nadie podrá nunca comprender la capacidad intelectual de otra persona,
si lo único a lo que está dispuesta
a compararlo es con su propia
opinión sobre ese individuo.
Si creemos que los animales son estúpidos, y los mantenemos bajo nuestro control,
serán estúpidos.
A menos que creemos un ambiente y una situación donde puedan avanzar."
Espero que hayáis disfrutado
escuchando a Ren hablar sobre su viaje.
Podéis encontrar enlaces aquí abajo hacia la serie de vídeos que está haciendo en Facebook y YouTube,
tanto como hacia su libro y el New World Sanctuary Foundation, para seguir y apoyar su trabajo.
Es importante para todxs nosotrxs,
veganxs incluidxs, el ser conscientes de nuestras relaciones e interacciones
con todos los seres, tanto humanos como no humanos.
Si te ha gustado este vídeo,
dale a "me gusta" y compártelo para ayudar
a otrxs a aprender a amar de verdad a los caballos,
y suscríbete para recibir todas las
semanas más contenido vegano.
Para ayudar a apoyar los esfuerzos educativos de Bite Size Vegan, por favor, écharle un vistazo a los enlaces
de aquí abajo o al enlace en la barra lateral.
Ahora ve a vivir en veganismo, aprende a amar de manera incondicional, y nos vemos pronto.