Todo comienza desde el inicio del universo hace 14 mil millones de años con el Big Bang y la formación del universo, cuando todo era hidrógeno, helio y algunas otras cosas. Las estrellas y galaxias comenzaron a formarse y eran como fábricas para crear nuevos elementos. Se formaron estrellas muy grandes y estallaron como supernovas y esto sembró el universo con todo lo más pesado que el hierro, que nació en estos momentos finales de una explosión de supernova. Ahora, dos de las cosas que se crearon en la supernova son de lo que quiero hablar hoy: el torio y el uranio. Estos eran diferentes porque eran radiactivos y mantenían parte de esa energía de la explosión de supernova almacenada en su estructura nuclear. Y estos materiales junto con todos los demás formaron el sistema solar y la Tierra hace miles de millones de años. Y luego, parte de este torio y uranio se incorporó al planeta, descendiendo al centro de la Tierra y calentando nuestro planeta generando esta energía que causa el campo magnético de la Tierra e impulsa las placas tectónicas y ha separado los océanos y elevado las montañas. Ahora, este torio y uranio se incorporan a minerales en todo el mundo, pero el torio tiene una vida media más larga, dado que es aprox. tres veces más común que el uranio. Este es el depósito más rico de torio en América del Norte. Se encuentra en Idaho. Ahora que la vida llenaba el mundo protegido por el campo magnético, no se sabía nada sobre la importancia de estos minerales y ciertamente no lo sabíamos cuando entramos en escena. Forjamos nuestro futuro con piedras y herramientas simples porque eran fuertes y resistentes al fuego. Cuando pudimos encontrar metales como el oro, prácticamente los adoramos porque eran tan maravillosos y brillantes. Pero el oro era muy escaso para construir una civilización industrial. Ya saben, no se podía construir un arado de oro, armaduras o lanzas. El bronce era el material deseado porque era mucho más común. Y las tecnologías que nos permitieron fundir el hierro por primera vez, fueron las que condujeron a muchas de las innovaciones modernas que tenemos hoy. El hierro sigue siendo el más utilizado de todos los metales. En miles de años de historia humana, sólo se conocían siete metales. La química y la tecnología realmente comenzaron en 1700 y se centraron en este lugar; la Royal Institution en Londres. Esta fue una edad de oro de la ciencia. Se descubrieron diez elementos en el sótano de la Royal Institution. Por ejemplo, la sal de mesa común está compuesta de sodio metálico y cloro gaseoso. En 1829, un científico sueco llamado Jöns Jacob Berzeliu aisló el torio y le dio este asombroso nombre que lleva, el nombre del dios nórdico del trueno. Aun así no tenía idea de lo bien que había llamado a este elemento. Probablemente, es el elemento mejor nombrado en la historia de los elementos. Aunque él no entendía nada de eso. En 1841, el uranio también se descubrió utilizando el mismo potasio que se había descubierto en la Royal Institution. Y este hombre también merece una mención especial. Su nombre es Henri Moissan y fue el científico francés que sintetizó flúor por primera vez. ¿Qué tiene de especial el flúor? Es el elemento más reactivo de todos los que conocemos. Es tan reactivo, que de hecho nunca lo encontramos en la naturaleza solo. Siempre lo encontramos en conjunto con otras cosas como calcio o sodio, etc. Pero, lo importante que hay que entender del flúor, es que cuando se combina con un metal forma compuestos muy estables. Este ejemplo es fluoruro de litio, que puede sonar extraño, pero apuesto a que algunos de Uds. se cepillaron los dientes esta mañana con una sal de fluoruro llamada fluoruro de sodio. Así que, si esto les resulta familiar ya están familiarizados con esta tecnología. Pero, una de las cosas más importantes que sucedieron con el flúor fue que finalmente nos dio la capacidad de sintetizar aluminio. Y el aluminio se convirtió en un metal increíblemente importante para el mundo moderno. No tendríamos aviones ni cohetes, si no hubiésemos podido desarrollar el aluminio. De hecho, el flúor fue la clave para el desarrollo del aluminio. Luego, a fines del siglo XIX, esta dama, Marie Curie, intentaba comprender qué hacía que el torio y el uranio fueran distintos a los demás elementos. ¿Por qué eran radiactivos? Y dedicó su vida a tratar de entender este misterio. Gracias a su trabajo y al de otros, se desarrolló una comprensión del átomo y se descubrió que era como un pequeño sistema solar. Puede que los físicos se molesten porque esto no es del todo cierto. Pero en general, es correcto que hay un protón, un neutrón y estas partículas en el núcleo. Y luego están estos diminutos electrones que giran alrededor de esto. Esto fue muy importante dado que les sirvió para descifrar el misterio: "¿Qué diablos era la radiactividad?". La radioactividad era una guerra en el interior del átomo entre los protones cargados positivamente, que intentaban separarse unos de los otros y los neutrones y protones, que ejercían una fuerza llamada fuerza nuclear que ayudaba a unirlos. La radiactividad ocurría cuando había demasiados o muy pocos neutrones, para el número de protones existentes. Y explicaba por qué ciertos elementos, cuando se volvían muy pesados siempre eran radiactivos. Esto explicaba el torio y el uranio, e indirectamente, por qué tenemos energía del interior de la Tierra; energía geotérmica, todas estas cosas. Eso explicó por qué tenemos las formas de uranio y torio que tenemos el día de hoy. Sólo hay tres formas naturales de material radiactivo. Una se encuentra en torio y tiene 14 mil millones de años y las otras dos en el uranio. Actualmente, la parte de uranio que usamos para la energía nuclear es sólo una cantidad muy pequeña; una séptima parte en 1000 del uranio natural que se usa para la energía. Y en 1938, dos científicos: Otto Hahn y Lise Meitner descubren en Alemania, que esa pequeña cantidad de uranio podría ser fisionada, podría dividirse y liberar neutrones y muchísima más energía. Y este fue un gran descubrimiento que emocionó a los científicos de todo el mundo, pero el liderazgo en Alemania lo consideró una estafa porque Meitner era judía y había huido de Alemania a Suecia para escapar de los nazis. Pero los científicos en EE. UU., particularmente los judíos que habían huido de Europa, estaban prestando mucha atención a este trabajo e intentaban alertar al gobierno de que la investigación probablemente continuaría para usar el uranio como explosivo. Así que, supieron que tendrían que ir y cambiar la cantidad de uranio, el cual era raro. Y aquí, el flúor llegó al rescate de nuevo. Al combinar flúor con uranio, seis átomos de flúor por cada átomo de uranio pudieron convertir el uranio en un gas que era adecuado para aumentar o enriquecer la concentración de uranio 235. Y toda esta tecnología no habría funcionado si el flúor tuviera otras propiedades. Pero afortunadamente, el flúor sólo tiene un tipo de estructura: nueve protones, 10 neutrones; ninguna otra estructura. Y así le permite, de esta manera, preservar ese equilibrio tan delicado entre la forma más pesada de uranio y la forma más ligera de uranio. Sin embargo, irónicamente la historia del torio comienza con este hombre. Se llamaba Glenn Seaborg y era químico en la Universidad de California en Berkeley en 1939. Seguía el trabajo en Alemania muy de cerca y quería saber si otros elementos podrían ser utilizados para la energía nuclear. Tenía acceso a la máquina de física nuclear más poderosa del mundo. Se llamaba el ciclotrón. Y con esta máquina, pudo bombardear uranio y torio con neutrones y descubrió nuevos elementos; neptunio y plutonio. Y también descubrió una nueva forma de uranio llamada uranio 233. Con más trabajo en el ciclotrón, descubrió que tanto el plutonio como el uranio 233, también podrían convertirse en combustibles nucleares. Y así, en un período de tiempo muy corto, Seaborg había descubierto un modo de convertir estos combustibles nucleares en fuentes potenciales de energía. Y este fue un descubrimiento que tuvo profundas implicaciones para el mundo. Desafortunadamente, se descubrió justo en un mal momento porque era la mitad de la 2° Guerra Mundial y todo se estaba dedicando al esfuerzo de la guerra. En poco tiempo, Seaborg fue incorporado a un programa secreto llamado Proyecto Manhattan y se le ordenó ir y usar su descubrimiento de plutonio, para preparar materiales para un arma nuclear. Poco tiempo después, los japoneses atacaron Pearl Harbor y EE. UU. entró a la 2° Guerra Mundial. Seaborg aún tenía mucha curiosidad sobre el torio, así que se aseguró de que uno de los primeros reactores tuviera algo de torio para poder aprender más de sus propiedades. Desafortunadamente, quería averiguar si podía usar el torio como arma nuclear para la guerra. Cuando obtuvo los resultados, estaba muy sorprendido. Descubrió que el flúor sería malísimo para un arma nuclear, porque el uranio 233 que se formaría siempre estaría contaminado con otras cosas, que iban a emitir grandes cantidades de radiación. Sin embargo, descubrió algo que aún es muy importante para nosotros hoy día y es que el uranio 233 tenía una propiedad que es que podía continuar produciendo suficientes neutrones en su fisión, para crear nuevo uranio 233 a una tasa igual o mayor de lo que se consumía. Y esto significaba que el torio podía usarse como combustible nuclear, que duraría esencialmente tanto como durara el torio. Y debido a que el torio era tan común, esto significaba que tendríamos una fuente de energía que nunca se agotaría. Pero nuevamente, todos estos descubrimientos fueron descartados por la necesidad de una explosión nuclear durante la guerra. Y EE. UU. era el único país con la tecnología para explosiones nucleares y tenían un gran secreto; ya no tenían bombas después de la 2° Guerra Mundial, así que todo su esfuerzo se centró en hacer más armas nucleares. No se esforzaron en: "¿cómo podemos ir y hacer energía nuclear?". Hubo una gran controversia sobre quién debería estar a cargo. Finalmente, decidieron crear una agencia civil, pero le dieron una misión militar. Digo todo esto con gran pesar, pues estoy convencido que de haberse descubierto la fisión nuclear en algún otro momento de la historia humana, habríamos tenido una historia muy diferente. Si el comienzo de algo es negativo, uno tiende a considerarlo negativamente a partir de ahí. La gente no pensaba en cómo usar la energía nuclear con fines positivos, debido al esfuerzo de la guerra. Esta es una de las grandes tragedias de cómo evolucionó la historia, que la energía nuclear obtuviera una impresión tan negativa en las personas desde el inicio. Después de la guerra, hubo un pequeño enfoque en generar algo de energía nuclear utilizando un reactor de sodio y esto se debía a que tenía la capacidad de producir más plutonio y mejor plutonio del que consumía. Pero este hombre, Alvin Weinberg, también fue alguien que eligió comenzar. Decidió comenzar a estudiar el torio en los Laboratorios Nacionales de Oak Ridge después de la guerra, y sus esfuerzos con el torio fueron estimulados ya que había conseguido un contrato con la Fuerza Aérea, para desarrollar una fuente de energía para un bombardero. No le interesaban los bombarderos nucleares, pero sabía que sería una forma de desarrollar un reactor más avanzado. Este fue el reactor que se les ocurrió en el Experimento del Reactor de la Aeronave y fue el primero en usar estas sales de fluoruro con éxito. El programa del reactor fue cancelado, pero al mismo tiempo otro grupo de industriales estaba buscando usar el reactor de sodio y avanzar esa tecnología. Querían construir un reactor de sodio que produjera mucho plutonio e invirtieron mucho dinero y esfuerzo en construir este consorcio de utilidades y comenzaron a construir este reactor. Se completó en 1963. Lamentablemente, poco después sufrió un colapso que causó mucha preocupación en los que vivían en Michigan en aquel entonces. Al mismo tiempo, Weinberg estaba diseñando un reactor que fuera completamente inmune a colapsos o accidentes nucleares. Al usar esta sal de fluoruro y la estabilidad que tenía debido a sus propiedades químicas, podrían diseñar un reactor que no colapsara, ni tuviera ninguno de estos problemas; funcionaría a bajas presiones, pero a altas temperaturas. Y tendría aspectos de seguridad más avanzados a la de cualquier cosa que tengamos hoy. Construyeron y operaron con éxito este reactor. De hecho, Glenn Seaborg estaba allí al control del reactor cuando usó uranio 233 como su primera carga de combustible. Estaban muy satisfechos con el éxito de este reactor en 1969. Desafortunadamente, los recortes presupuestarios instituidos por Richard Nixon implicaron que la Comisión de Energía Atómica, sólo podía continuar con un tipo de reactor. Y no eligieron el reactor de torio, sino el de reproducción rápida de plutonio. Querían construir otro en la década de 1970 y este programa finalmente se canceló. Pero, incluso después de que se canceló, no retrocedieron a pensar: "¿Qué hay del torio? ¿Fue esa una buena idea? ¿Tal vez era una mejor opción que debimos haber tomado?". De nuevo, para mí es un gran pesar que este camino tecnológico no haya sido el elegido. EE. UU. completó casi 100 reactores nucleares en las décadas de 1980 y 1990, pero las cosas comenzaron a tocar fondo en los años 90 en el campo nuclear. No estaban construyendo nuevos reactores, ni estaban desarrollando nueva tecnología. Hoy día, tenemos dos nuevos reactores nucleares en construcción en Georgia, pero cerramos reactores nucleares más rápido de lo que los estamos abriendo. Y todavía tenemos un problema: ¿Qué haremos con los desechos nucleares a largo plazo? Es un problema sin resolver y le concierne a mucha gente. Una de las grandes ventajas del enfoque del torio es que no produce residuos nucleares de larga duración, que produce el ciclo del combustible de uranio, porque comienza desde una posición diferente en la tabla periódica, y puede tener más oportunidades para consumir todo su combustible nuclear, en lugar de producir desechos nucleares de larga vida. Estas sales de flúor que he mencionado son un combustible ideal para crear reactores seguros y fáciles de operar, que pueden usar torio eficientemente y consumir por completo los tipos de desechos nucleares que producimos Serían muy buenos en esta tarea. Y dado que operan a bajas presiones, no necesitan grandes estructuras de contención como los reactores existentes lo que permite integrarlos a fábricas por mucho menos dinero. Porque sabemos que vamos a tener que seguir produciendo más energía a menor costo y generar menos contaminación y menos desafíos para nuestro medio ambiente. Así que, he estado trabajando en un diseño para un reactor nuclear modular basado en torio y estas sales de fluoruro que me han entusiasmado mucho porque no solo producirá electricidad, sino que también producirá agua desalinizada. Y también producirá ciertos medicamentos nucleares, que tienen una gran demanda. [Energía nuclear. El sueño que falló] Cosas como esta no ayudan; creo que esto es completamente errado. No creo que el nuclear sea el sueño que falló. Lo que sucedió fue que la forma como abordamos la energía nuclear fue moldeada por influencias equivocadas. Fuimos moldeados por un deseo relacionado con la guerra, en lugar de cosas relacionadas con la energía y la electricidad y cosas que sirven a las personas. Así que hace varios años, mientras pensaba si debía o no dar este salto de comenzar una nueva compañía, tuve que pensarlo mucho porque tenía un buen trabajo --me encantaba-- tenía un nuevo bebé; simplemente no parecía ser el momento adecuado. Pero descubrí que otros países estaban avanzando con la nueva tecnología de reactores nucleares, usando sales de torio y fluoruro. Y realmente sentí que, a menos que tomara la decisión de comenzar a trabajar en esto, no iba a suceder. He estado desarrollando tecnología lo suficiente, para saber que estas cosas no suceden por sí solas; suceden porque alguien decide hacerlas. Y sólo unos meses antes de que comenzara, el accidente de Fukushima ocurrió en Japón. Y nuevamente, tuve que preguntarme: ¿Es ésta la gestión adecuada? Pero luego, cuando consideré los aspectos fundamentales, que el mundo no dejará de querer energía, no dejará de querer seguridad, y definitivamente seguirán queriendo tener la energía más limpia posible, supe que no había otra opción, tenía que continuar. Ha sido duro. He aprendido muchas cosas desde entonces. He aprendido que cuando tienes 36 años, esposa e hijos, no eres exactamente el tipo de inversión que busca el típico capitalista de riesgo. Podría haberlo hecho mejor si usara una sudadera con capucha y comiera más pizza. (Risas) Además, aprendí que los reactores nucleares no son apps para iPhone ni nada de eso. Este no es el tipo de inversión de entrada/resultado que busca la mayoría de los inversores. Así que, ha sido una experiencia reveladora, pero he conocido gente estupenda y he estado muy agradecido por las cartas de apoyo que he recibido de todas las partes del mundo que dicen, "Continúa. Sigue con el buen trabajo". "Esto marcará una diferencia en nuestro futuro y viviremos mejor debido a ello". Y realmente, si pudiera dejarlos con mi creencia de que cada uno de nosotros tiene que elegir: ¿Qué podemos hacer para que el mundo sea un lugar mejor? Creo que lo mejor que puedo hacer es ser un gran padre para mi familia. Y lo segundo, es intentar usar mis talentos para crear una fuente de energía, que pueda beneficiarnos a todos. Sólo quiero dejarlos con la idea de que usen sus talentos y habilidades y elijan comenzar a crear el mejor tipo de futuro que puedan. Muchas gracias. (Aplausos)