Septiembre de 1942
quedó grabado en mi memoria.
Mi padre falleció semanas antes
de yo cumplier los 12 años.
A mi madre, sin experiencia laboral,
le costaba mucho pagarnos
el colegio a mis tres hermanos y a mí.
Ella utilizó la ayuda de amigos
y de becas para poder educarnos.
No hizo difrencencias
entre mis hermanos y yo.
Ella quería que todos sobresaliéramos.
A mis 20 años,
tuve un matrimonio semi arreglado.
En 1954, mi marido fue diferido
a Inglaterra y yo me fui con él.
Aproveché la oportunidad
y estudié derecho durante 3 años.
Cuando regresé a la India,
debía hacer prácticas con un abogado
antes de poder ejercer.
Así que decidí buscar al mejor
abogado y unirme a él.
Encontré a alguien
llamado Sachin Chaudhary.
Era muy difícil conseguir
una cita con él, pero lo logre.
Estaba muy nerviosa
cuando fuie a conocerle,
pero me llené de coraje,
tal y como lo estoy haciendo ahora,
(Risas)
(Aplausos)
Él tenia una idea del por qué lo visitaba
pero quería estar completamente seguro.
Así que le conté que quería ser abogada,
y que quería unirme a su bufete.
Él no estaba a favor de que
las mujeres pudiesen ser abogadas
e intentó disuadirme.
Me dijo, "Jovencita, en vez de estar
buscando trabajo debería buscar marido".
(Risas)
Así que le dije,
"Señor, yo ya estoy casada"
(Risas)
"Entonces ten un hijo" me contestó.
"Ya tengo un hijo"
(Risas)
"No es justo que el niño esté solo,
deberías tener un segundo hijo".
(Risas)
Y yo le dije: "Señor, ya tengo dos hijos"
(Risas)
A la tercera me dijo,
"Únete a mi bufete,
eres una mujer persistente
y se que te irá bien con nosotros".
Después de 20 años de práctica
me convertí en jueza
de la Corte Suprema de Delhi
y en 1991,
fui la primera mujer en ser jueza suprema
del Tribunal Supremo de un estado.
(Aplausos)
Como dije, tenia 20 años cuando me casé,
y mi prometido y su familia
nunca exigieron una dote o nada parecido.
Tuvimos una ceremonia simple,
con helado de vainilla y nueces tostadas.
Pero nos divertimos
y lo disfrutamos igual,
porque no se necesita nada lujoso.
Ahora, he estado felizmente
casada ya 64 años
(Aplausos)
Toda madre quiere que su hija se case,
y cuando encuentra a un joven
trata de conocerlo para
ver si es un chico adecuado.
Pero en el fondo se preocupa,
¿Querrá una dote?
y si la quiere, ¿cuánto pedirá?
De hecho, las dotes provocan que
los padres no quieran tener hijas.
Antiguamente, cuando las mujeres y
los hombres no tenían herencias parecidas
a las mujeres se les daba
un "stridhan" cuando se casaban,
una fortuna exclusiva de la novia.
Eran generalmente las joyas
que pasaban de madre a hija,
su propiedad personal.
Pero hasta eso a veces
se llevaban los padres del novio
para dárselo a la hermana del novio
cuando ella se casara.
Así que la novia no tenía nada.
Lentamente las dotes
cobraron más importancia.
Ya no se le daban regalos solo a la novia,
si no también al novio y a su familia.
Las demandas de dote se negociaban
a la hora de arreglar el matrimonio.
Los padres se preocupaban del
cómo cumplirían estas demandas
cuyas, a veces, aumentaban
día a día y hora a hora
a medida que la boda se acercaba.
A veces, cuando la ceremonia
estaba a punto de comenzar
surgía una nueva demanda.
Era un gran trauma para los padres,
sobretodo para aquellos
con más de una hija.
Estaban en bancarrota,
gastando más de lo que tenían,
y a veces las extorsiones seguían
incluso después de la boda.
Así que en vez de amar a sus hijas,
las consideraban una maldición
y recurrian al infanticidio femenino.
Para evitar la maldición de la dote
se aprobó en 1961 una ley llamada
"La prohibición de dotes".
Antes de la ley, las dotes eran
abiertamente habladas.
Después de la ley,
se dejo de hablar de ellas.
Pero seguían siendo exigidas y entregadas,
la familia del novio siguió exigiendo
que la familia de la novia pagara por todo
Era terrible.
Pocos padres rechazaban a un joven
si él o su familia exigían una dote.
La mayoría no lo hacía.
a pesar de saber que
exigir y dar dotes era ilegal.
Por ejemplo, en 1991,
un juez supremo había arreglado
un matrimonio para su hija.
Y le pregunte, ¿darás una dote?
Esto fue 30 años después de que
se promulgara la ley antidotes.
Se quedo callado.
Y luego dijo, "Seré honesto contigo,
sí, daré una dote porque en mi comunidad
ella no se puede casar sin uno,
y yo no puedo sacrificar
su felicidad ni su vida,
pero te prometo, no exigiré
una dote por mi hijo"
Esto no era lo que yo quería escuchar,
pero al menos era un avance.
Así que, ¿qué piensan?
¿Puede la aprobación de leyes
cambiar las actitudes?
En India, con una sociedad tan patriarcal,
cambiar mentes y actitudes es muy difícil,
es un proceso lento
y necesitamos acelerarlo.
Yo esperaba que con la nueva ley
la madición del dote se hubiera reducido.
En 1956 se aprobó
la ley de sucesión hindú
que decía que las hijas y los hijos
recibirían herencias equitativas.
Esto debería haber marcado una diferencia,
pero no fue así.
De hecho, las mujeres
no estaban dispuestas a cumplirlo.
Dejen que les cuente una historia
de cuando era jueza en la corte de Delhi.
Tres hombres, cuyo padre acababa de morir
sin dejar un testamento,
querían que la propiedad de su padre
fuera dividida en tres partes
pero yo descubrí que tenían
tres hermanas así que les dije:
"Lo dividiré en seis partes como dice
la ley y cada uno recibirá una parte"
Protestaron y dijeron "nuestras hermanas
están casadas, tuvieron dotes,
y ahora han renunciado a su herencia".
No me gustó eso, así que hice que
las hermanas vinieran a la corte
porque no estaba segura
si habían sido obligadas a renunciar
o si no conocían la ley.
Cuando llegaron les pregunte
"¿Conocen la ley?
A lo que dijeron "Sí",
"Entonces, ¿por qué
renuncian a sus derechos?
Y ellas dijeron:
"No queremos tener problemas
con nuestros hermanos,
porque en el futuro quizás
necesitemos de su ayuda".
Sabían lo que estaba pasando.
Así que le dije a los hermanos:
"Si fueran seis hermanos lo dividirían
en seis partes sin quejarse,
¿por qué privan a sus hermanas?"
Pero se mantuvieron firmes,
y sus hermanas también.
A pesar de ser conscientes,
no estaban dispuestas a hacerlo.
Muchos ni siquiera saben
que desde el 2005,
hace casi 10 años,
los derechos a herencia de las hijas
han sido expandidos,
ahora incluyen la propiedad adquirida
por el padre y la ancestral,
a menos que el testamento
diga lo contrario.
Así que padres, no les regalen
toda su propiedad a sus hijos,
asegúrense que sus hijas
reciban su herencia legítima.
(Aplausos)
Me recuerda a la historia de Sudha Goel,
porque las hijas necesitan
tener control de su propiedad,
necesitan sentirse seguras,
y a Sudha Goel le dieron una dote.
Una noche de diciembre,
los vecinos la escucharon gritar:
"¡Ayuda! ¡Sálvenme!
Así que corrieron a su departamento
y la encontraron envuelta en llamas.
Su suegra y su esposo estaban
simplemente sentados ahí.
Ella dijo: "Ellos me mataron,
se llevaron todo, incluso mi oro".
Hay cientos de casos así cada año.
¿Cómo lo hacemos para detener esto?
Creo poder resumirlo en cuatro puntos:
Primero, conciencia.
Segundo, asertación.
Tercero, cambio de actitud.
Cuarto, acción.
Hermanas, no dejen que sus hermanos
las chantajeen emocionalmente.
No den dotes, no acepten dotes.
Demanden su herencia.
Hermanos, esposos y padres,
asegúrense que su hija reciba
su herencia legÍtima.
Asegúrense que tenga
la confianza que necesita.
Cumplan la ley.
Y en el futuro,
asegúrense de que sus hijas
reciban lo que merecen.
No decepcionen a sus hijas,
y ellas no los decepcionarán.
(Aplausos)
Digan conmigo: herencia, no dote.
Herencia, no dote.
Repítanlo, actúen acorde y
hagan que otros también lo hagan.
Me gustaría terminar con
una apelación de una hija a sus padres.
"Padre, ¿Por qué me discriminas cuando
puedo ser igual de buena que mi hermano?
Madre: criame, nútreme y educame,
y verás que no soy una carga.
Controlaré mi propio destino.
No tendrán nada de que temer
cuando mi hermano no esté aquí,
yo los cuidaré en su vejez.
Solo pido que me traten por igual.
¿Lo harán?
Para que tenga libertad de escoger
y el derecho a sentirme importante,
para no ser
una prisionera de mi propio género,
incapaz de resistirme o tomar
represalias contra la injusticia.
Padre, dame una oportunidad.
Madre, rompe los lazos de la tradición.
Déjenme salir a la luz
para poder bailar en libertad".
(Aplausos)