Los colibríes son geniales.
Son hermosos,
son rápidos y cuando vuelan,
casi parece magia.
¿Pero cómo hacen cuando hay mucho viento?
Es lo que científicos
australianos y americanos quisieron saber
cuando pusieron 4 colibríes
gorgirubíes en túneles
aerodinámicos.
Lo hicieron muy bien.
Los pájaros pasaron la prueba
sin sorpresas.
También estuvieron bien con el túnel
que variaba hasta un 15%.
En comparación,
un dron chico puede soportar sólo un 7%.
Se las ingenian
cambiando el ángulo de acción de cada ala
por separado
en el tiempo de un aleteo.
Esas alas baten 40 veces por segundo.
Un constante ajuste de la cola
también es importante,
tanto en su posición
como en la cantidad de aleteos.
El siguiente paso de los investigadores
será poner a los drones
a su altura, añadiéndoles colas.
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nytimes.com/video/sciencetake