Thich Nhat Hanh responde (Campana) ¿Qué debemos hacer si comenzamos a odiar a alguien que amamos? ¿Qué debemos hacer si comenzamos odiar a alguien que amamos? ¿Qué debemos hacer si comenzamos odiar a alguien que amamos? Debemos practicar la plena conciencia y saber que el amor se está transformando en otra cosa. El amor se vuelve odio. Y si practicas de inmediato, tienes una oportunidad. Sabes que empieza a volverse odio. Así, aún tienes mucho tiempo para detener este proceso de transformación. Y tú no deseas que tu amor se torne odio . Puedes hacer muchas cosas para evitar que tu amor se transforme en odio. Y Buda dijo: "Debéis aprender cómo alimentar vuestro amor, cómo darle de comer". Porque Buda dijo: "Nada sobrevive sin alimento". El amor necesita alimento para sobrevivir. Y tú puedes producir un pensamiento que puede alimentar tu amor, el pensamiento de amorosa bondad, el pensamiento de compasión y perdón. Puedes decir algo para alimentar tu amor, algo agradable, que ayude al amor a fortalecerse o puedes hacer algo para ayudar a que el amor crezca. Podemos actuar con la mente, pensando; con la boca, hablando; y con el cuerpo, haciendo cosas. Y hay muchas cosas que puedes pensar, que puedes decir y hacer que pueden ayudar a que tu amor crezca. Y si no alimentas a tu amor, este morirá. Seguro que morirá. El amor puede ser muy bello al principio. Y los amantes han de aprender a alimentar su amor. Y si sabes cómo alimentar así tu amor, este nunca degenerará en odio. Quizás esto sea suficiente, para evitar que tu amor degenere en odio. ¿Y cómo hacerlo? Aprende a alimentar mejor tu amor. Y sabes, si eres muy buen practicante, puedes convertir el odio de nuevo en amor. Con mucha concentración, conciencia plena y visión, puedes perfectamente convertir el odio de nuevo en amor. Porque el amor y el odio son ambas cosas orgánicas. Y es posible, incluso después de solo 3 o 4 días de practica. Porque en los retiros que ofrecemos en cualquier parte del mundo, muchas parejas sufren la pérdida de su amor, también padre y hijo, madre e hija, compañeros. Ya no pueden mirarse el uno al otro Ya no pueden comunicarse con el otro. Ya no es placentero mirar al otro. Ya no pueden decirle algo bello al otro. Y entonces, cuando vienen a un retiro practican la respiración, el caminar para calmar su sufrimiento. Practican mirar su propio sufrimiento y el sufrimiento del otro. Aprenden a hablar amablemente y a escuchar profundamente. Y al quinto día, pueden restablecer la comunicación pueden decir algo amable al otro. Pueden escuchar al otro con compasión. Se transforman y vuelven su odio de nuevo en amor. El milagro de la transformación ocurre siempre en nuestros retiros. Incluso si uno de los dos no está en el retiro. Porque tras cinco días de práctica, puedes usar el teléfono, practicar habla amorosa, escucha profunda y reconciliarte con el que está en casa. Esta milagro ocurre en cada retiro. Thay se acuerda de este retiro en Oldenburg, al norte de Alemania Thay dijo: "Señoras y señores, este es el quinto día de su retiro y han aprendido muchas cosas. Ahora hay que ponerlas en practica para reconciliarse con el otro. Si la otra persona está en el retiro, es más fácil, ya que él o ella ha estado expuesto a las enseñanzas y ha practicado. Pero si el otro no está aquí, pueden usar su móvil y practicar la escucha compasiva y el habla amorosa". Dices: "Padre" o "Madre" o "Cariño: Sé que estos últimos años has sufrido mucho. No era capaz de ayudarte a sufrir menos. Es más, he hecho la situación más difícil para ti. He reaccionado de tal forma, que te he hecho sufrir más. Lo siento. No es mi intención hacerte sufrir, cariño. Es porque no te entendía. No veía tus dificultades y tu sufrimiento. No es mi intención hacerte sufrir. No quiero hacerte sufrir y necesito que me ayudes. Debes ayudarme a comprender tu sufrimiento, tus dificultades. Así no reaccionaré como lo he hecho en el pasado. Por favor, cuéntame tu sufrimiento, tus dificultades. Por favor, dime lo que hay en tu corazón. Realmente quiero saber. ¿Y si tu no me ayudas, quien lo hará? Por favor." Cuando hablas así, esto se llama habla amorosa. Abres tu corazón al otro. Y él te puede contar el sufrimiento y las dificultades de su corazón. Puedes practicar como un bodhisattva y escuchar cuidadosamente con toda tu compasión. Incluso si el otro dice algo erróneo, no lo interrumpes. Si lo haces, vuelves la sesión de escucha en un debate. No es bueno. Dite a ti mismo: "Practico como un bodhisattva, el bodhisattva de la escucha compasiva. Mi propósito es escuchar de tal forma que él sufra menos. Por tanto, no voy a interrumpirle Si me dice algo incorrecto, esperaré unos días y trataré de darle alguna información para que pueda corregir su percepción, pero no ahora". Y esto se llama 'plena consciencia de la compasión'. Plena consciencia de la compasión, inspirar y espirar te ayuda a protegerte con compasión. Así lo que el otro dice no enciende en ti irritación y enfado. Es maravilloso. La plena consciencia de la compasión te protege. Impide que lo que el otro dice encienda tu irritación y enfado. y puedes escuchar media hora, una hora sin enfadarte. Esto ayuda a que el otro sufra menos inmediatamente. Así, esta práctica de escucha compasiva y el uso del habla amorosa ayuda siempre a restablecer la comunicación y trae reconciliación. En aquel retiro, Thay dijo: "Señoras y señores, tienen hasta medianoche de hoy para hacerlo, usen su teléfono". Y al día siguiente, cuatro alemanes vinieron a contarle a Thay que con su teléfono fueron capaces de reconciliarse con su padre la noche anterior. Y uno de ellos dijo: "Querido Thay, es tan maravilloso. Antes del retiro, no podía creer poder hablar así con mi padre, estaba muyenfadado con él. Incluso pensé que no quería tener nada que ver con mi padre. Y ahora, tras cinco días de práctica, ayer noche, inspirando y espirando para ver el sufrimiento de mi padre, le llamé. Y repentinamente me vi capaz de hablarle amablemente. 'Papá, sé que has sufrido mucho durante muchos años. Y he sido muy tozudo, reaccionado de manera que te he hecho sufrir más. Lo siento.'" Fueron capaces de decir cosas como estas. Y la puerta del corazón de su padre se abrió. Hablaron durante una hora o más y se reconciliaron. Y me dijo: "Después del retiro, regresaré en seguida e iré a visitarlo". Sabemos que hay muchos más en el retiro que han echo lo mismo. Pero no han venido a contarlo. Gracias por hacer esta pregunta. conectar, inspirarse, nutrirse (Campana)