Anne Milgram: Sr. congresista,
iba a presentarlo justo ahora
Will Hurd: Hola, Anne.
AM: Hola, ¿cómo está? Gracias
por estar con nosotros esta noche.
Somos muy afortunados de que esté aquí.
Ya he explicado que está
en Washington ahora mismo
porque está trabajando.
E iba a contarle a la gente
que Ud. representa
al distrito 23 de Texas.
Tal vez pueda hablarnos
un poco sobre tu distrito
y describirlo.
WH: Mi distrito en el suroeste de
Texas tiene 29 condados, 2 zonas horarias,
1320 kilómetros de frontera
desde Eagle Pass, Texas,
hasta el El Paso.
Lleva 10 horas y media cruzar
el distrito en auto a 129 km por hora,
que es la velocidad límite
en casi todo el distrito.
Y hace poco descubrí
que no es la velocidad
límite en todo el distrito.
(Risas)
Es un distrito 71% latino,
y es el distrito que
he estado representando
hasta ahora en mi tercer
mandato en el Congreso.
Y cuando pensamos
en el tema de la frontera,
represento más frontera que
cualquier otro miembro del Congreso.
Estuve nueve años y medio
como agente infiltrado en la CIA,
persiguiendo a
gente mala por todo el país.
Así que en cuanto
a protección de fronteras,
algo sé del tema.
AM: Me he enterado hace poco
de algo que no sabía antes
y es que su distrito sería
del tamaño del estado de Georgia.
¿Es correcto?
WH: Correcto.
Es más grande que 26 estados,
del tamaño aproximado de Georgia.
Así que es muy grande.
AM: Como experto en seguridad nacional
y miembro del Congreso,
ha sido elegido para abordar temas
relacionados con la inmigración
y en estos últimos años,
con el muro fronterizo, concretamente.
¿Qué opina sobre la afirmación
del Presidente Trump
de que necesitamos un gran y bello muro
que se extienda a lo largo de la frontera,
de 5 a 9 metros de alto?
WH: Llevo diciendo esto desde que
me postulé como congresista en 2009.
Esto no es nuevo.
Esa estructura de concreto
de 9 metros de alto
de costa a costa
es la forma más cara y menos efectiva
de asegurar la frontera.
Hay partes de la frontera
donde la patrulla fronteriza
tarda en responder a la amenaza
desde horas a días.
Si el tiempo en responder
es de horas a días,
un muro no es una barrera física.
Deberíamos tener
tecnología en la frontera.
Deberíamos tener un control
de operaciones en la frontera
que nos permita saber
todo lo que entra y sale por ella.
Podemos hacer mucho usando la tecnología.
Necesitamos más gente
en nuestra patrulla fronteriza.
Pero además de esto,
lo que deberíamos hacer
es mejorar la inmigración legal.
Si alguien va a ser miembro
productivo de nuestra sociedad,
debe entrar lo antes posible,
pero legalmente.
Y si somos capaces de mejorar eso,
podremos llegar a aliviar
algunas de las presiones
de nuestra frontera
y permitir así a la patrulla fronteriza
centrarse en el tráfico de personas
y también en las organizaciones
de tráfico de drogas.
AM: Sr. congresista,
también ha habido un debate
a nivel nacional
sobre el uso de fondos de emergencia
para construir el muro fronterizo
y la propuesta de tomar esos fondos
del ejército de los EE. UU.
¿Cuál es su postura al respecto?
WH: Soy de los pocos republicanos
aquí que se han opuesto a eso.
Estamos reconstruyendo nuestro ejército
y reservando los fondos
para asegurarnos de que nuestros
hermanos y nuestras hermanas,
maridos y esposas,
tengan el entrenamiento
y el equipo necesarios
para cuidar de nosotros
en lugares remotos.
Quitarles dinero no es
un uso eficiente de nuestros recursos,
sobre todo si es para construir
lo que yo llamaría
una solución del siglo IV
para un problema del siglo XXI.
Y la verdad es que
nos tenemos que centrar
en las otras causas de este problema,
y muchos de los oradores
han hablado de ello hoy.
Algunas de estas causas son la violencia,
la falta de oportunidades
económicas y la pobreza extrema,
sobre todo, en el Triángulo Norte:
El Salvador, Guatemala y Honduras.
Deberíamos estar trabajando...
AM: Iba a preguntarle,
¿qué recomendaría al gobierno de EE. UU.
para abordar los llamados
"factores expulsivos"
en esos tres países de Centroamérica?
WH: Algo que he aprendido
como oficial encubierto de la CIA
es ser bueno con la gente buena
y ser duro con la gente dura.
Y uno de los principios
de ser bueno con la gente buena
es fortalecer nuestras alianzas.
Actualmente tenemos numerosos
programas en estos tres países,
implementados por USAID y el Departamento
de Estado, para abordar la violencia.
Y sabemos que, en El Salvador,
uno de los problemas era
que la policía era corrupta.
Así que hemos trabajado con
los salvadoreños para purgar a la policía,
contratar a nuevas personas
y usar las tácticas
de la policía comunitaria.
Estas tácticas son las que
hombres y mujeres de EE. UU.
y las fuerzas policiales
usan cada día.
Y cuando las implementamos en ciertas
comunidades, ¿saben qué pasó?
Disminuyó la violencia
en esas comunidades.
Y también disminuyó
la cantidad de personas
que abandonan esas zonas
para intentar llegar
a los EE. UU. de manera ilegal.
Así que es un pequeño precio
para resolver el problema allí,
antes de que finalmente
alcancen nuestra frontera.
Y una de las razones
que generan violencia y delitos
es la corrupción política
y la falta de un gobierno central
que proteja a sus ciudadanos.
Así que debemos seguir trabajando en esto.
No deberíamos disminuir
la cantidad de dinero
que enviamos a esos países.
Por el contrario, deberíamos aumentarla.
Creo que lo primero que deberíamos
haber hecho hace unos meses
es elegir a un representante
para el Triángulo Norte.
Un alto cargo diplomático
que asegure que estamos
usando todo nuestro poder
para ayudar a estos tres países,
y debemos hacerlo
en un esfuerzo coordinado.
Este problema no es solo
de los EE. UU. y de México,
sino de todo el hemisferio occidental.
¿Dónde están la Organización
de Estados Americanos
y el Banco Internacional de Desarrollo?
Deberíamos tener un sistema
colectivo para abordar las causas.
Y cuando hablamos de violencia,
muchas veces hablamos
de esas bandas terribles como la MS-13.
Pero también está la violencia de
los hombres que pegan a sus mujeres.
Ellas no tienen a quién recurrir,
y no pueden afrontar este problema actual.
Es en este tipo de problemas
donde deberíamos
aumentar nuestra diplomacia,
nuestra ayuda
para el desarrollo económico.
AM: Me gustaría ahora
pasar de los principales
problemas en Centroamérica
a la separación de niños y familias
en los EE. UU.
En abril del 2018,
el gobierno de Trump
comenzó una política de no tolerancia
hacia inmigrantes, gente en busca
de refugio y asilo en los EE. UU.
Y eso llevó a la separación de 2700 niños
en el primer año
de implementado el programa.
Quiero hablar de esto con usted
y quiero dividirlo en dos
conversaciones diferentes.
Una de las cosas que el gobierno hizo
fue presentar documentos judiciales
según los cuales uno
de los propósitos de las separaciones
era que actuasen como freno
para la gente que venía a los EE. UU.
Me gustaría hablar de esto
desde la perspectiva moral
y saber su punto de vista.
WH: No deberíamos haberlo hecho,
y punto. Es así de simple.
¿Y sabe qué? No fue un freno.
Solo hubo un aumento
de la inmigración ilegal.
Y cuando te sientas
a debatir una estrategia,
si a alguien se le ocurre la idea
de arrebatar a un niño
de los brazos de su madre,
debes volver a empezar.
Esto no representa a los EE. UU.
Esto no es republicano,
ni democrático, ni independiente.
Se trata de la decencia del ser humano.
Así que, si se usa esa estrategia,
no se ha alcanzado
el propósito fundamental.
Y, a la larga, de acuerdo
a investigaciones,
el impacto de la detención de niños,
especialmente si supera los 21 días,
en su desarrollo y en su futuro
es desastroso.
Así que no deberíamos detener
a niños por más de 21 días,
y si están bajo nuestra custodia,
deberíamos cuidar de ellos humanamente
y asegurarnos de que están con gente
que pueda ofrecerles
un entorno seguro y lleno de amor.
AM: Yo le cuestionaría esos 21 días,
pero a los fines de esta conversación,
me gustaría hablar
sobre algo que ha dicho,
que está mal detener a niños,
y que no es efectivo.
La pregunta es: ¿por qué
el gobierno sigue haciéndolo,
cuando hemos visto a otros
900 niños separados de sus padres
desde el verano de 2018?
¿Por qué está pasando esto?
WH: Bueno, eso es algo que usted
debería preguntarle al gobierno.
Son las preguntas que hago yo también.
El campamento de Tornillo
se encuentra en mi distrito.
Estos asentamientos no están diseñados
para acoger a gente durante varios días,
y mucho menos a niños.
Deberíamos asegurarnos
de que, si están bajo nuestra custodia,
y muchas veces los niños están solos,
no tenemos información
sobre la existencia de algún tutor
o familiar en los EE. UU.,
deberíamos asegurarnos
de que estén en instalaciones
donde puedan ir a la escuela,
tener la comida adecuada
y asistencia médica.
Y si logramos encontrar
un tutor o familiar,
ponerlos bajo esa custodia
mientras esperan la resolución
de su caso en el juzgado de inmigración.
Ese es otro problema.
Cuando hay muchos casos acumulados,
y creo que ahora son 900 000,
deberíamos poder hacer
una audiencia de inmigración
dentro de los nueve meses.
La mayoría de la comunidad
legal cree que es tiempo suficiente
para dictaminar si alguien, un individuo,
puede quedarse en los EE. UU.
o si va a ser repatriado
a su país de origen,
en vez de estar en este
limbo durante cinco años.
AM: Si pensamos
en el sistema de asilo de hoy,
donde la gente se presenta y dice
que tiene una amenaza creíble,
que serán perseguidos hasta que regresen,
y si pensamos que, en promedio,
una persona tarda dos años
en conseguir una audiencia de asilo,
que mucha gente no es
representada en este proceso,
me hace pensar en algo que se dice
en el ámbito de la asistencia médica,
y es que cada sistema
está perfectamente diseñado
para tener los resultados que busca.
Si pensamos cómo se podría
rediseñar este sistema
para no hacer lo que estamos haciendo,
que son años de detenciones,
separaciones y sufrimiento
para quienes quieren ingresar,
y de nuevo, el asilo es un proceso legal
del gobierno de EE. UU.,
para gente que quiere
entrar en nuestro país legalmente.
¿Qué deberíamos hacer?
WH: He intentado aumentar
cuatro mil millones de dólares
los recursos del Departamento
de Salud y Servicios Sociales
destinados, básicamente, a los niños.
Creo que necesitamos más jueces
de inmigración para procesar estos casos,
y también debemos asegurarnos
de que esa gente sea representada.
He trabajado con varios abogados
a lo largo de toda la frontera
para asegurarme de que
puedan acceder a esta gente
que tiene estos problemas.
Y esto es algo que
deberíamos ser capaces de diseñar.
Y, básicamente,
en lo que se refiere a los niños,
deberíamos hacer todo lo posible
cuando están bajo nuestra custodia,
para cuidarlos.
AM: Tengo dos preguntas más
antes de que vuelva a su trabajo.
La primera es sobre nuestro
enfoque en los EE. UU.
sobre la cuestión de inmigración.
Porque si se fija en algunas estadísticas,
verá que la gente que está
sin papeles en los EE. UU.,
es la que tienen su visa vencida
y no ha ingresado por la frontera.
Si observa a la gente
que intenta entrar al país,
y está sospechada de terrorista
entra mayormente
a través de los aeropuertos
y no por la frontera.
Si observamos las drogas
que entran a los EE. UU.,
lo cual ha sido gran
parte de esta conversación,
la inmensa mayoría llega
a través de nuestros puertos
y a través de otros puntos de ingreso,
no en las mochilas
de la gente que cruza la frontera.
Así que lo que siempre pregunto
y que siempre me preocupa del gobierno,
es que nos centramos
demasiado en una cosa,
y mi pregunta para usted
es si nos hemos centrado
en este debate a nivel nacional
sobre la frontera, cada minuto y cada día,
si estamos mirando
en la dirección equivocada.
WH: Estoy de acuerdo con su premisa.
Empecemos por los beneficios económicos.
Cuando hay un 3,6 % de desempleo,
¿qué significa?
Que se necesita gente
en todas las industrias,
sea en agricultura
o en inteligencia artificial.
Así que, ¿por qué mejoramos
la inmigración legal?
Deberíamos ser capaces
de hacerlo en base al mercado
para que las personas ingresen al país
y sean miembros
productivos de nuestra sociedad.
En cuanto al tema de las drogas
que Ud. mencionó antes,
sí, ingresan por los puertos,
pero también por las costas.
La guardia costera solo puede aplicar
el 25 % de la inteligencia que tienen
en las drogas que ingresan al país.
Los parámetros que deberíamos medir
son si hay menos muertes
por sobredosis de drogas de fuera,
o si hay una disminución
en la inmigración ilegal.
No se trata de cuántos kilómetros
de vallas hemos construido.
Y nos hemos beneficiado
del éxodo intelectual de otros países
durante las últimas décadas.
Quiero que eso continúe,
y quiero verlo también
con el éxodo de otros trabajadores.
Y les diré esto:
en la última sesión, Pete Aguilar,
un demócrata de California y yo
presentamos un proyecto de ley
llamado "USA Act" que propone
fuerte seguridad en la frontera,
optimizar la inmigración legal,
hacer cumplir la DACA.
Consideremos que 1,2 millones de niños
toman a EE. UU. como su hogar.
Estos niños, o mejor dicho,
hombres y mujeres jóvenes,
son ya estadounidenses.
No los sometamos a más incertidumbre
y hagámoslo posible de una vez.
Teníamos a 245 personas
dispuestas a aprobar esta ley.
No se la pudo presentar teniendo
un presidente republicano en la cámara,
y el actual presidente
demócrata de la cámara
no ha facilitado las condiciones
para que se pudiera aprobar.
AM: Me gustaría terminar,
y usted es, quizás, más conocido...
y no sé si eso es justo,
pero usted viajó con Beto O'Rourke
desde su distrito a Washington D. C.,
y se lo ha conocido
por ir más allá de lo partidario
e involucrarse en estas
conversaciones bipartitas.
Y una de las cosas que Ud. ha repetido
es que estamos todos unidos.
Y creo que cuando pensamos
sobre el idioma de la inmigración
y empezamos a escuchar palabras
sobre los enemigos y la militarización,
creo que la pregunta es:
¿cómo convencemos a los estadounidenses
de que su propuesta
nos une más que nos separa?
WH: En un distrito como el mío
que es de verdad 50-50...
50 % demócrata, 50 % republicano,
es evidente para mí cómo hacer
para estar más unidos y menos divididos.
Si nos centramos en las cosas
en que estamos de acuerdo,
nos sentiremos mejor.
Y no me van a dar un premio
por asistencia perfecta
por ir a la iglesia,
pero me acuerdo cuando
Jesús estuvo en el Segundo Templo
y los fariseos le preguntaron
por el mandamiento fundamental,
y contestó: "Amarás al Señor
con todo tu corazón, mente y alma".
Pero la gente olvida que dijo
algo igualmente importante:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo".
Y si recordamos eso y nos damos
cuenta de lo que significa
y lo que tendrías que soportar
al vivir una situación
en que tengas que enviar a tu hijo
a un peligroso viaje de 4800 km,
porque crees que esa es
la única salvación para su futuro,
la única opción para
asegurarle un futuro brillante,
si todos recordamos esa situación,
y pensamos en qué
haríamos en esa situación,
creo que nos iría mejor.
AM: Gracias, Sr. congresista.
Gracias por estar con nosotros esta noche.
(Aplausos)