Los pingüinos han
capturado hace tiempo
la imaginación y los corazones
de las personas de todo el mundo.
Pero mientras que
la cultura popular
los representa como pájaros
torpes y adorables
con poblaciones
infinitamente abundantes,
la verdad es que los pingüinos
son extremadamente elegantes,
a menudo intratables,
y sus poblaciones están
en rápida caída libre.
Su situación en la vida real
es mucho más precaria
de lo que la gente piensa.
Y de no cambiar
las tendencias actuales,
puede que no pase mucho tiempo
antes de que solo podamos
verlos en las películas.
Hay muchas cosas
de los pingüinos
que los hacen ser aves raras,
por así decirlo.
Por un lado,
son una de las pocas especies
de aves que no pueden volar,
habiendo evolucionado
de aves voladoras
hace unos
60 millones de años.
Sorprendentemente, su pariente
vivo más cercano
es el albatros,
un ave conocida por
su enorme envergadura
y extraordinaria
capacidad de vuelo.
Puede parecer extraño
que perder su capacidad de vuelo
sea una ventaja evolutiva,
pero las cortas alas
del pingüino, como aletas,
y los huesos sólidos
le permiten nadar más rápido
y bucear más profundo
que cualquier otra
ave de la Tierra,
ocupando un nicho
ecológico único.
Los pingüinos viven
en el hemisferio sur
y son una de las
pocas especies de aves
capaces de reproducirse
en los ambientes más fríos.
Pero, contrariamente
a la creencia popular,
no se limitan a las regiones frías
ni existen en el Polo Norte.
De hecho, solo 4 de las
18 especies de pingüinos
viven regularmente y se
reproducen en la Antártida.
La mayoría de los pingüinos
viven en regiones
subtempladas y templadas.
Y el pingüino de Galápagos
aún vive y se reproduce
muy cerca del ecuador
frente a las costas
de América del Sur.
También se encuentran
en Sudáfrica,
en Namibia,
en Australia
y Nueva Zelanda,
así como en muchas islas
del Atlántico sur,
del Pacífico,
del Índico,
y del Antártico.
Aunque los pingüinos pasan
el 75 % de su vida en el mar,
deben ir a la costa cada año
para reproducirse
y mudar sus plumas.
Lo hacen en una
variedad de lugares,
desde las placas de hielo
temporales de la Antártida
pasando por las playas
de Sudáfrica y Namibia,
las costas rocosas de
las islas subantárticas,
hasta las escarpadas superficies
de lava en las Galápagos.
Las diferentes especies de pingüinos
tienen diferentes prácticas de anidación.
Algunos excavan madrigueras en la tierra,
la arena o el guano seco;
algunos anidan en las
gramíneas cespitosas;
algunos construyen nidos con
pequeñas piedras, palos y huesos;
mientras que otros no hacen
nidos en absoluto.
Aunque la mayoría de los
pingüinos ponen 2 huevos,
las 2 especies más grandes,
el rey y el emperador,
ponen un solo huevo
que incuban en la parte
superior de sus pies
durante unos 2 meses.
Desafortunadamente, 15 de las 18
especies de pingüinos
actualmente están amenazadas,
casi amenazadas
o en peligro de extinción
según la Unión Internacional para
la Conservación de la Naturaleza.
En las últimas décadas,
hemos visto disminuir
en la población mundial
de pingüinos a la mayoría
de las especies
en hasta un 90 %
con 2 de ellas,
los de ojo amarillo y de Galápagos,
llegando a unas miles de aves.
Los pingüinos son una
especie indicadora,
el proverbial "canario
de la mina de carbón".
En pocas palabras, si los
pingüinos están muriendo,
significa que están muriendo
nuestros océanos.
Y, por desgracia, la mayor parte
de este descenso es atribuible
a las actividades humanas.
Históricamente, los pingüinos
han tenido que hacer frente
a múltiples perturbaciones.
La recolección masiva
de huevos de pingüino
y la recolección
del guano de aves marinas
en el que anidan
causa un descenso drástico
de varias especies de pingüinos.
Si te preguntas
para qué querríamos los humanos
la caca de las aves marinas,
se usó como ingrediente
en fertilizantes y en la pólvora,
y era tan valioso
que en el siglo XIX,
se lo conoció como el oro blanco.
Las amenazas actuales
incluyen la destrucción
de los hábitats
marinos y terrestres,
depredadores introducidos,
quedan atrapados en redes de pesca,
la contaminación con plásticos
y productos químicos.
También ha habido varios derrames
de petróleo a gran escala
en los últimos 50 años
que han matado o afectado
a decenas de miles
de pingüinos en el mundo.
Pero las 2 amenazas principales
para los pingüinos hoy
son el calentamiento global
y la sobrepesca.
El calentamiento global afecta
a los pingüinos de varias maneras,
desde interrumpir
la producción de kril
por la disminución de la formación
de hielo marino en la Antártida,
hasta el aumento de la frecuencia
y la severidad de las tormentas
que destruyen los nidos,
hasta los cambios en las
corrientes de agua fría
que llevan a las presas de
los pingüinos demasiado lejos
de las zonas de cría y forrajeo.
A pesar de que los humanos
podamos ser la mayor amenaza
para los pingüinos,
también somos su mayor esperanza.
Muchos proyectos de
investigación y conservación
están en marcha para proteger
los hábitats de los pingüinos
y restaurar las
poblaciones vulnerables.
Con un poco de nuestra ayuda
y algunos cambios en las prácticas
que afecten nuestro
planeta y los océanos
hay esperanza de que nuestros
amigos vestidos de smoking
seguirán entre nosotros
en el próximo siglo.