♪ [música] ♪ [Alex] Ya hablamos sobre una solución para el problema de las externalidades, los impuestos y subsidios pigouvianos, puedes llamarlos "la solución de los economistas". Hay otra solución, por cierto, que es muy común y popular entre la gente y eso es el "mando y control". Y de eso vamos a hablar ahora. SOLUCIONES DE MANDO Y CONTROL El mando y control es básicamente lo que parece. El gobierno dice "no puedes hacer eso" o "tú debes hacer esto otro". Por ejemplo, el Departamento de Energía, en un esfuerzo para reducir el consumo de electricidad, recientemente dijo que es ilegal vender lavadoras en los EE. UU. si consumen más de una cierta cantidad de electricidad. La única lavadora que era legal vender tenía que consumir menos de esta cantidad de electricidad. ¿Cuáles fueron los resultados de este programa de mando y control? Bueno, aquí tengo algunos reportes de los consumidores. "No hace mucho tiempo uno podía contar con que cualquier lavadora pudiera lavar la ropa muy bien. Pero ese ya no es el caso. ¿Qué paso? Desde enero del 2007 el Departamento de Energía de EE. UU. requirió que las lavadoras usaran 21% menos energía. Pero nuestros estudios han encontrado que las lavadoras tradicionales, que tienen la tapadera arriba y el eje en medio, no están pudiendo tener ese ahorro, sin tener que sacrificar la habilidad para limpiar". Así que el gobierno dijo que uno tenía que usar 21% menos energía. Pero si las cosas fueran así de fácil, todo mundo lo haría. Hay compensaciones por todos lados, y al requerir que las lavadoras usen menos electricidad, la compensación vino cuando no pudieron limpiar bien. La tecnología, eventualmente, mejoró y seguirá mejorando y quizás eso será posible, pero uno de los problemas con un enfoque de "mando y control" es que el gobierno no siempre está enterado de las compensaciones, no siempre son capaces de poder escoger la forma más barata para alcanzar un objetivo. Veamos más de cerca este problema. El mando y control es raramente la forma de alcanzar un objetivo. ¿Por qué no? Bueno, hay muchas formas de alcanzar la mayoría de los objetivos. Por ejemplo, veamos algunos ejemplos de las formas en que podemos ahorrar más electricidad. Podemos bajar nuestro termostato un poco; podemos apagar las luces cuando no estamos en un cuarto. Podemos apagar nuestras computadoras en la noche cuando no las estamos usando. Podemos usar mas energía solar, las empresas usan mucha electricidad y todas ellas tienen muchas más formas de usar menos electricidad al ajustar sus procesos de producción. Ahora, si queremos bajar el consumo de la electricidad por, digamos, un 10%, queremos bajar el consumo de electricidad en esas cosas menos valiosas. Queremos reducir el uso de electricidad en la forma que es menos costosa. El problema es, que de todos los millones y quizás mil millones de formas para reducir el uso la electricidad ¿el gobierno va a elegir el mando y control para que nosotros reduzcamos el uso, pero de la forma menos costosa? Probablemente no. El gobierno simplemente no tiene suficiente información para ordenar el método menos costoso de reducir el consumo de la electricidad. Ahora comparemos el mando y control con un método alternativo, con un impuesto en la electricidad. Un impuesto en la electricidad le daría la oportunidad a los usuarios, les daría la posibilidad de buscar la forma más barata para reducir el uso de su electricidad. Si el impuesto de, digamos, unos cuántos puntos porcentuales, reduciría el consumo de energía en la misma proporción que la solución de mando y comando, la diferencia es que cada uno de nosotros podemos ver los altos costos de la electricidad y podemos elegir según nuestras circunstancias, conocimiento y flexibilidad, las formas en que podemos reducir el uso de la energía con el menor costo. Algunos de nosotros vamos a encender luces y algunos los termostatos. Algunas empresas cambiarán sus procesos de producción por mucho y otros van a cambiar sus procesos de producción solamente un poco. Cada uno de nosotros revisaríamos nuestra propia información y de esta forma con mucha más flexibilidad, podríamos reducir el consumo de electricidad por la misma cantidad que la solución de mando y control. Pero lo haríamos a un costo más bajo, porque cada usuario de la electricidad, tendría la flexibilidad de elegir la forma más barata de hacerlo. Piénsalo, ¿cuantas personas escogería reducir la electricidad al pagar por una lavadora que no limpia muy bien? Probablemente no muchas. Eso ilustra que cuando el gobierno decidió reducir el consumo de la electricidad, al requerir que las lavadoras sean "mas eficientes", eso no resulta ser el costo más bajo en la forma de reducir la electricidad, de hecho, fue un costo muy alto para reducción de la electricidad, porque implicaría que tendríamos ropa sucia y realmente no queremos eso. Finalmente, recordemos que la meta no es realmente usar menos electricidad, la meta es reducir la contaminación. Por eso un impuesto pigouviano es una de las formas más eficientes de reducir o controlar una externalidad, porque el impuesto pigouviano está enfocado en el problema, en la contaminación. Mientras más cerca podamos poner al impuesto del bien que está causando el problema, que no es electricidad sino es la contaminación, más eficiente, más bajo será el costo de la solución del problema de la externalidad, de reducir la contaminación al menor costo posible. ¿Alguna vez puede ser el mando y el control una buena solución? Sí, puede ser, precisamente cuando la flexibilidad no es una virtud. Entonces, si la mejor forma de resolver el problema es bien conocida, no necesitamos experimentación, ni innovación, ni nuevas ideas, pero sabemos la mejor forma y si el éxito requiere un riguroso cumplimiento, es decir, cuando la flexibilidad no es algo bueno, entonces el mando y control es la mejor solución. Por ejemplo consideremos la erradicación de la viruela. Ahora, la viruela es una enfermedad terrible, ha matado a más personas en la historia del mundo, miles de millones de personas que cualquier otra cosa, excepto, quizás, la vejez. Para deshacernos de la viruela, tuvimos que apartar cada caso de viruela. Tuvimos que apartar a la gente que tenía viruela y vacunar todos los que vivían alrededor. Y la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones hicieron esto una y otra vez, en donde aparecía un caso en algún lugar del mundo, apartaron a la gente y la vacunaron. Y después de un tiempo, la viruela tenía menos y menos lugares en donde esconderse, hasta que para 1979 no había lugares en dónde esconderse. La viruela había sido erradicada de la faz de la tierra. Eso fue una ganancia para la humanidad, pero realmente la única forma en que pudo haberse hecho es por medio del mando y control Si subsidiamos la vacunación, eso no hubiera sido suficiente, porque eso inevitablemente hubiera llevado a que pequeños grupos de gente no inmunizada, y hubieran continuado siendo portadores, contaminando a otras personas en el mundo. Así que la estrategia del mando y control nos propició un cumplimiento estricto y erradicó la viruela del mundo, y eso fue algo tremendo. Rápidamente digamos en dónde hemos estado y a dónde vamos. Hemos visto soluciones a los problemas de externalidades, y hasta ahora hemos visto dos: los impuestos y subsidios pigouvianos. Los impuestos pigouvianos fueron para los costos externos, y los subsidios pigouvianos para cuando existen beneficios externos, y el mando y control. El siguiente tema del que queremos hablar es sobre el teorema de Coase y las soluciones privadas para las externalidades. Resulta que hemos sido un poco pesimistas, puede haber algunas soluciones de mercado o privadas para los problemas de externalidades en ciertas circunstancias, y eso lo cubrirá el teorema de Coase. Lo último que queremos hacer es hablar sobre los derechos negociables. Estos han sido extremadamente importantes en la práctica al reducir la lluvia ácida y puede que se vuelvan más importantes en el futuro en temas de cambio climático. Los derechos negociables, como veremos, son un tipo de combinación entre el mando y control e ideas de Ronald Coase, y, de hecho, resultan ser similares a los impuestos y subsidios pigouvianos, al final del día. Bueno, entonces, ahí es a donde vamos: al teorema de Coasa y soluciones privadas y luego los derechos negociables. [Narrador] Si quiere probar lo que aprendió, haga clic en estas preguntas de práctica, o, si está listo para continuar, haga clic para el próximo video. ♪ [música] ♪