Sé lo que están pensando.
Creen que me he perdido,
que alguien va a subir al escenario para devolverme
a mi sitio amablemente.
(Aplausos)
Siempre me pasa lo mismo en Dubái.
"¿De vacaciones, señora?".
(Risas)
"¿Vino a visitar a sus hijos?
¿Cuánto tiempo se quedará?".
De hecho, creo que todavía un poco más.
He vivido y trabajado en el Golfo
durante más de 30 años.
(Aplausos)
Durante este tiempo, he visto muchos cambios.
Esa cifra es impactante.
[Lenguas del mundo. Hoy: 6000. En 90 años: 600].
Hoy quiero hablarles
de la desaparición de lenguas
y de la globalización del inglés.
Quiero hablarles de mi amiga,
profesora de inglés para adultos en Abu Dabi.
Un buen día,
decidió llevarlos al jardín
para enseñarles vocabulario.
Pero fue ella la que terminó aprendiendo
todas los términos árabes para las plantas locales,
así como sus usos:
médicos, cosméticos,
gastronómicos, paramédicos...
¿Cómo sabían todo eso sus alumnos?
Lo habían aprendido de sus abuelos
o incluso de sus bisabuelos.
No hace falta que les diga lo importante que es
la comunicación
intergeneracional.
Sin embargo, hoy día
las lenguas están desapareciendo
más rápido que nunca.
Cada 14 días desaparece una lengua;
y, simultáneamente,
el inglés es la lengua mundial por excelencia.
¿Podría haber alguna conexión?
Realmente no lo sé.
Pero sé que he presenciado muchos cambios.
Cuando llegué al Golfo, vine a Kuwait,
cuando todavía era un lugar inhóspito.
No hace tanto de eso.
Bueno, de eso sí que hace mucho.
No obstante,
el British Council me contrató
junto a otros 25 profesores.
Fuimos los primeros no-musulmanes
que dimos clases en los colegios públicos de Kuwait.
Nos llamaron para enseñar inglés
porque el gobierno quería modernizar el país
y darle poder a sus ciudadanos a través de la educación.
Y, por supuesto, Reino Unido sacaba
provecho de su magnífica riqueza petrolera.
Bien.
El mayor cambio que he presenciado...
cómo la enseñanza del inglés
ha pasado
de ser una práctica beneficiosa para ambos
a convertirse en el enorme negocio internacional que es hoy.
Nunca más una lengua extranjera más en el plan de estudios,
ni el dominio exclusivo
de la madre patria inglesa.
Y todas las naciones angloparlantes
se han subido al carro.
¿Y por qué no?
Después de todo, según el último
ranking mundial de universidades,
las mejores se encuentran
en Reino Unido y EE. UU.
Y por eso todos quieren una educación en inglés.
Pero si no eres nativo
tendrás que pasar un examen.
¿Es correcto
rechazar a un estudiante
solo por su conocimiento lingüístico?
Quizá hay un ingeniero informático
que es un genio.
¿Necesita el mismo conocimiento lingüístico que un abogado?
No lo creo.
Los profesores de inglés los rechazamos cada dos por tres.
Les decimos "stop"
y paramos su futuro.
Ya no podrán perseguir su sueño
hasta que aprendan inglés.
Déjenme ponerles un ejemplo:
si yo conociera a un holandés
que tuviera la cura para el cáncer,
¿le impediría entrar en mi universidad británica?
No lo creo.
Pero eso es exactamente lo que hacemos.
Los profesores de inglés somos los porteros.
Si no nos satisfaces,
es que tu inglés no es lo suficientemente bueno.
[Control de muchachas].
Darle tanto poder a unos pocos
puede ser muy peligroso.
Los límites podrían ser demasiado universales...
Bueno,
"¿Y qué pasa con la investigación?"
os preguntaréis.
"Está toda en inglés".
Los libros están en inglés,
las revistas científicas también...
pero eso es una profecía autocumplida.
Cumple los requisitos lingüísticos
y se perpetúa.
¿Qué ha pasado con la traducción?
En el Renacimiento islámico
se traducía muchísimo.
Traducían del latín y el griego
al árabe y al farsi,
y de esas
a las lenguas germánicas
y romances de Europa.
Y así iluminaron la Edad Media europea.
No me entendáis mal:
profesores de inglés,
no estoy en contra de lo que enseñáis.
Me encanta que tengamos una lengua mundial.
Hoy la necesitamos más que nunca.
Pero no debe ser
un obstáculo.
¿De verdad queremos quedarnos con 600 lenguas
y que la principal sea el inglés o el chino?
Necesitamos mucho más. ¿Dónde poner los límites?
Nuestro sistema
equipara inteligencia
con saber inglés,
algo completamente arbitrario.
(Aplausos)
Me gustaría recordarles
que los gigantes en los que se apoya
la intelectualidad actual para avanzar
no tenían que pasar un examen,
ni siquiera tenían que saber inglés.
Un claro ejemplo: Einstein.
De hecho, recibía clases de refuerzo en el colegio
porque era disléxico.
Afortunadamente para el mundo,
no tuvo que aprobar un examen de inglés,
porque el TOEFL, el examen de inglés
estadounidense,
no existía antes de 1964.
Ahora se han disparado
y hay cientos de exámenes de inglés.
Millones y millones de estudiantes
se examinan todos los años.
Podríamos pensar que
la matrícula no es demasiado cara,
pero es prohibitiva
para millones de personas pobres.
Los estamos rechazando de entrada.
(Aplausos)
Eso me recuerda un titular reciente:
"La educación: la gran brecha".
Ahora lo entiendo,
entiendo por qué a tantos les interesa el inglés.
Quieren darle a sus hijos la mejor preparación,
y para eso necesitan una educación occidental.
Porque, por supuesto, los mejores
trabajos son para aquellos que estudian
en universidades occidentales.
Es un círculo vicioso.
Bien,
déjenme contarles una historia sobre
dos científicos ingleses.
Estaban llevando a cabo
un experimento genético sobre
los miembros anteriores y posteriores de animales,
pero no conseguían los resultados deseados.
No sabían qué hacer,
hasta que llegó un científico alemán
que se dio cuenta de que utilizaban dos palabras diferentes,
miembro posterior y anterior,
mientras que la genética no los distingue,
al igual que el alemán.
¡Bingo!
Problema resuelto.
Si no puedes elaborar un pensamiento,
estás bloqueado.
Pero si otra lengua puede hacerlo,
entonces, así, cooperando,
podemos aprender y conseguir mucho más.
Mi hija
llego a Inglaterra desde Kuwait.
Había estudiado ciencias y matemáticas en árabe
en la escuela media.
Tenía que traducirlo al inglés en su escuela primaria,
y era la mejor de la clase
en esas asignaturas;
lo que nos muestra
que no reconocemos lo suficiente
lo que los estudiantes extranjeros
saben
en su propia lengua.
Cuando una lengua muere,
no sabemos lo que se pierde con ella.
No sé si habrán visto una noticia reciente:
la CNN le dio su premio a los Héroes
a un joven pastor keniata.
No podía estudiar por la noche
como el resto de los chicos
porque la linterna de queroseno
suelta humo y le dañaba los ojos;
y, de todas formas, nunca tenía suficiente queroseno...
¿qué representa para ustedes un dólar al día?
Así que inventó
una linterna solar que no gasta.
Y ahora todos lo niños de su aldea
pueden sacar las mismas notas
que aquellos que tienen electricidad en casa.
(Aplausos)
Cuando recibió el premio,
hizo una declaración enternecedora:
"Los jóvenes de África, un continente oscuro,
pueden
llenarla de luz".
Una idea sencilla
que puede tener consecuencias de gran alcance.
Aquellos que no tienen luz,
ya sea física o metafórica,
no pueden aprobar nuestros exámenes,
y nunca sabremos todo lo que saben.
No nos quedemos todos, ellos y nosotros,
en la oscuridad.
Celebremos la diversidad.
Cuiden su lengua,
utilícenla para compartir ideas.
(Aplausos)
Muchas gracias.
(Aplausos)