Este voto, para que Gran Bretaña
deje la Unión Europea,
va a tener inmensas ramificaciones
que no podemos predecir o anticipar.
Algunas sí, pero muchas no.
Por el momento es difícil ver
estos muchos países diferentes
con historias muy diferentes,
que incluyen historias de enemistad mutua,
es muy difícil ver que tendrán
la capacidad de mantenerse unidos.
El origen de la Unión Europea está
en la Segunda Guerra Mundial.
esta catástrofe extraordinaria...
una generación de gente
de Europa que dijo:
"¡No podemos repetir esto!"
Se entendía que,
si se quiere preservar la paz,
era necesario tener algún tipo de
sistema económico
que no cause odio o rivalidades.
Muchos no entienden o saben que
la religión fue en realidad
un ingrediente muy importante
en el establecimiento
de la Comunidad Económica Europea.
Hay aún un elemento religioso en
gran parte del debate de la Unión Europea.
A comienzos de la década de 2000, el que
era presidente de la Comisión Europea,
Romano Prodi, publicó un libro.
Estaba en italiano, pero la traducción
del título sería "Una idea de Europa".
Y dijo: "¿Qué puede unir
a estos muchos países diferentes?
No alcanza que las elites propongan
una unión política.
Tiene que existir algo cultural".
Y dijo: "Lo que todos los europeos
tenemos en común,
lo que nos puede unir a todos,
es la lealtad a la Iglesia".
Pero él era italiano.
¿Qué quiso decir?
Quiso decir, la Iglesia Católica Romana.
Esa es la historia de los que tratan
transformar a Europa en una potencia,
y sin embargo fracasan, una y otra vez.
Pensemos en Napoléon: Todo parecía
perfecto, pero en una década, cayó.
Pensemos en Hitler: fracasó.
Como europeo, crecí con la pregunta:
"¿Dónde encaja Europa en la profecía bíblica?
Daniel, capítulo 2: El rey tuvo un sueño--
Nabucodonosor tuvo un sueño--
y en ese sueño, ve una inmensa estatua,
una hermosa estatua.
Se usan diferentes metales para indicar
diferentes reinos.
Comienza con la cabeza, la cabeza de oro,
Babilonia, Medopersia, el Imperio Griego,
y entonces, finalmente, la fortaleza
del Imperio Romano.
Pero hay algo más.
Están los dedos de los pies, y los pies,
que están hechos de barro
e hierro mezclados.
Y Daniel, de alguna manera, dice:
"No se unirán;
algunos son fuertes, otros son débiles".
Y esa parece ser la historia de Europa.
Dadas las circunstancias recientes--
en Grecia, España, Italia, Chipre...
donde los principales países de la EU,
los del norte, son vistos como opresores,
que se entrometen en los asuntos de otros,
y al mismo tiempo tenemos que decir,
toda clase de odios étnicos y nacionales
que parecían haber desaparecido después
de la Segunda Guerra Mundial, y que
no se veían en 70 años, están
reapareciendo como por arte de magia.
Dadas todas las presiones sobre la
Unión Europea, que una de las
tres principales economías, principal
contribuyente a la defensa común y
política exterior, se vaya--esto creará
un vacío en el centro mismo.
La profecía no es tan solo
algo interesante que estudiamos
en libros de historia o clases bíblicas.
Podemos obtener las coordenadas,
la dirección, el cuadro completo
a partir de la profecía.
Las Escrituras nos dicen que no habrá
otra Europa unida,
será débil y fuerte,
y es algo que podemos ver.
Pero allí no termina la historia.
Daniel capítulo 2 no termina con
la estatua y los pies de barro e hierro.
Hay una roca, pequeña al comienzo,
pero esa roca destruye toda la estatua.
La pequeña roca que se hace inmensa
es Jesucristo.
Un nuevo reino, el reino de Dios.