Toda la experiencia
ha demostrado
que la humanidad está
más dispuesta a sufrir,
mientras los males
sean tolerables,
que a hacerse justicia
mediante la abolición de las formas
a las que está acostumbrada.
Declaración de Independencia
de los Estados Unidos
Un film de Renegade Economist
Es terrible
cómo la gente perdona.
Simplemente no comprenden...
lo que les han hecho.
Estamos en un cambio de época.
Estamos en un punto en el que
Occidente podría quedarse
cómodamente de brazos cruzados,
o podríamos jugar un rol decisivo
en el futuro.
Lo que hicieron los bancos
fue reprochable.
Eso explica la indignación contra
la codicia de los banqueros
cuando les dimos dinero
que supuestamente era para
ayudarles a prestarle a otros,
pero decidieron usarlo
para pagarse bonos.
¿Bonos por qué?
¿Por récord de pérdidas?
Hoy estamos siendo gobernados
por corporaciones,
Muchas veces por corporaciones
a las que no les interesa mucho
los Estados Unidos de América.
No sé qué le pasó
a EE.UU.,
por qué se fue a la basura.
¿En qué momento
se estropeó todo?
¿Fue la música disco?
¿Fue Donna Summer?
¿Es eso lo que mató a EE.UU.?
Estamos entrando en
La Etapa de la Consecuencia.
Un sistema financiero rapaz,
la creciente violencia organizada,
la abyecta pobreza
de miles de millones,
y el inminente
colapso ambiental,
todo convergiendo en un tiempo
en que los gobiernos,
la religión,
y los economistas dominantes
se han estancado.
La Guerra,
la Conquista,
la Hambruna,
y la Muerte,
los Cuatro Jinetes ya vienen.
CUATRO JINETES
Este no es un film
que anda viendo conspiraciones.
No es un film
que difunde el miedo.
No es un film que culpa
a los banqueros ni a los políticos.
Es un film que cuestiona
los sistemas que hemos creado,
y sugiere caminos
para reformarlos.
Durante siglos, los sistemas han sido
sutilmente modificados, manipulados
e incluso corrompidos,
con frecuencia para servir
a los intereses de unos pocos.
Continuamente hemos
aceptado esos cambios,
y dado que podemos adaptarnos para
vivir en casi cualquier condición,
el rasgo que nos ha
permitido sobrevivir
es el mismo rasgo
que nos ha reprimido.
La mayoría de las sociedades
tiene una elite,
y las elites
quieren conservar el poder.
Y la forma en que
conservan el poder
no es sólo controlando los medios
de producción, en términos marxistas,
es decir controlando el dinero,
sino controlando el mapa cognitivo,
nuestra forma de pensar.
Y lo que realmente importa
respecto de eso,
no es tanto
lo que sí se dice en público,
sino lo que no se debate,
lo que no se dice.
Durante siglos, las clases dominantes
han manipulado nuestro mapa cognitivo.
Pero en 1989 el científico
informático Tim Berners-Lee
implementó la primera
comunicación exitosa
entre un cliente
y un servidor HTTP.
Nació la World Wide Web.
Desde entonces,
desató un tsunami
de información accesible
en forma instantánea y libre.
Así como la imprenta de Gutenberg
le quitó el control del mapa cognitivo
a la elite eclesiástica
y la realeza,
hoy internet está
empezando a cambiar
los gobiernos, el sistema financiero
y los medios.
Estamos ad portas
de un cambio.
Pero para que efectivamente suceda,
primero debemos comprender
las cosas que no se han dicho
durante tanto tiempo.
Para hacer eso,
necesitamos contexto
por parte de quienes dicen la verdad
a pesar del engaño colectivo,
porque comprender
nos hace libres.
IMPERIOS
Todo lo que una superpotencia
debe hacer para autodestruirse
es persistir en tratar
de hacer lo imposible.
Stephen Vizinczey
Al final de la
Segunda Guerra Mundial,
teníamos el 50% del
producto interno bruto mundial
fabricábamos 54.000 aviones al año,
7.000 barcos, etc., etc.
Éramos la nueva Roma.
Nos dimos cuenta, y creamos
un esquema de administración del poder,
el Acta de Seguridad Nacional de 1947,
para administrar ese poder,
y funcionó relativamente bien
durante la Guerra Fría.
Pero no hemos hecho nada desde entonces,
y creo que ése es otra señal
de nuestra incapacidad para entender
el "nuevo mundo", por decirlo así.
Los imperios no empiezan ni terminan
en un momento específico.
Pero sí terminan,
y Occidente todavía no asume
que su supremacía se desvanece.
Al final de cada imperio,
aparentando un renacimiento,
aparecen tribus, ejércitos
y organizaciones
y devoran el patrimonio
de la ex superpotencia,
frecuentemente desde adentro.
En su ensayo
'El Destino de los Imperios',
el soldado, diplomático y viajero,
Teniente General Sir John Glubb
analizó el ciclo de vida
de los imperios.
Encontró notables similitudes
entre todos ellos.
Un imperio dura cerca de 250 años,
o diez generaciones,
desde los pioneros iniciales
hasta los ostentosos consumidores que
se vuelven una carga para el estado.
Seis etapas definen
el ciclo de vida de un imperio.
La Etapa de los Pioneros
La Etapa de la Conquista
La Etapa del Comercio
La Etapa de la Riqueza
La Etapa Intelectual
Terminando con pan y circo
en la Etapa de la Decadencia.
Hay rasgos comunes a todas
las Etapas de la Decadencia.
Fuerzas armadas indisciplinadas
y demasiado extendidas,
la exhibición ostentosa
de la riqueza,
una enorme disparidad
entre ricos y pobres,
el deseo de vivir a costas
de un Estado hipertrofiado,
y la obsesión con el sexo.
Pero quizás el rasgo
más delator de todos,
es la devaluación
de la moneda.
PODER ADQUISITIVO DE 1 DÓLAR
Tanto los Estados Unidos
como Gran Bretaña
empezaron con el patrón oro
o el patrón plata,
que abandonaron hace tiempo.
Roma no fue diferente.
Empezó sobre
una base muy sólida,
que era el patrón plata.
Pero a medida que se adulteró
más y más y más,
el denario romano llegó a ser
básicamente una moneda de cobre,
y aprendieron cómo
recubrirla de plata,
y al circular las monedas,
la cobertura de plata se salía.
Y al final,
todos los senadores
que antes sí habían
representado a la gente,
sólo estaban interesados
en representar
cuánta riqueza
podían robar en la cima.
La gran riqueza del imperio
siempre deslumbra,
pero bajo la superficie,
el deseo desenfrenado
de dinero, poder
y posesiones materiales
significa que el deber
y el servicio público
son reemplazados por
líderes y ciudadanos
que se pelean el botín.
Históricamente,
todos los signos de la
desaparición del imperio
están empezando a desarrollarse,
algunos son más fuertes que otros.
La actual crisis
financiera y económica,
ese tipo de cosas siempre
acompaña el fin de un imperio.
A los romanos
los distraían constantemente
con eventos de gladiadores,
y los políticos
sabían eso.
Cada vez que había
malestar en el pueblo,
hacían un evento gigante,
y creaban un nuevo evento
con montones de gladiadores.
Y todos los días
nosotros hacemos eso.
Es un rasgo común
de los imperios en declive.
Y por eso hoy,
en EE.UU. por ejemplo,
encuentras un tremendo énfasis
en todo tipo de programas de TV,
que distraen a la gente
de lo que realmente está pasando.
El deporte es importante para eso,
como cuando había gladiadores.
En esencia,
nos han adormecido, aletargado,
y lo hemos aceptado.
Así como las estrellas deportivas
hoy ganan grandes sumas,
lo mismo pasaba con
los aurigas romanos.
En el siglo II, uno llamado
Cayo Apuleyo Diocles
amasó una fortuna de 35 millones
de sestercios en premios,
equivalente a varios miles de
millones de dólares de hoy.
Curiosamente, tal vez,
hay otra profesión
que es desproporcionadamente
venerada cuando decae un imperio.
Los romanos, los otomanos
y los españoles,
todos convirtieron en celebridades
a sus chefs.
Y esto también refleja
el fin de un imperio,
donde todo era tan grandioso,
tenemos este último impulso,
éramos grandiosos,
nos sentíamos grandiosos,
y ya no lo sentimos.
Entonces todos
andan buscándolo.
Tal vez está en la mejor comida,
o la mejor ropa,
o la mejor música,
o las mejores películas,
o un reality show,
o una revista.
Pero nunca tienes suficiente
de lo que no necesitas.
Lo que se necesita
es una fuerte convicción moral
que contagie a toda la sociedad,
y la integridad vencerá.
Hay una gran apatía.
Hay una gran amoralidad,
incluso de naturaleza política,
es decir, a muchísimas personas
nada les importa.
Y existe esta entropía,
que es natural, supongo,
según la cual todo organismo
vivo, como un imperio,
después de un tiempo muere.
La pregunta es:
¿cómo muere?
¿En una violenta
cascada de eventos?
¿O a lo largo
de un tiempo prolongado?
La generación del baby-boom
nació en esta Etapa de Decadencia.
Tal vez sin darse cuenta, rompieron
el tácito contrato intergeneracional.
Mediante el consumismo ilimitado,
el encarecimiento de la vivienda,
y un deseo de
eterna juventud,
los baby-boomers despilfarraron la
herencia de las futuras generaciones.
Mi generación,
y la generación posterior a la mía,
creo que olvidamos esa frase
en el preámbulo de nuestra Constitución
que dice
"y nuestra posteridad".
De repente pasó a ser
"nosotros" y punto.
La generación del baby-boom,
a la que pertenezco,
ha hecho la peor
distribución de capital
de la historia de la humanidad.
Hemos tenido petróleo barato,
o energía barata, mejor dicho,
hemos tenido abundancia de ideas,
y hemos elegido un sistema,
y lo hemos perpetuado,
que es probablemente
una de las peores formas
de usar las bendiciones
que nos fueron concedidas.
Y vamos a pagar
un precio por eso.
Los seres humanos somos
incoherentes y paradójicos.
Buscamos la paz
y la inmortalidad,
pero continuamente inventamos
nuevas formas de destruirnos.
Somos capaces de los actos
más amables y nobles,
y de las más espantosas
atrocidades.
Los seres humanos
somos criaturas complejas.
Por ejemplo, podemos,
en este mismo momento
actuar de tal forma
que probablemente, o con certeza,
nuestros nietos van a enfrentar
terribles desastres.
Y estamos actuando conscientemente
para acelerar esa probabilidad,
a pesar de que todos
amamos a muestros nietos.
¿Qué mayor
contradicción que ésa?
A pesar de todas
las actividades económicas
de los últimos 50, 60, 70 años,
desde la Segunda Guerra Mundial,
y de toda la industrialización,
todavía no logramos
resolver los problemas de pobreza,
carencias, hambre, malnutrición.
Millones de personas cada noche
se acuestan sin comida,
y millones de personas
están botando su comida.
Desperdicio por un lado,
y pobreza, carencias
y hambre por el otro lado.
Malnutrición por un lado,
y obesidad por el otro lado.
¿Qué clase de sistema
hemos creado?
¿Por qué, con conocimientos
tan brillantes en el planeta,
todavía luchamos para repartir
la riqueza en forma justa?
¿Por qué hemos creado un sistema
de gobierno y economía defectuoso,
que sirve a unos pocos
a costas de muchos?
Y con tanta pobreza
en una era de abundancia,
¿por qué no hemos tenido
la voluntad de cambiar
una estructura social
tan viciada?
La codicia es el ingrediente
esencial para la economía inmoral.
El problema no es que no haya
suficiente en el mundo.
La gente dice que "Hay pobreza,
y tenemos que crear más riqueza."
Hay suficiente en el mundo
para las necesidades de todos,
como dijo Mahatma Gandhi,
pero no para la codicia de todos.
Pero ¿es sólo codicia,
o hay algo más profundo?
¿Es un problema sistémico?
LA BANCA
Cuando el saqueo se convierte
en una forma de vida
para un grupo de hombres
viviendo juntos en sociedad,
ellos crean para sí mismos,
con el paso del tiempo,
un sistema legal
que lo permite,
y un código moral
que lo glorifica.
Frederic Bastiat
Como civilización,
claramente hemos tenido éxito.
Nos ha ido muy bien,
tuvimos la Revolución Industrial,
y sobrevivimos a eso.
Construimos un montón
de moderna tecnología militar,
y hemos sobrevivido a eso,
hasta ahora.
Construimos un sistema bancario,
y todavía estamos luchando
con esa parte,
pero bueno...
Hemos tenido éxito.
Cuando trabajé
en Wall Street por 7 años,
fue como cuando alguien trabaja
en una planta procesadora de carne
y se hace vegetariano.
Cuando trabajas en Wall Street,
y ves cómo estos bancos
como Goldman, J.P. Morgan
y otros bancos ganan dinero,
después cuando ves dinero,
¡te da asco!
Creo que si la gente supiera
cómo funciona el sistema bancario,
como dijo Henry Ford, habría una
revolución mañana en la mañana.
La mayoría cree que
el banco presta dinero
que otra persona ha puesto
previamente en el banco.
Pero lo que un banco comercial
realmente hace,
es crear dinero de la nada,
y luego prestarlo con intereses.
Si yo hago eso,
si yo fabrico dinero en mi casa,
se llama falsificación.
Si un contador crea dinero de la nada
en las cuentas de la empresa,
se llama
'maquillar las cifras'.
Pero si un banco lo hace,
es perfectamente legal.
Y si tú permites
que el fraude se legalice,
aparecen todo tipo de problemas
en el sistema económico
y no se puede hacer nada
al respecto.
Los bancos privados
crean dinero de la nada
y lo prestan con intereses.
Suena absurdo.
Cuando enseño a mis estudiantes
sobre el dinero y la banca,
y cómo los bancos...
Nunca me creen.
Y tengo que repetirlo
una y otra vez,
'Sí, los bancos crean dinero,
de verdad, lo hacen así".
¡Y es absurdo!
Y tienen razón en dudar
que eso esté pasando
de verdad.
¡Pero así es!
El lobby bancario es muy fuerte,
ellos dicen:
"No queremos cambiar este sistema,
ganamos mucho dinero con él.
Lo que tenemos que hacer es:
intentar convencer a la gente
de que es su culpa,
que sus demandas salariales
son demasiado altas
y por eso estamos teniendo
tanta inflación",
o "La gente está
especulando con las viviendas,
y por eso los precios
de las casas están subiendo".
Lo que no van a decir
es que
esto está pasando porque los bancos
están creando dinero de la nada,
y bombeándolo al sistema,
y por eso los precios suben.
Pero ¿cómo terminamos
con este sistema
en el que los bancos
tienen el poder de crear dinero?
Desde 1971,
cuando el Presidente Nixon
sacó a EE.UU. de
lo que quedaba del patrón oro,
el mundo ha operado bajo un sistema
de dinero conocido como "fiduciario".
El dólar, la libra, el euro,
son divisas fiduciarias.
Viene de la palabra latina "fiat",
que significa "hágase".
La ley "hace" que esta divisa
gubernamental se convierta en dinero.
De hecho,
sin esta aplicación legal
y el hecho de que debemos pagar
impuestos con este dinero,
un billete de dólar, o un
dígito que representa un dólar
no significarían
prácticamente nada.
Sólo el gobierno tiene el poder
de emitir dinero fiduciario,
pero los bancos pueden crearlo
a través de préstamos.
Durante los últimos 40 años,
desde que el dinero fiduciario
se convirtió en norma mundial,
el suministro de dinero
ha crecido exponencialmente.
De hecho, es el mayor crecimiento
del suministro de dinero
de la historia.
Pero ¿quién se beneficia?
Por supuesto, los que tienen
el poder de emitir dinero:
gobiernos y bancos.
Luego, las compañías e individuos
que obtienen primero este dinero.
Pueden gastarlo antes de que los precios
de las cosas que quieren comprar
hayan subido para reflejar
el nuevo dinero en circulación.
En otras palabras, obtienen servicios,
productos o activos, a bajo costo.
Pero pronto los precios suben,
así que quienes poseen activos,
como casas o acciones
verán ganancias sin que haya
necesariamente alguna mejora
en la compañía o casa
en cuestión.
Con frecuencia esto lleva
a burbujas especulativas.
Pero ¿qué pasa con los que están
en la base de la pirámide?
¿Los que tienen
salarios o ingresos fijos,
los que viven
en áreas remotas,
o tienen ahorros?
Cuando este dinero
recién creado les llega,
los precios de las cosas
que quieren comprar han subido,
sus ahorros alcanzan
para menos cosas,
y sus salarios
se mantienen iguales.
En algunos casos
tienen que contraer deudas
sólo para poder comprar
lo que antes podían comprar,
lo que significa que
tienen que volver a los bancos.
En realidad,
este proceso de crear dinero
sólo redistribuye la riqueza
de la base a la cima
de la pirámide.
Y el abismo
entre ricos y pobres
crece, crece...
...y crece.
Bueno...
Cuando sales del patrón oro
y adoptas el dinero fiduciario,
combinado con un sistema bancario
de reserva fraccional,
terminas creando deuda
más rápido de lo que
jamás podrías producir
para respaldar esa deuda.
Así que finalmente vuelves
a la esclavitud de la deuda.
Y eso es lo que pasó
en EE.UU.
Por cada dólar del PIB,
por ejemplo, en los EE.UU.
se crean algo así como
5,50 dólares de deuda,
porque eso pasa cuando
una economía se invierte,
y queda cabeza abajo.
Y por supuesto,
la solución del gobierno ahora
para enfrentar todos los problemas
es básicamente crear más deuda.
Nunca se tiene suficiente
de una divisa que no funciona.
Puedes imprimir dinero eternamente,
pero no puedes imprimir riqueza,
y no puedes salir de la deuda
mediante la creación de más deuda.
Si se pudiera imprimir riqueza,
Zimbabwe sería el país
más próspero del planeta,
todos sabemos que no funciona.
De todo el dinero
que hay hoy en el mundo, el 97%
es deuda.
El filósofo francés Voltaire
dijo una vez:
"Todo el papel moneda finalmente
vuelve a su valor intrínseco:
cero".
Durante tres generaciones
el mundo observó la pelea
entre capitalismo y comunismo.
Pero en la década de 1980,
la economía rusa empezó a colapsar,
la Unión Soviética se disolvió
y el así llamado capitalismo
reinó sin contrapeso.
Hasta 1989 tuvimos una batalla
entre comunismo y mercado.
Y en esa batalla,
había un sentido de
"No mostremos los defectos
de la economía de mercado".
Es demasiado importante,
en una batalla,
no criticar a
"nuestro equipo"
mientras estamos peleando contra
"el otro equipo".
Y el otro equipo,
el autoritarismo socialista,
con su incapacidad de entregar
bienestar a su sociedad,
estaba muy claro que si había
que elegir entre los dos,
¿cuál era mejor?
El comunismo fracasó primero
por varias razones:
era ineficiente, los derechos humanos
no eran respetados, y otras.
Y el Occidente capitalista
adoptó una actitud triunfalista,
pensando
"Nuestro adversario fracasó,
eso significa que
estamos haciendo todo bien".
Ambos sistemas están tratando
de hacer algo
que es fundamentalmente imposible:
crecer eternamente.
Y ambos van a fracasar.
Uno fracasó primero.
El capitalismo va a fracasar...
después
O está fracasando ahora.
Actualmente, EE.UU. está
en una posición muy interesante.
Porque durante sus últimos
200 o 300 años de historia
es una cultura y un país
que casi siempre ha existido
asumiendo que los recursos
podían expandirse.
Si había un problema,
trataban de arreglarlo
agrandando el pastel:
"Ve al Oeste, joven hombre".
"Agranda el pastel, y todos
tendrán un pedazo más grande".
Ahora EE.UU. enfrenta un mundo
donde los recursos
empiezan a ser limitados,
y donde tendrán
que dividir ese pastel,
y a la gente le va a doler.
Y no están bien preparados
para eso.
¿Cómo este país
se ha alejado tanto
de las intenciones
de sus padres fundadores?
¿Cómo se distorsionó tanto
el sueño americano?
En los últimos 30 o 40 años
el capitalismo ha tomado
una forma extrema,
y en gran parte se debe
al economista Milton Friedman,
de la Escuela de Chicago,
y Ronald Reagan,
y Margaret Thatcher,
y otros que se creyeron
estas políticas,
alentaron a la gente
a contraer enormes deudas,
alentaron la privatización,
gobiernos más pequeños,
se supone,
pero fuerzas armadas más grandes,
así que en realidad...
...el gasto del gobierno aumenta.
GASTO MILITAR DE EE.UU.
Desregulación,
eliminar reglas que gobiernan
a los que dirigen las instituciones,
especialmente las corporaciones.
De repente,
debemos creer
que quienes dirigen
las corporaciones
no necesitan ser regulados.
Son como...
¡dioses!
Milton Friedman,
sus protegidos, los Chicago Boys,
y la ideología neoclásica
se impusieron por sobre
el enfoque económico clásico,
y se convirtieron en el marco
de lo que hoy llamamos capitalismo.
Hay dos enfoques económicos
principales en competencia,
que determinan
cómo los humanos
administramos el mundo
y distribuimos la riqueza.
Éstos son la escuela clásica
y la neoclásica.
La escuela clásica promueve
menos interferencia del gobierno,
más autonomía personal,
y reconoce que no podemos
funcionar sin recursos naturales.
La escuela neoclásica,
con una mirada más displicente
de los recursos naturales,
piensa que el gobierno
debe controlar la economía,
resolver los problemas sociales
y dejar que el libre mercado
distribuya la riqueza.
La escuela neoclásica emergió
hace unos 100 años,
porque ciertos grupos de interés
querían proteger sus activos.
Es decir, sus modelos matemáticos
y suposiciones
estaban divorciados
de la realidad.
Están basados en
"lo que debe ser",
a diferencia de los modelos clásicos,
basados en "lo que realmente es".
Estos modelos neoclásicos, que
favorecen a las grandes corporaciones,
han sido usados
para legitimar
la financialización
de la economía global.
Defendida por Ronald Reagan
y Margaret Thatcher,
la escuela neoclásica todavía
domina las políticas públicas.
La revolución de Reagan,
como se le llama en EE.UU.
o la revolución
Reagan-Thatcher,
en una mirada más global,
fue un gran cambio
en la estructura del poder
y una gran transferencia
de oportunidades y riqueza.
No es que los pobres
le entregaron a los ricos,
sino que fue una
transferencia entre ricos,
en la que
el negocio financiero
en EE.UU., el Reino Unido
y otros lugares,
se volvió
mucho más rentable.
Los sueldos en ese sector
subieron mucho.
Se habló mucho de los bonos, pero
también subieron los salarios base.
Así que hay una transferencia
desde la parte no financiera
a la parte financiera
de la economía,
sin precedentes
en los datos que conocemos,
y me refiero a toda la historia
registrada de la humanidad.
En 1932,
en las repercusiones del
Gran Crac de la Bolsa en EE.UU.,
se aprobó una ley
para proteger a la sociedad.
La Ley Glass-Steagall
fue introducida
para separar
la banca de personas
de la banca de inversiones.
67 años después,
en 1999,
bajo la influencia del Secretario
del Tesoro, Larry Summers,
y su predecesor Robert Rubin,
el Presidente Bill Clinton
derogó la Ley Glass-Steagall.
Los bancos nuevamente pudieron
tomar el dinero de los ahorrantes
y especular con él
en lo que quisieran.
Wall Street se ha convertido
en un casino muy particular.
Lamentablemente no es
un casino como los de Las Vegas,
que son una forma
legítima de entretenimiento.
Es un casino
que tiene enormes
repercusiones negativas
sobre el resto de la sociedad.
No hablo de perder dinero
en un par de noches locas,
sino de cómo esas organizaciones
pierden su dinero
impactando a toda la sociedad
con una enorme pérdida de empleos.
TASA DE DESEMPLEO DE EE.UU.
Este juego de apuestas
descontrolado
llevó al sistema financiero
global casi hasta al colapso.
Con balances
y obligaciones de deuda
más grandes que el PIB
de países enteros,
los bancos se habían vuelto
demasiado grandes para fracasar.
Occidente no estaba preparado,
y los banqueros se reunieron con sus
aturdidos y desorientados gobiernos.
"Tienen que rescatarnos.
Necesitamos dinero.
Si no nos dan dinero,
todo se viene abajo.
¿Y qué van a hacer con decenas
de millones de personas
que perdieron todo lo que tenían
en sus cuentas bancarias?
Tendrán una revolución
en sus manos.
Así que suelten el dinero.
Pidan dinero prestado,
fabríquenlo de la nada,
y dénnoslo,
para que podamos
enfrentar nuestros problemas,
y no nos hundamos...
...o será el fin".
Y eso fue lo que el Sr. Hank Paulson
hizo en el Congreso de EE.UU.
Simplemente fue allá un día
y les dijo:
"Necesitamos 700 mil millones de dólares
ahora - o pagarán las consecuencias".
Este sistema que llamamos capitalismo,
¿es realmente capitalismo?
En un sistema capitalista,
se supone que el gobierno es pequeño.
Pero hoy el estado es más grande
e invasivo que nunca antes.
Se supone que los individuos y las
compañías operan en un libre mercado.
Las buenas empresas
son recompensadas con ganancias,
y las malas empresas
fracasan.
Pero durante la crisis
bancaria del 2008,
la gente vio cómo el sistema
económico occidental
se dividió en una forma que
les habían dicho que nunca pasaría.
Socialismo para los ricos,
capitalismo para los pobres.
Y en EE.UU., por ejemplo,
los bancos en problemas
fueron rescatados por el gobierno.
Eso es socialismo.
Y ellos... La gente está contra el
socialismo en EE.UU., pero éste es
probablemente el país
más socialista del mundo ahora.
Tenemos un sistema que ni siquiera
es propiamente capitalista,
los ricos cometen errores,
y no son castigados.
Los pobres cometen errores,
y sí son castigados,
o peor aún,
no cometen ningún error
y son obligados a pagar
por los errores de los ricos.
Cuando el contribuyente
paga la cuenta
por la especulación inapropiada
de los banqueros,
entonces la economía
deja de servir al ser humano,
y el ser humano pasa a estar
al servicio perpetuo
de organizaciones
financieras amorales.
El presidente de la Reserva Federal,
Alan Greenspan,
después del 9/11 rebajó
drásticamente las tasas de interés
para incentivar los préstamos.
Los banqueros necesitaban
nuevos participantes
para que el dinero
siguiera fluyendo a un sistema
que se había convertido
en una pirámide global.
Todo este dinero recién creado
entró al mercado de la vivienda,
y creó una inflación
sin precedentes,
los precios de las casas
subieron y subieron.
Madres primerizas tuvieron
que volver al trabajo
para pagar
enormes hipotecas
y el sueño angloamericano se redujo
a mera especulación inmobiliaria.
El mercado inmobiliario en Occidente
no se trata de la propiedad.
El mercado inmobiliario
existe en Occidente
porque es la única forma en que
la gente común puede salir adelante,
y la gente común no puede salir adelante
si no es gracias a sus ingresos.
Hemos creado una enorme burbuja
económica en torno a la vivienda,
y esta burbuja se traga
una enorme cantidad de capital,
que podría servir para genuinas
innovaciones para la economía,
y le da un uso
meramente especulativo
que no tiene resultados
genuinamente productivos.
Es interesante, si uno habla con
alguien en Alemania, por ejemplo,
ellos no ven una conexión
entre tener una propiedad
y su vocación democrática.
Hay mucha gente
que arrienda su casa allá
y están perfectamente cómodos
con esa situación.
Pero es verdad que,
en diferentes contextos,
Reagan y Thatcher promovieron
que más gente comprara viviendas,
y esto es parte
del problema,
porque si promueves que la gente
compre una casa sin estar listos,
si los presionas a tomar
préstamos muy cuestionables,
y ellos no entienden
en qué se están metiendo,
puedes tener enormes
repercusiones adversas.
Exactamente lo que causó,
en parte,
la crisis subprime
de viviendas en EE.UU.
Eso no tiene nada que ver
con la democracia.
Es simplemente
una mala idea económica.
El gran salto que sucedió
alrededor del año 2000 en EE.UU.
fue cuando los banqueros descubrieron
que los pobres son honestos.
Se dieron cuenta de que
si eres pobre, si no eres rico,
tienes diferentes valores,
y crees que una deuda
es una deuda,
y debe pagarse.
Y la gente tratará de pagar
sus deudas,
incluso si no son válidas.
Incluso si las deudas son mucho
mayores de lo que esperaban
incluso si en realidad
no pueden pagarlas.
Las instituciones
bancarias y prestamistas,
cuando prepararon los contratos
con tasas de interés
flexibles,
yo creo que sabían
desde el principio
que esos problemas
iban a volver más tarde,
cuando la gente no iba a poder
pagar las hipotecas.
Al crecer las tasas de interés,
muchas personas
tuvieron que sacar la comida
de los refrigeradores,
sacar a los niños
de la educación superior,
no pudieron pagar
sus estudios,
y una situación que ya era mala
se volvió aún peor.
Los bancos se involucraron
en una conspiración criminal,
para cobrarle más a los
negros y latinoamericanos.
Los bancos se agruparon,
respaldados por el gobierno de Bush,
para bloquear los juicios estatales
por préstamos racistas,
para explotar y cobrar más
a las minorías.
Estos préstamos
eran otorgados por
una de las entidades crediticias
más grandes de la ciudad y del país,
Wells Fargo,
y Wells Fargo apuntó
a las minorías de la ciudad,
les dio créditos
que no podían pagar,
créditos de la variedad
subprime,
por lo tanto más caros y menos
ventajosos para los prestatarios.
Ocultar estas abusadoras
prácticas crediticias
en la letra chica de
complejos productos financieros,
sólo podía enriquecer
a un grupo de interés.
Muchas comunidades de esta ciudad
en las que afroamericanos viven,
estaban cobrando impulso,
había desarrollo,
estábamos viendo...
...signos de vitalidad en muchas
de estas comunidades, y...
los resultados de las ejecuciones
hipotecarias de Wells Fargo
y las hipotecas subprime
de esta empresa y otras,
dañaron significativamente
ese progreso, y lo detuvieron.
Ellos no vienen
al corazón del problema.
Si uno está en el corazón,
uno ve,
ellos no ven el problema
si no vienen al corazón,
se quedan afuera.
Es como mirar
la portada de un libro,
y mirar su exterior,
pero no el interior,
nunca sabrás
de qué se trata.
No les importa nadie,
sólo ellos mismos.
Eso está mal. Si vinieran
al corazón y vieran,
querrían ayudar.
Lo que pasó en Baltimore
es sólo un ejemplo de lo que está
pasando en todo el mundo.
Una forma de definir
esta injusticia
es etiquetarla
como un asunto racial.
Pero cuando miramos de cerca,
vemos que aquí hay
algo en juego
que trasciende la raza.
El lucro.
No es un accidente, por ejemplo,
la desregulación
de nuestra industria financiera
que resultó en semejante desastre.
Los lobbistas
de la industria financiera
llegan a cinco
por congresista.
Le pagan a cinco personas
por cada congresista
para que les expliquen,
para que los persuadan,
de que deberían aprobar leyes
que son favorables
a la industria financiera.
Los pobres
que están devastados
no tienen el dinero.
No podrían contratar
cinco personas por congresista.
Así que nuestra democracia
se juega en un terreno inclinado.
El sector financiero
ha adquirido un enorme poder,
parcialmente mediante contribuciones
políticas, comprando favores,
pero principalmente a través
del control ideológico,
convenciendo a la gente de que
la actividad financiera es buena,
más actividad financiera es mejor,
y la actividad financiera desregulada
e ilimitada es aún mejor.
Y ésa es realmente
la piedra angular de esto,
lo que en EE.UU. llamamos "el pasillo
entre Wall Street y Washington".
Si alguien quiere pruebas
sobre quién controla el gobierno,
cuando vino el rescate después
de que Lehman Brothers colapsó,
el 80% de la población
estaba en contra del rescate.
A pesar de eso,
el Congreso aprobó el rescate,
dejando claro,
en mi opinión,
que en realidad está controlado
por los intereses bancarios.
No es reflejo
de buena democracia
cuando una compañía, un grupo
de compañías, una industria, dice:
"Nuestros intereses son más
importantes que el interés nacional".
¿Cómo puede pasar eso?
Muy fácil.
Ése es el rol de las contribuciones
a las campañas, del lobby,
en la estructura política
de EE.UU.
Tenemos una democracia
defectuosa.
Es una oligarquía avanzada,
en el sentido de que
su principal mecanismo
de control, si se quiere,
es convencer a la gente
de que realmente necesitas,
por ejemplo, los 6 bancos
más grandes de EE.UU.,
en la forma particular
en la que existen hoy,
con un nivel muy bajo
de regulación.
Y si no los tienes,
si tratas de cambiar eso,
todo tipo de cosas
horribles sucederán.
Y en realidad
no es chantaje.
Suena como chantaje, pero
te convencen de que no es,
sino que el mundo es así
y no se puede hacer nada.
Oh Dios,
hay que cooperar con ellos.
Es muy astuto.
La Fed es, esencialmente,
el lobbista del
sistema bancario comercial.
Cuando dices que la regulación
debe hacerla la Fed,
estás diciendo que el sector
financiero y Wall Street
deben autoregularse.
Y Wall Street
tiene poder de veto
sobre los candidatos a la
presidencia de la Reserva Federal.
Si Wall Street tiene
poder de veto sobre los reguladores,
si los reguladores
de los bancos son elegidos
desde la misma industria
bancaria,
olvídate de llamarlo "regulación".
Es "desregulación".
Y llamarlo "regulación"
en vez de "desregulación"
es usar el doble-pensamiento
Orwelliano.
La democracia
es el gobierno del pueblo.
La plutocracia
es el gobierno de los ricos.
En un estado plutocrático típico,
la desigualdad económica es alta,
la movilidad social es baja,
y debido a la continua
explotación de las masas,
para los trabajadores es casi
imposible salir de la pobreza.
El Movimiento por el Derecho a Voto,
a principios del siglo 20,
abolió el sistema en el que los ricos
tenían más votos que los pobres,
pero hoy el lobby
ha acabado con eso,
y ha reducido el sistema
político norteamericano
a un mero centro de transacciones
para los intereses de los ricos.
La máquina de Goldman Sachs
usa sus ganancias para
comprar influencia en Washington,
para cambiar leyes y hacer más fácil
ganar dinero en Wall Street,
para usarlo en comprar
influencia en Washington.
Es una máquina de malas prácticas
que se auto-refuerza,
que sigue creciendo
como parásito de la economía
y sigue matando al huésped.
Famoso por afirmar que hacía
"el trabajo de Dios", Goldman Sachs
es uno de los bancos de inversiones
más influyentes del mundo.
Sus ex ejecutivos suelen
ocupar cargos de gran influencia
en gobiernos
y bancos centrales.
En Septiembre de 2008,
apenas un mes antes
de la caída de la bolsa,
Goldman - supuestamente
un pilar del libre mercado -
cambió su estatus bancario
de "inversiones" a "comercial".
Esto significó que ahora podían
recibir protección estatal.
Socialismo para los ricos,
ahí mismo.
Goldman Sachs es extremadamente
eficiente en lo que hace.
Su tarea es ganar dinero,
y hacen que ladrones de banco
como Willie Sutton
parezcan humildes aficionados.
Son enormes ladrones de bancos,
pero es legal.
El sistema está diseñado
para que puedan hacerlo.
En años recientes,
han vendido valores
compuestos por hipotecas que
ellos sabían que no valían nada,
le venden estas cosas
a consumidores inconscientes,
y ganan una tonelada
de dinero por eso.
Al mismo tiempo, apuestan
a que van a fracasar,
porque saben que lo que están
vendiendo está podrido.
O sea, hicieron apuestas sobre permutas
de incumplimiento y muchas otras cosas
con la gran compañía
de seguros AIG,
y eso aseguraba
a Goldman Sachs
contra el fracaso de lo que
ellos mismos están vendiendo.
Durante el colapso subprime
de EE.UU.,
los agentes de Goldman
Michael Swenson y Josh Birnbaum
ganaron 4 mil millones de dólares
con ventas cortas de hipotecas basura.
Apoyados por Dan Sparks,
Goldman Sachs internamente llamó
a esta venta "la Gran Venta Corta",
y apostó contra
sus propios clientes.
El senador Carl Levin
llamó al Director Ejecutivo de
Goldman Sachs, Lloyd Blankfein,
a un subcomité del Senado
para testificar bajo juramento.
Mucho se ha dicho sobre
la supuesta gran venta corta
que Goldman Sachs habría efectuado
en el negocio inmobiliario de EE.UU.
La verdad es que no efectuamos una
cantidad significativa de ventas cortas
de productos relativos a créditos
hipotecarios en 2007 y 2008.
No efectuamos una gran venta corta
en contra del negocio inmobiliario,
y por supuesto que no apostamos
en contra de nuestros clientes.
La "Gran Venta Corta" en 2007
generó miles de millones para Goldman.
Y hasta ahora,
han salido impunes
de este enorme robo.
Y ahora están de vuelta, más grandes
que antes, más ricos que antes,
con las mayores utilidades
de su historia, enormes bonos...
¡Les está yendo muy bien!
Mucho de lo que están haciendo,
tal vez todo,
no tiene casi nada que ver
con el beneficio de la economía.
¿Puede alguien objetar
que personas genuinamente
talentosas ganen mucho dinero
si traen al mundo
algo nuevo y tangible,
si toman grandes riesgos personales
con su propio dinero,
y de verdad producen
más prosperidad para todos?
En un mercado libre,
si tengo una idea brillante,
si invento un automóvil cuyo
combustible es el pasto que uno corta,
y produzco ese auto,
mi motivación podría ser
ganar dinero.
Pero si el mercado dice:
"Dios mío,
es el mejor automóvil
jamás inventado por la humanidad",
y gano mil millones de dólares,
no sólo me beneficio yo,
sino que beneficio a todos
los que necesitan transporte.
Y ésa es la genialidad de nuestro
libre mercado, esa paradoja,
puedes beneficiarte tú
y simultáneamente a otros.
De eso se trata todo esto.
Pero ¿cuántas personas comunes
han logrado mayor prosperidad
mediante el bono de un banquero?
Con la Catedral de San Pablo
como sagrado telón de fondo,
el Vice-presidente y portavoz
de Goldman Sachs, Lord Griffiths,
permitió ver cómo piensan
realmente algunos banqueros.
Este devoto cristiano
defendió los exorbitantes bonos:
"Soy una persona
llena de esperanza.
Y creo que tenemos que
tolerar la inequidad
como una forma de alcanzar mayor
prosperidad y oportunidad para todos".
Una idea fundamental del cristianismo,
y diría que del Islam también,
y ciertamente del judaísmo,
es que la riqueza debe compartirse.
El dinero debe compartirse.
No te lo puedes llevar a la tumba.
Y a partir de eso
surgen muchas ideas
sobre justicia,
economía, y otras.
Y hemos perdido eso,
y en cambio tenemos personas
acumulando más y más.
Y creo que es simplemente...
Creo que es simplemente repugnante
que la gente haya...
perdido sus casas,
que hayan perdido sus empleos,
que no puedan pagar
sus hipotecas,
por culpa de los banqueros
que cometieron un gran error
y luego se pagaron
enormes bonos. Lo siento,
pero eso simplemente está mal,
y no puedo entender...
por qué no somos más...
enérgicos con eso.
Cuando los ricos dicen que ellos,
específicamente, tienen que ser ricos
a través de estos espantosos
mecanismos de estafa,
no es más que propaganda
para su propia conveniencia,
y debería ser ignorada.
Es cierto que si...
Cuando se organiza una sociedad
humana, algunos sobresalen,
y otros luchan por sobrevivir.
Es un mecanismo natural.
Pero decir: "Oh,
tenemos que tener inequidad,
y por lo tanto Goldman Sachs
tiene que estar organizada
de la siguiente forma",
es un completo non-sequitur.
¿En qué coyuntura,
en qué punto,
la moral entra
al cálculo económico?
En cierta forma,
muchos creen que
Adam Smith nos dio un pase libre,
un camino para no pensar
en la moral,
porque Adam Smith dijo
que los individuos en la búsqueda
de su propio interés
son llevados,
como por una mano invisible,
hacia el bienestar general
de la sociedad.
Quiero ser claro:
Adam Smith en realidad no dijo eso.
Es decir, Adam Smith
estaba muy consciente
de que cuando
las empresas se asociaban,
conspiraban contra el interés público,
subían los precios,
él estaba consciente
de los monopolios,
estaba consciente de
la importancia de la educación,
de que el sector privado
no podía proveerla,
así que él sí estaba consciente
de todas las limitaciones,
pero sus descendientes
de los últimos años
han olvidado
todas esas advertencias.
Adam Smith fue el padrino
de la economía clásica.
Pero desde su publicación,
su obra ha sido usada
con distintos objetivos,
y los ejecutivos financieros tergiversan
sus palabras para que les acomoden.
Lord Griffiths defiende
el individualismo despiadado
para promover esta idea
de que si los banqueros
se enriquecen, nosotros también,
mediante un proceso
conocido como "chorreo",
o teoría del caballo y el gorrión.
Si le das al caballo
suficiente avena,
una parte lo atravesará y caerá
al camino, para los gorriones.
La idea es que la extrema riqueza
concentrada en una pequeña minoría
finalmente chorreará
a todos los demás.
Pero no funciona.
Porque para cuando el dinero
alcanza a la gente
que está en la base
de la pirámide,
ya ha perdido
su poder adquisitivo.
Pero el público
ahora está confundido
respecto de cómo los líderes políticos
han permitido que esto suceda,
y naturalmente, preguntan:
¿por qué?
Porque nuestros procesos políticos
son muy defectuosos.
Son muy defectuosos
porque dependen de los lobbistas
y las contribuciones para campañas.
Por eso,
mi opinión
y la de mucha gente,
es que tenemos que reestructurar
nuestros procesos políticos
para dar más voz
al ciudadano común
y menos voz a los grupos de interés,
los grupos financieros,
que han tenido
tanta influencia
en nuestro código tributario,
nuestras regulaciones, y todo eso.
Me paré frente a la casa
de Colin Powell.
Le dije:
"¿Y ahora qué, jefe?"
Él dijo:
"¿Qué quieres decir?"
Le dije:
¿"Qué va a hacer ahora?"
"Voy a escribir un libro".
Le dije: "Sí sé
que va a escribir su libro,
pero eso no va a durar
el resto de su vida.
¿Qué hará después?
Él dijo: "tal vez un cargo
en el Gabinete, pero primero...
pero primero... dinero".
Dije: "¿Dinero?".
Él dijo: "Sí, millones de dólares.
Es la única forma
de ser miembro del Gabinete
del Gobierno de EE.UU".
Oh, caramba.
Los Demócratas y los Republicanos
están en deuda con las corporaciones,
y hasta que dejen
de estar en deuda,
nunca tendremos una
república bien gobernada.
TERRORISMO
El lenguaje político...
está diseñado para que
las mentiras suenen verdaderas,
el asesinato parezca respetable,
y las palabras vacías
parezcan sólidas.
George Orwell
La inequidad inherente a nuestro
sistema de dinero, banca y política
no sólo ha tenido
consecuencias dentro del país,
sino también a gran escala,
globalmente.
Los líderes occidentales
han presentado
sus campañas militares en Irak,
Afganistán y Pakistán
como una obligación moral.
Pero ¿hay otras razones?
El primer beneficiario financiero
de la política exterior de EE.UU.
son las fuerzas armadas.
En particular, los que las proveen
de armas y equipamiento.
Las fuerzas armadas
han ganado guerras,
pero ¿cuánto éxito han tenido
en su objetivo mayor
de erradicar el terrorismo?
Los ataques con drones a Pakistán
no sólo fracasaron,
sino que han creado
más extremismo.
Han ayudado a la
radicalización de la juventud
en la frontera noroeste y ciertas
zonas de Punyab y de Pakistán.
Y dado que una y otra vez...
A veces, tú sabes...
Hay un sentimiento de que EE.UU.
hace esto deliberadamente,
para desestabilizar a Pakistán.
No estoy seguro de eso,
pero ciertamente pienso
que quienes realmente
apoyan estas políticas,
cada vez que matas diez
de los así llamados "terroristas",
creas 500 más, porque ellos
ven a los ataques con drones
como un ataque al estado
soberano de Pakistán.
Si realmente quisieran
acabar con ellos,
no hacía falta una enorme
operación militar en Swat,
obligando a todo el distrito
a desplazarse.
La población de Swat
es de 1,8 millón,
hay 2,3 millones de
refugiados en el país.
El distrito entero
ha sido vaciado.
Esto no hubiera sido
necesario si ellos hubieran
llevado a cabo una
operación comando quirúrgica
para atrapar
a los líderes militantes.
Pero los dejaron escapar,
a todos.
Después de las fuerzas armadas,
los siguientes beneficiados
son los que obtienen los contratos
para dirigir la reconstrucción.
En Occidente, la gente tal vez se
siente optimista cuando escuchan que
EE.UU. inyecta decenas de miles de
millones de dólares recién creados
hacia naciones en desarrollo
para construir infraestructura.
Pero con frecuencia esto tampoco parece
alcanzar los objetivos publicitados.
¿Hay otra razón por la que
damos ayuda a estos países?
Los sicarios económicos creamos
el primer imperio realmente global.
Y lo hicimos principalmente
sin fuerzas armadas.
Trabajamos de muchas
formas diferentes,
pero tal vez la más común es tomar
un país del Tercer Mundo,
que tiene recursos que nuestras
corporaciones codician, como petróleo,
y luego gestionar un enorme
préstamo para ese país,
del Banco Mundial o alguna
de sus organizaciones hermanas.
Sin embargo, el dinero
nunca va a ese país.
En cambio, va a nuestras
propias corporaciones,
para construir proyectos de
infraestructura en ese país,
plantas de energía, autopistas,
parques industriales,
cosas que benefician a unas pocas
familias ricas en ese país,
además de
a nuestras corporaciones,
pero no ayudan en nada
a la mayoría de la gente.
Son demasiado pobres
para comprar electricidad
o manejar en las autopistas,
y no tienen las destrezas para trabajar
en los parques industriales.
Pero ellos quedan
con una enorme deuda.
Infraestructura...
que ha usado grandes créditos
del Banco Mundial y el
Fondo Monetario Internacional,
y construida desde los cimientos
por países occidentales,
todo eso ha beneficiado sólo
a la elite y las clases feudales,
y no ha beneficiado
al pueblo.
Mucho dinero va para
estos consultores
y compañías de Occidente,
que cobran enormes
sumas de dinero,
y el dinero que realmente va
a los proyectos y a la gente común
es muy limitado.
Las masas
ya tienen muy poco,
así que los terratenientes
que tienen la infraestructura
y que van a ganar dinero
gracias a la infraestructura que
se construye a través de sus caminos,
ellos prosperarán.
Pero los que
no tienen recursos,
no han tenido empleo,
no hay actividad económica
para ellos
en términos de
fabricar bienes
para poder venderlos
y prosperar también.
Cuando no tienen eso,
¿qué hacen?
se integran al movimiento
talibán,
porque ven
que el enemigo viene
y se lleva
lo poco que tienen.
El Presidente Obama, según entiendo,
quiere invertir 7,5 mil millones
en infraestructura en Pakistán
para aliviar la pobreza y, tú sabes,
eliminar todas las divisiones
y el sentimiento
anti-norteamericano que hay aquí.
Pero cualesquiera que sean las razones,
podemos hacerlo sin ese dinero.
De hecho, es lo peor
que puede hacer.
Este tipo de ayuda en realidad
va a ser un obstáculo,
sólo empeorará
las cosas,
traerá esta artificiosa
guerra contra el terror
a nuestras áreas rurales.
¿En qué medida la política exterior
de EE.UU. es genuinamente altruista?
¿Y en qué medida está influenciada
por los bancos y corporaciones
que lucran tremendamente
gracias a ella?
La evangelización que EE.UU.
hace de la democracia
está plagada de contradicciones,
y una de las principales
es esta idea de
promover la democracia
apuntándote con una pistola,
o de oponerse a regímenes
que son democráticos,
pero no de la forma
en que EE.UU. quiere.
La idea de que EE.UU. promueve
el capitalismo de libre mercado
también ha estado plagada
de contradicciones.
Porque en realidad las firmas
norteamericanas suelen ganar más dinero
cuando los países están
a las puertas de un cambio,
ciertamente las firmas
financieras norteamericanas,
y en cierto sentido quieren mercados
que estén cambiando estructuralmente
pero no demasiado libres
ni demasiado transparentes,
porque ellos ganan dinero
cuando los mercados son
un poco turbios.
¿Debemos sorprendernos al ver
naciones desarrolladas peleando
en países subdesarrollados
cuando tantos están ganando
tanto dinero por eso,
sin tener jamás
que afrontar,
o presenciar siquiera,
las consecuencias de sus acciones?
"Qué importa si 5 millones
de niños murieron en África
por culpa de la deuda
el año pasado.
Tú sabes, yo recibí un bono
de un millón de libras, y..."
Si yo tengo esa conversación...
Y la he tenido con algunos...
banqueros que llevan mucho tiempo
en el negocio, y...
te escuchan cortésmente,
son muy corteses, muy encantadores,
y al final te dicen: "Bueno, Tarek,
es un placer volver a verte",
y vuelven a la oficina
y arreglan otro crédito
para Tanzania o algo así.
He conocido a muchos
"terroristas", entre comillas.
Los he conocido, los he
entrevistado para libros,
los conozco desde que
yo era un sicario económico,
y jamás he conocido a uno solo
que quisiera ser terrorista.
Todos querían estar
con sus familias, en sus granjas.
Son empujados al terrorismo
porque han perdido la granja.
Ha sido inundada con agua
de un proyecto hidroeléctrico,
o con petróleo
de una torre de perforación.
Su granja ha sido destruida.
No pueden mantener
a sus hijos.
O en el caso
de los piratas somalíes,
sus aguas de pesca
han sido destruidas.
Y por eso
han llegado a esto,
no es porque quieran ser
pìratas o terroristas.
Ahora bien, puede haber
algunos locos,
hay algunos locos
a los que les falta un tornillo,
siempre habrá asesinos seriales,
siempre habrá locos,
tal vez Osama bin Laden
es uno de ellos,
pero no consiguen seguidores
a menos que una terrible
injusticia esté sucediendo,
y que la gente esté muriendo
de hambre y privaciones,
y en ese caso ellos
van a seguir a estos locos,
porque parecen ofrecer
una alternativa.
Si queremos
abolir el terrorismo,
si queremos tener lo que en EE.UU.
llamamos "Seguridad Nacional",
tenemos que darnos cuenta
de que todo el planeta
es nuestra patria.
¿Qué significa en realidad
la palabra "terrorismo"?
Muchos "terroristas"
preferirían describirse
como "luchadores por la libertad".
¿Tal vez
el cargo de "terrorismo"
podría aplicarse
con la misma facilidad
contra corporaciones, especuladores
y políticos occidentales?
Cuando decimos "terrorismo",
es lo que ellos nos hacen a nosotros.
No lo que nosotros
les hacemos a ellos.
Y lo que ellos nos hacen
puede ser bastante feo, pero...
no es ni siquiera una fracción
de lo que nosotros les hacemos.
Por ejemplo, tomemos el 9/11.
Fue un acto de terrorismo
bastante grave.
Tal vez el peor acto de terrorismo
en la historia.
Pero podría haber sido peor.
Supongamos por ejemplo que Al Qaeda
hubiera bombardeado Washington,
bombardeado la Casa Blanca,
mataran al Presidente,
instalaran una violenta
dictadura militar,
y trajeran un montón
de economistas
que llevaran a la economía
al peor desastre de su historia.
Eso hubiera sido peor
que el 9/11.
Y no lo estoy inventando,
eso sucedió.
Se le llama el primer 9/11,
en Sudamérica,
concretamente en Chile.
El 11 de septiembre de 1973,
el presidente chileno democráticamente
electo, Salvador Allende,
fue derrocado en un golpe.
Se estableció una dictadura
bajo el mando de Augusto Pinochet,
que gobernó Chile hasta 1990.
Hubo una supresión sistemática
de toda la disidencia política.
Miles de personas fueron
apresadas y asesinadas.
¿Quién estuvo involucrado
en ese primer 9/11?
No es difícil encontrarlos.
Estaban en Washington,
Londres, etcétera.
Pero de eso no se habla,
eso no cuenta.
Hay un principio ideológico
que dice que nunca debemos
mirar nuestros propios crímenes.
Por otro lado, debemos
magnificar los crímenes de otros,
y nuestra nobleza
al combatirlos.
Las causas profundas
del así llamado "terrorismo"
no se resolverán
agrandando la inequidad económica.
Si los gobiernos de verdad quieren
combatir en serio el terrorismo,
deben comenzar por reformas
estructurales reales en sus países.
Mientras los imperios bancarios
vayan tras infraestructura y créditos
con el fin de lucrar,
Occidente seguirá exportando injusticia
por medio del financiamiento.
Millones de personas más
serán desplazadas,
el terrorismo proliferará,
y el neocolonialismo
seguirá acabando con más
y más vidas en todo el mundo
RECURSOS
Las cosas que posees
terminan poseyéndote.
Tyler Durden
Lo que ha pasado
es que nos hemos movido
desde un mundo relativamente vacío
a un mundo relativamente lleno,
quiero decir: vacío de nosotros
y de todas nuestras cosas,
y ahora lleno de nosotros
y todas nuestras cosas.
Durante mi vida, la población mundial
se ha triplicado,
y las poblaciones
de otras cosas,
autos, casas, barcos...
todas esas cosas que también son
una carga sobre el medioambiente,
tal como los cuerpos humanos,
ésos se han mucho más
que triplicado.
Así que el mundo está muy, muy lleno
de lo que podríamos llamar
capital hecho por el hombre.
Y está cada vez más y más vacío
de lo que había antes,
que podríamos llamar
capital natural.
Somos la primera generación,
nosotros en el mundo desarrollado
somos la primera generación
en llegar al final de
los verdaderos beneficios
del crecimiento económico.
Por cientos de años
la mejor forma de elevar
la calidad de vida humana
ha sido aumentar los estándares
materiales de la vida.
Y eso ha llevado a enormes
aumentos en las expectativas de vida
y aumentos en felicidad
y otras formas de medir
el bienestar.
Pero todo eso ahora está separado
del crecimiento económico.
Y aunque la expectativa de vida
sigue creciendo en el Primer Mundo,
ya no está relacionada
a la tasa de crecimiento económico
de un país, para nada.
Y lo mismo es cierto
para las mediciones de felicidad,
y las mediciones de bienestar.
La paradoja es que
mientras más crecemos,
más pobreza creamos.
A nuestro sistema económico,
basado en el interés personal,
parece que siempre
se le escapa algo.
Así que mientras seguimos saqueando
el capital natural de la Tierra,
¿es tiempo de repensar nuestra
definición Occidental de progreso?
Cuando miro el mundo,
lo veo
en forma similar a cómo lo ve
Royal Dutch Shell.
Ellos tienen una de las mejores
entidades estratégicas del mundo,
privadas o públicas,
y Royal Dutch Shell
ha propuesto dos escenarios.
Uno se llama Blueprint,
y obviamente es
una estructura planificada en que
los líderes mundiales se juntan
y piensan sobre cosas como
la conversión de energía,
el calentamiento global, la escasez
de combustibles fósiles, etcétera.
El otro se llama Scramble.
Y también es
lo que la palabra sugiere...
es un desastre.
Lo interesante,
es que en 2075
'- el año final para estos dos
escenarios, según recuerdo -
llegamos al mismo lugar.
Sólo que Blueprint deja
mucha menos sangre en el piso.
Scramble deja mucha
sangre en el piso,
porque la gente pelea
por estos recursos.
La razón por la que las petroleras
están perforando varias millas bajo el mar
es que todo el petróleo
fácilmente accesible del mundo
ya ha sido encontrado,
y, en gran parte, consumido.
No sólo están disminuyendo
las reservas de petróleo,
los grandes descubrimientos
nuevos de metales
también son cada vez más escasos.
El 40% de la tierra agrícola del
mundo está seriamente degradado,
y los rendimientos
cada vez más inestables
siguen siendo distribuidos
en forma muy dispar.
Tal vez la amenaza ambiental
en ciernes
no sea el calentamiento global,
sino el agotamiento
de los recursos del mundo.
Vamos a tener conflictos
por encontrar suficiente tierra
para los cultivos agrícolas
para la población de 9 mil millones
proyectada por la ONU.
Vamos a tener luchas por
combustibles fósiles no renovables,
a medida que se agoten
'- creo que Shell proyecta que
para el 2075 se habrán acabado -
y vamos a tener luchas
por cosas como el agua
y otros recursos preciosos
que son necesarios para
nuestra vida y nuestra economía.
Y esto podría ser, como dice Shell,
un asunto planificado,
con los líderes mundiales trabajando
para repartir en partes iguales,
o podría ser un verdadero desastre,
y Shell, a todo esto,
apuesta por el desastre.
Tal como los baby-boomers
fracasaron
en mirar hacia
la próxima generación,
nuestra obsoleta
mentalidad competitiva
por un mundo de recursos agotados
podría tener
consecuencias devastadoras.
Nuestro sistema económico
nos alienta a ser más que el otro,
a competir y a compararnos,
pese a que el progreso que los
humanos han logrado durante milenios
ha estado mayormente basado
en la cooperación.
En cualquier especie,
en casi todos los animales,
siempre está el potencial
de un enorme conflicto,
porque dentro de cada especie,
todos los miembros de esa especie
tienen las mismas necesidades.
Por eso pelean entre sí
por comida, refugio,
sitios para anidar,
territorio,
parejas sexuales,
todo eso.
Pero los humanos siempre hemos
tenido la otra posibilidad.
Tenemos la posibilidad
de ser la mejor fuente
de apoyo, amor,
asistencia y cooperación.
Mucho más que
cualquier otro animal.
Y por eso las otras personas
pueden ser las mejores o las peores.
Tú puedes ser mi peor enemigo
o mi mejor fuente de apoyo.
En una sociedad progresista,
para hacer frente a nuestras
necesidades económicas,
sociales y culturales comunes,
debemos movernos
de lo global a lo local.
Los beneficios de un sentido
comunitario de fraternidad,
responsabilidad y propósito,
en una vida guiada por
la producción, no el consumo,
nos llevaría a la felicidad
y la satisfacción.
De hecho, debemos preguntarnos
si nuestra vida moderna
y consumista nos ha hecho feliz.
Creo que si uno hubiera vivido
en el siglo 19,
y alguien te hubiera dicho
que 100 años después
la gente iba a vivir
en esta extraordinaria
riqueza y comodidad,
con calefacción central,
pudiendo darnos el lujo
de botar gran parte
de nuestra comida,
imaginaríamos que
estaríamos viviendo
en un estado de extraordinaria
armonía social, y...
todo sería prometedor.
Y es muy llamativo
el contraste entre,
si se quiere, el éxito material
de nuestras sociedades,
y el fracaso social.
La economía del crecimiento exige que
el consumo sea nuestro estilo de vida.
"Morir con más juguetes que los demás"
se convirtió en la ambición,
y comprar reemplazó
a la satisfacción espiritual.
Como era de esperarse,
las ventas de antidepresivos
se dispararon.
El hecho es que
la economía mundial
durante los últimos años,
una buena parte de mi vida,
se ha basado
en las fuerzas armadas,
o en producir cosas
que la mayoría no necesita.
Y que ni siquiera quieren,
si lo piensas bien,
pero las tenemos que tener.
El consumismo es causado por nuestra
extraordinaria naturaleza social,
queremos tener ciertas cosas
que nos hacen ver bien
a los ojos de otros.
Yo me experimento a mí mismo
a través de los ojos de otros,
sus sentimientos de vergüenza,
o de orgullo, y...
tal vez sentirse envidiado,
todo eso. Entonces...
los bienes son sólo
una forma de, si se quiere,
mediar la relación entre
uno mismo y los otros
en esta jerarquía
extraordinariamente alienada.
Lo más dañado las relaciones humanas,
la vida familiar,
las cosas que realmente
nos importan.
Y al final, lo único que hace
felices a los seres humanos,
no es el dinero, está claro
que pasado cierto nivel,
la riqueza sólo produce
aumentos marginales.
Lo que realmente nos hace felices
son las otras personas.
Es nuestra relación
con otras personas
lo que más se ha dañado
en los últimos 30 años.
Confiamos menos,
interactuamos menos,
nos vinculamos menos que nunca antes,
nos casamos menos,
y el matrimonio está más
amenazado que nunca antes,
y todas las asociaciones
que representan
alguna forma de afecto
permanente, incondicional,
están siendo
erosionadas o dañadas.
Y ése es el verdadero legado
de los últimos 30 años.
Tenemos que recuperar
y rehumanizar nuestras vidas.
De lo contrario, ellas no serán
sólo feas, brutales y cortas,
sino también solitarias.
Occidente
se está dando cuenta
de que su proyecto humano
está fracasando.
Occidente estaba tan convencido
de que si impulsas a la gente
a lograr cosas como individuos,
esa acumulación
de logros individuales
conduciría a
una sociedad exitosa.
Y lo que Occidente
ahora empieza a entender
es que el logro individual,
sin incluir
a las personas vulnerables,
es un mito.
La idea era:
"Haz tu propia vida,
ten aspiraciones individuales,
y entonces tendrás
logros individuales,
y entonces serás
individualmente próspero,
y entonces serás
individualmente feliz".
Uno termina haciendo eso
en un frasco de vidrio,
y el frasco de vidrio
tiene una altura limitada,
y te encierra,
y al final mueres
por falta de oxígeno.
Los seres humanos están vivos
porque buscan el apego,
y porque son impulsados
por el afecto.
Por eso, el individuo
exitoso y aislado
finalmente implosiona.
Para encontrar un propósito en la vida,
tiene que ser fuera de ti mismo.
No importa
cómo lo construyes fuera de ti,
mientras persigas agregar
un valor positivo a la sociedad.
Pero tiene que ser fuera de ti,
no puede ser tú mismo.
Si te persigues a ti mismo,
estás persiguiendo el abismo,
como dijo Nietzsche,
vas a terminar
en el abismo.
PROGRESO
Nunca he dejado que la escuela
interfiera con mi educación.
Mark Twain
Uno de los marcos culturales
más poderosos
que da forma al
pensamiento occidental,
es el relato cinematográfico
de Hollywood.
Y sigue un
patrón cultural particular,
en el que hay un comienzo,
un desarrollo y un final.
Hay drama, tensión,
hay resolución,
usualmente hay un bueno
y un malo,
y usualmente hay una historia
que atrapa a los seres humanos.
Esta hollywoodización de la forma
en que la gente se comunica,
y la forma en que se cuentan
historias sobre ellos mismos,
y cómo ven su historia reciente,
ha tenido gran impacto sobre
cómo miramos la crisis financiera
porque la gente mira el comienzo,
el desarrollo y el final,
miran el drama en torno
a Lehman Brothers,
y querían una resolución.
Y quieren malos de la película,
y víctimas de sacrificio.
Y se concentraron
en unos pocos individuos.
La idea de que,
de alguna forma,
no eran uno o dos individuos
la raíz del problema,
que era un problema sistémico,
que casi todos los
que participaron
eran de alguna forma culpables,
ya sea por
abierta negligencia,
o simplemente por no hacer
las preguntas correctas,
o no preguntar por qué el dinero
fue tan barato por tantos años.
La idea de que fue
una falla sistémica,
es muy difícil
que la gente la capte,
y aún más difícil de contar
como una buena historia.
Tal vez hay un
sentimiento de indefensión,
porque no entendemos realmente
cuál es el problema.
Cortar un par de "manzanas podridas"
no corregirá las fallas
que hay en el corazón del
sistema económico occidental.
Un sistema que debería
proteger a la gente,
en realidad está posibilitando
que los Cuatro Jinetes
cabalguen con tanta venganza.
Los Cuatro Jinetes de hoy
'- un sistema financiero rapaz,
la creciente violencia organizada,
la abyecta pobreza
de miles de millones,
y el agotamiento de los
recursos de la Tierra -
cabalgan sin piedad por encima
de los menos favorecidos.
Galopan sin oposición
porque el mapa cognitivo
que han impuesto nuestras escuelas,
universidades y medios de comunicación,
no nos alienta a cuestionar
las normas aceptadas.
En vez de eso, hay apatía.
En cierto sentido creo que
somos sociedades deprimidas.
Nos acostumbramos a la idea
de que no se puede hacer nada,
que no hay alternativa,
que nunca superaremos
los problemas ambientales,
y el perro grande se come al chico,
y listo.
Creo que lo que tenemos
que aprender de esto,
es reconocer que...
la mayoría de estos problemas
pueden mejorar sustancialmente
si hacemos nuestras sociedades
más igualitarias,
reduciendo las diferencias
de ingresos.
Y que eso también nos ayuda a resolver
los problemas ambientales.
Podemos alcanzar una sociedad
cualitativamente mejor para todos.
Bueno, la apatía ha sido
creada intencionalmente,
porque esto no se discute en los
grandes medios de comunicación.
Como es de esperar,
los grandes medios
pertenecen a los intereses
inmobiliarios y financieros,
y ellos no le van a explicar
a la gente
la integración entre los sectores
financiero, de seguros e inmobiliario,
el sector FIRE.
Hay desinformación,
se evade la responsabilidad,
se niegan los verdaderos factores.
Todas estas estrategias son comunes.
De hecho, incluso
en la educación,
puedes ver que los bancos han
ayudado a fundar universidades,
las han financiado,
financian centros de estudios,
tienen fundaciones educacionales,
tienen periódicos.
Todo esto funciona como una
especie de ejercicio de propaganda,
para que la gente no descubra
cuál es realmente el problema.
No deberías asumir que,
sólo por no tener formación
en economía o derecho,
estos temas son
demasiado complejos.
No son complejos,
es muy simple.
Se trata de poder,
y se trata de democracia.
Y ustedes entienden eso
tan bien como yo.
Una fuente de esta desinformación
es la escuela
de economía neoclásica.
Estos economistas y académicos
han tenido éxito
en convencer al mundo de que
sus modelos son el evangelio.
Pero así como la imprenta de Gutenberg
fue revolucionaria en el siglo 16,
hoy estamos en el amanecer de una
nueva Ilustración gracias a internet,
que removerá la nube
de la ignorancia
sostenida por los custodios
académicos y mediáticos.
La educación puede ser una forma
de control mental de las masas,
y es asombroso que hoy
la economía neoclásica
siga siendo enseñada en todas
las universidades de la Ivy League.
Recibo cartas de estudiantes
de departamentos de economía
de otras universidades.
Están en algún programa para
graduados o algo así, y dicen:
"Acabo de leer tal y tal cosa
que usted escribió,
y es el tipo de cosa
que me interesa.
Estoy atascado
en este programa de aquí
en el que ni siquiera
puedo hablar de esas cosas.
¿Cuál es su consejo?
¿Qué debería hacer?"
Lo que te están enseñando es
a lo que tendrás que oponerte,
gran parte de eso.
Parte de eso es útil,
apréndelo,
y la razón para aprender
el resto es: conoce a tu enemigo.
Un individuo tal vez
no puede cambiar el sistema,
pero puede cambiarse
a sí mismo.
Si no nos ofrecen
una educación adecuada,
debemos empezar por nuestra cuenta.
Y un buen lugar para empezar
es volver a familiarizarnos
con los economistas clásicos.
Y con algo
que muy pocos cuestionan,
pero que nos afecta a todos:
nuestro sistema de dinero.
Si el sistema monetario del mundo
no es reformado,
entonces vamos camino al fin
de la civilización industrial.
No digo que vamos hacia
el fin de la humanidad,
pero va a ser
el colapso absoluto de nuestro
mundo como lo conocemos,
porque no puede funcionar
sobre dinero fiduciario.
Y ninguno de los
responsables de esto
quiere admitirlo,
pero es un hecho.
El sistema de dinero fiduciario
es una ley hecha por el hombre,
y ha sido abusada.
¿Hay una forma de dinero cuya ley
no sea establecida por el hombre?
Cuando uno mira
la ley natural y el oro...
Yo describo el oro
como una forma natural de dinero.
Todo el oro extraído
a lo largo de la historia
todavía existe en reservas
sobre la tierra.
Tiene más o menos el tamaño
de 2,5 piscinas olímpicas,
si pusieras todo ese oro junto
en un lugar.
La clave es que
las reservas de oro
crecen alrededor de 1,75% por año,
que es aproximadamente igual al
crecimiento de la población mundial,
y es aproximadamente igual
a la creación de nueva riqueza.
Entonces, el resultado neto
de esto es que...
tienes una muy buena
consistencia
en el poder adquisitivo del oro
por largos períodos de tiempo,
porque la ecuación oferta-demanda
es muy balanceada.
Para alcanzar la libertad humana,
necesitas tener dinero
sobre bases sólidas,
y el oro es la
única forma de hacerlo,
porque sólo el oro está fuera
del control de los políticos.
Con los procesos monetarios
modernos hechos por el hombre,
un exceso crónico de deuda se ha formado
en todos los niveles de la sociedad.
La deuda ahora
es vista como algo normal.
No lo es.
Es una forma de esclavitud.
¿Pero qué tanto
cuestionamos nuestra deuda?
¿Y qué deberíamos hacer
ahora al respecto?
El ejemplo clásico y reciente
de una cancelación de deuda,
fue el milagro económico
alemán de 1947.
Los Aliados cancelaron
todas las deudas de Alemania,
nacionales e internacionales,
exceptuando las que los empleadores
debían a sus empleados,
por las semanas previas,
y exceptuando una cantidad
básica para poder funcionar,
que todos podían
tener en el banco
para comprar comida
las siguientes semanas.
Esencialmente, podríamos seguir
las cinco o seis páginas
de la reforma monetaria
de 1947 en Alemania.
Haríamos borrón
y cuenta nueva.
Eso significa que todos
serían dueños de su propiedad,
sin deudas.
Y el problema aquí es
que se borrarían
los ahorros que constituyen
las contrapartes de la deuda.
Eso en realidad no sería
algo tan malo,
si miramos el hecho
de que...
el 1% más rico de los
norteamericanos han concentrado
una enorme cantidad de riqueza
en sus manos,
más que en cualquier otra época
desde que se registran estadísticas.
Nuestro sistema tributario
también debe revisarse.
Actualmente pagamos impuestos
por lo que producimos.
Tal vez sería
más progresista
pagar impuestos
por lo que consumimos.
¿Cuántos norteamericanos saben
que los Padres Fundadores
nunca quisieron que los norteamericanos
pagaran impuesto por su trabajo?
En otras palabras, no querían
que pagaran impuesto a la renta.
El sistema tributario que fue
exportado desde Gran Bretaña,
una reliquia del colonialismo,
ha engañado al mundo.
El elemento más importante
de un sistema tributario
es hacer lo que todos
esperaban que se hiciera
en el siglo 19,
y eso es basar
el sistema tributario
en el impuesto a la tierra,
en el "almuerzo gratis"
del valor de los terrenos,
lo que John Stuart Mill llamó
"el incremento no ganado".
El ingreso que los terratenientes
ganaban mientras dormían, como dijo él.
¿Quién hizo el petróleo, el carbón
o el mineral de hierro?
Estas cosas no son
producto del esfuerzo humano,
por supuesto que extraerlas sí lo es,
pero su existencia no.
Y por lo tanto las rentas
de los recursos naturales
son una excelente
fuente de impuestos.
Nadie los hizo, así que...
Y cuando les pones impuestos,
haces que todos los demás
los usen más eficientemente.
Así que ahí deberíamos
poner los impuestos,
más que en el trabajo
y el capital.
Si los gobiernos usaran
este valor de los terrenos
que es proporcionado
por la naturaleza,
no por el trabajo humano,
no por un emprendimiento personal,
el gobierno no tendría que
aplicar impuesto a los salarios,
en la forma de
impuesto a la renta,
no tendría que aplicar
impuesto a las ventas,
que se agrega al costo
de hacer negocios,
y no tendría que agregar
más impuestos a las empresas.
Este sistema tributario, defendido
por todos los economistas clásicos,
empezaría a enfrentar
la pobreza global,
ya que permitiría a los ciudadanos
de países en desarrollo
conservar la riqueza
de sus recursos.
En los países desarrollados,
empezaría a enfrentar la crisis
de vivienda y de deuda,
y desencadenaría
el tipo de emprendimiento
que se necesita para
reflotar nuestras economías.
Tal vez también
deberíamos resucitar
otro principio eterno
para los trabajadores
que fue promovido durante
la Revolución Industrial.
La idea de que los que trabajan
en una planta, deben ser sus dueños,
está profundamente incorporada en
la cultura de la clases trabajadora.
Aquí mismo,
a comienzos de la Revolución Industrial,
a fines del siglo 19,
la clase trabajadora
simplemente daba por sentado
que los trabajadores deberían ser dueños
de los molinos donde trabajaban.
Cualquier otra cosa sería un ataque
a nuestros derechos fundamentales
como ciudadanos libres.
También daban por sentado
que el trabajo asalariado
era muy parecido
a la esclavitud.
Es diferente sólo
porque es temporal,
y luego puedes ser libre.
Una de las formas en que puedes ser libre
es siendo dueño de tu propia planta.
Ésta no era una idea exótica,
Abraham Lincoln pensaba así.
De hecho era un principio
del Partido Republicano
a fines del siglo 19.
Ha costado mucho esfuerzo sacar esas
ideas de las cabezas de la gente,
pero todavía están ahí
y son muy relevantes.
El filósofo griego Platón dijo que
la proporción de los ingresos
entre los empleados mejor
y peor pagados en una organización
no debería ser
más que 6:1.
En 1923,
el banquero J.P. Morgan declaró que
no más de 20:1 era óptimo.
Pero hoy,
la diferencia de salarios
entre los mejor y peor pagados
de las corporaciones globales
puede ser mayor
a 500:1, o 1000:1.
Cuando tienes un rango
de inequidad de 500:1,
los ricos y los pobres se convierten
casi en especies diferentes,
ya no son miembros
de la misma comunidad.
Los intereses comunes
se pierden,
y por lo tanto es difícil
formar comunidad,
y tener relaciones amistosas
a través de diferencias
de clase tan grandes.
Cuando el público
descarga su indignación
por los ingresos inapropiados,
la defensa común
es mover el debate
a la esfera sicológica
y citar al voluble economista
británico Herbert Spencer.
Él acuñó la frase
"supervivencia del más apto",
y sus palabras ahora se usan
para justificar los excesos.
La competencia en los negocios
es buena,
pero el campo de juego
debe ser parejo.
Los monopolistas
tienen demasiado
porque el sistema en el
que juegan está viciado.
Bajo el actual
sistema económico,
la aptitud de la inmensa mayoría
de la población mundial
es irrelevante.
Los que tienen que pagar
por la crisis
no son los que la causaron.
Pero los que la causaron
- por sobrevivencia -
no dudarán en tratar de marginalizar
este film como socialista,
o incluso marxista.
Yo soy un capitalista.
Soy un hombre de negocios.
Creo en los principios básicos.
Por eso estoy
completamente horrorizado
al ver estos principios
destruidos
por monarcas, monopolistas,
que han destruido totalmente
el sistema desde adentro,
en Wall Street,
y esto es completamente
inaceptable.
Yo soy un capitalista. Creo que el
capitalismo puede hacer el trabajo.
La cuestión no es
deshacerse del capitalismo.
La cuestión es deshacerse de esta
terrible forma de capitalismo.
El capitalismo,
más ampliamente entendido
como economía de mercado,
no sólo tiene futuro: no imagino
el futuro del mundo sin él.
Pero la pregunta es:
¿qué tipo de capitalismo?
¿Qué tipo de economía de mercado?
Un sistema de capitalismo reformado
construido sobre dinero independiente,
un sistema tributario basado
en el consumo, no el ingreso,
y compañías cuyos dueños
fueran los empleados,
comenzarían a constuir una economía
que no dependería del crecimiento
constante para pagar sus deudas.
Hemos sostenido el así llamado
"libre mercado" por siglos.
Pero lejos de ser libre,
nos ha llevado a destruir
la naturaleza y a los otros,
en un vano intento de progresar.
Es absolutamente absurdo
sugerir que
hay límites científicamente
definidos en el mercado
que nunca deberíamos cambiar.
Y por supuesto, eso es lo que los
economistas del libre mercado
quieren que creas.
Porque una vez que te convencen
de eso, y afirman eso
'- además de que afirman
tener la verdad,
porque son PhD
en economía -
luego pueden decirte
lo que quieran
y tendrás que aceptarlo.
Pero ahí es donde tenemos
que enfrentarlos.
La política se trata de dibujar
los límites del mercado.
Si lo piensas,
muchas cosas han
sido sacadas del mercado
en los últimos
dos o tres siglos.
Hace dos o tres siglos,
podías...
comprar y vender seres humanos,
trabajo infantil,
muchas cosas que ni siquiera
imaginarías comprar y vender hoy.
A lo largo del tiempo
hemos re-dibujado estos límites
y no hay nada malo en volver
a re-dibujarlos.
Cosas que eran consideradas
absolutamente razonables en 1850,
como vender cualquier químico
en la esquina
y decirte que es
una droga farmacéutica
que puede ser buena para ti,
cosas así, que eran
corrientes en ese tiempo,
ahora son delitos graves.
Lo mismo pasará con
la gestión de activos
en 100 años más.
El colapso que vimos
en la Gran Depresión
y volvimos a presenciar
a comienzos del siglo XXI,
sucedió porque
- en nombre del crecimiento -
algunos sacaron mucho del sistema
y contribuyeron muy poco.
Las corporaciones
y bancos multinacionales
siempre querrán crecer
sin tener que compensar
a quienes hacen el trabajo
para producir excedentes.
En el pasado,
cada vez que algunos sacaron mucho
habiendo aportado poco,
la gente se levantó para detener
las violentas prácticas
efectuadas por un enemigo tangible.
Hoy la pregunta es:
con un enemigo sin forma,
que domina cada elemento de nuestro
proceso económico y democrático,
¿puede hacerse de nuevo?
Por supuesto que puede hacerse de nuevo.
Es un ciclo...
No somos peones de la deuda,
tal vez somos ratas
corriendo sobre una pequeña rueda
en la jaula de alguien.
El sector financiero
se vuelve poderoso,
se organiza,
ganas mucho dinero
en la banca,
es fácil ir
a comprar políticos,
pero la esencia
de la democracia en EE.UU.
es esta repetida confrontación,
un enfrentamiento repetido,
y en la década de 1830,
Andrew Jackson derrotó
al segundo banco de EE.UU.
A principios de 1900,
Teddy Roosevelt derrotó a J.P. Morgan
y a Johnny Rockefeller.
En la década de 1930,
Franklin Delano Roosevelt, FDR,
derrotó a todo Wall Street.
Y ahora tenemos
que hacerlo de nuevo.
Lo único que
me pone optimista,
en lugar de
cínico y pesimista,
son mis estudiantes.
Primero,
no veo en ellos el deseo
de ir a Wall Street,
veo lo contrario.
Segundo,
veo en ellos un desdén por
la gente cuya motivación...
no es sólo que no quieren dinero,
sino que veo en ellos
un desdén
hacia la gente
que sólo quiere dinero.
La crisis que enfrentamos hoy
fue creada por humanos,
y lo que es creado por humanos,
puede ser cambiado por humanos.
Todos podemos
transformar el mundo.
Las revoluciones son filosóficas.
Organizarse y evitar que los culpables
camuflen el verdadero problema,
significa que es posible embarcarse
en una revolución sin sangre,
contra las violentas organizaciones
y los barbáricos líderes
que han destrozado la economía.
Los bancos centrales,
el capitalismo viciado,
la especulación inmobiliaria,
el impuesto a la renta
y la economía neoclásica,
han corporativizado la democracia,
detenido el progreso, pervertido
el curso del destino de la humanidad,
y puesto en peligro
el futuro de este planeta.
Si estos asuntos no son tratados,
la próxima implosión será
en una escala inimaginable.
Independiente de
lo que diga la propaganda,
a principios del siglo 21,
el dinero barato y desregulado
de los bancos centrales
infló los valores de las tierras,
lo que creó una burbuja
económica insostenible,
en un mundo que nuevamente
opera un sistema tributario viciado
que enriquece
el privilegio arraigado.
La economía neoclásica ha arruinado
la vida de miles de millones,
ha tentado a todos con el
conflicto intergeneracional,
y ha creado un enorme sufrimiento
que no tiene límites.
Los seres humanos
enloquecen en la multitud,
y vuelven a la razón
lenta e individualmente.
La historia está plagada
con ejemplos de personas
que se liberaron
del yugo de la opresión
para adoptar cambios radicales,
sólo para terminar después
con nuevos gobernantes populares
que mantuvieron el status quo.
Entender realmente algo
es liberarse.
Dedicarse
a una gran causa
tomar responsabilidad
y obtener autoconocimiento
es la esencia
de ser humano.
El mayor enemigo de un
capitalista depredador,
y el mayor aliado
de la humanidad,
es el individuo auto-educado,
que ha leído, comprendido,
posterga su gratificación
y camina con sus ojos abiertos.
Una invasión de ejércitos
puede ser resistida,
pero no una idea
cuyo tiempo ha llegado.
Victor Hugo