Si quieres conseguir tus objetivos no te centres en ellos Eso es contrario a todo lo dicho antes sobre las metas, ¿verdad? Todo y todos lo definen cómo: escoges lo que quieres hacer te planteas tus metas, las escribes, te concentras en ellas, revisas esa lista una y otra vez, vuelves a intentarlo, y así es como consigues tus metas. Lo que he aprendido en mi vida y viendo a otra gente y estudiando otras cosas es que así no se logran metas. Todos hablamos de proponernos metas, pero no hablamos sobre cómo se consiguen en realidad. Así, empecé aprendiendo esto con mi primera novia en la vida Su nombre era Lasandra Johnson Chicos, quién nunca la haya visto tenéis mi palabra: era la chica más guapa de sexto grado que Dios haya creado. Y, como dato, ¡yo estaba también en sexto! (Risas) Yo miraba a esta chica y pensaba cada día: "Me encantaría que Lasandra fuera mi novia" Pero yo era joven, tenía miedo, así que no fui a decirle nada. Pero un día estaba en los columpios, en el recreo, No sé de dónde vino el coraje pero decidí que ese era el día. No iba a esperar otro día. Le dije a mi amigo John Statura: "John, ve a decirle a Lasandra que salga conmigo" (Risas) Así que va hacia ella, y le hace la pregunta, su grupo de amigas ríen, y ella le dice algo. Él viene hacia mí, y dice: "Reggie, Lasandra ha dicho que si quieres que sea tu novia le vayas a preguntar tú mismo." (Risas) Pero, estoy en sexto, envié a mi mejor amigo. ¿Qué quiere? (Risas) Pero no había forma de que le preguntara yo mismo. Pensé en ella el resto de ese año escolar. En las vacaciones de verano, pensé en ella todos los días de las vacaciones. Al año siguiente era séptimo grado, y en mi escuela tenías clases diferentes cada hora, y taquillas entre clases. A primera hora tenía Taller, y Lasandra Economía Doméstica. En mi escuela te dejan cambiar una clase siempre y cuando la que dejes y a la que vayas sean a la misma hora. Así que entré a la oficina del director y le dije: "Me gustaría cambiar de Taller a Economía Doméstica." (Risas) Entré en la clase de Ec. Doméstica había 22-23 chicas en la clase, un chico llamado Jurgen Kuhn y ahora yo. Le pedí a la chica llamada Tara Virgamini que se moviera para sentarme al lado de Lasandra Johnson, y ese día le pregunté yo mismo que saliera conmigo. (Risas) Gracias (Aplauso) Gracias Ella dijo que no. (Risas) Esa fue mi primera lección en la prerrogativa de las mujeres, habría muchas más, pero, acortando una larga historia, Lasandra terminó siendo mi novia dos semanas y tres días de ese mismo año escolar. (Risas) Pero cuento esta historia porque fue la primera vez en la vida que me centré en la parte bajo mi control e ignoré la parte fuera de mi control; fue la primera vez de mi vida que me centré en comportamientos y no en la meta. Nos ponemos objetivos, pero muchos están fuera de nuestro control. Lo que sea que quieras conseguir en la vida. Si eres estudiante y quieres sacar un diez, eso está fuera de tu control, ya que no puedes anotar un diez en tus exámenes, tienes a un profesor que te califica, te da trabajos, otra persona te prepara el currículum, otra te califica, no puedes controlar cuál será tu nota. Si quieres ser el mejor vendedor, no eres tú quien hace todas las ventas, tú no haces las ambas partes en una transacción, sino que tienes que reclutar clientes a tu vida. Las metas requieren que participe contigo más gente, porque ellos estén fuera de tu control. Así, si pasas mucho tiempo focalizando tus metas, nunca las conseguirás. Los comportamientos, al contrario, son cosas que puedes hacer solo, no necesitas a un padre, ni un profesor, ni un entrenador,ni un amigo, ni un vecino, ni una esposa, ni un niño; no necesitas a nadie más, tú solo puedes hacer comportamientos, y esto son las cosas en las que centrarse para poder conseguir tus metas. Y recordando la situación con Lasandra Johnson y yo: cuando me centré en mi meta, que era que ella fuera mi novia, no podía hablar con ella si pasaba por el pasillo. Todo el rato pensaba en mi cabeza: "Lasandra es mona, y quiero que sea mi novia." "Lasandra es mona, y quiero que sea mi novia" Estábamos pasando por el pasillo, y yo giraría para el lado contrario. No le diría ni "Hola" porque estaba aterrado, solo podía pensar en mi meta. Cuando le dijo a mi amigo John, "Si Reggie quiere que sea su novia, me lo tiene que pedir él mismo," Yo oí, "Sí". (Risas) Así que paré de pensar en la meta, la meta ya había sido alcanzada, volví a focalizar en mi comportamiento. Una vez empecé a focalizar en ellos, me enteré de qué clase tenía ella a primera hora, aprendí sobre las reglas del colegio con respecto a cambiar de clase, fui a la oficina del director hablé con adultos, "Eh, escuchen, tengo que cambiar de clase, tengo una chica a la que enamorar." (Risas) Entré en la sala de Ec. Doméstica, llena de chicas. Yo tenía miedo de hablar a solo una, ahora hay una sala llena de chicas, y yo estaba en plan, "Señoritas, estoy aquí" (Risas) Le pregunté a Tara que se moviera para sentarme al lado de Lasandra ¡y me dejó! Tenía un poco de pavoneo porque escuché un "Sí". Y cuando lo escuché, paré de concentrarme en mi meta y empecé focalizando en mi comportamiento, y conseguí ponerme en posición para alcanzar mi meta. Ella dijo entonces que no, pero después dijo que sí. Años después, cuando recuerdo y pienso sobre eso, opino, "Eso es un ejemplo de lo que pasa en la vida, que es una metáfora." Si piensas en todo lo que nos pasa, por ejemplo, perder peso. Todos hemos hecho alguna dieta alguna vez Estoy siguiendo una, involuntariamente; mi mujer me la ha puesto- pero todos hemos estado a régimen alguna vez. ¿Y cómo empieza una dieta? Empieza con una meta. Tú dices, "Quiero perder 5 kilos para final del año". Vale, perfecto, tienes la meta. Si te concentras en la meta, nunca perderás esos 5 kilos. Porque...¿Qué hacemos después? Vamos de la meta a la báscula. Y decimos," Vale, voy a pesarme. Báscula, dime si he perdido alguno de esos 5 kilos. Oh, no he perdido ninguno. He ganado medio kilo. Vale." (Risas) Y seguimos volviendo a pesarnos, y pasas una semana en la que comes sano, haces ejercicio, bebes mucha agua, haces lo correcto, y vas a la báscula, y has ganado peso; y dejas la dieta. Si te concentras en el objetivo, nunca lo conseguirás. En cambio, tienes que centrarte en tus comportamientos, tus comportamientos están bajo tu control: controlas la comida que ingieres, controlas los líquidos que bebes, controlas cuánto ejercicio haces, controlas cómo te sientes sobre tu peso, controlas qué piensas sobre la cantidad de comida que ingieres, te puedes sentir deprimido y miserable, "¡Oh Dios mío!" Es el peor día del mundo. Estoy comiendo menos que lo que solía. Me muero de hambre todo el rato. Me siento miserable. No me puedo creer que aún no esté muerto. ¡Es horrible! O puedes decir, "Estoy orgulloso de mí mismo. Estoy comiendo menos que antes, Como esto en vez de eso, me siento bien. Sé que si sigo, cuando vaya a pesarme, la báscula me va a dar una buena noticia. Si no me da una buena noticia justo ahora, sé que si sigo, me llevará a donde quiero llegar." Hoy en día, tratamos a las básculas como oráculos enviados desde Dios para que nos digan cosas sobre nosotros mismos. (Risas) Cuando estas a dieta, es como decir: "Oh, oráculo, dime qué pensar hoy sobre mí" (Risas) -"¡Estás gordo!" -"¡Ooh!" (Risas) El oráculo ha hablado. Si te centras mucho en tu objetivo, si te centras en lo que pesas, entonces nunca lograrás llegar a tu meta. Tienes que centrarte en tus comportamientos. Piensa en nuestros niños. Tenemos metas para nuestros niños: queremos que sean responsables queremos que sean maduros, queremos que trabajen duro en la escuela, que trabajen duro en actividades extra-curriculares que salgan con la gente apropiada, queremos que se interesen. Queremos estas cosas maravillosas para nuestros niños, y porque las queremos para ellos, porque nos concentramos en ellas, estamos la mayor parte del tiempo como padres agitados o enfadados, "¿Por qué haces eso?" Te dije que no lo hicieras. Ven aquí y haz tus deberes. ¿Qué?¿Solo has hecho una página? ¡Te dije que hicieras los deberes!" Y estamos todo el tiempo quejándonos y agobiándoles porque los niños no hacen lo que tenemos en mente en cuanto a metas se refiere; estamos centrados en la meta. Si te centras en la meta, nunca la alcanzarás. Tienes que centrarte en el comportamiento. Comportamientos son cosas que están bajo tu completo control. Así, no puedes controlar lo que hagan tus hijos. Puedes controlar la reacción hacia tus hijos, controlas las recompensas, controlas las consecuencias, controlas tu consistencia controlas si haces lo que dices, controlas cómo reacciones ante tus hijos a nivel 10 o a nivel 3, controlas lo que controlas. Y cuando te centras en la parte bajo tu control, que son los comportamientos, tiendes a conseguir tus objetivos. Así que ¿cómo funciona esto? Lo que yo hago: cuando me propongo un objetivo, me lo propongo, y digo, "Quiero perder 5 kilos" Así, miro inmediatamente y digo, "Los comportamientos son a corto plazo. Creo que podré controlas mis comportamientos solo para 7 días". Así, cuando me propongo algo, digo: "¿Qué puedo hacer hoy que me ayude a acercarme a mi meta? ¿Qué puedo hacer mañana que me ayude a acercarme a mi meta? ¿Y qué puedo hacer esta semana que me ayude a acercarme a mi meta?" Hoy, mañana, y esta semana. Clasifico las cosas en estas tres categorías y planificó que haré después de alcanzar mis metas en la vida. Y eso me mantiene centrado en mis comportamientos, y sé que si me concentro en los comportamientos día tras día, me mantengo motivado día tras día me siento bien sobre lo que he hecho porque digo "He hecho esto, y eso," No me preocupo de mi meta, No me preocupo de cuánto pesa, No me preocupo de cuántas ventas he hecho, No me preocupo de nada -de nada fuera de mi control- Me centro al 100% en la parte dentro de mi control. Si quieres alcanzar tus metas, no te centres en ellas. Si quieres alcanzar tus metas, tienes que centrarte en tus comportamientos, que son los ladrillos que te llevan a tus metas. Muchas gracias (Aplauso)